Bodegas MILSETENTAYSEIS (Fuentenebro-Burgos)

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Descripción

“Reinventando la Ribera del Duero con Vinos de Altura.”

El segundo y pequeño proyecto de Pago de Carraovejas en la Ribera del Duero está centrado en una de las zonas de mayor altitud de la región: el municipio de Fuentenebro en la provincia de Burgos. Lleva el nombre de la cota de su viña más elevada, 1.076 metros, desde la que se pueden disfrutar de unas espectaculares vistas de 360 grados sobre la denominación.

Desde 2008, la búsqueda de terrenos más frescos ha sido una constante para contrarrestar los efectos del, (no sé si bien o mal llamado), cambio climático. De hecho, a los viñedos de Pago de Carraovejas, situados en una ladera de orientación sur en Peñafiel (Valladolid), se han añadido plantaciones en el páramo y en la ladera opuesta (Espantalobos) con exposición norte.

La familia Ruiz conocía desde 2006 el carácter diferencial de las uvas de Fuentenebro porque tenía proveedores en el pueblo, pero no ha sido hasta los últimos años que ha profundizado en el conocimiento de sus viñedos y se han decidido a embotellarlos por separado. Otro gran elemento diferencial además de la altitud son los suelos arcillosos, de color rojo intenso por su alto contenido férrico y gran abundancia de mica, cuarzo y feldespato, minerales que se extraían hasta no hace mucho tiempo, como prueban los restos de minas que quedan en la zona. El relieve es irregular con abundantes cotarros, laderas (algunas con importantes pendientes) y cañones y barrancos.

Fotos de Archivo de la Bodega

El proyecto combina viñedos viejos tradicionales (10 hectáreas de las 30 de este tipo existentes en Fuentenebro) y otros de plantación más reciente que oscilan entre los 15 y los 40 años (unas 12 hectáreas). Las viñas viejas ofrecen una sorprendente riqueza varietal. Se han identificado más de 20 castas diferentes. Además de Tempranillo, hay uva Bobal, Graciano, Monastrell, Viura, Mazuelo, Xarel.lo, Cayetana blanca, Jorrosuelto, Heben o Moscatel de grano menudo.

Todo este material vegetal se preservará para poder ser utilizado en futuras plantaciones.

Las primeras elaboraciones se realizaban en un espacio propio en Aranda de Duero. La filosofía es trabajar las distintas parcelas por separado y poder además testar distintos materiales (madera, hormigón e incluso tinajas de barro) para encontrar el más adecuado para cada una de ellas. Respecto a la barrica, aunque en la primera cosecha 2018 se arrancó con madera nueva, el ideal de la casa es combinar un 70% de roble usado con 30% de barrica nueva. La elaboración está a cargo de Patricia Benítez, enóloga de gran experiencia en la zona y una larga trayectoria en Pingus, quien también lleva el nuevo proyecto de Carraovejas en Rioja.

Fotos de Archivo de la Bodega – (Pedro Ruiz y Patricia Benitez)

Un viñedo viejo que convive con nuevas plantaciones dentro de un proyecto integral de rehabilitación de parcelas que pone en valor un paisaje de una gran tradición vitivinícola y con el objetivo de elaborar unos vinos singulares que plasmen la esencia del entorno, la particularidad de cada una de las pequeñas viñas que componen 1076 y la puesta en valor de una de las zonas de mayor potencial de la Ribera.

Fotos de Archivo de la Bodega

Aquí trabajan con viñas centenarias en vaso que son fuente de un material genético histórico fundamental para desarrollar un proyecto de recuperación integral. Además, disponen de nuevas plantaciones orientadas y dirigidas a la obtención de la mayor calidad de la uva en unas condiciones climáticas extremas. La peculiaridad de sus suelos y la altitud (alcanzando, como hemos dicho, uno de los puntos más alto en la D.O. Ribera del Duero, con 1.076 metros), marcan el carácter único de la materia prima.

LOS VINOS:

Como ya se habrán dado cuenta a estas alturas, nos siguen encantando los VINOS DE ALTURA y no podíamos dejar sin nombrar alguna Bodega en la D.O Ribera del Duero que estuviese por encima de los 1.000 m.

Transcribo (tal cual), las palabras de la propia Bodega para describir estos vinos tan singulares y que mantienen los niveles de Calidad exigidos en Carraovejas, siendo además por su singularidad, unos ‘Vinos de Autor’:

“Reinterpretando la Ribera del Duero. Nuevas cotas para elaborar vinos al alcance de muy pocos, vinos autóctonos que reflejan un terruño genuino, a más de mil metros de altitud donde el riesgo es una constante pero que nos otorga una uva excepcional”.

Este proyecto de MILSETENTAYSEIS, que como hemos dicho, arranca en la cosecha 2018, se ha estrenado con dos vinos realmente excelentes que bien pueden calificarse como ‘auténticos Vinos de Autor’. Son el Rosado MILSETENTAYSEIS LA PEÑA y el MILSETENTAYSEIS TINTO, que una vez que hemos podido catarlos ya forman parte de eso que a veces llamamos ‘Vinos diferentes’ de nuestra propia bodega.

Milsetentayseis Rosado – La Peña

  Calificado con 92 puntos Atkin

Variedades: Tinto Fino, Bobal y Albillo

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC

Se trata de un vino de limitada producción (menos de 1.000 botellas/año), que se beneficia de la presencia de la variedad Bobal y de uva blanca Albillo en la parcela del mismo nombre denominada La Peña, de apenas 0,5 hectáreas y situada a 930 metros, y donde la Tempranillo es prácticamente anecdótica. Tras un prensado directo, el vino fermenta y se cría durante unos 9 meses en barricas de Roble francés de 600 litros con sus propias lías. Es un estilo muy original en Ribera del Duero y ciertamente escaso, como lo es el poco tiempo que termina este Rosado en agotarse.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo salmón pálido. Muy limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan sus aromas a frutos rojos del bosque, con notas minerales y salinas muy finas.

En Boca: En boca es muy fresco y expresivo, con notas herbáceas y una fresca acidez que tiene un largo recorrido y un agradable toque mineral al final.

Este vino tan exclusivo, (Rosado con Alma de blanco), es ideal para acompañar con entrantes de embutidos, quesos suaves y frutos secos. También con verduras, ensaladas y platos de pasta, así como con paellas y arroces, pescados grasos y postres de frutas.

Milsetentayseis Tinto Crianza

Variedades: 95% Tinto Fino (Tempranillo) y 5% Albillo

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC

Es un coupage de parcelas de distinta edad que quiere reflejar la personalidad de este pueblo de Fuentenebro. Trabajan duro para incrementar el porcentaje de viñedo viejo en la mezcla y desde la cosecha 2019 le añaden además un 5% de Albillo. Utilizan hormigón, madera y acero inoxidable dependiendo de las características de la uva y de su suelo. La elaboración se ha realizado de forma minuciosa, y totalmente a medida, basada en el conocimiento y en la observación. Tiene una Crianza de 18 meses en barricas y fudres de roble francés de distintos usos y capacidades, según el perfil de la uva de cada parcela. Luego el vino reposa en botella por otros 24 meses hasta adquirir esa finura y bouquet que le caracteriza.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo picota con tonos rubí. De capa media.

En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta negra (arándano, mora, cereza negra y ciruela), con toques de frutos del bosque, nuez moscada y chocolate.

En Boca: En boca resulta potente, donde vuelve a destacar la fruta negra con elegantes tostados de madera noble y tabaco. Taninos bien integrados y con un final muy largo y persistente.

Es un gran vino, (con muy buena guarda), que armoniza a la perfección con asados de cordero y cabrito, carne roja a la parrilla, todo tipo de carne de caza y guisos. Por supuesto con embutidos y quesos curados, así como pescados grasos y también con postres con predominio de chocolate.

NUESTRO COMENTARIO COMO RESUMEN FINAL:

Seguramente el eje central de la filosofía de Milsetentayseis es su carácter orgánico y conservador del terroir. Su evolución avanza hacia la recuperación de una zona vitivinícola única basada en esos procesos de vinificación orgánicos y respetuosos con este magnífico terruño. La adopción de un legado cultural y un patrimonio natural de gran valor para las futuras generaciones.

Milsetentayseis forma parte, como no, del Proyecto Alma Carraovejas, el paraguas que aglutina a todos los proyectos de la familia Ruiz, junto a Pago de Carraovejas (Ribera del Duero), Ossian Vides y Vinos (Segovia), Viña Meín – Emilio Rojo (Ribeiro), Arrui (el nuevo proyecto de la familia Ruiz en Rioja), Bodega Marañones (en Pelayos de la Presa, Vinos de Madrid), el restaurante Ambivium ubicado en Pago de Carraovejas y la importadora de vinos SV Wines.

Ciertamente he de reconocer, por los pocos datos que tengo, que igual no me hubiera atrevido a hablar de esta bodega si no hubiese probado esos 2 vinos tan exclusivos que aquí elaboran y a los que su enóloga gaditana Patricia Benitez les da su toque tan especial. Pero una vez visitada y sobre todo después de catado ese Rosado tan singular y su Tinto realmente genial, no me ha quedado otra que reservarle uno de los capítulos de mis ‘pequeños escritos’, ayudado (y mucho en esta ocasión), por lo que otros han dicho antes que yo de esta bodega.

¡¡¡CUANTO ME ALEGRO!!!

 

CRDKEN – JMQ

 

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