Descripción
“TIERRA: Verdadero tributo al terruño de Labastida y la Rioja Alavesa”
Bodegas TIERRA es una pequeña bodega familiar fundada en 1992 que está ubicada en el barrio judío la localidad alavesa de Labastida, perteneciente a la Denominación de Origen Calificada Rioja, dentro de la subzona Rioja-alavesa. La bodega forma parte de una construcción cuyas edificaciones más antiguas son del siglo XIV y, además del encanto propio que ya de por sí tienen sus calados, posee unas excelentes cualidades para conservar en perfecto estado y sin cambios de temperatura y humedad, los vinos que elaboran.
CARLOS FRENÁNDEZ y su hermano FIDEL– Fotos del Archivo de la Bodega
Bodega familiar, situada en el centro urbano de Labastida, iniciativa de Fidel Fernández Gibaja, a quien siguieron sus hijos y principalmente el que hoy en día podemos considerar como el ‘Alma mater’ de esta bodega. Este es Carlos Fernández Gómez, que la dirige desde el año 2000 y que, si mis apuntes no me fallan, debe ser ya la cuarta generación. La historia comenzó con el bisabuelo Guillermo que elaboraba tintos para venderlos a granel en el Barrio de la Estación de Haro. Luego el abuelo Emilio, que fundó, como socio, la Cooperativa de Labastida en 1964; para llegar al padre, Fidel, que se sale de la cooperativa en 1968 y se lanza a elaborar vinos propios y en su propia bodega. Aunque no fue hasta los años noventa cuando la bodega aparece como tal y desde 1992 es Bodegas Tierra.
Se trata, como decimos, de una casa familiar que lleva ya varias décadas elaborando y comercializando sus propios vinos y que, según nos han dicho, desde que se reguló la ‘Indicación de Vinos Municipales’, ha trazado todas sus referencias para etiquetarlas como vino de Labastida y de Rioja Alavesa. Según ha comentado Carlos en varias ocasiones y tratando de utilizar sus mismas palabras:
“Tenemos la suerte de contar con la bodega y sobre todo con el viñedo de nuestros padres, con una edad media muy elevada, que hemos estado cuidando, conociendo y parcelando durante muchos años, y ahora estamos en un momento muy chulo que debemos aprovechar”.
La viticultura manual siempre ha estado ligada a esta casa desde sus antepasados. La familia ha vivido en Labastida y sus alrededores rodeados de cuevas, viñedos y jarros de vino. Generación tras generación se ha transmitido el amor y la pasión por el vino Rioja y la tierra de padres a hijos manteniendo los buenos fundamentos heredados de una dinastía de viticultores. Este proyecto familiar está ahora encabezado principalmente por Carlos Fernández junto a sus hermanos Fidel (enólogo de Luis Cañas) y Raúl.
La bodega situada, como decimos, en el barrio judío de Labastida, es una construcción compuesta por cuatro casas donde se distribuyen la vivienda familiar, oficinas y comedor para atender a las visitas y un patio trasero donde se elaboran los vinos al aire libre. Bajo la Bodega se encuentra un curioso y divertido entramado de cuatro cuevas diferentes que datan de entre los años 1200 y 1400. “Estas cuevas son un espacio excelente para el reposo de los vinos que elaboramos y que representan a nuestra tierra y a toda la familia”.
Tienen unas 35 hectáreas en propiedad divididas en más de 40 parcelas. Además, controlan otras parcelas arrendadas a un par de productores locales de total confianza. Todas ellas están repartidas por distintos lugares del amplio término municipal de Labastida que se extiende desde la orilla del Ebro hasta las faldas del monte Toloño. Esto les ha permitido ser una de las primeras bodegas en acogerse a la categoría de ‘Vinos de Pueblo’. Los viñedos de esta bodega tienen a la uva Tempranillo de Rioja Alavesa como la variedad reina. Las variedades Garnacha Blanca, Garnacha Tinta, Graciano, Viura y Malvasía completan el abanico de sus viñedos propios, a las que hay que añadir algo de Cariñena (Mazuelo), Moscatel e incluso cepas de Palomino Fino.
Desde cepas jóvenes, algunas recién establecidas, hasta viñas centenarias, las uvas maduran de manera gradual al ritmo que marca cada añada. Gracias a la privilegiada situación de los viñedos, que reciben la influencia atlántica y mediterránea, los vinos mantienen una vibrante acidez que les aporta estructura y los dota de una elegante personalidad y muy buena guarda.
Fotos del Archivo de la Bodega
La verdad es que ahora mismo desconozco si están, o no, certificados en ecológico, pero realmente da igual porque en Bodegas Tierra definen su filosofía en viña como una “agricultura limpia” de mínima intervención, trabajando de manera artesanal y hasta tienen una parcela, Castrijo, destinada al blanco Tierra Fidel, que trabajan en biodinámica y en la que han conseguido un mejor equilibrio para sus uvas. Realmente disponen de una gran variedad de viñedos y con edades diferentes. Viñedos más jóvenes como Anda Verde, junto con otros que ya superan los 40 años, como La Tejera, El Saúco, La Hueta, Las Torcas, Iscorta, Viña Espilver, Artajona, Castrijo o El Convento, entre otros. Y los más viejos, que superan la centena, como el Pago Las Cruces o el Pago Revilla, (al que Carlos considera:“viñedo con duende”), plantado en 1925. Aunque la gran joya es el Pago de Cubanegra plantado en 1910. Con esquejes de esta viña han realizado una selección masal y un campo de madres para reponer las faltas: “una enorme inversión solo para evitar el arranque de estas viñas centenarias”. Sin embargo, es posible que los dos valles más significativos, puedan ser Las Callejas y el Barranco del Oso, (de 1920), situados en zonas más altas entre Briñas y Labastida.
Según Carlos, en los viñedos que van desde el pueblo al río domina el clima mediterráneo, mientras que en los que van del pueblo hacia la sierra la influencia es más bien atlántica.
Entorno, con el río Ebro y el Monte Toloño
Y eso lo tiene claro Carlos y también el resto de su joven equipo que con él colabora en esta pequeña, (aunque no tanto), bodega familiar de Labastida. Ninguno de ellos desfallece ante las dificultades, ni tampoco quieren renunciar a nada. Por eso dice Carlos:
“Tenemos que estar abiertos a todo; la ventaja de Rioja es toda la diversidad que tenemos y muchos están empezando a conocer. Aquí, no solo nos centramos en la bodega, sino también, (y sobre todo), en los viñedos, y tengo bastante claro e insisto una y otra vez en ello, que tenemos que diferenciarnos con elaboraciones exclusivas, parcelarias, y diferentes”.
Entre una parcela y otra y en función del año, las uvas maduran con una diferencia entre 15 y 20 días, siendo así pioneros en la elaboración y producción en pequeñas cantidades. Como ya hemos comentado, en sus viñedos propios solo cultivan variedades autóctonas para hacer unos caldos que llevan impregnado el sabor del terruño de Labastida y de la Rioja Alavesa.
Como en todas las bodegas, la vendimia es su meta de todos los años. Aunque, por supuesto, tienen muy claro que: «lo que no hagamos en el campo ya no lo conseguiremos en bodega». El 70% de la recolección la llevan a cabo en cajas de 12-14 kg y el resto en carros de 2.500 kg. De manera manual y si el tiempo lo permite, realizan una vendimia lenta, escogida y muy tranquila.
El lugar donde se elaboran los vinos es igual de mágico que las viñas. Como ya hemos comentado, la bodega se encuentra en el simbólico hogar de la familia, en el barrio judío de Labastida. En la parte subterránea de esta construcción se encuentra ese perfecto entramado de cuatro cuevas diferentes que proporciona una ubicación extraordinaria para la crianza de los vinos.
En este entorno donde el tiempo parece que se detiene, debe haber unas 500- 600 barricas de diferentes tipos de roble, (americano, francés, húngaro y austríaco), donde, manteniéndose durante todo el año a la misma temperatura y humedad de manera natural, descansan las elaboraciones que dan vida a las joyas de esta bodega. Todo un referente en la Rioja Alavesa y en la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Fotos del Archivo de la Bodega
Pero las vinificaciones de Carlos no se quedan ahí, porque en la bodega también nos vamos a poder encontrar con fudres, barricas de porcelana, un depósito-huevo de mármol, diferentes depósitos pequeños y más grandes de hormigón, huevos de hormigón y/o cerámica, etc. Eso sí, pero con las ideas muy claras respecto a que cualquier elaboración singular que realicen será siempre primando la viña y la fruta y con la madera al fondo.
Los vinos de Bodegas Tierra se exportan a más de 20 países, fundamentalmente Estados Unidos, Alemania, Suiza, Holanda, China, Taiwan y otros países de Asia. Como dice Carlos, al más puro estilo de Felipe II: “Si pongo chinchetas en un mapa Mundi, en él nunca se pone el sol. Nuestro plato fuerte es USA y las Islas Canarias. También nos gustaría tener más clientes en la península, pero es lo que hay…”
LOS VINOS:
Los vinos de Carlos Fernández Gómez nacen de la ilusión de reflejar las singularidades de los viñedos de Labastida que surgen de la relación entre la cepa, los suelos y la orientación. Con ello, Bodegas Tierra elabora hasta 24 referencias distintas. Lo cierto es que me ha sido imposible probarlas todas, (tan solo 8 ó 10). Además, como muy bien dice Carlos, el verdadero artífice de todo esto, (que dicho sea de paso es hermano de Fidel Fernández Gómez, igual más conocido por ser el director técnico de las Bodegas Luís Cañas):
“Como llegó un momento que no cabíamos en la bodega antigua hemos ampliado a un local anexo donde hacemos los vinos más ‘hippies’. Trabajamos con fudres, huevos de hormigón de distintos volúmenes, tinajas, cerámica…, y también con barricas convencionales; ahora sobre todo estamos incidiendo en los vinos con raspón, macerados con pieles, con sólo un pelín de sulfuroso, vinos exclusivamente parcelarios buscando la exclusividad como diferenciación ante una demanda mundial de vinos más ligeros, abiertos y fáciles de beber. Hacemos muy buenos vinos, claro que sí, pero tienen que gustar a la gente y nosotros nos preocupamos mucho por eso. A la gente no le importa pagar algo más, pero quiere lo mejor”.
Fotos del Archivo de la Bodega
Carlos Fernández, (que alguna vez he leído que se definía a sí mismo como un enamorado de los vinos blancos y por eso en bodegas Tierra rinden homenaje a estas elaboraciones), es un verdadero defensor de su tierra y de su pueblo. Es por eso que solo trabaja con uvas procedentes de Labastida. Y es que esta zona que abarca del río Ebro hasta la Sierra Cantabria, considera, (seguramente con toda la razón), que: “es perfecta para elaborar este tipo de vinos por la acidez y el tipo de suelos, así como el clima y la manera en cómo los trabajamos”.
Muchos de los vinos de Bodegas Tierra han sido galardonados en certámenes tan prestigiosos como Challenge International Du Vin, Bacchus o Concours Mondial de Bruxelles. De algunos de estos vinos, hablaremos a continuación con algo más de detalle para un mejor conocimiento de ellos:
TIERRA – El Primavera
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 10 – 13ºC.
EL PRIMAVERA es un vino tinto joven, aunque con un ligero paso por barrica, que elabora Bodegas Tierra con uvas propias de la variedad Tempranillo procedentes de los viñedos más jóvenes de la bodega. Vendimia manual en cajas pequeñas con selección de racimos en el viñedo. Elaboración tradicional con fermentado en depósitos de acero a temperatura controlada. Crianza posterior durante unos 4 meses en barrica de roble francés y americano.
A la Vista: Presenta un intenso color cereza-picota con ribetes de color azulado tirando a violeta. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas de fruta negra como arándano, ciruela negra y zarzamora, con notas sutiles de pimienta y ligeros recuerdos de madera.
En Boca: En boca se muestra potente y con cuerpo, al mismo tiempo que fresco y un tanto untuoso. Aparece enseguida la fruta negra con un ligero poso tostado. Buen final que, sin ser largo, deja un retrogusto bastante frutal.
Es un vino que va muy bien con los aperitivos. Y también con cualquier tipo de pescado, arroces, guisos y carnes. Recomendable tomarlo fresco, por lo que es muy apropiado para degustar en días cálidos al mediodía y como vino de tarde con pinchos y raciones.
TIERRA – Crianza
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 15ºC.
Este TIERRA-Crianza es un vino tinto elaborado por Bodegas Tierra con uvas de la variedad Tempranillo procedentes de viñedos propios con más de 40 años de la zona de Labastida. Vendimia manual en cajas pequeñas con selección de racimos en el viñedo. Elaboración tradicional con fermentación en depósitos de acero a temperatura controlada. La maloláctica se realiza, (a un 50%), en depósito de hormigón y barricas de roble francés. Crianza posterior durante unos 12 meses en barrica de roble (francés 75% y americano 25%).
A la Vista: Presenta un bonito color cereza-picota con ribetes granate. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas de fruta roja madura, con unos suaves toques de madera y recuerdos a resina y tostados.
En Boca: En boca tiene una entrada fresca y un paso potente y bastante elegante. Abundante fruta roja madura, casi en compota, con notas especiadas y balsámicas. Taninos fuertes, pero sin deshacer el equilibrio. Intenso final con un retrogusto largo y frutal.
Es un vino tinto bastante apropiado para degustar como vino de tarde con pinchos y raciones. Acompaña bien almuerzos y cenas variadas, con embutidos, jamón ibérico, pescados en salsa, carnes a la brasa, pato y caza menor.
TIERRA – Sólo Graciano
Variedades: 100% Graciano.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.
SÓLO GRACIANO es un vino tinto de Bodegas Tierra elaborado únicamente con uvas propias de la variedad Graciano procedentes de su viñedo Las Torcas, que está situado en Labastida. Vendimia manual en cajas de 14 kilos, con un tiempo mínimo de macerado durante 24 horas. Fermentación en depósito de acero inoxidable y crianza final durante 9 meses en barricas nuevas de roble rumano de tostado suave y grano fino.
A la Vista: Presenta un bonito color cereza con ribetes de color violeta. Limpio y brillante y con buena capa.
En Nariz: En nariz destacan los aromas florales de flores azules, con notas de moras silvestres, hojarasca, pimienta y nuez moscada.
En Boca: En boca es equilibrado y fresco con presencia de fruta negra (moras y arándanos), con suaves toques especiados y con un final no muy largo, pero sedoso y elegante con ciertos toques minerales.
Vino tinto que resultará ideal para acompañar con todo tipo de aperitivos en general. Igualmente armoniza perfectamente con arroces camperos, carne blanca y platos de pasta. Muy apropiado para degustar en almuerzos y cenas tranquilas.
TIERRA – ENFURECIDO
Variedades: 60% Garnacha Blanca, 15% Graciano, 15% Tempranillo y 10% Garnacha Tinta.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
TIERRA ENFURECIDO es un ‘elegante’ vino tinto elaborado por Bodegas Tierra a partir de un complejo ensamblaje de Graciano, Tempranillo y Garnacha Tinta, con un alto porcentaje de Garnacha Blanca y que tiene una producción muy limitada. Las uvas proceden de los viñedos de La Tejera, El Saúco y Las Torcas, con una media de edad de 40 años. Vendimia manual en cajas de 14 kilos con selección de racimos en el viñedo y elaboración por separado de cada variedad. La fermentación maloláctica se realiza en fudre nuevo de roble austrohúngaro y crianza de 16 meses en fudres nuevos de roble austrohúngaro.
A la Vista: Presenta un suave color rojo cereza con tonos anaranjados. De capa media-baja. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas de fruta roja madura, (fresa, cereza), con toques florales y minerales.
En Boca: En boca es fresco y sabroso. De paso suave y sedoso. Final bastante largo y persistente con un elegante retrogusto que anima a seguir bebiendo.
Se trata de un vino tinto diferente y elegante que armoniza bien con aperitivos fuertes y potentes, embutidos ibéricos, quesos curados y también con todo tipo de carnes rojas a la brasa y asados.
TIERRA – FIDEL TINTO
Variedades: 50% Graciano y 50% Garnacha.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
TIERRA FIDEL-Tinto es un vino tinto elaborado por de Bodegas Tierra, (en homenaje al padre Fidel), con las variedades Graciano y Garnacha procedentes de dos viñedos singulares, Espilver y El Convento, de más de 45 años de edad situados en Labastida. Vendimia manual en cajas de 14 kilos con selección de racimos en el viñedo. Fermentación alcohólica y maloláctica en tinas de roble americano. Crianza durante 24 meses en barricas nuevas de roble americano.
A la Vista: Presenta un hermoso color cereza-picota con ribetes de color rubí fuerte. De capa media-alta. Limpio y brillante y con buena lágrima.
En Nariz: En nariz destacan aromas de fruta negra, (moras, arándanos), café y ahumados, con recuerdos aromáticos de bosque sobre un fondo mineral.
En Boca: En boca es un vino fresco y afrutado, destacando la fruta negra y las notas especiadas. Es potente y equilibrado, con un final largo y persistente.
Como suelen decir los entendidos, es un vino apropiado como “vino de copa larga”. Armoniza muy bien con los sabores potentes, como los embutidos fuertes, jamón ibérico, carnes de vaca y buey, cordero, asados, caza, y quesos curados.
TIERRA – EL BELISARIO
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 16ºC.
TIERRA – EL BELISARIO es un elegante vino tinto elaborado por de Bodegas Tierra con uvas de la variedad Tempranillo procedentes de un singular viñedo llamado Cubanegra, plantado en 1910, situado en Labastida. Vendimia manual en cajas de 14 kilos con selección de racimos en el viñedo. Maceración durante 24 horas y fermentación en fudre de roble francés. Posterior crianza durante 24 meses en barricas nuevas de roble francés de 500 litros.
A la Vista: Presenta un intenso color rojo picota con ribetes de granate. De capa alta y densa lágrima, es limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas de fruta roja como cereza madura y negra como ciruela pasa, con notas de pimienta negra, café y toques herbáceos.
En Boca: En boca es suave, elegante y fresco. Buena acidez, sin deshacer su buen equilibrio. Al igual que en nariz, aparece enseguida la compota de frutas con notas de hierbas aromáticas y toques de cacao, menta y café tostado.
Se trata de un vino que armoniza perfectamente bien con todo tipo de platos contundentes, como guisos de carne, asados, carnes rojas y de caza, embutidos y quesos curados. Pero también con postres de chocolate.
TIERRA – Blanco
Variedades: 60% Viura, 30% Garnacha Blanca y 10% Malvasía.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
TIERRA-Blanco es un vino blanco joven elaborado por de Bodegas Tierra con una selección de cepas de las variedades Viura, Garnacha Blanca y Malvasía procedentes de viñedos propios situados en Labastida. Vendimia manual seleccionada y fermentación, primero en depósito de acero inoxidable y luego en barricas con duelas de roble francés y fondos de roble americano. Crianza durante 2 meses con removido, (bâtonnage), diario y 2 meses sobre sus lías finas en las mismas barricas de roble.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con reflejos dorados. Muy limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta de hueso, (melocotón, albaricoque), con notas florales, ligeros toques lácteos y un suave recuerdo ahumado.
En Boca: En boca es muy fresco y equilibrado, bastante meloso y con un final también refrescante que deja un poso con cierto dulzor.
Es un vino que va muy bien con aperitivos secos, frituras y resultará perfecto para cenas ligeras. Armoniza bien con todo tipo de pescados, mariscos, arroces, pasta, carnes blancas, verduras, patés y quesos suaves.
TIERRA – FIDEL BLANCO
Variedades: 20% Viura, 20% Garnacha Blanca, 20% Malvasía y 40% Otras.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
TIERRA-FIDEL Blanco es un vino blanco de Bodegas Tierra que elaboran con una selección de variedades, (Malvasía, Viura, Garnacha Blanca y otras), procedentes de un singular viñedo, con casi 100 años, llamado Revilla, situado en las proximidades de Labastida. Vendimia manual en cajas de 14 kilos con selección de racimos. Maceración durante 24 horas y fermentación en fudre de roble austriaco de 750 litros. Crianza durante 9 meses en las mismas barricas de roble, de los que 5 meses son con sus lías finas y con removidos diarios.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo pálido con tonos verdosos. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta de hueso como melocotón y ciruela, con ligeros toques lácteos y minerales.
En Boca: En boca es fresco y untuoso, con mucha presencia de frutas de hueso y tropicales, con suaves ahumados y notas de bollería y especias.
Se trata de un vino blanco con cierta madurez que va muy bien con los aperitivos. También con platos de pasta, verduras, todo tipo de pescados y mariscos, moluscos, arroces y quesos, así como con los postres.
TIERRA – LA GREÑA
Variedades: 100% Malvasía.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 12ºC.
TIERRA- La Greña es un vino blanco de Bodegas Tierra que está elaborado con la variedad 100% Malvasía, procedente de cepas viejas, (con más de 100 años), del viñedo Cubanegra situado en Labastida. Vendimia manual seleccionada en cajas de 14 kilos. Maceración durante 24 horas y fermentación en fudre de roble austriaco de 750 litros. Crianza durante un mínimo de 12 meses, 6 de ellos sobre lías, en el mismo fudre de roble con removidos diarios.
A la Vista: Presenta un intenso color amarillo paja con reflejos dorados. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta de hueso como melocotón y albaricoque maduros, con suaves notas florales, miel y ligeros toques lácteos y recuerdos ahumados y minerales.
En Boca: En boca es un vino equilibrado y fresco, sabroso y envolvente donde destacan las frutas de hueso en almíbar, con suaves notas lácteas, recuerdos ahumados y de bollería y con un buen final que deja un poso un tanto dulzón.
Es un vino ideal para acompañar aperitivos y cenas y como vino ‘sensual’ de media noche. Armoniza muy bien con verduras, arroces, pastas, foie y quesos.
TIERRA – La Abuela Visi
Variedades: 40% Moscatel, 30% Malvasía y 30% Viura.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
TIERRA-La Abuela Visi es un elegante y sabroso vino blanco de Bodegas Tierra que rinde homenaje a “La Abuela Visi”. Está elaborado con una perfecta selección de uva de las variedades Viura, Malvasía y Moscatel, procedentes de un singular viñedo situado en Briñas, plantado en 1925, llamado Pago de Las Cruces. Vendimia manual seleccionada en cajas de 14 kilos. Maceración durante 24 horas y fermentación en fudre de roble austriaco de 750 litros. Crianza durante 10 meses en el mismo fudre, 5 de ellos sobre sus lías.
A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo suave con reflejos dorados. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta blanca y de hueso maduras, con suaves notas florales y recuerdos a moscatel.
En Boca: En boca es fresco y con cuerpo, a la vez que meloso y aterciopelado. Destaca la fruta madura, con ligeras notas tostadas y toques de bollería fina. Final suave, pero muy largo y elegante.
Podríamos decir que es un vino blanco bastante gastronómico, que acompaña bien almuerzos y cenas ligeras y variadas. Va bien con los aperitivos, con todo tipo de pescados y mariscos, arroces, verduras y pasta. Ideal con comida japonesa, queso azul, patés y foie, así como con los postres.
TIERRA DE MARMOL – Rosado
Variedades: Garnacha Tinta, Tempranillo y otras.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
TIERRA DE MARMOL creo que es el único vino rosado de Bodegas Tierra y el único, (al menos que yo conozca), que reposa en ‘Huevo de Mármol’. Está elaborado con una perfecta selección de uvas Garnacha con algo de Tempranillo y otras variedades de las parcelas de Artajona y Castrijo ubicadas en Labastida. Vendimia manual con selección de racimos en cajas pequeñas de 12 Kg. Después de un ligero prensado de uva entera, esta pasa directamente a barrica de 600 L de roble francés usado, fermentación espontánea y paso a depósito de mármol, donde está un mínimo de 8 meses antes de ser embotellado.
A la Vista: Presenta un bonito color rosado piel de cebolla, muy limpio y brillante.
En Nariz: Nariz fresca y marcada por buenos aromas primarios, con recuerdos minerales, frutas rojas frescas con un fondo ligeramente balsámico.
En Boca: En boca es de entrada fresca y ligera con un retrogusto que inunda la boca dejando sentir el frío del mármol y la persistencia de su acidez.
Realmente es un vino bastante gastronómico que puede acompañar perfectamente cualquier tipo de comida, desde los entrantes, los platos principales e incluso el postre. Ideal también para tapear.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
El origen y los recuerdos de la infancia de Carlos Fernández seguramente también tienen mucho que ver con las magníficas referencias de este vini-viticultor, (que también llegó a ser un buen electricista), de Labastida y que ha logrado un gran reconocimiento a nivel internacional, llegando a ser nombrado por Tim Atkin ‘Viñador del Año 2021’.
La familia Fernández siempre estuvo ligada, de una manera general a la viticultura riojana, pero particularmente a la de esta zona de Labastida Los antepasados de Carlos, al igual que él y toda su familia, siempre vivieron en Labastida, en el corazón de la Rioja Alavesa, y, generación tras generación, fueron capaces de transmitir una forma de vivir dedicada al campo, a la vid y la pasión por el vino. Y eso se refleja perfectamente en cada rincón de esta bodega y en las diferentes elaboraciones que aquí realizan.
Comentar también para finalizar, que Carlos colabora en otros proyectos, como por ejemplo, CHALLAO y EXEO, y es un fuerte impulsor que pertenece (o perteneció) al equipo directivo de ABRA, (Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa), que reúne más de 70 bodegas de la zona de rioja alavesa. El Proyecto EXEO está centrado en las Garnachas y es fruto de la colaboración de Carlos con Francisco Astudillo, un salmantino afincado en Estados Unidos que pasó por varios restaurantes de ese país, incluida una época con el famoso cocinero y restaurador asturiano José Andrés, hasta montar su propia importadora de vinos. Pero bueno, de estos proyectos hablaremos en otra ocasión…..
Entre tanto y para terminar, aparte de agradecer a todo el equipo de la bodega la maravillosa atención recibida, quisiera hacerlo con una frase que recuerdo haber leído en algún lugar y que describe perfectamente a esta bodega:
“Tierra nace de la tierra. Es nuestro origen, el punto de partida, el lugar del que brota nuestra vida”.
CRDKEN – JMQ
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