Descripción
“Una historia que contar en cada botella de vino”
Bodegas Silvano García es una bonita bodega que se encuentra en pleno casco urbano de la ciudad de Jumilla, en el número 29 de la Avenida de Murcia y en la que, como ellos mismos dicen: “hay mucha historia que contar, porque cada botella de vino de Silvano García guarda su propia historia”.
Silvano García Abellán – Foto del Archivo de la Bodega.
Desde su fundación en el año 1925, la perseverancia y la constancia, han sido las claves de la evolución de Bodegas Silvano García para conseguir llegar a nuestros días con una gran presencia en todos los mercados y no solo con sus excelentes vinos, sino también con otros muchos productos, como un gran AOVE, por ejemplo y otros más. Actualmente la tercera generación, con Silvano García Abellán al frente, es la que se encarga de continuar con la consolidación de la bodega. Creo recordar, si no estoy equivocado, que Silvano García Abellán, (además de Gerente y Enólogo de esta bodega), es también el presidente de la D.O.P Jumilla.
“En Bodegas Silvano García se ha conjugado la tradición y la innovación para dar vida a un grupo de vinos, que son fruto, por supuesto, de nuestro clima y de nuestra tierra, pero también de una vinificación y crianza muy cuidadas, de forma que nuestros consumidores disfruten de ellos en su máxima expresión”.
Está claro que esta familia ya cultivaba viñedos en Jumilla desde bastante tiempo antes de que fuera reconocida como D.O. en 1966. Sus vinos, junto a los de otros viticultores tradicionales, contribuyeron enormemente para lograr el reconocimiento de esta región murciana como cuna de vinos tintos de máxima calidad y personalidad casi única.
En este terroir de clima árido y suelos pobres, la Monastrell, variedad que ha puesto en el mapa a la región, expresa su carácter más encantador: aromático, afrutado y especiado en nariz y aterciopelado y ligeramente goloso en el paladar, casi adictivo. En otros lugares, esta uva (que es capaz de sobrevivir en terrenos muy secos y áridos y donde sus raíces pueden llegar a medir más de 20 metros de longitud para buscar agua y alimento en las profundidades de la tierra), también es conocida como Mataró o por ejemplo en Francia que se la denomina Mourvèdre.
No obstante, no todo es tinto en esta tierra murciana y como veremos luego, en Bodegas Silvano García también dan vida a varios blancos cálidos, aromáticos y concentrados y aunque en menor medida cultivan también otras variedades; pero sin olvidar que en esta bodega la reina es la Monastrell. Es por eso que con mucho trabajo, gran dosis de esfuerzo, tesón, mimo y el fuerte sentimiento de pertenencia, Silvano García pertenece al grupo de productores que han logrado convertir a Jumilla en lugar de peregrinación para los amantes de los grandes vinos y que buscan en variedades como la Monastrell unos vinos exclusivos, diferentes y de muy buena calidad.
Esto lo consiguen porque en esta bodega realizan un exhaustivo control desde la viña hasta el momento del embotellado, siguiendo el ciclo de maduración parcela a parcela y en función de la variedad de la uva para decidir el momento óptimo de vendimia según el vino que se vaya a elaborar.
“Todos nuestros vinos han sido premiados tanto a nivel nacional como internacional en diferentes certámenes y concursos. Vinos que son el resultado del compromiso adquirido con nuestra uva Monastrell que no son sometidos a ningún tratamiento de estabilización respetando al máximo la esencia de nuestra variedad y nuestro terruño”.
Está muy claro, porque lo repiten continuamente, que Bodegas Silvano García se enorgullece de sus prácticas sostenibles y de su compromiso con la naturaleza, lo que se refleja en la calidad excepcional de sus vinos.
No me cansaré de decir lo estupenda que resulta una buena visita a esta bodega, no solo por su ubicación, (que también), sino por todo lo que te vas encontrando en cada rincón de la bodega según avanzas por la misma. La visita empieza en ese hermoso Wine Bar en la misma Bodega, casi en el centro de Jumilla. Lo que comienza a partir de aquí, es un auténtico viaje por la historia del vino. Vamos a poder conocer una bodega que, desde sus inicios en el año 1925, hasta hoy, ha sabido ver las nuevas necesidades y las mejoras que iban imponiendo los tiempos, sin renunciar a las tradiciones ni a su propia esencia. Una evolución que tiene como denominador común la búsqueda de los mejores vinos en todas las referencias que elaboran.
Pues bien, de toda esta historia iremos conociendo detalles mientras vamos recorriendo poco a poco los principales escenarios del proceso. Con la visita a la bodega, cualquiera de las guías que nos acompañe, (la nuestra fue Ángeles), intenta que aprendamos y que sintamos la cultura del vino (“lo segundo es imprescindible para avanzar en lo primero”).
Por ello pasaremos primero por la bodega antigua, para aprender cómo empezó todo, con esos impresionantes depósitos de hormigón de 35.000 litros, originarios de la bodega y que todavía algunos se siguen utilizando, siendo uno de ellos totalmente visitable por tenerlo como ‘zona de paso’ y para poder verlo por dentro.
Luego nos pararemos en la Sala de Aromas, algo que llama la atención por inusual, pero que debería ser imprescindible en todas las bodegas, (sobre todo las dedicadas al enoturismo), porque es una prueba para nuestros sentidos y nos ayuda a entender que el vino es algo que va más allá de la copa. Aquí vamos a poder participar en el “Challenge de Aromas”, una actividad divertida y educativa donde ponemos a prueba nuestro olfato intentando identificar los diferentes aromas presentes en los vinos. Como no, también tienen una parte que muestra aquellos aromas malos o de los vinos estropeados.
Luego vamos a recorrer tranquilamente la Sala de Elaboración, los diferentes depósitos y recipientes de Fermentación, la Planta de Embotellado, el descanso del vino embotellado en las jaulas y botelleros y la bonita y coqueta Sala de Barricas, donde los vinos elegidos están en silencio realizando ese proceso vital en la finalización y afinamiento que precisan, como es la Crianza y que evidentemente no es la misma en todos ellos, ni en cuanto a la manera de hacerla, ni tampoco al tiempo de permanencia en las barricas. Pero tranquilo, porque en la visita lo van a explicar perfectamente.
Después de casi 2 horas, (que han pasado volando), regresamos al punto de inicio para finalizar la visita con la cata de cuatro de sus vinos. Y lo hacemos seguramente en el lugar más visitado de la bodega, ya que es de libre acceso y está considerado como una de las joyas de Bodegas Silvano García. Es el ya nombrado, Wine-Bar, un amplio espacio para disfrutar de sus vinos en un ambiente acogedor y moderno. Destacado lugar por su famosa “Hora del Vermut”, una tradición local revitalizada por la bodega. En este momento final con la cata, vamos a poder poner a prueba lo aprendido en el recorrido, pero sobre todo vamos a poder disfrutar de sus magníficos vinos acompañados de algo de picar con algunos productos locales.
Dentro de las experiencias de enoturismo de esta bodega, tenemos también la posibilidad de reservar una cata-degustación en una zona de libre acceso. Igualmente disponen de una tienda para poder adquirir sus vinos a precios especiales y en la que también encontraremos productos típicos de la zona, algunos de la propia bodega y otros de productores locales que, además, hacen un maridaje estupendo con los vinos de Silvano García.
LOS VINOS:
Como sucede en otras muchas bodegas de Jumilla, el granel sigue siendo una parte importante de su actividad vinícola. No obstante, Silvano García, con casi 100 años de experiencia, logra capturar la seductora identidad de este terruño y la de las variedades de uva plantadas en diferentes viñedos y parcelas, en una colección de vinos que exhibe sus distintos estilos: Vinos Jóvenes, Vinos con Crianza (mayor o menor) y Vinos Dulces, además del Vermut y otras elaboraciones. Una serie extraordinaria para descubrir, entre otras, la grandeza de una uva tan especial, peculiar y autóctona como la Monastrell.
Lo dice perfectamente el emblema filosófico de esta bodega cuando expresan que lo suyo es: “Embotellar las historias de esta tierra en cada botella”. Eso es, ni más ni menos lo que persigue la bodega en cada una de las creaciones que realiza en pleno corazón de Jumilla.
Estamos ante una bodega que ha sabido conjugar la tradición y la juventud, para dar vida a un grupo de vinos que han ido poco a poco creciendo hasta alcanzar niveles de calidad que, a día de hoy, les permite competir a nivel mundial en el segmento de vinos de mayor prestigio, consiguiendo disponer de una amplia gama de referencias que cubren un amplio espectro.
“En Bodegas Silvano García elaboramos vinos de gran personalidad, redondos y con cuerpo, que cautivan tanto al experto en vinos como a aquellas personas que lo disfrutan de forma ocasional. Nuestros vinos cuentan con multitud de premios y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional que avalan su calidad y nosotros agradecemos. Además, en Silvano García entendemos que nuestra misión es ofrecerle con cada vino una EXPERIENCIA ÚNICA para sus sentidos”.
De algunos de estos vinos, (al menos de los que hemos probado), y que comercializan principalmente bajo las marcas SILVANO GARCÍA y VIÑAHONDA, trataremos de hablar con algo más de detalle a continuación:
SILVANO GARCÍA – Verdejo
Variedades: 100% Verdejo.
Grado de Alcohol: 13% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 6 – 9ºC.
SILVANO GARCÍA-VERDEJO es un vino blanco joven elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad Verdejo, procedente de viñedos de más de 25 años plantados en Jumilla sobre suelos pardo-calizos muy pobres en materia orgánica. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional, donde se lleva a cabo una maceración en frío de corta duración y luego la fermentación se realiza con una temperatura controlada a 16ºC.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con ribetes dorados. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra una gran potencia aromática, con destacadas notas de frutas tropicales y cítricos, toques de hinojo y de hierba fresca.
En Boca: En boca resulta muy fresco y untuoso, con buen equilibrio entre acidez y fruta y con un final sabroso, muy fresco también y persistente.
Se trata de un vino de autor cargado de frescura, aromático y evocador que resulta ideal para acompañar con todo tipo de pescados y mariscos, arroces y pastas, así como patés, salazones y ahumados.
SILVANO GARCÍA – PINK
Variedades: 100% Monastrell.
Grado de Alcohol: 13% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 6 – 10ºC.
Este PINK-SILVANO GARCÍA es un fresco y atrevido vino rosado joven elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad Monastrell, procedente de viñedos plantados en Jumilla sobre suelos pardo-calizos muy pobres en materia orgánica. Vendimia temprana manual seleccionada. El proceso seguido para elaborarlo es dejar macerar el mosto con las pieles durante unas 10 horas a baja temperatura y posteriormente realizar el sangrado del mosto. La fermentación alcohólica dura unos 12 días sin sobrepasar los 18ºC.
A la Vista: Presenta un suave y hermoso color rosa pálido. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra una gran variedad de aromas frutales, como las fresas o el pomelo e incluso melocotón y albaricoque.
En Boca: En boca es todo frescura con esa mezcla frutal percibida en la nariz y con toques de piruleta. Buena acidez y con un divertido final que anima a probar de nuevo.
Sin duda es un vino para disfrutar momentos de tapeo, aunque también es ideal para acompañar arroces, pescados, quesos y todo tipo de mariscos.
SILVANO GARCÍA – 4 Meses
Variedades: 100% Monastrell.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 12 – 14ºC.
SILVANO GARCÍA-4 Meses es un vino roble elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad autóctona Monastrell, procedente de viñedos plantados en Jumilla sobre suelos pardo-calizos muy pobres en materia orgánica y con unos rendimientos inferiores a 1,5 Kg/cepa. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con encubado de unos 14 días y cortos remontados. Fermentación en tanques de acero inoxidable a temperatura controlada de 24°C y ligera crianza posterior de 4 meses en barricas de roble francés y americano.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con bordes violeta. De capa media. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz profunda y concentrada con aromas de fruta roja (fresa, frambuesa, cereza), suaves notas de especias (nuez moscada y pimienta negra) y madera tostada.
En Boca: En boca resulta suave y muy agradable con abundante fruta roja. Taninos dulces integrados y un final largo, sedoso y persistente con un postgusto frutal y un tanto dulzón.
Se trata de un vino tinto bastante gastronómico que acompaña bien todo tipo de carnes, pero también pescados asados al horno o pescado azul.
SILVANO GARCÍA – Etiqueta Negra
Variedades: 100% Monastrell.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 13 – 15ºC.
SILVANO GARCÍA-Etiqueta Negra es un elegante vino tinto elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad autóctona Monastrell, procedente de viñedos plantados en la zona de Jumilla sobre suelos pedregosos y áridos muy pobres en materia orgánica y con unos rendimientos inferiores a 1,5 Kg/cepa. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional donde el mosto se somete a una larga maceración con los hollejos de las uvas. La fermentación tiene lugar en tanques de inoxidable a una temperatura controlada de 25-26ºC. Crianza posterior de 9 meses en barricas de roble francés.
A la Vista: Presenta un bonito e intenso color rojo picota con ribetes granate. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta roja madura (fresa, cereza y ciruela), con notas torrefactas y especias dulces.
En Boca: En boca se muestra sabroso y elegante, con notas intensas de fruta madura y con un tanino suave y sedoso. Buena acidez manteniendo el equilibrio y con un afrutado final bastante largo y muy agradable.
Este vino armoniza a la perfección con todo tipo de carnes rojas, carnes de caza, asados tradicionales, guisos y estofados, embutidos y quesos curados.
VIÑAHONDA – Crianza
Variedades: 100% Monastrell.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 14 – 16ºC.
VIÑAHONDA-Crianza es un elegante vino tinto con crianza elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad autóctona Monastrell, procedente de viñedos plantados en la zona de Jumilla sobre suelos pardo-calizos muy pobres en materia orgánica y con unos rendimientos inferiores a 1,5 Kg/cepa. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con vinificación por separado de cada parcela. Encubados de 16 días con remontados cortos y fermentación a una temperatura controlada entre 26-28°C. Crianza mínima de 12 meses en barrica de roble francés.
A la Vista: Presenta un hermoso color rojo cereza con ribetes rubí. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta negra madura (moras y ciruela negra) y los higos. Notas florales y balsámicas con toques de especias dulces.
En Boca: En boca se muestra fresco y potente, con mucha carga frutal al principio que deja paso a notas especiadas y balsámicas. Taninos integrados y un final muy largo que deja un post gusto balsámico y dulce.
Sin duda es un vino profundo y elegante que armoniza perfectamente con carnes rojas maduradas, asados, guisos contundentes, ibéricos y quesos curados. También con algunos postres con predominio del chocolate y/o postres navideños.
COLECCIÓN DIVINA – Crianza
Variedades: 100% Monastrell.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 14 – 16ºC.
Este COLECCIÓN DIVINA-Crianza es un elegante vino tinto con crianza elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad autóctona Monastrell, procedente de viñedos plantados en la zona de Jumilla sobre suelos pardo-calizos muy pobres en materia orgánica y con unos rendimientos inferiores a 1,5 Kg/cepa. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con continuos remontados y control de temperatura. Tras ambas fermentaciones, alcohólica y la maloláctica, realiza la crianza en barricas de roble francés y americano (de segundo año) durante un mínimo de 12 meses.
A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza con ribetes rubí. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta roja madura, con notas florales y balsámicas con toques de especias dulces de cacao y vainilla.
En Boca: En boca tiene una entrada potente y destaca su buen gusto frutal. De paso fresco y sedoso, equilibrado, con toques tostados de buena madera y notas balsámicas y especiadas. Final muy largo y persistente.
Es un vino que armoniza bien con todo tipo de carnes rojas, carnes de caza, asados, guisos y estofados de carne, platos de pasta, legumbres, embutidos contundentes y quesos curados.
SILVANO GARCÍA – Dulce
Variedades: 100% Monastrell.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos Servir entre 5 – 7ºC.
SILVANO GARCVÍA-Dulce es un delicioso vino dulce que, como dicen los entendidos en este tipo de vinos: “Enamora desde el primer trago”. Esta elaborado por las bodegas Silvano García con la variedad autóctona Monastrell sobremadurada, procedente de viñedos plantados en la zona de Jumilla sobre suelos pardo-calizos muy pobres en materia orgánica y con muy bajos rendimientos. Vendimia manual seleccionada y elaboración muy especial con una larguísima maceración.
A la Vista: Presenta un hermoso color granate con tonos violáceos. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz potente y profunda, donde predominan unos intensos aromas tostados, con notas de frutos secos y toques especiados y de pasas.
En Boca: Boca intensa y armoniosa, sedosa y muy persistente con un final muy agradable y dulzón.
Sin ninguna duda este vino es, en sí mismo, un dulce de postre, por lo que se puede consumir como tal. Pero igualmente armoniza a la perfección con foie, patés y queso azul. Al igual que con pastas de té, dulces de navidad, tartas y postes de chocolate.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Sin duda es esta una Bodega con mucha historia detrás. Si habrá historia desde su nacimiento en 1925, que como hemos dicho, ya va por la 3ª generación de la familia y tienen la sana intención de seguir aumentando esa bonita historia por muchas más generaciones. Ciertamente y visto lo visto, esto no parece que vaya a ser difícil de conseguir, porque aquí se cuidan mucho los detalles y además de elaborar muy buenos vinos, también ofrecen otras muchas cosas que hacen de esta bodega un lugar de visita obligada cuando pasas por Jumilla.
Realmente se nota como disfrutan cuando llega la gente a la bodega y todo el equipo de la misma viven como nadie el Enoturismo. Entrañable el rincón que forma ese elegante WINE-BAR en el que nada más llegar vas a poder disfrutar de una copita de su propio Vermut o de alguno de sus magníficos vinos, como preludio de la buena visita a las instalaciones de la bodega, para terminar como ya hemos dicho, con una cata de vinos comentada junto a un pequeño aperitivo. Sin ninguna duda, aquí todo está pensado para que el cliente disfrute y se lleve un grato recuerdo de la visita y pueda volver cuanto antes.
Como ya comentamos, en nuestro caso la visita estuvo guiada, (estupendamente bien, por cierto), por ANGELES, que con su sonrisa y saber hacer además de sus conocimientos, nos fue detallando cada uno de los aspectos de la elaboración de los vinos y las diferencias entre los métodos antiguos y los de ahora, (que en realidad tampoco son tan distintas, salvo por los medios empleados), así como la variedad de gamas y referencias de vinos que aquí se elaboran. Una excelente experiencia, donde (vuelvo a insistir), la simpatía y el encanto de nuestra guía nos hizo muy ameno todo el recorrido por su facilidad para transmitir y entender como trabajan aquí y para conocer mejor lo que son hoy en día los grandes vinos de Jumilla y en especial los de la Bodega SILVANO GARCÍA.
CRDKEN – JMQ
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