Descripción
‘La bodega artesana que alcanzó los 100 Parker’
Bodegas TORO ALBALA, forma parte de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles, y está situada en la localidad de Aguilar de la Frontera (Córdoba), en concreto en la Avenida Antonio Sánchez número 1.
Es una de las bodegas icónicas de la D.O.P Montilla-Moriles y de las más importantes de Andalucía; pero lo es aún mucho más para la bonita localidad de Aguilar de la Frontera. Tal es así que sus convecinos han dado a la calle donde se encuentra la bodega el nombre de su fundador y la plaza-rotonda que hay justo en la entrada principal de la bodega lleva el nombre de la misma, así como un explícito homenaje a D. Antonio Sánchez Romero (actual propietario e impulsor incansable de este hermoso y familiar proyecto).
Pero, como siempre nos gusta hacer, vamos a recordar un poco la historia de esta bodega. Hay que decir que el proyecto comenzó como una pequeñita bodega en 1844, de la mano de Antonio Sánchez Prieto, en un viejo molino conocido como La Noria, en la falda del Castillo de Aguilar de la Frontera. Por aquel entonces, el vino se elaboraba de forma muy rudimentaria y lo comercializaban en una pequeña taberna familiar y también con otras pequeñas ventas a taberneros de la comarca.
Otra fecha importante fue 1922 cuando, tras varias generaciones dedicándose al negocio del vino, José María Toro Albalá adquirió y restauró una antigua central eléctrica que había en el pueblo con la idea de trasladar allí la bodega y guardar vinos para que envejecieran durante años y convertirlos en verdaderas joyas enológicas como hacían en la vecina Jerez. De esta forma se ponía el germen de Bodegas Toro Albalá, y se iniciaba una verdadera hazaña en aquella época y toda una filosofía que, como dicen muy bien en la bodega: “hemos sabido conservar a lo largo del tiempo y nos define como bodega”.
Luego vino el importante cambio generacional, ya en los años sesenta, con D. Antonio Sánchez Romero, (sobrino de José Mª Toro), que había sido director técnico de Bodegas Moreno y de varias cooperativas en la zona. Él fue quien dio un importante impulso a la bodega en búsqueda de la diferenciación y de expresar una personalidad propia, apostando por el sistema de añadas y consiguiendo vinos inconfundibles. Don Antonio es sin lugar a dudas el ‘alma mater’ de la bodega. Este químico, arqueólogo y enólogo ha sido desde el principio un auténtico revolucionario, porque supo combinar perfectamente la tradición heredada con la investigación y la tecnología, pero también con el cariño y la delicadeza en el cultivo y las elaboraciones. Después, todo ello acompañado de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, así como de una enorme dosis de pasión y algunas buenas decisiones, ha conseguido poner a esta bodega en el lugar de privilegio que hoy ocupa, no solo en esta D.O, sino también en el panorama vitivinícola nacional e internacional. Y como dicen en la bodega: “Su legado brinda, a los amantes del vino, auténticas joyas enológicas de autor”.
Cuando en los años 80 Don Antonio se hizo por completo cargo de la bodega al fallecer su tío, José María Toro Albalá, comenzó a introducir cambios e importantes novedades técnicas, como el control diario de mostos, la utilización de depósitos aéreos para la fermentación controlada o el establecimiento de añada. Otro de los avances que aplicó fue la crianza biológica del vino fuera de la bota, sin la intervención de madera. Pero no solo en la forma de elaborar cambió muchas cosas, lo hizo también en la comercialización de vinos embotellados de añadas viejas. Y luego en los 90, con la entrada en la bodega de Francisco Muñoz y Antonio Sorgato, comienzan a comercializar el vino a nivel nacional y sobre todo internacional, lo que dio a la bodega un tremendo impulso a nivel empresarial.
Don ANTONIO SÁNCHEZ ROMERO (Foto del Archivo de la Bodega)
Sin duda Don Antonio es una persona peculiar, que detrás de esas gafas ‘quevedescas’ tan características, (que no son un capricho ni una moda, sino que tienen que ver con un desgraciado accidente vinícola), lo que hay es todo un estudioso y gran conocedor de esta comarca y de la variedad Pedro Ximénez. Una persona muy comprometida con su tierra y el gran potencial que ofrece para hacer grandes vinos, y al que una de las revistas más importante en el mundo del vino, The Wine Advocate, ha calificado como: “Idealista, emprendedor, bodeguero con un carácter auténtico … un cerebro brillante de las ideas de Toro Albalá … un inusual en las bodegas de Montilla-Moriles”.
Y pronto empezaron a llegar los Premios y Reconocimientos en los más importantes concursos nacionales e internacionales, además de grandes puntuaciones en las mejores guías de vinos. Por ejemplo, en 1998, durante el Concurso Internacional Bacchus, se premia a su vino Don PX Convento 1939, con un Gran Oro. En 2013, el Don PX Convento 1946 obtuvo los 100 puntos del afamado enólogo Robert Parker, publicado en su revista The Wine Advocate, donde tuvo el honor de ser el primer vino dulce Pedro Ximénez en obtener la máxima puntuación. En 2021 Toro Albalá fue elegida ‘Mejor Bodega del Año’ por la prestigiosa ‘Guía de Vinos Gourmets’. Y podríamos seguir así hasta llenar varias páginas…..
Hoy en día ya son los hijos de Antonio, como Rosario Sánchez (responsable de Enoturismo de la Bodega) y también sus nietos, como Antonio Muñoz Sánchez, quienes continúan la saga familiar de esta bodega y lo hacen siendo muy conscientes de la importancia del legado que reciben y la enorme responsabilidad que conlleva la gran tradición con la que cuenta Bodegas Toro Albalá. Porque, como ellos mismos dicen:
“Cumplir años no implica perder la visión moderna e innovadora, donde la vuelta al viñedo es una necesidad”.
Son conscientes de ello, pero además, tienen siempre muy presentes las palabras de D. Antonio, como cuando decía: “Seguimos haciendo el mejor vino posible y sabemos dónde estamos, porque al final, es el cliente el que importa y ha sido siempre el centro de nuestro proyecto y esto deberá seguir así”.
Como ya hemos dicho, Bodegas Toro Albalá pertenece a la D.O.P. Montilla-Moriles, que se caracteriza por el cultivo de la uva Pedro Ximénez, variedad principal también en los vinos de esta bodega y cultivada principalmente en viñedos de Aguilar de la Frontera, Montalbán y Moriles Altos, una de las dos zonas de calidad superior de la D.O. Aunque el tatarabuelo de Sánchez había plantado mucha viña en su época, por diversas circunstancias la familia se ha despojado de casi todo hoy en día, por lo que compran mucha uva a viticultores de la zona con los que trabajan habitualmente mediante acuerdos a largo plazo.
La enorme capacidad que tiene la variedad Pedo Ximénez para adaptarse al clima de la zona hace que soporte la escasez de lluvia y las altas temperaturas propias del verano.
Los suelos donde se cultiva son de albariza, que es un tipo de suelo típico de la región de Jerez de la Frontera, pero también de esta zona de Moriles y comarca. Se caracteriza por ser un suelo blanco y calcáreo, compuesto principalmente por arcilla y yeso. Este tipo de suelo es fundamental para el cultivo de la vid, (al que se adapta perfectamente la variedad Pedro Ximénez), ya que posee una gran capacidad de retención de agua, lo que permite que las raíces de las cepas se desarrollen de forma óptima. Además, la albariza refleja la luz del sol, contribuyendo a la maduración de las uvas y a la calidad de los vinos producidos en toda la zona.
A nivel de elaboración es importante destacar que la bodega dispone de 2 cascos:
1.- Bodega de Aguilar de la Frontera: Ocupa una superficie de más de 14.000 m2 en la original central eléctrica, con abundantes subterráneos ideales para la crianza y la conservación de vinos. Aquí se encuentra la sede central de la bodega, además de conservar la solera fundacional, el salón de catas, (con su importante biblioteca, que dicen que es de las más grandes de España sobre vino, alcohol y enología), del que luego comentaremos algunas cosas. También la singular bodega aérea, y el museo del vino y arqueología forman parte de este hermoso complejo. Sin duda, se trata de un lugar único de sensaciones entre vino, historia y cultura, que es imprescindible poder visitar.
2.- Bodega de Moriles, que está en la cercana (tan solo 11 Km) localidad de Moriles. Aquí se encuentran las naves de crianza del vino fino y de los vinos de añadas viejas. Esta no la hemos visitado porque habitualmente no atiende visitas, (salvo raras excepciones), pero me dicen que allí reposan unas 1.600 botas con esos vinos. Además, también allí tienen la tradicional Bodega de Vinagre, una de las mayores de España, donde el vinagre envejece lentamente en más de 1.000 botas de roble con una larga crianza. Como bien dicen en la bodega, refiriéndose a estos vinagres:
“La influencia que el medio natural ejerce en el vino que empleamos como materia prima, consigue que tras el paso de los años podamos ofrecer vinagres excepcionales propios de su añada”.
Aunque no tengo muy claro el dato, me comentan que la bodega saca anualmente al mercado más de 300.000 botellas de vinos generosos y una cantidad, también importante, de botellas de vinagre de diferentes tipos.
En la ruta de nuestra visita, seguimos muy de cerca a nuestra guía Lalá, (que utilizó con gusto la Venencia para darnos a catar vino fino), y nos llevó también a otro lugar encantador, llamado el Taller de Artesanos. Aquí es donde se realizan totalmente a mano y se colocan etiquetas y otros elementos en algunas de las botellas de vinos y vinagres más exclusivas de esta bodega. Da gusto ver como Fátima, con una sutil delicadeza y máxima atención, trabaja para que no falte ni un solo detalle en cada una de las botellas, haciendo un trabajo verdaderamente artesanal y artístico, acorde con la majestuosidad y elegancia del producto que va dentro de cada botella.
Si todo lo que se puede visitar de esta bodega de Aguilar de la Frontera ya por sí solo es una verdadera proeza sensorial y hasta poética, aún queda lo mejor para el final. No solo con la cata de los vinos, (que también), sino más bien con el lugar que ocupa la Sala de Catas. Es, sin duda, una de las zonas más exclusivas de la bodega y que llama poderosamente la atención a la mayoría de los visitantes. Esta sala, regida por el Dios Bacco del siglo II d. C., alberga una de las mayores bibliotecas sobre vitivinicultura y enología que existen en España, (junto a la de Vivanco en La Rioja) y en sus paredes se pueden admirar los extractos auténticos del científico y botánico Simón de Rojas Clemente (1777-1827), con las variedades de uvas de todo el mundo. Además, en la zona más elevada de esas altas paredes, se ubica la singular Bodega Aérea, donde actualmente se guarda el Palo Cortado viejísimo de 1964, uno de los tesoros de la bodega, con firmas de los personajes más ilustres que la han visitado a lo largo de los años.
Otro de los lugares que nos ha encantado en nuestra visita y según nos comentan, de lo más admirado por los visitantes, es la Nave Fundacional de Crianza, en la que se encuentran las ‘Joyas Vinícolas’ más preciadas de la bodega; pero sobre todo es donde está otra de las debilidades de Don Antonio y que como él mismo ha reconocido, le ha dado más de un susto (a veces hasta con riesgo de cárcel). Me estoy refiriendo al Museo privado Arqueológico, que se envuelve entre una extensa y valiosísima herencia familiar de utensilios, artilugios, monedas de todas las épocas, cerámica, vasijas, armas, tallas, temas arqueológicos de diferentes épocas y lugares, cuadros, estatuas, diferentes aparatos, útiles de laboratorio, libros, muebles, medios de navegación, música y telefonía, máquinas de escribir muy antiguas, ropa ….. y un sinfín de cosas que no te cansas de observar, tratando de imaginar como algunas de ellas habrán podido llegar aquí. Incluso tienen un esqueleto humano de un esclavo romano con sus grilletes de pies, manos y cuello. Todo ello ordenado por conceptos semejantes y épocas. Realmente un verdadero tesoro convertido en museo.
Podría seguir contando cosas de esta hermosa bodega y no terminaría, así que dejaremos algo para una futura visita, (esta bodega necesita más de una) y vamos a centrarnos en lo que son sus vinos.
LOS VINOS:
Los vinos de Toro Albalá son unos vinos modernos, con una personalidad propia muy destacada y fácilmente identificables que presentan la finura que la variedad Pedro Ximénez es capaz de aportar a este ‘manjar de dioses’ y, a la vez, trasportan a universos lejanos con elegancia y exquisitez, donde el tiempo tiene la última palabra. Como dicen y dicen muy bien en la bodega:
“En cada botella de Toro Albalá somos capaces de transmitir tradición, delicadeza, cariño, investigación y mucho esfuerzo, como si de historias de vida se trataran. El legado de Antonio Sánchez, inseparable de sus gafas y gran aficionado al coleccionismo y la arqueología, no nos brinda solo la creación de joyas enológicas, sino también, la expresión de una manera diferente de entender la cultura del vino”.
En la bodega les gusta mucho sobre todo conservar las tradiciones y cuidar hasta el mínimo detalle, por eso como ya hemos comentado, sus vinos más especiales son etiquetados a mano y las botellas son numeradas y firmadas por el autor que ha cuidado ese vino desde el origen. Algo exclusivo que realza aún más la elegancia de sus botellas y refuerza la enorme calidad de lo que estas llevan dentro. No es casualidad que esta bodega sea una de las ‘100 Bodegas de Oro’ españolas y está presente en las mesas de los comensales más exigentes de medio mundo.
Elaboran vinos blancos tranquilos y también vinos generosos, (Amontillados, Olorosos, Palos Cortados, PX…), todos ellos de una gran calidad y algunos muy muy exclusivos. Como siempre a continuación, daremos ciertos detalles más de alguno de estos vinos. Lo haremos, al menos, de los más comerciales y asequibles, dejando los más exclusivos, (tanto en caja de cartón como madera), para otra ocasión y fundamentalmente cuando hayamos tenido ocasión de catar alguno de ellos.
TORO ALBALÁ – DOS CLAVELES
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 12% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 9ºC.
Este DOS CLAVELES es un vino blanco joven elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos plantados en suelos de albariza blanca. Vendimia manual seleccionada y temprana, ya que la uva se recoge adelantada para obtener una concentración más baja de azúcares. Elaboración tradicional con una fermentación controlada en depósitos de acero inoxidable.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pálido con reflejos verdosos. Muy limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta blanca como la manzana y con un leve toque floral.
En Boca: El paso por boca muestra una gran frescura y resulta agradable. Buena acidez sin perder equilibrio y con un final no muy largo que deja un poso bastante frutal.
Es un vino que acompaña bien todo tipo de pescados, mariscos, arroces, pasta, verduras, pates, foie y quesos suaves y cremosos.
TORO ALBALÁ – Eléctrico
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
Este ELECTRICO-SOLERA 5 Años es un vino blanco generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos plantados en suelos de albariza blanca. La denominación «Eléctrico» es en reconocimiento a la antigua central eléctrica que había en el edificio donde actualmente se encuentra la bodega. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional, con una crianza biológica bajo velo de flor durante 5 años por el sistema de Criaderas y Soleras.
De este vino sacan también un formato de botella que tiene forma de bombilla, como homenaje a aquella Central Eléctrica convertida hoy en una gran bodega.
A la Vista: Presenta un hermoso color dorado con ligeros tonos verdosos.
En Nariz: En nariz muestra aromas de bollería y frutos secos (almendra), con suaves tostados y especias.
En Boca: En boca es un vino seco y agradable, de paso sutil y homogéneo aunque algo punzante. Es ligeramente salino y con un final persistente que deja un poso de almendra y bollería fina.
Se trata de un vino que acompaña bien a todo tipo de entrantes, consomés, jamón, cecinas, salazones, pescados y mariscos, frituras, patés y quesos.
TORO ALBALÁ–MIUT L’Assemblage
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.
Este MIUT L’ASSEMBLAGE es un vino blanco tranquilo elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez, procedente de viñedos del ‘Pago Benavente’ plantados en suelos de alberos de antehojuela y calizo-silíceos de tosca hojaldrada, en la Sierra de Montilla y Moriles Altos. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación controlada en depósitos de acero inoxidable y una ligera crianza sobre lías durante 7 meses.
A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pálido con bordes dorados. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas muy frescos de fruta blanca como la manzana y de hueso (melocotón, albaricoque), con suaves toques cítricos.
En Boca: En boca es fresco y potente, con esa agradable mezcla de frutas blancas y de hueso ya marcadas en nariz y con un final ligero pero elegante y sutil.
Es un vino para acompañar tapas y entremeses, pescados y mariscos, arroces, platos de pasta, verduras, patés y quesos suaves y cremosos.
TORO ALBALÁ–MIUT Santa Magdalena
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 12,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC.
Este MIUT SANTA MAGDALENA es un vino blanco tranquilo elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos cultivados en ecológico y plantados en suelos de alberos calizo-silíceos de tosca hojaldrada, en la Sierra de Montilla y Moriles Altos. Vendimia manual seleccionada y elaboración especial con fermentación en barrica de roble francés de 500 litros y posterior crianza sobre lías, con batonnâge, durante un mínimo de 10 meses.
A la Vista: Presenta un bonito color dorado con reflejos verdosos y bordes tirando a ocre. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas fruta de hueso seca y albaricoque, con ligeras notas minerales.
En Boca: En boca es fresco y mineral, con buena acidez y muy mineral. Final bastante largo y persistente con recuerdos de bollería en el retrogusto.
Se trata de un vino que va a acompañar muy bien todo tipo de pescados y elaboraciones con este producto. También con marisco a la plancha, arroces, verduras a la parrilla, patés, embutidos suaves y quesos.
TORO ALBALÁ–MIUT EL JABONERO
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC.
Este MIUT EL JABONERO es un vino blanco tranquilo elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos de más de 80-90 años plantados en suelos de antehojuela de albero. Vendimia manual seleccionada. Fermentación en 2 fases, primero una en barrica de roble francés de 500 litros, representando el 85% del proceso, y el otro 15% en ánfora de terracota. El vino permanece 10 meses en contacto con las lías y realizando ‘batonnâges’.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo verdoso con tonos dorados.
En Nariz: En nariz muestra aromas de hierba húmeda recién cortada y unos toques cítricos muy frescos.
En Boca: En boca es fresco y envolvente, con cuerpo y persistente. Destacan en el post gusto unas sutiles notas de repostería.
Es el compañero perfecto para acompañar todo tipo de entrantes, un buen estofado de ave o con pescados como la lubina o el rape en cualquier modo de elaboración.
TORO ALBALÁ–POLEY Cream
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 17,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 7ºC.
Este POLEY Cream en Rama-Solera es un vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos situados en zona solanera y plantados sobre suelos de albariza. Vendimia manual seleccionada. Fermentación en depósitos de acero inoxidable, con la combinación de las soleras del icónico Don PX y de Oloroso, para experimentar un proceso de crianza oxidativa que se extiende a lo largo de 10 años en botas de roble americano de 500 litros.
A la Vista: Este vino presenta un hermoso e intenso color caoba con matices cobrizos y ribetes oscuros.
En Nariz: En nariz muestra aromas de miel, caramelo y ciruelas pasas, acompañados de matices oxidativos del oloroso como tostados, tofe, ahumados y especias.
En Boca: Un vino redondo y dulce, pero equilibrado por una acidez adecuada y con un final elegante y agradable que deja un poso también bastante dulce.
Es un vino dulce que acompaña muy bien a cualquier tipo de postre, (tartas, bollería helados, etc). Pero también armoniza con patés, foie y quesos.
TORO ALBALÁ– POLEY Fino
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 9ºC.
Este POLEY Fino del Lagar en Rama es un vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos plantados en suelos de albariza blanca. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación en depósitos y una crianza biológica mediante el sistema de criaderas y solera, bajo velo de flor, durante un periodo mínimo de 10 años en botas de roble americano. Embotellado directamente de la bota sin ningún tipo de filtrado.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con tonos verdosos y ribetes dorados.
En Nariz: En nariz muestra aromas de frutos secos (avellana, almendra) con notas de miga de pan y suaves toques tostados.
En Boca: En la boca destaca su carácter seco y sedoso, con agradables matices amargos y salinos que lo hacen único.
Es un vino que armoniza a la perfección con elaboraciones como el rabo de toro o productos marinos como almejas y ostras y los embutidos de cerdo ibérico.
TORO ALBALÁ– POLEY Fino Pasado
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
Este POLEY Fino Pasado es un vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos viejos plantados en suelos de albariza blanca. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación en depósitos y una crianza biológica mediante el sistema de criaderas y solera, bajo velo de flor, durante un periodo de 15 años en botas de roble americano. Embotellado directamente de la bota sin ningún tipo de filtrado.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pálido con tonos verdosos y ribetes dorados.
En Nariz: En nariz muestra aromas de frutos secos (avellana, almendra) con notas de panadería, suaves tostados y toques ligeramente salinos.
En Boca: En la boca es fresco, bastante seco y muy aterciopelado, con unos agradables matices amargos y salinos en el post gusto.
Es un vino que va bien con pescados y mariscos, frituras, moluscos, ibéricos y quesos curados.
TORO ALBALÁ–POLEY Oloroso
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 17,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 12ºC.
Este POLEY Oloroso en Rama es un vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos viejos plantados en suelos de albariza blanca. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación en depósitos y una crianza oxidativa mediante el sistema de criaderas y solera durante un periodo de 15 años en botas de roble americano. Embotellado directamente de la bota sin ningún tipo de filtrado.
A la Vista: Presenta un hermoso color caoba con ligeros tonos verdosos y ribetes oscuros. Limpio, muy vivo y brillante.
En Nariz: En nariz se muestra intenso pero muy agradable. Destacan los aromas de nueces, almendra, caramelo y unas suaves notas melosas de tofe.
En Boca: En boca es elegante, aterciopelado, con buen equilibrio y con un paso fresco y agradable. Final largo y persistente con un retrogusto con sensaciones de frutos secos, especias y cierto toque salino.
Es un buen Oloroso que armoniza muy bien con carnes rojas de buey y vaca, embutidos ibéricos, quesos curados, salazones, verduras, cecina con frutos secos y también con pescados grasos.
TORO ALBALÁ–POLEY Palo Cortado
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 20% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 12ºC.
Este POLEY Palo Cortado en Rama es un elegante vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez Se trata de un vino con un carácter especial y único, que nace de botas de fino especiales que, por diversos motivos, toman un camino diferente al resto. Pierde el velo de flor antes de tiempo y comienza la crianza oxidativa. En esta singular crianza permanece en torno a 25 años.
A la Vista: Presenta un bonito color caoba-claro con ribetes oscuros. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas punzantes de frutos secos y mantequilla, con notas elegantes de buena madera y toques de trufa negra.
En Boca: En la boca es un vino redondo y aterciopelado, a la vez que potente, crujiente y sabroso. Buena acidez con destacadas notas de frutos secos, especias y ebanistería. Final muy largo y persistente.
Es un vino generoso ideal para acompañar con carnes de caza, (pelo y pluma), carnes rojas, cordero asado, rabo de toro, ibéricos y quesos curados.
TORO ALBALÁ–POLEY Amontillado
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 21% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 10 – 13ºC.
Este POLEY Amontillado Viejísimo en Rama es un vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos viejos plantados en suelo de albariza blanca. Vino de elaboración tradicional sometido a una doble crianza: Primero durante unos 10 años en crianza biológica bajo ‘velo de flor’ y después en crianza oxidativa en botas de roble americano mediante el sistema de criaderas y soleras durante otros 25 años.
A la Vista: Presenta un hermoso color ámbar con matices cobrizos y bordes caoba. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra agradables aromas de frutos secos y fruta pasificada con suaves toques bollería fina y especias dulces.
En Boca: En boca es seco y punzante, con un carácter salado y especiado. Final persistente que muestra carácter y elegancia.
Es un vino que acompaña muy bien esos típicos platos difíciles de conjugar, como espárragos y alcachofas. Pero también armoniza con carnes en salsa, atún, foie, embutidos y quesos.
TORO ALBALÁ – DON PX
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 17% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
Este DON PX es un vino dulce natural elaborado por Bodegas Toro Albalá con la variedad autóctona Pedro Ximénez procedente de viñedos viejos plantados en zona solariega sobre suelos de albariza blanca. Vendimia manual con las uvas tendidas al sol durante unos 7-10 días, para concentrar todos sus azúcares. Tras el prensado se obtiene el mosto dulce, que se deja reposar más de un año, en depósitos de acero inoxidable. Luego se alcoholiza hasta 17% vol. y se mete en botas de roble americano en crianza oxidativa durante años, haciendo sacas anuales controladas. Una joya natural llena de sensaciones únicas.
A la Vista: Presenta un intenso color caoba oscuro con reflejos yodados. Muy limpio y brillante.
En Nariz: Nariz elegante y persistente con presencia de aromas frutales, naranja confitada, frutos pasificados, especias dulces y caramelo, con notas de chocolate, café y cardamomo.
En Boca: En boca es fresco y sedoso, con una acidez bien integrada. En su paso vuelven a aparecer los diferentes elementos detectados ya en nariz, con mucha presencia de la fruta y las especias dulces y con un final largo y elegante.
Se trata de un elegante vino dulce ideal para acompañar con todo tipo de postres, chocolate y frutas. Pero también con quesos curados, queso azul, foie y patés.
TORO ALBALÁ–Marqués de Poley
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 22% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 12ºC.
Este Palo Cortado MARQUÉS DE POLEY es un elegante vino blanco-generoso elaborado por Bodegas Toro Albalá. El origen de este vino es el resultado de la selección personal de Antonio Sánchez de unas botas de vino fino que tenían un perfil diferente al resto y que él mismo apartó. Pasado un tiempo y una larga crianza, consiguió una gran complejidad aromática convirtiéndose en uno de los tesoros de la bodega, reconocido con multitud de premios.
A la Vista: Presenta un hermoso color ámbar con reflejos verdosos y ribetes cobrizos. Lágrima densa. Limpio y Brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas de frutos secos (nuez), con notas de bollería, tabaco, madera y toques especiados.
En Boca: Buena entrada en boca. Es seco, amplio y voluminoso, muy glicérico, crujiente y sedoso. Buena acidez y con un largo final ligeramente amargoso.
Se trata de un vino muy elegante y seco que se puede disfrutar solo, aunque armoniza a la perfección con carnes, pescados grasos, salsas, arroz caldoso (bogavante, carabineros), patés, ibéricos y quesos curados.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Toro Albalá es una bodega familiar que tiene tras de sí una historia centenaria, donde el paso de los años y el saber hacer han ido dando forma a la gran bodega que es hoy. Con enorme respeto a la tradición, tiempo y paciencia, silencio, un gran equipo y botas centenarias, consiguen vinos que expresan la esencia de cada vendimia y son cuidados como si fueran joyas artesanales únicas. Y sin olvidar también esos grandes vinagres con solera, que conforman una gran amalgama de productos de la máxima calidad como los que hoy en día ofrece esta bodega a todos sus clientes.
Visitar Bodegas Toro Albalá es como meterse en un ‘Túnel del Tiempo’. Es un lugar donde sumergirse en el pasado caminando entre botas de vino, cultura, libros y antigüedades. La bodega ofrece la posibilidad de descubrir, y aprender sobre los vinos de esta comarca a través de diferentes actividades y propuestas de ocio relacionadas con la vitivinicultura. Disponen, al menos de cinco opciones diferentes en las que se puede conocer y aprender muchas cosas sobre esta bodega y degustar algunos de sus grandes vinos de enorme calidad.
Toda una experiencia visual y sensorial. Seguramente por ello, Toro Albalá ha sido reconocida por VEREMA con el Premio al Mejor Proyecto de Enoturismo-2023, así como la Bodega con mejor Trayectoria Histórica. MUY MERECIDO.
Pero es mucho mejor disfrutarlo allí. Para ello aconsejo hablar directamente con el personal de la bodega (Mª José o Lalá, por ejemplo) y elegir la visita, en función de las opciones que tengan disponibles en ese momento, con la modalidad que mejor se adapte al gusto de cada uno. Por eso dejo aquí los datos para poder contactar con la bodega y concertar la visita directamente con ellos:
Tfno: 957 660 046
E_Mail: info@toroalbala.com /
Página Web: http://www.toroalbala.com/
CRDKEN – JMQ
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