Bodegas CASA CASTILLO (Jumilla, Murcia)

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Descripción

“La familia es el origen. La tierra es el camino. El vino, mi destino”

La Bodega CASA CASTILLO, se encuentra a unos 15 minutos en coche del centro de Jumilla, más o menos a unos 13 Km de la cuidad por la carretera RM-428, Jumilla – Hellín. Seguramente la finca pasaría totalmente inadvertida si no fuera por una vieja tina de vino que marca el inicio de un camino de tierra, con pinos a los lados, que lleva directo a la bodega.

José María Vicente – Propietario – (Foto de Ana Bernal en ‘The Gastro Times’)

Haciendo un pequeño resumen de la historia moderna de esta bodega, decir que fue en 1942 cuando D. José Sánchez-Cerezo y Dña. Julia Roch Melgares adquirieron esta finca que llamaban ‘Casa Castillo’ con la intención de plantar, cultivar y disponer de una explotación de esparto y romero del monte. Sin embargo, se sorprendieron cuando descubrieron que en la misma se hallaba enclavada una bodega que, según parece, había sido construida por los franceses en 1870. La casa adquirió mayor auge bodeguero cuando se hizo cargo de ella la segunda generación de la familia encabezada por D. Nemesio Vicente, (fallecido en 2017), ‘alma mater’ de este proyecto. Y pocos años después, ya en 1985, fue su hijo José María Vicente quien comenzó un nuevo proyecto con la reestructuración del viñedo recuperando cepas viejas y la introducción de nuevas variedades y métodos de trabajo para el cultivo y las posteriores elaboraciones.

Con vistas a lo que iba a venir, en 1991 se hicieron varias reformas en el edificio de la bodega, aunque siempre respetando la estructura original. Además, esa fecha marcó un hito importante, (seguramente de no retorno), porque fue cuando realizaron la primera elaboración moderna, saliendo al mercado su primer vino en 1993 con el nombre de Casa Castillo-Crianza 1991.

Fotos del Archivo de la Bodega

En la actualidad, la bodega sigue en manos de la tercera generación, con el propio José María Vicente a la cabeza y al frente de la bodega. Según parece, José María había comenzado los estudios de arquitectura cuando, coincidiendo con esa primera añada de la bodega familiar abandonó sus planes iniciales para dedicarse de lleno al mundo del vino. Inquieto y autodidacta, su aprendizaje se desarrolló entre Francia, Italia, Alemania y Portugal, aunque lo que más le abrió los ojos, (según él mismo dice), fue la irrupción en los mercados vinícolas, de una zona como el Priorat (Tarragona). En estos viajes no buscaba las grandes bodegas, sino que lo que quería era conocer de primera mano cómo trabajaban los pequeños viticultores en diferentes zonas porque tenían una filosofía más artesanal y mucho más adecuada a lo que él quería para su bodega.

Casa Castillo dispone de una privilegiada ubicación en el altiplano de Jumilla. Sus tierras ocupan la zona umbría de la Sierra del Molar alzándose en empinadas laderas hasta sobrepasar los 760 metros de altitud. La finca tiene una superficie que rondará las 420 hectáreas, de las cuales únicamente se dedican al viñedo algo más de 200 Hectáreas, el resto se destina al cultivo de almendros y olivos, (la famosa ‘Trilogía Murciana’) y también a la conservación de monte y pinar. Como es habitual en toda la D.O. Jumilla, la variedad reina es la autóctona Monastrell, que ocupa cerca del 80% del viñedo, seguida de Garnacha, Syrah y también algo de Cabernet Sauvignon. Creo haber visto también alguna parcela con cepas de uva blanca, pero por el momento no elaboran vinos blancos, (al menos con marcas reconocidas en el mercado), aunque estoy seguro que cuando lo hagan han de ser igualmente muy buenos… (sino al tiempo)…

El viñedo se cultiva de forma tradicional, (ancestral, como ellos dicen), en régimen de secano y mayoritariamente con formación en vaso. Las densidades de plantación varían desde las 1.600 cepas/ha. en la zona del valle, hasta las 3.200 cepas/ha. en las zonas más altas y frescas. Las parcelas se distribuyen sobre un área bastante extensa con zonas muy diferenciadas, entre las podemos destacar:

  • El Valle, compuesto por suelos franco-arenosos que está cultivado en su totalidad con Monastrell, y las cepas tienen 25-30 años de media. El viñedo aquí es cultivado de forma tradicional conducido en vaso y en régimen de secano, como el resto de la finca, con una densidad de plantación que no supera las 1.600 cepas por hectárea.
  • La Valtosca, con una superficie de unas 12 hectáreas, es la transición entre las laderas de Las Gravas y El Valle. De suelo franco-arenoso, está cubierto de tosca caliza, de ahí proviene su nombre Valtosca (valle-tosca). Aquí cultivan únicamente la variedad Syrah, con una alta densidad de plantación por hectárea, lo que origina un vino maduro y concentrado.

  • Las Gravas, que cuenta con unas 28 hectáreas de suelo muy pedregoso en las laderas de las montañas de la Sierra del Molar. Aquí cultivan las variedades Monastrell y Garnacha, plantadas desde finales de los 70 a 1986. La selección anual de las uvas de estas parcelas, dan origen al vino más mineral de la bodega, del que hablaremos más adelante.
  • La Solana, con sus 12 hectáreas de suelo arenoso, abriga una vieja plantación, (originaria de Casa Castillo), con la variedad autóctona Monastrell en pie franco plantada en 1941. Con unos rendimientos muy bajos, se vinifica por separado para dar lugar al vino más emblemático de la bodega: El exclusivo Casa Castillo Pie Franco, del que también hablaremos luego.
  • El paraje de El Molar actualmente lo componen unas 17 hectáreas repartidas en tres viñedos de Garnacha plantados en diferentes suelos y orientaciones. El cuidadoso ensamblaje de estas tres viñas proporciona complejidad, frescura y tipicidad a esta Garnacha jumillana.

Si importantes y diferenciadores son los suelos en un viñedo, no lo es menos la forma de cuidarlos y de tratar las cepas. Así, aquí por ejemplo, realizan diferentes tipos de poda especiales buscando una baja producción en el viñedo, sistemas de empalizado totalmente novedosos en la zona de Jumilla o el despunte de los sarmientos en momentos determinados, etc.., todo lo que sea necesario para mejorar la calidad de la uva y en consecuencia de los vinos. En palabras del equipo de la bodega y del propio José María, sería:

“Nosotros realizamos un exhaustivo control del viñedo parcela a parcela durante el ciclo vegetativo, aplicando los sistemas de producción integrada en campo y trazabilidad en bodega, además del factor humano y el desarrollo de nuestra propia viticultura. Esto nos permite obtener año tras año las calidades de uvas deseadas, que luego elaboramos respetando el carácter, la casta y la singularidad de cada parcela”.

Como decimos, Casa Castillo, es una finca familiar dedicada fundamentalmente al viñedo y cuyo fruto en su totalidad se elabora en la propia bodega. Su situación, en pleno Altiplano de Jumilla, disfruta de un clima continental suavizado por la proximidad al Mar Mediterráneo y bastante influenciado también por la cercanía de la meseta manchega. Pero sobre todo, se caracteriza por ser un clima extremo, muy soleado, con unas 3.000 horas de sol al año y completamente árido. Solo se registran alrededor de 330 mm de lluvia/año, en el mejor de los casos. Los inviernos son fríos y suelen alcanzar temperaturas bajo cero y los veranos son muy calurosos, llegando a superar los 40-43ºC. Todo ello influye en el viñedo y sus producciones y en los vinos y su calidad; pero sobre todo proporciona unas condiciones ideales para el cultivo de la variedad autóctona Monastrell, aunque también influye en el resto de variedades.

La bodega ha apostado por una producción artesanal, cuidando cada detalle del proceso de elaboración de sus vinos. La uva es seleccionada cuidadosamente desde el viñedo y se procesa de forma manual, lo que garantiza la máxima calidad y el respeto por el medio ambiente.

Todo ello contribuye a la imagen de sencillez de la bodega, que da también la sensación de ser, a primera vista, poco tecnológica, (igual tampoco le hace falta). Salvo en el Monastrell básico que fermenta sin raspón en depósitos de acero inoxidable, el resto de vinos se trabaja en lagares de piedra enterrados y revestidos de hormigón con interior de epoxi, con capacidades de 8.000 a 10.000 litros. Realmente nos ha llamado la atención todo esto, al mismo tiempo que nos ha encantado.

Los edificios que conforman la bodega y resto de instalaciones, incluyendo todas las ampliaciones, (algunas parecen bastante recientes), disponen de una superficie de 5.000 metros cuadrados, donde se incluye vivienda, bodega, nave de barricas y esa nueva nave de embotellado y almacenamiento climatizada. También disponen de un moderno sistema de recogida de aguas pluviales para el aprovechamiento de las aguas y el riego de los jardines. Y para aumentar su conciencia de sostenibilidad instalan un sistema de placas solares para generar su propia energía eléctrica, (al menos en parte).

Con todo ello son capaces de ofrecer una amplia gama de vinos, desde los más jóvenes y frescos hasta los más complejos y envejecidos en barrica. Son vinos que no pierden su esencia mediterránea, pero que, como muy bien los define el propio José María: “Finura, elegancia, fluidez y trago refrescante forman parte del vocabulario que definen nuestros vinos”. Y continúa destacando algo fundamental que tiene mucho que ver con el trabajo que desarrolla todo el equipo en esta bodega: “Nosotros somos pequeños productores y nos consideramos orfebres del vino. Trabajamos todo al milímetro”. Seguro que sí …., y se nota en sus vinos, algo que trataremos de explicar en el capítulo siguiente.

 

LOS VINOS:

Aunque ya desde sus inicios, con aquella primera cosecha del año 1991, se podía adivinar que Casa Castillo iba a estar entre la élite bodeguera jumillana, el transcurso de los años no ha hecho sino reconfirmar y ampliar esa sensación, revalidada por una presencia continuada de sus vinos en los primeros puestos de cualquier cata, (tanto local como regional o nacional) y, sobre todo, por su extraordinaria aceptación en un mercado tan difícil y tan competitivo como por ejemplo el de EE.UU.

En todos estos años transcurridos, no solo se ha ampliado la bodega y se ha mejorado la calidad de los vinos; también han puesto un interés especial en definir una línea de productos, que fueron poco a poco concretando, primero con la aparición de dos vinos de pago, Pie Franco y Las Gravas, después con la introducción de la Syrah en la finca con su vino Valtosca y otras nuevas elaboraciones parcelarias y de finca que van aumentando las referencias de la bodega y añadiendo calidad a todas ellas. Como seguramente nadie lo definiría mejor que ellos mismos, utilizo sus propias palabras para explicarnos lo que nos vamos a encontrar cuando descorchemos alguna de sus botellas:

“La originalidad de la zona, la aridez y las bajas temperaturas se dejan notar en nuestros viñedos de baja producción y elevada concentración. Obtenemos así de forma natural, vinos intensos de color, ricos en aromas afrutados, con cuerpo y estructura suficiente para aguantar la posterior crianza en barricas de roble francés. Vinos que representan un paisaje y una filosofía singular, creados para disfrutar y dar placer a los sentidos. Es puro vértigo mediterráneo”.

En definitiva, una distinguida gama de vinos los que elaboran en esta bodega, que encierran en cada sorbo la esencia de este valle, de una filosofía y un estilo propio de esta familia y también del Mediterráneo. Como solemos hacer, de algunas de sus magníficas elaboraciones hablaremos a continuación con un poco más de detalle:

CASA CASTILLO – Monastrell

Variedades: 100% Monastrell.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 -14ºC.

CASA CASTILLO-Monastrell es un vino tinto elaborado fundamentalmente con la variedad autóctona Monastrell, (aunque también suele llevar un pequeño porcentaje de otras variedades), procedente de viñedos ubicados en El Valle de entre 5 y 30 años, plantados en suelos franco-arenosos. Vendimia manual y elaboración tradicional, donde los racimos parcialmente despalillados fermentan con levaduras autóctonas en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Después, el vino se encuba en barricas de 500 litros de roble francés durante un mínimo entre 6 y 9 meses.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con ribetes violáceos. Buena capa. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta roja, (cereza, fresa silvestre, frambuesa), notas herbáceas y suaves toques especiados.

En Boca: En boca es fresco y sabroso, con buena estructura y equilibrado. Paso agradable y frutal. Es un vino ligero y fácil de beber que deja buenas sensaciones en el retrogusto.

Se trata de un vino ideal para el día a día y para acompañar buenos momentos de tapeo. Además, es muy gastronómico, por lo que armoniza muy bien con todo tipo de carnes, (rojas, blancas, de caza), guisos y estofados, legumbres, arroces, quesos y embutidos. Incluso también con los postres.

CASA CASTILLO – El Molar

Variedades: 100% Garnacha.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 -15ºC.

CASA CASTILLO-El Molar es un vino tinto elaborado únicamente con la variedad Garnacha, procedente de viñedos de entre 14-18 años, ubicados en las laderas de la Sierra del Molar en Jumilla y plantados en suelos franco-arenosos cubiertos de gravas. Vendimia manual seleccionada y elaboración un tanto compleja: Despalillado solo del 50% y fermentación alcohólica espontánea con levaduras autóctonas en lagares de piedra subterráneos revestidos de hormigón y epoxi a una temperatura de entre 30-32ºC. Fermentación maloláctica en fudres de roble francés de 5.000 litros y posterior crianza de 14 meses en los mismos fudres y en barricas de 500 litros de roble francés.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo cereza con ribetes granate. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra intensos aromas de fruta roja, (cereza, fresa) y negra (moras) maduras, especias, notas balsámicas y toques herbáceos.

En Boca: En boca es fresco con una marcada acidez en perfecto equilibrio con la fruta y alcohol. Notas torrefactas y especias. Taninos finos bien integrados y con un final bastante largo, elegante y muy frutal en el retrogusto.

Es un vino que armoniza a la perfección con carnes, verduras como la berenjena o las alcachofas, arroces, guisos, panaché, embutidos y quesos semicurados.

CASA CASTILLO – La Tendida

Variedades: 85% Monastrell y 15% Garnacha.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 -15ºC.

CASA CASTILLO-La Tendida es un vino tinto elaborado mediante un buen ensamblaje de las variedades Monastrell y Garnacha, procedentes de viñedos de entre 14-18 años, ubicados en unas laderas conocidas como La Tendida plantados en suelos franco-arenosos cubiertos de gravas calcáreas. Vendimia manual seleccionada y elaboración un tanto compleja: Despalillado solo del 70% y fermentación alcohólica espontánea con levaduras autóctonas en lagares de piedra subterráneos revestidos de hormigón y epoxi a una temperatura de entre 28-30ºC. Fermentación maloláctica en fudres de roble francés de 5.000 litros y posterior crianza de 14 meses en los mismos fudres y en barricas de 500 litros de roble francés.

A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza con ribetes violáceos. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz muy aromática y expresiva, con abundante fruta roja madura, hierba seca y flores silvestres. Notas especiadas y balsámicas sobre un fondo mineral.

En Boca: En boca se muestra elegante, muy fresco y con buen equilibrio. Amplio y potente, con una buena mezcla de fruta y especias, unos taninos maduros y con un buen final, bastante largo y persistente que deja un post gusto frutal.

Es un vino que armoniza bien con todo tipo de carnes, guisos, arroces camperos, platos de pasta, legumbres, embutidos y quesos semicurados y curados.

CASA CASTILLO – VALTOSCA

Variedades: 100% Syrah.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 -15ºC.

VALTOSCA es un vino tinto elaborado por Bodegas Casa Castillo en Jumilla con la variedad Syrah procedente de dos parcelas ubicadas en la transición entre las laderas de Gravas y El Valle plantadas en espaldera en suelos franco-arenosos con cubierta de grava caliza. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación alcohólica en lagares subterráneos, revestidos de hormigón y epoxi, mediante levaduras autóctonas dejando parte de los racimos enteros (entre un 25 y 30%). Fermentación maloláctica en fudres de roble francés de 5.000 litros y posterior crianza de 12 meses en los mismos fudres y en barricas de 500 litros.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con ribetes violáceos. De capa media. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta roja madura, con notas florares y toques especiados sobre un fondo mineral.

En Boca: En boca es fresco y agradable, con muy buena acidez sin deshacer su buen equilibrio. Paso sedoso dónde aparece las notas detectadas en nariz, con un buen ensamblaje de la fruta roja y las especias. Final largo con un retronasal con recuerdo de flores blancas silvestres.

Elegante vino tinto que armoniza a la perfección con carnes rojas, carnes de caza, asados, callos y casquería elaborada, pescados en salsa, calderetas, arroces, legumbres, embutidos y quesos.

CASA CASTILLO – Micrit

Variedades: 100% Monastrell.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 -16ºC.

CASA CASTILLO-MICRIT: Es todo un homenaje a la ‘Micrita’, que es el nombre que reciben esas finas partículas formadas por la erosión de las rocas calizas carbonatadas y que es precisamente el terruño en el que está plantado el viñedo de Monastrell con el que Bodegas Casa Castillo elabora este vino. Es un viñedo del Paraje El Viso en pie franco con casi 90 años. Vendimia manual seleccionada y fermentación en lagares subterráneos, revestidos de hormigón y epoxi, con levaduras autóctonas y con parte de la uva en racimos enteros. Maloláctica en barricas de roble usadas de 500 litros de roble francés y posterior crianza en las mismas barricas durante un mínimo de 18 meses.

A la Vista: Presenta un hermoso y brillante color rubí con ribetes granate. Buena capa. Limpio e intenso.

En Nariz: Nariz elegante y sutil que muestra aromas de fruta roja muy madura, casi compotada, con notas especiadas y balsámicas sobre un fondo mineral.

En Boca: En boca es estructurado, potente y complejo. Sabroso, algo picante y con unos taninos muy finos. Buena acidez que aumenta su frescura al paso por la boca y que, aunque tarda en aparecer, deja un largo final frutal con notas de regaliz y toques minerales.

Es un vino elegante que ha de evolucionar bien en botella. Armoniza bien con carnes rojas, caza mayor, asados, parrillas, ibéricos y quesos curados. También con los postres con predominio de frutas, frutos secos y chocolate.

CASA CASTILLO – LAS GRAVAS

Variedades: Monastrell y Garnacha.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 -17ºC.

CASA CASTILLO-Las Gravas es un vino tinto elaborado por Bodegas Casa Castillo en Jumilla con la variedad Monastrell y una pequeña parte de Garnacha, procedentes de la parcela Las Gravas plantadas en vaso en 1986 y 2006 en suelos franco-arenosos y pedregosos. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional por separado con fermentación alcohólica en lagares subterráneos, revestidos de hormigón y epoxi, mediante levaduras autóctonas a temperatura de 30-32ºC. Fermentación maloláctica en fudres de 5.000 litros de roble francés y posterior crianza de 20 meses en los mismos fudres de roble. Un vino, sin duda, con muy buena guarda.

A la Vista: Presenta un hermoso color picota con ribetes rubí. De capa media-alta y buena lágrima. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra intensos aromas de fruta roja madura, con notas especiadas de clavo y tabaco sobre un tupido fondo mineral.

En Boca: En boca es fresco y sabroso, fino y carnoso, complejo pero con buen equilibrio y estructura. Taninos maduros bien integrados y con un gran final muy largo e intenso que deja un retrogusto especiado y frutal.

Se trata de un vino elegante que armoniza bien con carnes rojas maduradas, caza mayor, carnes en salsa, asados, ibéricos y quesos curados.

CASA CASTILLO – CUVÉE – N

Variedades: 100% Monastrell.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 -16ºC.

CASA CASTILLO-Cuvée-N es todo un homenaje al que fue el impulsor del proyecto de Bodegas Casa Castillo, D. Nemesio Vicente. Está elaborado con Monastrell de cepas viejas de secano, plantadas en vaso en los años 70 en la parcela Las Gravas a 720m sobre suelos franco-arenosos. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación alcohólica de los racimos enteros y sin despalillar en lagares subterráneos, revestidos de hormigón y epoxi, mediante levaduras autóctonas a temperatura de 30-32ºC. Fermentación maloláctica en barricas de roble francés usadas de 500 litros y posterior crianza de 16 meses en las mismas barricas de varios usos. Un vino que tiene un gran potencial de guarda.

A la Vista: Presenta un bonito color picota con ribetes granate. De capa alta y lágrima densa. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra intensos aromas de fruta negra madura, con notas herbáceas de esparto, monte bajo, especias y toques balsámicos.

En Boca: En boca es fresco y ligero a la vez que jugoso y con mucho cuerpo. De paso frutal y elegante. Taninos muy pulidos, con buena estructura y equilibrio y con un final muy largo que deja un poso realmente sabroso.

Se trata de un elegante y fino vino tinto ideal para acompañar con carnes rojas maduradas, carnes de caza, asados y parrillas, guisos con salsas contundentes, embutidos ibéricos y quesos curados.

CASA CASTILLO – PIE FRANCO

Variedades: 100% Monastrell.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 -17ºC.

CASA CASTILLO-PIE FRANCO es el vino de gama más alta de bodegas Casa Castillo y además es el primer vino en la historia de Jumilla que obtuvo los preciados 100 puntos Parker con su añada 2020. Está elaborado con Monastrell de cepas viejas procedentes de la parcela La Solana, plantadas en pie franco en 1941 sobre suelos arenosos y de muy baja producción, (menos de 800 Kg/Ha). Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentación alcohólica de parte los racimos enteros en lagares subterráneos, revestidos de hormigón y epoxi, mediante levaduras autóctonas a temperatura de 30-32ºC. Fermentación maloláctica en Fudres de 5.000 litros de roble francés y posterior crianza de 20 meses en los mismos Fudres y en barricas de 500 litros de roble francés. Un vino que tiene un gran potencial de guarda.

A la Vista: Presenta un hermoso color picota con ribetes granate. De capa alta y lágrima densa. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz expresiva y compleja con aromas de frutas rojas y negras muy maduras, notas de café, chocolate y cuero y recuerdos balsámicos y minerales.

En Boca: En boca es sabroso, muy sedoso y con cuerpo. Predominio de la fruta madura sobre las notas tostadas que acompañan bien con suaves toques balsámicos. Taninos maduros muy pulidos y bien integrados, con muy buen equilibrio, fina textura y con un final largo y gran persistencia que deja un buen retrogusto frutal muy elegante. Lo definen como “Una trama de PURA SEDA”.

Realmente es un vino elegante y muy gastronómico que armoniza muy bien con todo tipo de carnes, guisos, asados, arroces, legumbres, ibéricos y quesos.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Aunque parece claro que Jumilla ha sido, y sigue siendo en su inmensa mayoría una zona que produce graneles, vinos recios, concentrados y fuertes, (dentro de una cierta calidez), resulta que esta afirmación, que ha perseguido a Jumilla durante tantos años, cada vez es menos categórica, poco creible y más incierta. Y bodegas como esta de Casa Castillo tienen mucha culpa de que esa teoría se vaya perdiendo, porque entre otras muchas cosas, en esta bodega ni tan siquiera elaboran graneles y SÍ muchos vinos de enorme calidad. Sin ninguna duda, el tesón de José María Vicente ha encumbrado en muy poco tiempo a esta bodega a lo más alto de los rankings internacionales.

El periplo vital de José María y el proyecto de bodega de Casa Castillo, les ha llevado a buscar dentro de una muy marcada identidad mediterránea, una finura y elegancia desconocida hasta no hace muchos años en la Monastrel, la que es su variedad estandarte y la de toda la D. O. Jumilla. Bodegas Casa Castillo y otras muchas bodegas de la zona, han sido capaces en poco tiempo de convertir a Jumilla en un referente de la producción de vinos de alta calidad en España.

Hoy igual podemos decir que estamos hablando de la bodega que elabora algunos de los vinos más elegantes de la Denominación de Origen Jumilla. Esos que alguien definió como “La pura esencia mediterránea”.

Es por eso que cualquier visita a Jumilla bien vale guardar un par de horas del tiempo de estancia en la ciudad para acercarse por Casa Castillo y poder disfrutar de todo este valle, de los viñedos y la finca, de los rincones de la bodega y, como no, de sus magníficos vinos. Preparar la visita con antelación y contactar antes con la bodega para ajustar horarios y disponibilidades, es una gran idea. Y si encima puedes coincidir con José María Vicente y recibir de él algunas explicaciones, el viaje habrá merecido mucho la pena.

Dejo aquí los datos de contacto de la bodega para que resulte más fácil poder contactar directamente con ellos en cualquier momento. Su página web es: www.casacastillo.es

También el teléfono de contacto: 968 78 16 91

CRDKEN – JMQ

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