‘OTRA GRAN JORNADA DE SABADO DISFRUTANDO’
El sábado 22 de noviembre de 2025 se celebró en Madrid la segunda edición del SALÓN-FERIA DE PEQUEÑOS VIÑADORES. Un bonito encuentro que reunió en los salones del Hotel Claridge, en plena Plaza de Conde Casal de Madrid, a 16 pequeñas Bodegas que realmente sí que son unos “AUTÉNTICOS VIÑADORES”. Una gente que, sin descanso, lucha cada día por sacar adelante unos vinos singulares, expresivos y llenos de autenticidad, en diferentes lugares de nuestro país. Todo un logro, sin lugar a dudas, que bien merece una feria como esta y nuestro mayor reconocimiento.

El evento estuvo organizado (muy bien por cierto) por Viñadores y la Revista Hostelería y Restauración, bajo la dirección del sumiller Pedro Martínez (Organizador de catas y eventos) y Fernando Hidalgo, editor de la revista, “con el objetivo de consolidar este proyecto como un punto de encuentro, entre profesionales y amantes del vino, con estas pequeñas bodegas tratando de ayudarles a que sean conocidos sus vinos y reconocido su gran trabajo para elaborarlos”. Mencionar igualmente también la colaboración con Viñadores 2025 de Vinotendencias (La revista de los sumilleres), Vinetur (Revista digital del vino, que bien conocemos) y Hitcooking-GastroMagazine.

Como muy acertadamente nos recuerda Pedro Martínez: “Este es un encuentro entre vino, territorio y personas. Aquí buscamos poner en valor los proyectos personales que trabajan con mucho esfuerzo y desde la raíz estos pequeños Viñadores, cultivando la tierra con mimo y respeto para elaborar unos vinos singulares y de gran calidad que reflejan su origen”.

Si no he apuntado mal (y si es así alguien me corregirá), se juntaron en este Salón 16 bodegas (“Bodegas con Alma”) que me gustaría señalar para que poco a poco se vayan conociendo y teniendo en cuenta dentro de este bonito mundo del vino y en este caso de pequeños productores-viñadores. Bodegas como: 12Pb (Córdoba); Viñedos Los Ángeles (Socuéllamos); Viña Dammis (La Seca, Valladolid); Vinos López (Épila, Zaragoza); 13 Viñas con su proyecto “Calva no me caso” (Cubillos del Sil, León); Bodegas Orán (Almendralejo, Badajoz).

También: Vinos Llámalo X (Villarrobledo, Albacete); Pepe Rodríguez de Vera (Chincilla, Albacete); Romale Bodegas (Almendralejo, Badajoz); Piés Viejos Parajes y Viñedos (Valdepeñas, Ciudad Real); Punta de Flecha (El Álamo, Madrid); Ibicea (El Toboso, Toledo); Doble De Pérez (Albatana, Albacete); Bodegas Jimenez Vinos de Familia (Socuéllamos); Viñedos Castro Laborda (Calatayud, Zaragoza) y Bodegas Cosso.

De algunas de sus elaboraciones (ya que de todas sería imposible) pudimos disfrutar en el evento, así como de las magníficas explicaciones de todos estos Viñadores que, con auténtica pasión, nos han explicado cómo trabajan y cuidan sus viñedos (muchos centenarios) y los métodos de elaboración que utilizan para obtener estos vinos tan especiales, donde el trabajo manual es fundamental e imprescindible, por no decir que casi único en muchos casos.

Considero que el acto (ya de por sí bien interesante), recibió un fuerte espaldarazo gracias a la presencia de dos ilustres personajes que han desempeñado durante toda su vida profesional una gran labor, tanto en la elaboración como en la divulgación y consumo de los vinos de nuestro país. Sin duda y como he leído en varios artículos, ambos representan “la cúspide de la elegancia y la pasión por el vino de identidad”. Merecidas, pues, las placas conmemorativas entregadas a dos grandes defensores del ‘Vino de Calidad’, como son: Don Pelayo De la Mata, presidente del Grupo Marqués de Vargas, y Don Custodio López Zamarra, presidente de Honor de la Asociación Madrileña de Sumilleres (AMS) y ex sumiller del legendario Zalacaín. Como muy bien señaló Fernando Hidalgo: “Su presencia y apoyo no solo es un honor, sino una validación del camino que busca poner en valor el vino genuino”.
Sin duda otro gran evento de este otoño, donde he aparcado un poco mis visitas a las bodegas de España (www.debodegaenbodega.es) para informarme, conocer y aprender de las cosas grandes que hacen muchos pequeños productores-viñadores en nuestro país y disfrutar de unos vinos singulares de alta calidad y pequeña producción, que no siempre son fáciles de encontrar. Además me ha servido, como no, para ampliar mi lista de bodegas a visitar en el futuro. MUCHAS GRACIAS, PEDRO.
CRDKEN – JMQ
