Bodegas EMILIO MORO, (Pesquera de Duero, Valladolid)

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Descripción

“Gran legado de una historia que continúa”

Bodegas EMILIO MORO, es una gran bodega, con unas enormes instalaciones que a pesar de tanto crecimiento sigue siendo un proyecto familiar. Está ubicada en la ‘Milla de Oro’ de la Ribera del Duero, en la localidad de Pesquera de Duero, justo en la carretera VA-101 que une Peñafiel con Valoria, al lado del Río Duero a su paso por Pesquera.

La Bodega se fundó en el año 1987 en Pesquera de Duero (Valladolid) y aunque su enorme crecimiento ha dado lugar a disponer de otras bodegas en más lugares, aquí han mantenido siempre la sede central y su principal bodega. Como es lógico comenzaron con una pequeña bodega en la que, según nos cuentan, se instalaron ocho depósitos, una desgranadora, un equipo de frío para control de temperatura y una pequeña embotelladora-etiquetadora, todo ello de manera muy familiar pero ya en aquel entonces, con los máximos controles de calidad. Luego, en el año 1997 se comenzaron las obras de la bodega actual, que finalizaron en septiembre de 2001.

   

Emilio Moro y Familia (1938) –            Fotos del Archivo de la Bodega

Ciertamente esto es así, pero la verdadera historia había comenzado mucho antes, incluso antes de 1932, (un año tremendamente importante para esta bodega, como veremos más adelante). Realmente son bastante más de 100 años de historia, porque para los inicios viticultores de esta familia, habría que remontarse al bisabuelo, Emilio Moro y su hijo después, también Emilio Moro (el que nació en 1932). Como muy bien explican en la bodega, ambos vivieron en un entorno vitivinícola rodeados de viñedos y crecieron pisando uva en su pueblo natal, Pesquera de Duero. Es bien seguro que Emilio Moro inculcó a su hijo todo el amor por la viña y el vino, y éste a su vez se lo transmitió a la tercera generación, quienes, con el apoyo ya de la cuarta, dirigen actualmente la bodega y han sabido mantener este legado hasta convertirse en un gran proyecto vitivinícola, dentro de la D.O. Ribera del Duero y mantenerlo en su pueblo.

No sé si es fácil de explicar, pero sí de entender cuando desde la propia bodega comentan:

“Cuando hablamos de nuestra familia hablamos de tradición. Son más de 100 años y cuatro generaciones que hemos vivido y compartido la esencia del vino desde siempre. Lo conocemos. Lo escuchamos. Y lo más importante, lo entendemos. Desde el principio y gracias a la pasión que Emilio Moro forjó con trabajo, constancia y largas jornadas entre viñedos, nuestra familia se ha dedicado en cuerpo y alma a elaborar grandes vinos”.

Recordando algunas fechas con cierto significado especial para la bodega y también para esta familia, habría que destacar, al menos, las siguientes:

  • 1891.- Nace en Valbuena de Duero el abuelo y bisabuelo de la tercera y cuarta generación respectivamente, Emilio Moro.
  • 1924.- La Familia planta el Pago de Valderramiro, de cuyas uvas procede Malleolus de Valderramiro.
  • 1932.- Cuando nace el segundo Emilio Moro de la saga, quien acompañará a su padre día a día en esta profesión. Este mismo año su padre planta Finca Resalso, de donde recibe el nombre el vino más joven.
  • – Plantan el Pago de Sanchomartín, de donde procede otro de los Malleolus.
  • 1987.- Es cuando nace Bodegas Emilio Moro. La segunda generación y sus hijos comienzan a comercializar su vino, en ese momento sin etiqueta, aunque ellos mismos dibujaron unas a mano que ponían en las botellas.
  • – Es cuando se da la primera cosecha bajo la D.O. Ribera del Duero, creada en 1982. José Moro, tercera generación de la familia decidió apostar por la comercialización lanzando al mercado el primer vino etiquetado de la bodega.
  • 1993.- El vino Emilio Moro-Crianza de 1989 es elegido ‘Mejor vino de España’ por la revista ‘Vino y gastronomía’.
  • 1994.- Este año nace Finca Resalso con buen recibimiento del público en general y los clientes.
  • 1997.- Dan comienzo las obras de la bodega actual. Un trabajo que llevaban preparando desde hacía tiempo.

  • 1998.- Otra gran fecha, porque es cuando sale al mercado Malleolus, (Majuelo en latín), con un éxito inmediato y que, en palabras de la propia bodega, significó un antes y un después para Bodegas Emilio Moro. Además, es cuando desaparecen las menciones de crianza, reserva y gran reserva, buscando resaltar la personalidad única de cada vino según su añada. Además en la etiqueta, en lugar del clásico medallón, vemos una foto de Emilio Moro durante el proceso de elaboración en el lagar familiar (1972).
  • 2000.- Sale al mercado Malleolus-Valderramiro, el primer Vino de Pago de la bodega, procedente de un viñedo plantado en 1924 en un Pago del mismo nombre. Su untuosidad y gran personalidad no tardarían en causar impacto en los mercados.
  • 2001.- Concluyen con alegría, (también con algún susto y cierto retraso), las obras de la actual bodega. Se inauguran en septiembre-2001.
  • 2002.- Sale Malleolus-Sanchomartín, la máxima expresión del suelo calizo, donde destacan la finura y la elegancia de la parte alta de una ladera plantada en 1944.
  • 2008.- Año triste porque fallece Emilio Moro. Aunque en todos estos años, y como su padre, Emilio, había hecho con él, también supo inculcar todo el amor por el vino a la tercera generación, quienes, con el apoyo de la cuarta, dirigen actualmente la bodega.
  • 2009.- Otro hito importante en cuanto a grandes elaboraciones de la bodega, porque es cuando nace Emilio Moro-Clon de la Familia, un vino homenaje a la tradición, el carácter y la pasión de las tres generaciones.
  • 2013.- Mención especial para la creación en este año de la Fundación Emilio Moro, dirigida a fomentar la cultura vinícola entre los estudiantes de gastronomía de Arequipa, en Perú, en riesgo de exclusión social.
  • 2016.- Bodegas Emilio Moro es reconocida como una de las diez bodegas
  • más visitadas de la Ribera del Duero, lo que consolida su apuesta por el enoturismo en la zona y potencian aún más esta actividad.

  • 2017.- Como homenaje a ‘La Feli’, nace el vino La Felisa, un vino ecológico y vegano que quiere ser la representación de los vinos de antes. Un vino especial que, como ellos bien dicen: “lleva el nombre de la mujer más importante de la bodega, el eje de nuestra familia”. Ni más ni menos que la madre FELISA, la madre de la tercera generación. Las etiquetas de Emilio Moro destacan por su imagen de un medallón que cuenta la historia de la familia desde sus inicios. Sin embardo en La Felisa vemos una foto de Felisa y Emilio Moro recién casados en 1957.
  • 2019.- Celebran el 20 aniversario de Malleolus, conmemorando aquella primera cosecha que había salido a finales de 2018. Y lo hacen con el lema: “In Malleolus Veritas”, lema que hoy preside el estuche de la Familia Malleolus.
  • 2022.- Es un año de grandes cambios en Bodegas Emilio Moro. Con la ya comentada marcha de José Moro, se produce un cambio en presidencia y dirección general, siendo Javier Moro y Patricia Sánchez Moro quienes ocupen estos cargos respectivamente. Este mismo año se produce un cambio de filosofía en la bodega que trae varios hitos como la presentación de la nueva imagen de la Familia Malleolus en el Palacio de Liria.
  • Entre 2022 y 2023, Bodegas Emilio Moro se convierte en el distribuidor oficial de Joseph Perrier, Casanova di Neri y Borgogno e Figli.

FOTO FAMILIAR del Archivo de la Bodega (izquierda a derecha: Alberto Medina Moro, Estrella Moro, Mario Sánchez Moro, Patricia Sánchez Moro, Rubí Moro, Felisa Espinosa, Elvira Moro, Fabiola Moro, Javier Moro y Héctor Medina Moro)

Hay que señalar que la tercera generación de la familia está formada por los hijos de Emilio Moro y Felisa. Y además de Javier, su actual presidente, (puesto que asumió cuando su hermano José Moro abandonó en 2022 la empresa familiar después de 30 años al frente, para centrarse en su nuevo proyecto Cepa21), había que señalar a Fabiola, especialista en Enoturismo y Rubí, responsable de Tesorería. La cuarta generación ya está formándose, (algunos aparecen en la foto de arriba), y empiezan a ocupar puestos importantes en distintos departamentos de la bodega, como Patricia su directora general.

En la Bodega y sobre todo en la familia, son conscientes de que esta historia ha de seguir añadiendo hitos con fechas importantes por muchos y muchos años más. De eso se encargarán las nuevas generaciones, actuales y futuras, porque esto no termina aquí y estamos seguros de que quedan muchas páginas por escribir para definir los designios de esta gran bodega.

Bodegas Emilio Moro dispone de más de 250 ha. de viñedo, plantadas e injertadas con un excelente clon de Tempranillo recuperado de sus viñas más viejas, (algo así como ‘La Masa Madre’ de la bodega). La primera generación de la familia plantó diferentes variedades, pero con el paso de los años han podido comprobar que la uva que mejor se adaptaba a estos suelos y clima era la uva Tempranillo. Además, con el paso de los años, han ido mejorando e innovando la variedad hasta plantar el “Clon de Tinto Fino”, con lo que han conseguido una singular diferenciación para siempre. Este material vegetal supone un activo de vital importancia, pues la pureza del “clon de la familia” garantiza uvas pequeñas y concentradas que se transformarán en vinos de alta expresión. Los viñedos más antiguos con ese clon fueron plantados en 1924 y, a partir de ellos, Emilio Moro seleccionó los mejores para reinjertarlos en los otros viñedos. Así se garantizaron perpetuar la esencia de sus vinos a través de la mejor uva Tinta Fina (Tempranillo). Así lo resumen en la bodega:

“En nuestro afán por evolucionar y ser mejores cada día, hemos trabajado en una selección de las cepas mejor adaptadas y de mayor potencial enológico, y de ellas escogimos los sarmientos más sanos y productivos para injertar nuevos majuelos”.

Pero también son conscientes de la importancia del terruño para lograr obtener el mejor producto. Eso proporciona a todo el equipo un gran vínculo con esta magnífica tierra bañada por el Río Duero, capaz de ofrecer todo lo necesario para poder hacerlo y continuar con el sueño de sus antepasados.

Sin duda, la especial orografía de la Ribera del Duero en esta zona la convierten en un lugar único. El río Duero es capaz de dotar al suelo de diferentes matices que, más tarde, vamos a poder encontrar en los vinos (tan personales y diferentes) de esta bodega. Aquí pueden presumir de poder contar en sus viñedos con tres tipos de suelo: el suelo calizo, el suelo arcilloso y el suelo pedregoso. Es decir:

  • Los suelos calizos, con un característico color blanco, son ricos en mineralización, lo que aporta elegancia y complejidad a estos vinos.
  • Por su parte, los arcillosos, con un característico color rojizo, son suelos muy ricos y fértiles, con una gran capacidad de retención de agua. Gracias a ellos, van a poder obtener vinos con estructura y carácter.
  • Y finalmente los pedregosos cuentan con una presencia importante de piedras y cantos rodados que pueden tener distinto origen. Por ejemplo, los cantos rodados se dan en suelos de origen aluvial donde las partículas más finas han sido arrastradas y han aflorado y permanecido las piedras. Este tipo de suelo aporta a los vinos madurez y melosidad, siendo vinos más ligeros.

Fotos del Archivo de la Bodega

Otro pilar importante y fundamental en esta bodega es el respeto por el medio ambiente, que les asegura, no solo uvas de la mejor calidad, sino un futuro saludable para el entorno y para sus propios viñedos. Disponen de programas de ahorro energético; se reciclan todos los materiales posibles de manera concienzuda y se sigue investigando para convertir los viñedos en entes tan sostenibles como sea posible. Tienen una aplicación informática que les permite monitorizar al detalle cualquier cambio en el suelo, en la uva o en la meteorología, información de vital importancia para hacer un uso preciso de los recursos disponibles en caso, por ejemplo, de la aparición de una plaga. Igualmente, se lleva un registro exhaustivo de las variedades de cada finca, los suelos y los años de plantación, con el claro objetivo de conocer al máximo hasta el último detalle de cada cepa.

Tampoco podemos olvidar la labor social y solidaria de esta bodega. Por eso considero importante destacar el significado que tiene ese viñedo situado frente a la Fachada principal, llamado el “Viñedo Solidario”. Bajo lemas tan sugerentes como: “Gotita de Vino, Gotita de Agua” o “El Vino es Agua”, se pueden apadrinar las cepas jóvenes que lo conforman por una pequeña cantidad de dinero. Así, todo lo recaudado va directamente a la Fundación Emilio Moro, dedicada a promover y concienciar al mundo sobre la escasez de agua en muchos países, tratando mediante la financiación de diferentes proyectos, solventar el problema del agua en zonas desfavorecidas de cualquier parte del mundo.

Si impresionante es toda la parte de elaboración de la bodega, con la sala de recepción de la uva, despalilladoras, prensa, sala de fermentaciones con multitud de depósitos de acero inoxidable de diferentes capacidades y conformaciones, laboratorios, la planta de embotellado y envasado, los jaulones donde reposan las botellas, las salas sociales, etc.., etc.., quizá lo que más llama la atención a todo visitante es la Sala de Crianza, donde reposan más de 4.000 barricas de roble francés y americano de diferentes capacidades y de los mejores toneleros, así como Fudres de roble y otros elementos, donde los vinos (en función de su procedencia, la edad del viñedo, etc..), realizan su crianza en contacto con la madera noble durante el tiempo estimado para cada uno de ellos.

Sin duda, la visita a esta bodega no es una visita cualquiera, es una visita de mucho aprendizaje y llena de emociones en la que cada paso que das va quedando reflejada la pasión de toda la familia Moro por esa larga tradición que tienen con la vitivinicultura, pero lo notas más cuando vas viendo que todo el Equipo lo tiene perfectamente asimilado y que a costa de repetirlo se ha convertido en la ‘Filosofía de la Casa’. Como dicen en la bodega:

“La pasión es el motor que nos impulsa a seguir soñando y a continuar dando pasos hacia adelante para cumplir con nuestros propósitos. El vino es un arte y solo aquellos que sienten esa pasión que nosotros sentimos, comprenderán nuestros esfuerzos por mantener vivo el legado de Bodegas Emilio Moro”.

Pero como ‘no solo de pan vive el hombre’, aquí también son conscientes de que para competir en un mercado cada vez más complicado, hay que estar en constante evolución y lo que no pueden hacer es estancarse. Es por eso que día a día buscan progresar, tratando de avanzar en todos procesos, (tanto en viña como en bodega y también en la distribución), para cumplir, no solo con sus perspectivas, sino también con las demandas del mercado. Para ello aprovechan todos los recursos que la tecnología y la innovación ponen a su alcance. Eso sí, recordando en todo momento las palabras de Emilio Moro: “NUNCA SE PUEDE PERDER LA ESENCIA”.

Pero, como muy bien dicen también en la bodega:

“Hoy más que nunca es importante estar informado de lo que acontece en el sector para seguir siendo competitivos en un mercado cada vez más global. Por ello, concedemos una importancia especial a la Investigación y Desarrollo (I+D+i), con el objetico de ofrecer la mejor calidad en nuestros vinos, desde el estudio y la investigación en la viña hasta la optimización de procesos, o la visión creativa de las necesidades del mercado”.

Está claro y es algo que vas percibiendo durante todo el recorrido por los viñedos y la bodega, además de que el personal que dirige la visita (sea o no de la familia), te lo va recordando en muchas de las explicaciones, que la cultura y valores que caracterizan a la Familia Moro y, por ende también, a la empresa se basan en la Tradición, la Innovación y la Responsabilidad Social.

En cuanto a este último pilar, hay que decir que han desarrollado políticas de Responsabilidad Social Corporativa, con el objetivo de garantizar un futuro mucho más social y sostenible: Políticas de Seguridad y Salud Laboral para todos sus trabajadores. Apuestan por la Seguridad Alimentaria garantizando la calidad de sus productos. Desarrollan Iniciativas de Colaboración con diferentes entidades para facilitar la Integración Social. Política de Derechos Humanos. Y como no, disponen de claras estrategias y políticas para el Respeto, Cuidado y Protección del Medio Ambiente.

El proyecto bodeguero de esta familia no se circunscribe únicamente a la D.O. Ribera del Duero. Desde el año 2016 elaboran sus vinos blancos con la variedad Godello en El Bierzo, (Polvorete, El Zarzal y La Revelía), aunque ya estaban en la zona desde 2013 cuando empezaron a plantar viñedo. En mayo de 2024 inauguraron su propia bodega (Emilio Moro-Bierzo S.L) en Ponferrada, en la Ctra. Molinaseca, 17. Claro que estando en El Bierzo es casi obligado elaborar también Mencía y ahí aparece su vino Bestizo (de Villafranca del Bierzo).

Para finalizar, y por si a alguien de la bodega (sea familiar o no) se le olvida, llevan en su carpeta, casi como ‘grabado a fuego’ las palabras de Emilio Moro, que constituyen la verdadera MISIÓN del proyecto convertido en su principal OBJETIVO:

“Crear vinos que respiren nuestra esencia y brindar la oportunidad de vivir experiencias únicas, siendo fieles a nuestros orígenes y apoyándonos en la innovación, para transmitir el legado familiar más allá de nuestras fronteras, impulsando la cultura del vino y contribuyendo al desarrollo sostenible de nuestro entorno y sociedad”.

 

LOS VINOS:

Pues sí, en esta bonita localidad de Pesquera, bañada por las ricas aguas de Río Duero, Bodegas Emilio Moro elabora unos vinos de gran calidad que provienen de uvas seleccionadas de Tempranillo de sus propios viñedos. Sin lugar a dudas, la bodega cuenta con la base perfecta para la elaboración de grandes vinos: tradición familiar, un enclave estratégico (el corazón de la Ribera del Duero), uva autóctona, suelos de excelente calidad (arcillosos, calizos y de grava) y una orientación ideal. ¿Qué más se puede pedir para hacer el mejor vino?….Ese vino que tan bien definía Emilio Moro cuando decía:

“El vino es un arte que, si se sabe escuchar nos habla, nos dice cuándo necesita un trasiego, cuándo reposar. Es como un ser vivo que hay que entender, atender y mimar”.

Estamos ante una bodega muy apreciada por el gran público, seguramente por su vino más joven, accesible y asequible, Resalso. También por su elegante La Felisa. Y desde luego, ampliamente admirada por su excelente Malleolus (Majuelo en latín) y sus extraordinarios Valderramiro y Sanchomartín. Sin olvidarnos de otros como ese ‘Exclusivo’ Clon de la Familia, que desgraciadamente todavía no he podido catar.

Como se suele decir, Emilio Moro tiene un vino para cada ocasión y también para cada bolsillo. Son vinos siempre de la mejor calidad, con un estilo y un carácter ribereño inconfundible, aparte de ese sello personal que les imprimen. En general son vinos maduros y complejos, intensos, llenos de color y muy expresivos que destacan por su equilibrio. Alcohol y acidez, fruta y madera, modernidad y tradición, se dan la mano en armonía para dar lugar a unos vinos extraordinarios.

Trataremos a continuación de exponer con más detalle algunos de ellos:

ELALBA – Rosado

Variedades: 60% Tempranillo y 40% Albillo Mayor.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.

ElAlba es el primer Rosado elaborado por Bodegas Emilio Moro en el corazón de la Ribera del Duero. Es un nuevo concepto basado en el ‘Amanecer’ sobre sus históricos viñedos de Pesquera de Duero, en sus cepas de Tempranillo y Albillo Mayor, queriendo descubrir con él la magia entre la noche y el día. Ambas variedades (plantadas en suelos arenoso-calizos) se vendimian el mismo día y se procesan juntas desde el primer momento. Se escoge la primera fracción del mosto obtenido por el prensado y es fermentado a una temperatura próxima a los 18ºC durante 15 días, dándole después un ligero paso por barrica francesa.

A la Vista: Presenta un hermoso color rosa salmón muy pálido. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa, delicada y compleja a la vez, con una buena combinación de fruta roja (fresa, cereza) y fruta de hueso (melocotón, albaricoque), con toques florales y minerales.

En Boca: En boca es un vino equilibrado, muy fresco y ligero, con buena longitud y una acidez integrada y refrescante. Final bastante largo con un post gusto floral y un ligero poso mineral.

Elalba es un vino muy completo, de espíritu ambicioso, exigente y fresco que tiene un interesante potencial gastronómico. Es ideal para disfrutar junto a pescados, verduras y carnes blancas, al igual que para armonizar una comida con pasta, arroces, ceviche y paté suave de atún y mejillones.

FINCA RESALSO

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.

FINCA RESALSO es un vino elaborado por Bodegas Emilio Moro con la variedad Tempranillo procedente de sus viñedos más jóvenes situados en Pesquera de Duero, con orientación suroeste, plantados sobre suelos arcilloso-calizos y pedregosos. Vendimia seleccionada y fermentación alcohólica en depósitos de inoxidable y maceración con sus propios hollejos durante 12 días para posteriormente hacer la fermentación maloláctica durante otros 30 días más también en los depósitos de acero inoxidable.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza-picota con ribetes violáceos. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz bastante intensa y expresiva donde destacan unas notas limpias de frutos rojos y negros (moras, arándanos y grosella principalmente).

En Boca: En boca es fresco, equilibrado, con un paso bastante agradable y frutal. Tanino pulido y redondo y con un post gusto agradable que invita a otro trago.

Es un vino muy agradable para tomar solo o acompañar con todo tipo de tapas, embutidos, quesos y carnes blancas al horno bien condimentadas. También para barbacoas de carne, parrillada de verduras o incluso con pescados grasos.

LA FELISA

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

LA FELISA es el vino con el que Bodegas Emilio Moro quiere hacer un homenaje a Doña Felisa Espinosa, (cariñosamente La Feli), la madre de la tercera generación de la familia Moro. Es todo un tributo a la tradición, al arraigo y a la herencia familiar. Está elaborado con la variedad Tempranillo procedente de un único viñedo de Pesquera cultivado en ecológico situado a 900 m de altitud con orientación suroeste, plantado en suelos franco-arcilloso. Vendimia seleccionada y fermentación alcohólica en depósitos de inoxidable y maceración con sus propios hollejos durante 15 días para posteriormente hacer la fermentación maloláctica durante otros 30 días más también en los depósitos de acero inoxidable. Se embotella libre de sulfitos añadidos.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con buena capa y ribetes violáceos. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra aromas muy frescos de fruta roja (grosella, frambuesa) y negras (mora, zarzamora) muy maduras (casi compotadas), con suaves notas florales.

En Boca: En boca es un vino fresco y sedoso, de paso agradable, con una marcada acidez pero que no desequilibra el conjunto. Final persistente con un post gusto bastante agradable y frutal.

Es un vino que armoniza muy bien con entrantes, embutidos, quesos, carnes blancas, legumbres, parrillas, guisos suaves y estofados de verduras y carne.

EMILIO MORO

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

Este vino EMILIO MORO podemos decir que es el ‘Alma Mater’ y buque insignia de Bodegas Emilio Moro y por eso, como un homenaje, lleva el nombre de su creador. Está elaborado con la variedad Tempranillo procedente de cepas de más de 25 años plantadas en suelos arcilloso-calcáreos y pedregosos con orientación suroeste. Desde su aparición en el mercado en 1989 representa fielmente el ‘terroir’ de su viñedo en Pesquera y también la filosofía de la bodega, aunque desde la añada de 2022, con un toque mucho más moderno y actual. Elaboración tradicional con fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada y maloláctica durante 30 días en los mismos depósitos. Crianza en barricas de roble americano y francés.

A la Vista: Presenta un intenso color picota con buena capa y ribetes violáceos. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta negra madura, ligeras notas especiadas propias de su paso por barrica, aunque más bien escondidas y con unos ligeros toques florales sobre un fondo mineral.

En Boca: En boca es un vino carnoso, con volumen y potente, de paso agradable y lleno de personalidad. Tanino elegante y un final largo y persistente.

Es un vino que armoniza bien con carnes rojas a la parrilla, carnes de caza, asados, guisos y estofados, embutidos y quesos curados.

EMILIO MORO-Vendimia Seleccionada

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

EMILIO MORO-VENDIMIA SELECCIONADA es un elegante vino tinto que cada año elabora esta bodega con la variedad Tempranillo de su ‘Clon Tinto Fino’ procedente de la mejor parcela del momento para rememorar así la tradición legada por Emilio Moro. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional, con fermentación alcohólica a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable. Maceración y posterior fermentación maloláctica durante 30 días, también de depósitos de inoxidable y crianza final en barricas de roble francés, para darle el correspondiente reposo en botella con el fin de afinarlo antes de salir al mercado.

A la Vista: Presenta un hermoso color picota con buena capa y ribetes granate. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa y muy expresiva, con una destacada presencia de fruta negra (mora y arándanos) en su justa madurez, pero sin compotar. Notas de regaliz, especias y ligeros toques balsámicos.

En Boca: En boca es carnoso y envolvente, con buena estructura y equilibrio. Taninos maduros y sedosos que le dan volumen y longitud al paso por boca. Final largo y persistente con un post gusto frutal y elegante.

Es un vino que acompaña muy bien a todo tipo de carnes rojas y carnes de caza, asados tradicionales como el lechazo, el cabrito o incluso el cochinillo. Embutidos y quesos curados.

MALLEOLUS

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 17ºC.

MALLEOLUS proviene del latín y significa majuelo, forma habitual de denominar a los viñedos viejos en Pesquera y como dicen en la propia bodega Emilio Moro, es el ‘vino histórico’ que supuso un antes y un después en la bodega. Está elaborado con Tempranillo procedente de cepas viejas del Pago Camino Viejo situado a 890 m de altitud con suelos pedregosos. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación alcohólica en depósitos de inoxidable. Maceración con los hollejos durante 18 días y maloláctica durante 30 días también en depósitos de acero inoxidable. Crianza en barricas de roble francés y reposo final en botella para su completo afinamiento.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo cereza con buena capa y ribetes rubí. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa y expresiva que muestra una gran personalidad. Aromas de fruta negra madura (mora y arándanos), cassis, dejando en segundo plano Notas de especias dulces, pimienta, cuero y tabaco y ligeros toques balsámicos.

En Boca: En boca es potente, equilibrado, con una gran estructura y buen equilibrio, de tanino fino maduro y redondo y con un final largo y elegante.

Estamos ante un vino tinto muy elegante que armoniza a la perfección con carnes rojas, carnes de caza, asados de lechazo o cochinillo, arroces con carne, guisos especiados, embutidos y quesos curados.

MALLEOLUS – SANCHOMARTÍN

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

MALLEOLUS – SANCHOMARTÍN está elaborado por Bodegas Emilio Moro con uvas Tempranillo procedentes del pago de Sanchomartín, situado en una ladera con viñas plantadas en 1944 sobre suelos calizos. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional, con fermentación alcohólica y maceración en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño a temperatura controlada durante unos 28 días. Maloláctica posterior, también en depósitos durante un mínimo de 30 días. Crianza en barrica nueva de roble francés y reposo final en botella para terminar de suavizar el vino antes de comercializar. Es un vino de producción limitada ya que el viñedo solo tiene 1 Ha.

A la Vista: Presenta un hermoso color picota intenso con ribetes cardenalicios. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz compleja e intensa con aromas de fruta negra muy madura que evolucionan a notas de ebanistería, pimienta, tabaco y especias dulces con suaves toques balsámicos.

En Boca: En boca resulta muy expresivo, agradable y un tanto complejo, donde la fruta negra se entremezcla con especias balsámicas y toques de fruta roja. Perfecto equilibrio entre potencia y suavidad, con un paso muy largo, envolvente, sedoso y un final persistente.

Es un vino que se agradece para compartir con buenos amigos en esos momentos especiales. Armoniza bien con todo tipo de carnes, asados, ibéricos y quesos curados. También con chocolate.

MALLEOLUS – VALDERRAMIRO

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

MALLEOLUS – VALDERRAMIRO está elaborado por Bodegas Emilio Moro con uvas Tempranillo procedentes del pago de Valderramiro, en un viñedo plantado en vaso en 1924 sobre suelos arcillosos en Pesquera de Duero. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional, con fermentación alcohólica y maceración en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño a temperatura controlada durante 26 días. Maloláctica posterior, en barricas de roble americano durante un mínimo de 30 días. Crianza en barrica nueva de roble francés durante 18 meses y reposo final en botella para terminar de suavizar el vino antes de comercializar. Es un vino de producción limitada y es aconsejable decantar.

A la Vista: Presenta un intenso color picota oscuro con ribetes cardenalicios. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa con aromas de fruta negra compotada, notas de madera noble, cacao, pimienta, tabaco y ligeros toques balsámicos.

En Boca: En boca es un vino poderoso, carnoso y envolvente. La fruta negra madura deja paso a notas especiadas. Taninos finos muy bien integrados. Buena estructura y equilibrio. Final largo, elegante y persistente.

Es un vino que armoniza perfectamente con carnes rojas maduradas (vaca y buey), asados, guisos de legumbres, arroces camperos, ibéricos y quesos curados.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Mucho más que una prestigiosa firma de vino tinto, Emilio Moro es el sello de identidad de una familia que comparte una misma pasión desde hace 3 (cuatro ya) generaciones: “Elaborar vinos con personalidad propia, alma y pasión”. La bodega de Pesquera de Duero, es un espacio en el que los métodos tradicionales y la alta tecnología se dan la mano para elaborar unos grandes vinos en Ribera del Duero. Esa herencia del trasiego con arado y la vendimia a mano descubierta, han dado paso hoy a un verdadero templo del recuerdo y una apuesta hacia el progreso, juntando la tecnología con la más pura tradición y todo ello al servicio de LA CALIDAD.

La visita a esta bodega es todo un ‘acontecimiento social’, porque además de lo que es la visita a bodega, viñedos, conocer las elaboraciones y disfrutar de una buena cata, se pueden aprender un montón de cosas con el personal de la bodega. Bien sea Fabiola, Raquel, Yolanda, Elena, Belén…, o cualquier otra persona que seguro me dejo por nombrar, te van considerar como uno más de la familia, con un trato excelente y plena dedicación. Pero además también disponen de un magnífico Restaurante con productos tradicionales y una zona WineBar para poder disfrutar de sus vinos por copas. Todo para pasar una jornada estupenda aprendiendo de la gente que sabe y que lo explica tan bien.

Como creo que tienen visitas todos los días de la semana y también diferentes tipos de visita, lo mejor para elegir la opción que más guste o se adapte a lo que busque cada uno, es hablar con ellos directamente. Por eso dejo a aquí los contactos de la Bodega:

Página Web: https://emiliomoro.com/

Email:  bodega@emiliomoro.com

Dirección: Ctra. Peñafiel-Valoria, S/N, 47315 Pesquera de Duero, Valladolid.

Teléfonos: 983 87 84 00

 

CRDKEN – JMQ

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