Descripción
“Cuatro Generaciones y un siglo de tradición vitivinícola nos respaldan”
Bodegas FAMILIA CARDEÑA, es una bodega familiar ubicada en la localidad de Navas del Rey (Madrid), justamente a la entrada del pueblo, en el Paseo del Castillo de Enrique IV, número 1, y elaboran vinos artesanales bajo la Denominación de Origen Vinos de Madrid, dentro de la subzona de San Martín de Valdeiglesias.
Jaime Gómez (Propietario) – Fotos de la Bodega
Aunque en esta localidad de Navas del Rey, llevan solo desde 2016, la Bodega se fundó en el año 1925, cuando los bisabuelos del actual propietario, Jaime Gómez Moreno (la cuarta generación), se embarcaron en una aventura diaria, distribuyendo sus vinos a los pueblos cercanos y también a Madrid, aunque (según nos cuentan), su ruta principal era de Navalcarnero a Aravaca, pasando por varios pueblos en un trayecto que les llevaba más de nueve horas en el viaje de ida y 1 hora menos en el de vuelta, (el carro ya venía vacío y las mulas iban más alegres sin peso). Primero lo hacían con mulas y carretas, luego se fueron adaptando poco a poco a los nuevos tiempos introduciendo un tractor y un camión después, (con ambos hacían los repartos). Y así continúan, porque como el propio Jaime dice:
“La amable gente de todos estos pueblos nos ha dejado una impresión duradera que traspasa generaciones por ambas partes”.
Por eso aún siguen las mismas rutas de distribución, (con diferentes productos, tanto propios como de otros elaboradores), apreciando la conexión que tienen con todos los vecinos, clientes y consumidores. Esta es la historia de la “Pureza” de esta bodega y de los vinos que elaboran. Una historia de tradición, dedicación y amor a la tierra y a la enología, con un gran respeto a sus clientes. Y así, con la misma pasión que sus antepasados, es como continúan su legado. Su compromiso con la calidad ha sido reconocido con varios premios, alguno de ellos tan prestigioso como el ‘Premio Carlos Falcó’ y otros muchos.
Bodegas Familia Cardeña, ya cumpliendo sus 100 años de historia, es como decimos, una bodega bastante tradicional, (de cuarta generación), que ahora está ubicada en lo que fue la antigua Cooperativa de Navas del Rey, a donde se trasladaron en 2016, haciendo diversas reformas, (la última en 2024), en unas instalaciones que estaban muy deterioradas, pero que conservaban bastante bien la estructura del edificio y sobre todo los depósitos de hormigón de 1.000 arrobas (unos 16.000 litros), donde todavía hoy Jaime sigue fermentando los vinos. Unos depósitos construidos in situ completamente a mano, algunos con recubrimiento interno de resina y otros no.
Aunque disponen también de algunos depósitos de acero inoxidable, Jaime no los utiliza en las fermentaciones porque está claro que la bodega intenta guardar la tradición de la zona y de sus antepasados, elaborando los vinos respetando los métodos ancestrales, pero también compaginándolos con otros nuevos, haciendo fermentaciones controladas y mejorando cada uno de los procesos. La verdad es que algunas de las cosas que ves en la bodega son de auténtico museo, como la prensa vertical que ya no se utiliza, al contrario de la báscula que se sigue utilizando para el pesaje de la uva que entra en la bodega y sigue funcionando perfectamente a pesar del tiempo transcurrido.
En el viñedo cultivan principalmente uvas Garnacha y Tempranillo en tinto y Malvar en blanco, (algunas parcelas con cepas de más de 100 años); pero disponen también de algo de Merlot, Cabernet, Albillo y Airén. La bodega dispone de unas 30 hectáreas de viñedo propio, (la mayoría en la zona de Navalcarnero y Villamanta), pero controlan también viñedos de viticultores locales de esta otra subzona de San Martín de Valdeiglesias, con los que colaboran desde hace años. De esta forma y aunque las variedades sean las mismas, no lo son los suelos, (en Navalcarnero más arenosos y calcáreos y en San Martín graníticos y a mayor altitud). De esta forma podemos decir que, aunque las variedades sean las mismas, son completamente diferentes y por eso los vinos de Familia Cardeña son tan particulares y personales.
El viñedo (tanto el propio como el ajeno) lo trabajan de forma completamente artesanal y no aplican tratamientos químicos a las parcelas, lo que garantiza una viticultura natural. Las uvas se vendimian a mano a primera hora del día para evitar la oxidación, y como ya hemos dicho, la fermentación tiene lugar en los antiguos depósitos hormigón. La filtración es mínima, con filtros de placas y membrana de celulosa, para preservar la estructura del vino, dando lugar a vinos complejos y elegantes con denominación de origen Vinos de Madrid.
Las características principales del cultivo y las elaboraciones en esta bodega, podríamos resumirlas en estos 6 conceptos:
- Las parcelas usadas para cultivar las uvas no reciben tratamientos químicos de ningún tipo.
- La vendimia es manual y solo la realizan cuando la maduración de la uva es la adecuada y bajo unos parámetros perfectamente estudiados.
- El momento de vendimiar cada día se planifica para antes de mediodía para que el calor no supere los 20ºC y así poder evitar oxidaciones y cualquier deterioro de las uvas.
- La fermentación se hace en depósitos de hormigón, (a veces algo en inoxidable) con procesos controlados para garantizar la temperatura.
- En la bodega se llevan a cabo varios trasiegos suaves para impedir la pérdida de aromas y sabor con el fin de lograr el vino más fino posible.
- En general, los vinos permanecen durante un mínimo de 3 meses en depósito para su decantado y posterior embotellado, consiguiendo la redondez y elegancia que se desea. A barrica solo va el vino de crianza.
En la actualidad son Jaime Gómez y su familia, (por allí anda ya la 5ª generación haciendo sus ‘pinitos’), los que están al frente de la bodega. De esta forma se puede decir que la saga continua la senda marcada por las generaciones anteriores y lo hace con el mismo espíritu amante del vino, pero también con el uso de medios más modernos y métodos más novedosos que han cambiado favoreciendo el proceso de producción.
Creo importante destacar que Jaime es considerado (y él mismo se considera) como un ‘Bodeguero’, con todo lo que esa palabra guarda detrás de sí:
El trabajo del bodeguero comienza en el viñedo, donde toma decisiones cruciales sobre la gestión de las vides, el momento óptimo de la vendimia y el tratamiento de las uvas. Cada añada es única, y el bodeguero debe adaptarse a las condiciones cambiantes del clima y la tierra, siempre buscando la mejor expresión del terruño en cada cosecha. Es aquí donde se demuestra su habilidad para interpretar la naturaleza y transformarla en un vino con personalidad propia.
Una vez en la bodega, el papel del bodeguero es aún más complejo. Controla el proceso de fermentación y decide los depósitos donde debe hacerse, selecciona las barricas adecuadas para la crianza y toma decisiones técnicas que influyen directamente en el resultado final del vino. Pero más allá de los aspectos técnicos, el bodeguero es un artista que combina ciencia y pasión para crear vinos que cuentan una historia, reflejando la tradición y el alma de la zona de la que proceden.
En el caso de Jaime, no solo es el guardián de la calidad de sus vinos, sino también el custodio de una tradición centenaria. Ayudado también por los consejos de su padre, su experiencia, intuición y dedicación son esenciales para convertir el fruto de este terruño en una experiencia sensorial única. Sin él, el vino no tendría el carácter, la profundidad y la autenticidad que lo hace tan especial. Además en este caso, ante un mundo tan cambiante y complicado (a la vez que maravilloso) como lo es este del vino, Jaime tiene claro que ha de distinguirse y diferenciarse por la personalización, con no poca dosis de profesionalidad. Él y su familia desean agradar a todo cliente que vaya por la bodega y también a los que prueban sus vinos en cualquier otro lugar. Como muy bien dice el propio Jaime:
“Lo fundamental y lo que más me agrada y nos importa en la bodega, es que los clientes queden siempre satisfechos con nuestros productos. Eso será la mejor señal de que volverán a repetir una y mil veces más”.
Jaime sabe perfectamente (y lo tiene asumido), que el bodeguero es una figura clave en el mundo del vino, aunque muchas veces su labor permanece en segundo plano, pero eso no importa, lo importante es el resultado.
Es por eso que detrás de cada botella de Familia Cardeña que llega a nuestras manos hay un esfuerzo inmenso y un conocimiento profundo que solo Jaime (como buen bodeguero) puede aportar. Porque él no solo supervisa el proceso de elaboración del vino, sino que también es responsable de asegurar que cada fase se realice con el máximo cuidado y respeto, desde la vid hasta la botella y en el caso de Jaime, incluso diría que hasta la copa. Así es el “Bodeguero Jaime” y por eso sus vinos tienen algo especial y son tan peculiares, además de gozar de una gran calidad y mostrar esa indiscutible personalidad.
De esta forma, en Familia Cardeñas son capaces de elaborar cerca de 200.000 litros de vino al año, de los que unos 30.000 son embotellados en diferentes referencias y el resto podríamos decir que se vende como vino a granel, en garrafas y también en Bag in Box. Así mismo disponen desde hace mucho tiempo de varios clientes, sobre todo en la restauración, a los que personalizan vinos para sus negocios con sus propias etiquetas, dentro de un mercado local y regional muy importante para la bodega.
LOS VINOS:
En esta bonita localidad madrileña de Navas del Rey, justo en la falda de la Sierra de Gredos, la Familia Cardeña elabora unos vinos de gran calidad que son hechos a partir de los mejores racimos de uva de sus viñedos, pero también de un proceso de elaboración en el que cada etapa es realizada de forma cuidadosa y controlada y de un trabajo, tanto en la bodega como en el viñedo, efectuado con una verdadera pasión por el arte del vino.
Se centran en vinos limpios, sin prensado, y realizan trasiegos suaves para mantener todo el aroma y sabor de la uva. Tras la fermentación, los vinos envejecen durante 3 meses en depósitos y tienen un ligero filtrado antes de ser embotellados, reposando luego en la botella durante un mínimo de otros 3 meses más, para conseguir un producto final equilibrado y elegante.
Esta bodega gusta de elaborar auténticos ‘Vinos de Autor’. Entre ellos está el tinto Pureza Único, un ensamblaje perfecto de Garnacha y Tempranillo, con una crianza-maduración en barrica de roble francés durante 460 días. Sin olvidar el fresco y elegante vino blanco a base de Malvar y también un sabroso Rosado; así como un riquísimo vino Dulce Abocado.
Como hacemos siempre, de algunos de ellos hablaremos a continuación con un poco más de detalle:
PUREZA – ÚNICO
Variedades: 10% Tempranillo y 90% Garnacha.
Grado de Alcohol: 15,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
PUREZA ÚNICO es un extraordinario vino tinto seco producto de una cuidadosa elaboración de las Bodegas Familia Cardeña con una esmerada selección de uvas Tempranillo y Garnacha procedentes de las mejores parcelas con cepas viejas de sus propios viñedos de Navalcarnero y Villamanta (Madrid). Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con un escrupuloso control de cada proceso. Crianza durante 460 días en barricas nuevas de roble y reposo posterior en botella de 2 años más.
A la Vista: Presenta un hermoso color picota con tonos violáceos y ribetes tirando a teja. Buena capa. Limpio y brillante
En Nariz: En nariz muestra aromas de torrefacto y vainilla con delicadas notas de frutas maduras y toques especiados.
En Boca: En la boca es donde este vino muestra toda su magia. Una verdadera joya vinícola que cautiva los sentidos. Es redondo y equilibrado, armonioso y elegante, con unos taninos suaves y finos perfectamente integrados. Buena acidez y con un final largo y persistente que deja un post gusto especiado y con un toque dulce y frutal que perdura en el paladar, como invitando a saborear cada momento.
Estamos ante una de esas ‘Joyas Enológicas’ de producción limitada que armoniza a la perfección con carnes rojas maduradas, caza mayor, asados, ibéricos y quesos curados. También con chocolate de gran pureza.
PUREZA – Tinto Joven
Variedades: Tempranillo y Garnacha.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.
PUREZA JOVEN es un vino tinto joven y seco producto de una cuidadosa selección de las variedades Garnacha y Tempranillo de las Bodegas Familia Cardeña, procedentes de sus propios viñedos de Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias (Madrid). Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentaciones en depósitos a temperatura controlada. No lleva crianza en barrica, pero sí un reposo de 3 meses en botella antes de salir al mercado.
A la Vista: Presenta un bonito e intenso color cereza con tonos violáceos y ribetes azulados. Limpio y brillante
En Nariz: En nariz destacan sus aromas de fruta roja madura, con ligeros toques florales sobre un fondo mineral.
En Boca: En boca es un vino que muestra carácter, es redondo y bastante goloso, con abundante fruta roja (fresa, frambuesa) y notas herbáceas. Buena acidez y un final bastante persistente que deja un poso muy frutal.
Dicen en la bodega que cada sorbo es “una experiencia que va más allá de lo sensorial”. Es un vino bastante gastronómico que acompaña bien todo tipo de carnes, barbacoas, guisos, arroces, embutidos y quesos. También pescados grasos y pescados al horno, así como unas verduras a la parrilla.
PUREZA – Tinto Dulce
Variedades: Garnacha Tinta.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 12ºC.
PUREZA TINTO DULCE es un vino tinto ‘Abocado (o Embocado)’ producto de una cuidadosa selección de Garnachas de las Bodegas Familia Cardeña, procedentes de viñedos centenarios de su propiedad, ubicados en Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias (Madrid). Vendimia manual seleccionada y una cuidadosa y especial elaboración. La sobre maduración de las uvas juega aquí un papel fundamental en esta experiencia, permitiendo la concentración de sabores y la creación de un ‘bouquet’ ciertamente cautivador.
A la Vista: Presenta un intenso color rojo profundo debido a la sobremaduración, con ribetes rubí oscuro. Denso y brillante.
En Nariz: En nariz despliega un abanico de aromas que evocan la dulzura de las frutas maduras, con una irresistible golosidad y algún toque floral.
En Boca: En boca tiene un sabor delicado que recuerda a fruta muy madura. Paso suave, goloso y elegante. Realmente, cada sorbo es una sinfonía de sabores que se entrelazan con una nota distintiva de frescura que equilibra el conjunto, garantizando una experiencia plena y satisfactoria para el paladar más exigente.
Es uno de esos vinos que apetece tomarlo solo como aperitivo o a media tarde con unas pastas o una tarta. También con un postre de chocolate o café. Así como formando parte de algún tipo de coctel.
PUREZA – Rosado
Variedades: Garnacha Tinta.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.
PUREZA ROSADO es un vino rosado seco producto de una cuidadosa selección de uvas de la variedad Garnacha tinta de las Bodegas Familia Cardeña, procedentes de viñedos de la zona de Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias (Madrid). Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional mediante el sangrado, con fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada y un ligero reposo en botella después del filtrado, antes de salir al mercado.
A la Vista: Presenta un bonito color rosáceo con ligeros destellos violeta y con los bordes rosa-oscuro. Limpio y brillante
En Nariz: Nariz muy intensa, con una destacada presencia de fruta madura y unos ligeros toques florales.
En Boca: En boca es redondo y goloso, con abundante presencia de fruta roja y con una agradable frescura que le proporciona un final muy largo.
Es un vino ideal para tomar bien fresquito con cualquier tipo de aperitivo. En cuanto a las comidas, armoniza bien con verduras, embutidos, quesos, carnes blancas, patés, ensaladas, arroces, guisos suaves, pescados y mariscos.
PUREZA – Blanco
Variedades: 100% Malvar.
Grado de Alcohol: 12,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
PUREZA BLANCO es un vino blanco seco producto de una cuidadosa selección de uvas de la variedad autóctona Malvar de las Bodegas Familia Cardeña, procedentes de sus propios viñedos de la zona de Navalcarnero (Madrid). Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada y un ligero reposo en botella después del filtrado, antes de salir al mercado.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con bordes dorados. Limpio y brillante
En Nariz: Nariz muy intensa y limpia, con mucha fruta blanca y elegantes toques florales y herbáceos.
En Boca: En boca resulta un vino muy redondo y goloso, con una agradable frescura que lo hace muy largo y deja un post gusto muy frutal.
Es un vino blanco ideal para acompañar con todo tipo de pescados y marisco, arroces, ensaladas y verduras. También con patés, foie, quesos suaves y cremosos y con todo tipo de platos de la cocina oriental.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Sin ninguna duda estamos ante una bodega totalmente familiar capaz de elaborar unos grandes vinos en la sierra de Madrid. Son unos vinos ligados al terruño granítico de San Martín de Valdeiglesias, conjuntado con el calcáreo de la zona de Navalcarnero, pero que buscan en todas sus elaboraciones mantener la calidad por encima de todo. De esta forma, tratan cada año de sacar al mercado unos vinos de calidad que sean capaces de emocionar a todo aquel que los pruebe. Además, se esfuerzan en hacerlos llegar a todo el mundo y mostrar al visitante (enoturista o no) que se acerque por la bodega cada rincón de la misma y darle a probar estos vinos que expresan verdadera “PUREZA”
Aunque solo fuera por eso, (pero también por muchas cosas más que merece la pena descubrir), es bien aconsejable hacerles una visita. Desde luego se trata de una experiencia muy recomendable para los amantes del vino y para aquellas personas que desean conocer más sobre la elaboración de este ‘manjar de dioses’ en esta zona de la sierra noroeste de Madrid.
Es una bodega abierta a todo el mundo y estoy seguro (lo hemos comprobado) que a Jaime Gómez le encanta recibir visitas para explicar bien lo que hacen con todo el cariño del mundo. Además, les gusta mucho el trato directo con el visitante ya que Jaime es un profesional que busca “la personalización”. Aunque la bodega está siempre abierta para la venta en horario comercial, la visita hay que concertarla con antelación y por eso dejo a continuación el contacto de la Bodega para que resulte más sencillo poder hacerlo y fijar fechas y horarios:
Página Web: https://vinosypureza.com/
Email: jaimegomez@vinosypureza.com
Dirección: Pº Castillo de Enrique IV, número 1 – 28695 Navas del Rey (Madrid)
Teléfonos: 661 718 824 / 918 111 632 (Fax)
CRDKEN – JMQ
Daniel –
Muy buena bodega, me encantó y un trato genial