Bodegas PARAJES DEL VALLE (Jumilla, Murcia)

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Descripción

“El Arte y el Placer de conquistar con el vino”

PARAJES DEL VALLE Bodegas y Viñedos está ubicada en las afueras de Jumilla, y se distingue perfectamente justo al final de la Avenida de Murcia. Desde el año 2012 forma parte del Grupo GARCÍA PÉREZ y elabora sus vinos en Jumilla bastante centrados, desde siempre, en las ventas a granel, aunque dispone de una pequeña, (quizá ya no tan pequeña), sección elaboradora de buenos vinos embotellados y como sucede en la mayoría de las bodegas de Jumilla, la mayor parte de la producción está destinada a la exportación.

Como decimos y es de esperar de uno de los grandes granelistas de nuestro país (García Pérez), también en esta bodega de Jumilla disponen de grandes depósitos destinados a este tipo de elaboraciones; pero al mismo tiempo, (y nos encanta), disponen de una pequeña sección adaptada a las necesidades del proyecto de vino embotellado Parajes del Valle.

No sé si por la aparición de clientes que buscan cada vez más otros tipos de vino más modernos y diferentes o por las demandas de un mercado exterior importante, la filosofía de esta bodega es bastante sencilla: ‘Elaborar vinos, (fundamentalmente de Monastrell), ecológicos que reflejen la personalidad de los viñedos de secano característicos de la región’.

Quizá la gran novedad respecto a las elaboraciones habituales en la zona es que buscan un estilo más amable e inmediato evitando la extracción y el trabajo largo en madera. Tal como nos comentan, tratan de buscar una expresión más fresca en sus vinos, lo que consiguen, entre otras cosas, adelantando las fechas de las vendimias y también con la utilización de diferentes tipos de recipientes y materiales para las fermentaciones y las crianzas.

Así por ejemplo, el tino central Parajes del Valle (unas 300.000 botellas), inicia la fermentación en acero inoxidable, pero se descuba antes de que haya finalizado para concluirla en depósitos de cemento donde realiza una crianza de unos pocos meses. Los primeros embotellados se suelen realizar ya a finales de enero. La presentación, sencilla y desenfadada y como se puede ver por la foto de la izquierda, sustituye las etiquetas tradicionales por el trazo manual serigrafiado que acentúa la sensación de vino cotidiano, mucho más cercano.

Por otro lado, el Terraje (unas 9.000 botellas) se elabora con viñedos viejos de Monastrell plantados en pie franco de los parajes de La Fuente de las Perdices y La Cañada de Albatana. La elaboración es similar con la diferencia de que el fin de fermentación y la crianza se realiza en fudres de 5.000 litros de roble francés. En los dos casos se trabaja con uva despalillada.

Todas las elaboraciones de esta bodega son supervisadas por la enóloga María Jover Sánchez, que desde su incorporación a la bodega en 2017, lleva a cabo la selección de viñedos de calidad y la elaboración de los vinos. El productor de Manchuela Juan Antonio Ponce ayuda también en la parte enológica. Los viticultores son asesorados por la bodega en todo momento para asegurar la máxima calidad de cada una de las elaboraciones y garantizar un futuro a este patrimonio excepcional que cultivan en sus diferentes parcelas.

Además, Fernando García, que si no me equivoco es el C.E.O de Parajes del Valle, está pendiente de todo y junto con el joven equipo que trabaja y cuida de esta bodega, tratan de mantener lo que ellos llaman “El Equilibrio Perfecto” y consiguen llevar por el mundo estos vinos tan representativos de Jumilla, ayudando a acrecentar la historia de una uva, la Monastrell, cada vez más apreciada por los amantes del ‘Buen Vino’.

Los viñedos de esta bodega, fundamentalmente con uva Monastrell, están situados entre los 600 y los 700 metros de altitud, en parajes tan conocidos en la zona como Fuente de las Perdices, Cañada de Albatana, Las Puntillas y el Término de Arriba. Son terrazas y laderas entre montañas, con suelos rojizos de arcillas que se intercalan con claros suelos calizos. Aquí los diferentes viticultores que aportan su fruto a la bodega trabajan los viñedos de secano en pie franco y cuidan de esas magníficas ‘cepas viejas’ siempre de manera ecológica y sostenible, respetando las tradiciones, al mismo tiempo que la bodega respeta (y mucho) el saber hacer de los agricultores. La vendimia se realiza siempre a mano, con una selección previa de los racimos y tratando de llevarlos a bodega lo antes posible para salvaguardar la máxima calidad de cada uno de los frutos.

“Realizamos viticultura tradicional porque respetamos de corazón el aprendizaje que la historia nos ha brindado: son nuestros parajes los que nos enseñan a amar el vino. Seguimos las tradiciones respetando al máximo nuestra tierra, ya que creemos que solo así conseguiremos vinos únicos y de calidad. Trabajamos para conseguir que nuestros vinos reflejen la expresión de nuestra tierra”.

Comentar también que el proyecto se inició sin viñedo propio, pero seguramente en la actualidad ya habrán adquirido más de 70 hectáreas en propiedad. Algunas las tienen cedidas a colonos o arrendatarios conforme a la tradición del ‘terraje’ y en otras mantienen los proveedores habituales de distintos puntos de la Denominación. Además de Jumilla, utilizan uvas de otros municipios de la DO situados en zonas altas que quedan dentro de la provincia de Albacete como Albatana, Fuente Álamo o Montealegre del Castillo.

Aunque la variedad más importante es la autóctona Monastrell, disponen también de otras variedades, como la Bobal, Garnacha Tintorera y Macabeo. La mayor parte de la producción se destina a la exportación.

El clima, (duro clima el de esta zona), es de tipo continental con influencias mediterráneas y también de la meseta manchega. Son inviernos fríos y veranos muy calurosos, con apenas 300 litros de lluvia al año, y más de 3.000 horas de sol, lo que convierte al secano de la DO Jumilla en uno de los más rigurosos del país. En este marco, a priori tan poco idílico, es dónde una variedad tan autóctona como la Monastrell es capaz de desarrollarse en plenitud y aportar a los vinos la singularidad y exclusividad que los caracteriza.

“La forma de hacer vino en esta bodega tiene una clara inspiración: el respeto a nuestro entorno. Sabemos que solo cuidando la biodiversidad de estas tierras ellas nos devolverán su mejor fruto. Por eso hacemos vinos ecológicos: porque amamos el medio ambiente, y no se maltrata lo que uno quiere”.

Es claro que el producto que viene del campo, es decir la uva de siempre, es fundamental para poder luego elaborar grandes vinos, pero como decíamos antes, este joven e innovador equipo de Parajes del Valle, va poco a poco probando elaboraciones nuevas, con diferentes tipos de depósitos, con formas y materiales también distintos, tratando de conseguir dar a sus vinos en botella esa diferenciación y modernidad que la nueva y cada vez más joven clientela va buscando en los vinos actuales. De ahí la utilización de fudres de roble con maderas y formas diferentes o los depósitos enterrados de hormigón e incluso las tinas de barro tan tradicionales, aunque ahora más modernizadas.

 

LOS VINOS:

Parajes del Valle Bodegas y Viñedos elabora aquí en Jumilla vinos de alta calidad, respetando la tipicidad del varietal y también la tradición y los métodos para su elaboración conjuntados con las técnicas más modernas. Como dicen en la bodega y seguramente con bastante acierto:

“Parajes del Valle es el mejor lugar donde vas a encontrar vinos realmente especiales. Vinos particulares, creados con mimo. Vinos únicos, porque las cepas de las que nacen también son únicas, que han sabido sobreponerse a tiempos pasados, y han salido fortalecidas por el paso de los años”

Cierto que en Parajes del Valle han elaborado siempre y lo seguirán haciendo, mucho vino a granel, pero además del granel, también son capaces de crear buenos vinos en botella y lo hacen bajo 2 Referencias: PARAJES DEL VALLE, (blanco Macabeo, tinto Monastrell, Rosado, un Orange Wine y hasta un rico Espumoso), y TERRAJE que es su vino alto de gama elaborado con uva Monastrell de viñedos viejos plantados en pie franco de los parajes conocidos como La Fuente de las Perdices y La Cañada de Albatana.

El nombre de este último vino, ‘TERRAJE’, alude a la figura tradicional de explotación de la tierra para el cultivo de la vid en el altiplano murciano mediante el arrendamiento a colonos que debían pagar un porcentaje al propietario de la tierra y que es una figura similar a la de la ‘Rabassa Morta o Cepa muerta’ en Cataluña. La elaboración es un tanto singular ya que el final de la fermentación y la crianza se realiza en Foudres de roble. Por cierto, una vez abierto y reposado, nos ha parecido muy bueno este vino TERRAJE.

A continuación, hablaremos un poco más en detalle de alguno de ellos:

PARAJES DEL VALLE – Macabeo

Variedades: 100% Macabeo. D.O. P. Jumilla.

Grado de Alcohol: 11,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 9ºC.

Este vino blanco joven está elaborado por Bodegas y Viñedos Parajes del Valle, con la variedad Macabeo procedente de cepas de más de 30 años plantadas en parcelas ecológicas de secano y cultivadas en vaso sobre suelos arcilloso-calcáreos. Vendimia manual y elaboración tradicional con maceración y fermentación con las pieles durante 15 días y un ligero prensado. Posteriormente el vino va a reposar durante varios meses sobre sus lías antes de ser embotellado.

A la Vista: Presenta un bonito color amarillento muy suave con tonos anaranjados. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra frescos aromas florales de manzanilla con notas de lima y naranja y ligeros toques minerales.

En Boca: Boca fresca, elegante y un tanto compleja. Buena acidez sin perder el equilibrio y final bastante largo y persistente con retrogusto bastante floral.

Se trata de un vino que acompaña muy bien con quesos suaves, tapas de fritura, pulpo, verduras, arroces, ensaladilla, paté, pescados y mariscos.

PARAJES DEL VALLE – Rosé

Variedades: 100% Bobal. – D.O. Manchuela.

Grado de Alcohol: 12% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.

Parajes del Valle-Rosé es un vino rosado elaborado por Bodegas y Viñedos Parajes del Valle, dentro de la D.O. Manchuela, con la variedad Bobal procedente de viñedos de secano de unos 40 – 60 años cultivados en ecológico sobre suelos arcilloso-calcáreos y situados a 800 m de altitud. Elaboración tradicional por sangrado, con fermentación espontánea con levaduras autóctonas con una duración de unas 2 semanas. Posteriormente el vino va a reposar durante varios meses sobre sus lías antes de ser embotellado.

A la Vista: Presenta un bonito color rosa pálido con tonos y bordes oscuros. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz muy aromática con predominio de fruta roja, (grosella y fresa) y notas florales y herbáceas.

En Boca: En boca resulta fresco y sabroso, con buena acidez y estructura. Fruta roja y toques florales que proporcionan un buen final bastante persistente.

Es un vino rosado que va muy bien con todo tipo de entrantes y tapas. Pero que armoniza igualmente con arroces, pescados y mariscos, verduras, setas, quesos y embutidos.

PARAJES DEL VALLE – Monastrell

Variedades: 100% Monastrell. – D.O. P. Jumilla.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.

Parajes del Valle-Monastrell es un vino tinto joven elaborado por Bodegas y Viñedos Parajes del Valle con la variedad Monastrell, procedente de viñedos de secano de entre 20–30 años cultivados en vaso en ecológico sobre suelos calizo-francoarenosos, situados a 700 m de altitud. Elaboración peculiar con fermentación alcohólica que se inicia en depósitos de acero inoxidable, y a mitad de la fermentación se retiran las pieles y se pasa a depósitos de hormigón, donde la finaliza. En esos mismos depósitos se produce la maloláctica y el afinado del vino.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo rubí con ribetes violeta. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa, perfumada y bastante afrutada, con aromas de moras y frambuesa y toques herbáceos.

En Boca: En boca es un vino fresco, suave y sedoso, con buen equilibrio entre fruta y alcohol. Taninos suaves y final corto.

Es un vino que puede acompañar bien con todo tipo de carnes, platos de pasta, verduras a la plancha, guisos, quesos semicurados y embutidos.

TERRAJE

Variedades: 100% Monastrell. – D.O. P. Jumilla.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Este vino TERRAJE quiere hacer honor con su nombre al antiguo sistema de arrendamiento de viñedos llamado ‘Terraje’, con el que se cultivan todavía hoy la mayoría de las parcelas de Parajes del Valle. Está elaborado con la variedad Monastrell de pie franco, procedente de viñedos de secano de más 50-60 años cultivados en vaso sobre suelos calizos con piedra blanca, situados a 700 metros de altitud, en los parajes de la Fuente de Las Perdices y La Cañada de Albatana. Elaboración tradicional y un tanto peculiar, con fermentación alcohólica en pequeños depósitos de inoxidable para, posteriormente y una vez retiradas las pieles, finalizarla en fudres de 5.000 litros, en los que realiza después la maloláctica para tener luego una crianza mínima de 12 meses en esos mismos fudres.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo picota con ribetes granate. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa con aromas de fruta roja y negra, hierbas silvestres (tomillo, romero), sobre un fondo mineral y toques balsámicos.

En Boca: En boca es fresco, sedoso y frutal, con buena estructura y equilibrio. Taninos suaves bien integrados y con un final bastante largo y envolvente que deja un postgusto elegante y frutal

Sin duda es un vino ideal para acompañar guisos y estofados, gazpacho jumillano, gacha-miga, caldero, arroz, carnes a la brasa, barbacoas y asados, embutidos y quesos curados.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN DE LA VISITA:

En Parajes del Valle Bodegas y Viñedos no tienen actualmente activado el servicio de Enoturismo, aunque están trabajando en ello porque se encuentran en una fase de remodelación y preparación de la bodega para poder volver a recibir visitas, lo que significa que tienen muy en mente poder ofrecer este servicio cuanto antes o al menos es lo que nos han asegurado. Entre tanto y avisando con antelación, (al menos yo así lo hice), sí que te puedes pasar igualmente por la bodega y siempre te atenderán perfectamente bien, ya que tanto GEMA o como en nuestro caso FRANCISCO, estarán dispuestos y encantados de hacerlo de la mejor forma posible.

Con Francisco nosotros pudimos hacer un pequeño recorrido por la bodega, (interior y exterior), explicándonos el origen de los viñedos con los diferentes parajes, como los trabajan de manera totalmente sostenible y en la mayoría de ellos de forma ecológica. Luego pudimos ver todo el recorrido de la uva desde que llega a la bodega hasta ser convertida en vino, los medios modernos que disponen, las fermentaciones en depósitos, los tanques subterráneos de hormigón dónde estaban fermentando las nuevas añadas y el resultado final con los diferentes tipos de vinos que elaboran; para terminar el recorrido en una pequeña sala de catas, (o recibidor de visitas), donde pudimos probar alguno de los vinos y apreciar sus bondades.

Decir que en la bodega disponen de vinos elaborados directamente en esta bodega, pero tienen también algunos de sus otras bodegas pertenecientes igualmente al Grupo García Pérez, como son: IBAÑESAS en Manchuela y VINIVAL en Valencia.

Para terminar, solo me queda agradecer a Francisco su disposición para atendernos respondiendo a nuestras preguntas y procurando darnos las mejores explicaciones sobre el trabajo que aquí realizan y las elaboraciones de la bodega. Cierto que nos ha faltado algún dato para completar bien el escrito, pero todo se andará…….

CRDKEN – JMQ

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