Descripción
“Pasión, tradición y respeto por la tierra”
En plena antigua carretera Nacional VI (Madrid-La Coruña), en su Km 402 y justo a la salida de Cacabelos en dirección a Villafranca del Bierzo, nos encontramos el enclave de esta bonita bodega llamada BODEGAS Y VIÑEDOS LUNA BEBERIDE. Esta bodega, si mal no recuerdo y mis datos no son falsos, nace en el año 1986 de la mano de Alejandro Luna, y disponen de un hermoso caserón del siglo XVI utilizado para el envejecimiento de sus vinos, que se encuentra en la localidad de Villafranca del Biezo (León), además de la mencionada nave de elaboración situada aquí en Cacabelos (León).
Fotos del Archivo de la Bodega
Este antiguo caserón, (también casa familiar), del Siglo XVI de Villafranca del Bierzo es el dedicado al envejecimiento de los vinos tintos, mientras que nave de Cacabelos es más (aunque no exclusivamente), para los trabajos de elaboración.
En propias palabras de Alejandro Luna:
“En Bodegas y Viñedos Luna Beberide hemos ido poco a poco, despacio, cuidando la tierra, mimando las cepas, volcados en la materia prima, desde la planta hasta la etiqueta y bajo la filosofía de que la calidad siempre va unida al respeto de la tierra”.
Algunas décadas después de que Bernardo Luna, (hombre sencillo y trabajador, dueño de la empresa Grúas Luna de Ponferrada y muy centrado en esta actividad y en la industria), se lanzase a la elaboración de vinos y estableciese las bases, hoy, la segunda generación Luna Beberide solo pretende seguir esa línea, la de la sencillez, la calidad y buscar la excelencia a base del cuidado y el respeto de las cepas, de cada una de ellas, para que esas cepas y las viñas propias de esta bodega sean la esencia y el corazón de todas sus elaboraciones.
Con esta idea y desde que al pie de la viña Francés, una parcela experimental de 14 hectáreas, se ha dado a conocer por sus elaboraciones de blancos, nunca y ahora menos, quisieron dejar atrás la experimentación y elaboración de buenos vinos tintos.
Pero sin embargo no fue hasta ya avanzado el año 1998, de la mano de Mariano García, (Bodegas MAURO, SAN ROMÁN, GARMON o AALTO y anteriormente enólogo de VEGA SICILIA), buen amigo de la familia, cuando Luna Beberide experimenta un cambio radical en cuanto a la elaboración de los vinos tintos. Aquí es cuando arrancan los primeros tintos de referencia de Luna Beberide, del que tenían también como base en este caso una amplia oferta de viníferas en la Finca Valdetruchas en la que concentran en Villafranca del Bierzo, 50 de las 80 hectáreas de viñedo propio. Es cuando aprenden con Mariano nuevas técnicas en cuestiones tecnológicas y también comerciales, alcanzando un alto nivel de calidad y convirtiéndose en todo un referente del Bierzo.
Aunque, también tiene mucho sentido lo que comenta Alejandro sobre esa época, cuando dice:
“Mariano García nos enseñó mucho en cuanto a preparar buenos vinos, pero sobre todo nos enseñó a aplicar el sentido común en la bodega”.
El objetivo era claro y no era otro que elaborar y ofrecer los mejores vinos de esta comarca y esta Denominación de Origen hechos desde el respeto a la cepa.
La mencia se ha hecho fuerte y ha convencido de tal manera que hoy en Luna Beberide el mencía joven, lleva el nombre de la sociedad y ha lanzado dos elaboraciones en barrica procedentes de las cepas más viejas de la propiedad; «Finca la Cuesta (12 meses en barrica), y el Luna Beberie Art (18 meses en barrica), una selección de las cepas centenarias de las pequeñas parcelas escarpadas en los alrededores de Villafranca del Bierzo. Y esto sigue y sigue….
En los últimos años, Luna Beberide ha ido reestructurando su viñedo de 80 hectáreas repartido, (como bien hemos dicho), entre los municipios de Cacabelos y Villafranca del Bierzo para quitar peso a las variedades foráneas que tenían al principio y centrarse más en las autóctonas Mencía y Godello.
El camino de Santiago atraviesa los viñedos de esta bodega, situados en el oeste del Bierzo, una de las zonas más singulares de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Goza de un microclima suave con una luminosidad extraordinaria y los viñedos están ubicados entre los 450 y los 1000 metros de altitud, todos ellos con más de 70 años de edad. Con un suelo pizarroso, podas cortas, en verde, un aclareo antes de la vendimia y rendimientos de 25 a 30 hectolitros por hectárea, consiguen extraer lo mejor de la Mencía, (la uva reina en tinto de esta Denominación de Origen) y de la Godello para esos magníficos vinos blancos.
Sobre la forma de trabajo en esta bodega y lo adelantado a su tiempo que ya era Bernardo, (el padre de Alejandro), a la hora de trabajar sus viñas, comentaba muchas veces Alejandro:
“La gente le decía a mi padre que estaba loco por hacer podas en verde y producir menos cantidad”.
Claro que eran otros tiempos, pero Bernardo sabía bien lo que hacía porque había recorrido el país de arriba abajo y conocía lo que ocurría en otras D.O’s.
Desde siempre, aquí tienen muy claro que la viña es lo más importante y que en la bodega solamente hay que procurar no estropear la personalidad del producto que traen de la viña. Sencillez y respeto a la varietal son las premisas; pero también al suelo, a la planta y al medio, por eso Luna Beberide no usa herbicidas ni pesticidas, respetan al 100% la fauna y las reservas naturales de la viña.
Buenas puntuaciones de críticos como Robert Parker y Jancis Robinson han ayudado a posicionar sus elegantes vinos en el mercado español e internacional, aunque tienen una pequeña ‘espinita’ clavada con el mercado nacional porque, curiosamente al igual que ocurre con otras bodegas del Bierzo, en Luna Beberide más del 60% de la producción se va para los mercados internacionales, dónde sus vinos son muy apreciados.
LOS VINOS:
Cada uno de los vinos de esta bodega tienen su propia personalidad y su identificativo carácter. Cada uno de una zona, de una ‘pieza’ y de una tierra que el equipo de enólogos, con Alejandro al frente, controla desde la viña hasta la botella para que en cada sorbo podamos disfrutar de la pureza y el mimo que aquí se le da a todo lo que hacen.
Y así se ha hecho desde que en 1996 se elaborase aquel primer Viña Aralia (¡qué rico estaba!) con un 50% Gewurztraminer y 50% Chadornnay, que después dio paso al monovarietal del Gewurztraminer LB (15.000 botellas) y posteriormente a esos perfectos coupages de Gewürztraminer, Chardonnay y Sauvignon Blanc. Además de la clara apuesta por una de las variedades autóctonas como el Godello de Luna Beberide, que si mal no recuerdo, se lanzó al mercado en 2007, más o menos.
Desde la cosecha 2018, por ejemplo, Finca y Art llevan el nombre del paraje Valdetruchas en la etiqueta de acuerdo con la nueva clasificación establecida por la DO Bierzo. Paixar, que se elabora con viñas de Dragonte, una pedanía de Corullón, aparece como vino de paraje La Sierra a partir de la añada 2019.
El proyecto de Paixar nació en la cosecha 2000 fruto de esa colaboración con Mariano García, pero actualmente es al 100% de Luna Beberide. Procede de pequeñas parcelas (700 – 900 m), situadas entre castaños, en zonas de montaña y cuyo fruto, en ocasiones, hay que compartirlo con los jabalíes. De hecho, “paixares” es un término local para referirse a las tierras altas de la región.
Pero, y según me dicen, porque yo no lo he podido probar nunca, si alguno de los vinos está especialmente mimado ese es ‘Alma de Luna’, edición muy limitada. Un vino dulce (petit maseng) que nace en 2008 al mismo tiempo que una niña Alma, y que hoy no es más que el reflejo de las ganas del equipo de personas que forman Luna Beberide de crear, de experimentar y de sacar adelante nuevos proyectos.
LUNA BEBERIDE MENCÍA
Variedades: 100% Mencía
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC
Es este un vino tinto joven elaborado con la variedad Mencía de los viñedos situados en Villafranca del Bierzo y Cacabelos y que están ubicados en laderas a entre 600 y 750 metros de altitud, orientados hacia el sur, sobre suelos arcillo-calcáreos y con unos rendimientos de unos 35 hectolitros por hectárea. La vinificación es totalmente tradicional, con fermentación en depósitos de acero inoxidable.
A la Vista: Este vino presenta un bonito color rojo frambuesa bastante brillante. De capa media-alta y con ribetes azulados.
En Nariz: En nariz predominan los aromas a frutos rojos (fresa, frambuesa, cereza, etc.) con toques minerales.
En Boca: La boca es fresca y muy equilibrada, con explosión persistente de frutos rojos. El final es largo, sabroso y ligeramente dulce, acompañado de unos taninos muy finos.
Es un buen vino para momentos de tapeo y que también armoniza con platos de carne, guisos, platos de legumbres, embutidos y quesos no muy curados.
Finca Luna Beberide
93 puntos Parker
Variedades: 100% Mencía
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC
Es un vino elaborado con uvas de la variedad Mencía procedentes de viñedos de más de 60 años situados en laderas a más de 600 m de altitud con orientación sur, sobre suelos arcilloso-calcáreos y pizarra. Vendimia seleccionada. Maceración y fermentación en depósitos de acero Inoxidable, para luego darle una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Embotellado sin filtrar.
A la Vista: Este vino presenta un bonito color rojo frambuesa con lágrimas largas y lentas. De capa alta y con ribetes granate.
En Nariz: En nariz destacan los aromas a pétalos de rosa, hierbas frescas y fruta roja.
En Boca: La boca es bastante untuosa a la vez que generosa y fresca, con buenos perfumes a fresa y cereza. Tiene unos taninos bien integrados y muy finos, además el alcohol no está nada presente. Final agradable y persistente.
Este vino armoniza a la perfección con carnes rojas, carnes de caza, asados y parrillas. También con guisos de la zona como un buen cocido maragato o el típico botillo, así como con embutidos fuertes y quesos curados.
ART…
93 puntos Parker
Variedades: 100% Mencía
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC
Efectivamente estamos ante un vino que, además de su elegancia, es puro ARTE. Está elaborado con con uvas de la variedad 100% Mencía procedentes de viñedos de más de 70 años situados en laderas orientadas al sur en alturas de más de 800 metros, sobre suelos arcilloso-calcáreos con pizarras. Vendimia seleccionada para luego darle una elaboración tradicional con fermentaciones controladas y con una crianza posterior de 14 meses en barricas de roble francés. Embotellado sin filtrar
A la Vista: Este vino presenta un bonito color rojo cereza-picota con lagrima densa y lenta. De capa alta
En Nariz: En nariz aparecen enseguida los aromas a fruta roja de fresa y frambuesa, con notas minerales y balsámicas.
En Boca: En boca prima la elegancia y el equilibrio de su acidez, aunque destaca también la fruta roja con notas finas especiadas y minerales, mirto y monte bajo.
Armoniza a la perfección con todo tipo de carnes rojas, carnes de caza, asado de cabrito y/o cordero, cochinillo, guisos fuertes de la zona, arroces camperos, embutidos picantes y quesos curados.
Paixar
96 puntos Parker su añada 2020
Variedades: 100% Mencía
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC
Se trata de un ‘Elegante’ vino tinto elaborado con uvas de la variedad 100% Mencía procedentes de viñedos de más de 60 años situados en laderas orientadas al sur en alturas entre los 750 y 1000 metros, con densidades de plantación de 1,20 x 1,20 en suelos de pizarra descompuesta sobre roca madre. Vendimia manual con doble selección en viña y mesa. Elaboración tradicional con una crianza final de 16 meses en barricas de roble francés y embotellado sin filtrar.
A la Vista: Este vino presenta un bonito color rojo cereza-picota con buena lagrima y ribetes tirando a teja. De capa alta
En Nariz: En nariz destacan los aromas a fruta roja (cereza, fresa y frambuesa), con notas balsámicas.
En Boca: En boca es de entrada fresca y destaca la fruta roja, las hierbas de monte bajo y la mineralidad con esas notas balsámicas junto con especias y suaves tostados.
Es un vino elegante que destaca sus raíces y por eso armoniza perfectamente bien con platos típicos del Bierzo como el Botillo, los guisos y el cocido; así como con carnes rojas, carnes de caza mayor y asados.
Luna Beberide Godello
90 Puntos Parker
Variedades: 100% Godello
Grado de Alcohol: 13% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC
Estamos antes un buen vino blanco elaborado con uvas de la variedad 100% Godello, procedentes de viñedos recuperados de más de 60 años de edad a los que se les ha hecho una selección clonal de las mejores parcelas, y plantados sobre suelos arcilloso-calcáreos y pizarra descompuesta. Vendimia manual y seleccionada. Vino fermentado a una temperatura controlada entre 12ºy 15ºC. Este vino tiene una crianza, sobre sus propias lías finas, de seis meses en depósitos de acero inoxidable.
A la Vista: Este vino presenta un bonito color dorado pálido con reflejos metálicos. Limpio y brillante
En Nariz: En nariz destaca por su frescura y expresividad. Es seductor y ligeramente dulce con toques que recuerdan a pétalos de rosa y con notas frescas de Hinojo.
En Boca: Es de boca equilibrada, no exenta de nervio con buena acidez y buen recorrido y ese buen recorrido, con el típico carácter personal del Godello.
Se trata de un vino elegante y fresco que armoniza perfectamente bien con todo tipo de pescados, moluscos, mariscos, arroces, platos de verdura, ensaladas, carnes de ave y quesos suaves.
Viña Aralia
Variedades: Gewürztraminer, Chardonnay y Sauvignon Blanc
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC
Vino elaborado con las variedades Gewürztraminer, Chardonnay y Sauvignon Blanc procedentes de viñedos propios, ubicados en laderas orientadas al sur entre 600 y 750 metros de altitud, en suelo arcilloso-calcáreo. Vendimia manual y elaboración tradicional con fermentación en depósitos de acero inoxidable a una temperatura controlada de entre 12 y 15ºC para lograr un mayor contacto con las lías propias del vino.
A la Vista: Este vino presenta un bonito color amarillo pálido con tonos verdes.
En Nariz: En nariz se muestra joven, muy fresco y afrutado y con aromas intensos y elegantes.
En Boca: En boca es fresco, con una acidez equilibrada y con un punto dulce que hace de él un vino muy agradable al paladar.
Resulta un vino ideal para tomar en cualquier momento acompañando todo tipo de tapas y entrantes. A su vez armoniza perfectamente con pescados, mariscos, arroces, verduras, comida oriental y también con los postres.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
En esta parte final, yo voy a intentar dar mi punto de vista sobre lo que fueron los inicios de esta bodega que conozco bien desde hace muchos años. Porque yo no he tenido todavía la oportunidad de conocer en profundidad a Alejandro Luna, pero sí de pasar muchas horas junto a su padre BERNARDO LUNA. Razones profesionales, (yo dirigía equipos de Montaje Electro-Mecánico), y trabajaba con muchas empresas de Grúas de gran tonelaje, y uno de esos colaboradores era Grúas Luna de Ponferrada, propiedad de Bernardo: UN GRAN TIPO, muy serio y profesional y siempre dispuesto a colaborar.
Bernardo siempre fue un gran conversador, muy buena persona y excelente compañero de trabajo. Oyéndolo hablar, quedaba más que claro que era un enamorado de la viña desde niño, pero su trabajo le ocupaba casi el 100% de su tiempo porque dirigir una empresa como la suya con fuertes inversiones, mucho personal en nómina y viajes por todo el país, le dejaban poco o ningún tiempo para dedicar a su familia y mucho menos a su pasión que era el campo y el viñedo. Pero eso sí, igualmente siempre estuvo vinculado al viñedo que había heredado de su padre, y como aquí en el Bierzo todo el mundo hacía vino para su casa, pues él siempre andaba trasteando con las viñas del abuelo, y muchas veces nos llevaba a las obras muestras del vino de su cosecha y también cerezas e incluso higos en épocas de cosecha.
Él siempre tuvo claro que el trabajo que les daba de comer era su negocio de Grúas y Transportes; pero su corazón y su cabeza pensaba siempre en las viñas. Yo no lo puedo asegurar porque no lo sé, pero visto luego el resultado con el paso de los años, me imagino que esa pasión y esa idea que rondaba en su cabeza se la fue transmitiendo a Alejandro, que a pesar de irse a Madrid a estudiar derecho, nunca olvidó tampoco aquellas viñas del abuelo de las que tanto hablaba su padre y por las que corría y jugaba de pequeño, convirtiéndolas al cabo de los años en lo que lo que son hoy: UNA GRAN BODEGA.
¡¡CUÁNTO ME ALEGRO DE QUE ASÍ HAYA SIDO!! – Y MIS MEJORES DESEOS PARA QUE TODO OS VAYA MUY BIEN EN EL FUTURO.
CRDKEN – JMQ
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