Bodegas A. VELASCO E HIJOS (Toro-Zamora)

Descripción

“Una FAMILIA dedicada al Vino”

Si nos vamos al centro de Toro, concretamente a la calle Corredera, 23, ahí encontramos una Bodega histórica del siglo XVII (1680), excavada en el subsuelo de una casa tradicional labriega, con 140 m2 de superficie.

Es un lugar mágico e ideal para conocer la forma tradicional de elaborar vinos en Toro. Además, y aunque hoy en día ya no es así, sí que fue aquí donde Antonio Velasco elaboró sus vinos durante mucho tiempo y luego incluso llegó a utilizar este maravilloso recinto para envejecerlos. Actualmente lo hacen en la bodega del polígono. Decir también que todos los vinos de esta bodega tienen certificación ecológica, al igual que sus viñedos.

BODEGA A. VELASCO E HIJOS debe su nombre a su presidente y fundador Antonio Velasco López, conocido bodeguero en la zona zamorana de cuando ya elaboraba sus vinos en estas bodegas subterráneas en pleno corazón de la ciudad de Toro y atendía la demanda de los antiguos arrieros venidos de diferentes puntos del país. Por cierto, me enteré recientemente que hace años Antonio Velasco había sido propietario de la Bodega Valdigal. Creo que fue hasta 1999, que los vinos de Bodegas Velasco se elaboraban en esta bodega histórica, razón por la que se conservan en perfecto estado las cubas y herramientas tradicionales.

Tras esa larga trayectoria y muchos años de experiencia en el mundo del vino, en el año 1999 Antonio Velasco decide fundar la que hoy en día es BODEGA A. VELASCO E HIJOS, S. L, contando para ello con la colaboración de sus hijos y formando así una bodega de carácter familiar. Es también cuando llevan la nave de elaboración a una nueva planta situada a las afueras de Toro en el Polígono de la carretera de Tordesillas.

Esta hermosa bodega antigua, es algo digno de ver porque está completamente excavada en la roca y por lo que he podido constatar, es una de las pocas bodegas en las que su abovedado es auténtico y original, prácticamente sin refuerzos de ningún tipo, (ni tan siquiera arcos de ladrillo mudéjar, tan utilizados en otras similares).

La visita a esta vieja bodega, comienza en el antiguo lagar de prensado, siguiendo el camino que sigue el mosto por gravedad hasta la bodega. Luego, pasamos al patio, donde se conservan las vineras y lagaretas. Tras bajar a la bodega, por unas empinadas escaleras y situándonos ya a más de 12 m de profundidad, (notando bien el fresquito de sus 14 – 16ºC que suele haber en cualquier época del año), aparecen las grandes cubas tradicionales de elaboración de unos 3.000 litros, así como una antigua prensa y también las zarceras y algún que otro pellejo y otros aperos. Sin duda hay que pararse a disfrutar de todo esto y meditar sobre el duro trabajo que hacían nuestros antepasados para llegar a hacer algo tan espectacular y las horas de trabajo aquí invertidas. Ya subiendo de nuevo a la planta de calle, hay que visitar la acogedora sala de catas para degustar y maridar estos vinos ecológicos, terminado el recorrido en la tienda, bien surtida de los Vinos propios de la bodega y otros de la D.O. Toro, así como otros productos típicos de esta tierra, y también de otros lugares como por ejemplo buena Sidra Asturiana.

Foto de archivo – Hermanos Velasco (faltaría Antonio)

La Bodega A. Velasco e Hijos, sigue siendo hoy una bodega de total carácter familiar y con mucha solera dentro de la D. O. Toro. De hecho, ya van por la tercera generación elaborando vinos. Pocas bodegas de la nueva etapa de la DO Toro mantienen intacto el espíritu de la tradición como la que regentan los hermanos Velasco. Al frente de la bodega los hijos de Antonio Velasco se reparten las tareas. Juan, la parcela enológica, Fidel, las viñas y Dativo y Antonio, la administración y la tienda, donde se respira el espíritu de una familia que no ha renunciado a las constantes culturales. Los Velasco han estado a la altura en las etapas que ha sufrido el vino de Toro. Por eso hace más de 30 años plantaron viñas en espaldera que continúan en pagos históricos del término municipal como Garabitas o Valderramiro.

Tampoco vacilaron, (como ya hemos comentado), cuando hubo que trasladar la elaboración del vino del lagar tradicional a otras instalaciones más modernas, lo hicieron, y así se definieron sus vinos Peña Rejas y Garabitas con DO Toro, cubriendo desde los blancos y rosados jóvenes a los tintos con paso por barrica. Pero también acertaron cuando las conductas ecológicas aparecieron en el bacillar y en los viejos majuelos toresanos. Hoy toda su producción se comercializa bajo el sello de la viticultura ecológica, no utilizando ningún tipo de pesticidas ni abonos minerales.

Por el momento tienen algo más de 14 hectáreas de viñedo propio, y cuentan también con algunos otros viñedos de viticultores locales, pero en los que son ellos mismos los que se encargan de su gestión y manejo para tener un control absoluto sobre la materia prima que entra en la bodega.

Por identificar estos viñedos, (a los que algunos ya hemos mencionado), están repartidos en pagos bastante diferenciados. A saber:

• GARABITAS.- Viñedo viejo de 2,75 Ha. situado al norte del Duero.
• LA PORTILLA.- Viñedo de 1,92 Ha. situado al sur del rio Duero, en una zona ligeramente elevada y orientada al N-E.
• BARDALES.- Viñedo de 1,7 Ha. que es el más joven de la bodega y el único con sistema de conducción en espaldera.
• EL PALO.- 3.3 Ha. de viñedo repartidas en varias parcelas.
• VALDERRAMIRO.- Son 2.6 Ha. de viñedo de más de 50 años.
• PEÑA REJAS.- Son1.8 Ha de viñedo viejo de más de 70 años.

Importante destacar también, por ser algo novedoso y de lo que la Familia Velasco se sienten especialmente orgullosos porque han visto que mejora la viticultura y les permite adelantarse a los acontecimientos, que:

 “Desde hace varios años contamos con la colaboración de ‘Ambisens’ para el control del vigor y el crecimiento vegetativo a través de mapas NDVI en nuestro viñedo de Garabitas, pudiendo actuar sobre el viñedo con tiempo para corregir cualquier problema que se observe y sabiendo cada año cual es el comportamiento vegetativo del viñedo”.

En Bodegas A. Velasco e Hijos tienen claro que hoy en día el continuo y diario contacto con la gente para dar a conocer lo que hacen es fundamental, por eso dedican mucho tiempo y esfuerzos a todo lo que tenga que ver con el Enoturismo. Es algo que consideran clave para su crecimiento, por eso están encantados de recibir visitas y explicar la historia de esta casa y de Toro, así como mostrar la bondad de sus vinos y del resto de productos de la tierra, (delicatessen en su mayor parte), que tienen en la tienda.

Les encanta mostrar esta vieja bodega, donde los visitantes vamos a poder conocer de primera mano la forma tradicional de elaboración, así como catar y adquirir estos buenos vinos. Pero está claro que no solo se conforman con la simple elaboración y venta de sus vinos, sino que, como verdaderos amantes del mundo del vino y orgullosos de pertenecer a una de las denominaciones de origen más prestigiosas de España, es por lo que han habilitado también esa ‘especie de museo’ para que todos aquellos que vamos allí conozcamos cómo es una bodega desde dentro y en qué consiste realmente la elaboración de un vino tan especial como este de Toro. Unas instalaciones centenarias que muy pocos poseen en Toro y que merece la pena visitar.

A esto, unen otras actividades Enoturísticas como son los Cursos de Cata, las Degustaciones Gastronómicas o las Rutas por el Viñedo familiar. Además, como no, de estar totalmente implicados en lo que se da en llamar ‘LA RUTA DEL VINO DE TORO’.

LOS VINOS:

En Bodegas A. Velasco e Hijos se caracterizan por la elaboración de unos vinos que, sin perder su antiguo carácter, resaltan por sus aromas varietales, estructura y color, donde la protagonista indiscutible es la ‘Tinta de Toro’. Comercializan anualmente en torno a las 50 – 60.000 botellas de vino, entre ellas algunas partidas de tinto procedente de Cepas viejas en vaso de más de 50 – 70 años que destinan a los tintos Selección y Premium.

Lo que sí que tienen muy claro en esta bodega es que van a seguir apostando por su tierra y sobre todo que nunca van a dejar de fijarse y cumplir nuevas metas y nuevos retos. Así lo aseguran cuando dicen:

“Hoy en día uno de nuestros principales retos es la exportación; tras irnos afianzando dentro del mercado nacional, donde empezamos a ser una bodega de referencia de los vinos de Toro, nuestro empeño y necesidad de dar a conocer nuestros vinos nos lleva a estar presentes en países europeos como Alemania, Austria, Reino Unido y otros. Nuestro principal objetivo es afianzarnos en el mercado Norteamericano, donde los vinos de Toro tienen muy buena aceptación entre los consumidores y los más prestigiosos prescriptores, y donde nuestros vinos ya están presentes en varios estados”.

Habiendo conocido el buen hacer de este equipo, estoy convencido de que así será, aunque no estará mal que nos dejen también aquí alguno de esos buenos vinos para que podamos seguir disfrutándolos.

PEÑA REJAS BARRICA

Variedades: 100% Tinta de Toro

Grado Alcohólico: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC

Se trata de un vino tinto joven de Toro elaborado por Bodegas A. Velasco e Hijos con la variedad de uva autóctona Tinta de Toro. Aunque lo calificamos como un tinto joven, sí que tiene un ligero paso por barrica de 6 meses, lo que le confiere cierta notoriedad y cuerpo

A la Vista: Presenta un bonito color granate intenso con ribetes tirando a morado. De capa alta.

En Nariz: En nariz resulta bastante afrutado, destacando aromas a mora con toques florares de violetas y ciertos tintes de regaliz.

En Boca: En boca es de entrada suave y ligeramente seca. Se nota que es un vino con cuerpo, que deja notar la fruta negra como la mora, de marcados taninos algo duros y que mejora en cada trago. Recuerdos finales a tomate.

Armoniza perfectamente con platos de carne roja, cordero y carnes de caza. También con guisos, legumbres y quesos.

PEÑA REJAS ROSADO

Variedades: Tinta de Toro y Garnacha

Grado Alcohólico: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC

Se trata de un vino rosado de Bodegas A. Velasco e Hijos, elaborado con mosto yema de uvas Tinta de Toro y Garnacha en una compensada y elegante mezcla, donde cada variedad aporta sus propias características, dando un excelente resultado final

A la Vista: Presenta un bonito color mezcla de fresa-cereza, con intensidad media, muy luminoso y brillante.

En Nariz: En nariz encontramos un recuerdo goloso de fruta roja, con un fondo de frescura vegetal que potencia el conjunto.

En Boca: En boca es fresco, bastante glicérico, untuoso y ciertamente envolvente que anima a seguir bebiendo. Sabores de fruta roja como fresas y cerezas, y con un postgusto final de carácter también muy frutal.

Es el compañero perfecto para el tapeo en cualquier momento del año. Armoniza muy bien con pescados grasos, mariscos, arroces, carne blanca, embutidos suaves y quesos con poca curación.

PEÑA REJAS BLANCO

Variedades: Malvasía 100%

Grado Alcohólico: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 8ºC

Se trata de un vino blanco joven ecológico de Bodegas A. Velasco e Hijos, elaborado en Toro con uvas de la variedad Malvasía Castellana 100%. De vendimia fresca manual y uva con doble selección, realiza una fermentación controlada en todo momento en depósitos de acero inoxidable a una temperatura entre 14 y 16ºC.

A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pálido, con tonos verdosos en los bordes. Es brillante y luminoso.

En Nariz: En nariz es un vino bastante frutal con marcada presencia de fruta blanca junto con notas florales y herbáceas.

En Boca: En boca es un vino suave, fresco, ligero y bien equilibrado que llena la boca con frutas blancas y tropicales.

Es un vino ideal para acompañar con todo tipo de pescados, mariscos y  moluscos. También con platos de verduras, arroces marineros, platos de pasta y comida oriental. Incluso también con los postres.

GARABITAS VIÑAS VIEJAS

Variedades: 100% Tinta de Toro

Grado Alcohólico: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC

Se trata de un elegante vino Tinto elaborado con uva Tinta de Toro de viñas viejas con más de 50 años y con certificación ecológica. Vendimia seleccionada. Maceración durante 15 días con remontados suaves. Fermentación maloláctica en barrica nueva de roble francés, realizando su crianza, en las mismas, durante 18 meses, permaneciendo luego más de 24 meses en botella.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo brillante de cereza picota con reflejos violaceos. De capa alta.

En Nariz: En nariz se aprecia una paleta de aromas de frutas rojas y negras, lacteos y suaves toques de regaliz, que según se airea el vino en la copa se ensamblan con las notas balsámicas y torrefactos de la barrica.

En Boca: En boca es potente y concentrado. Tras un inicio vivo y frutal aparecen aromas de cereza y frutas del bosque combinados con sutiles notas balsámicas. Una correcta acidez y una gran estructura tánica sostienen un cuerpo frutal vestido con notas de regaliz, pan tostado y torrefactos

Armoniza a la perfección con carnes rojas, y carnes de caza. También con guisos fuertes de la zona, platos de legumbres, embutidos y quesos curados.

GARABITAS PREMIUM

Variedades: 100% Tinta de Toro

Grado Alcohólico: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 16 – 18ºC

Estamos ante un gran Vino Tinto elaborado con uva Tinta de Toro de viñas viejas con más de 70 años y con certificación ecológica. Vendimia manual con doble selección. Maceración durante 15-18 días con remontados. Fermenta luego en barrica nueva de roble francés, con una crianza posterior en las mismas barricas, durante 18 meses, permaneciendo luego otros 36 meses en botella.

A la Vista: Presenta un hermoso color rubí con reflejos granate. Tiene una marcada capa alta muy cerrada.

En Nariz: En nariz es un vino complejo y elegante. A copa quieta se aprecian notas especiadas de pimienta y nuez moscada ensambladas con un fondo de frutos negros. Al airear la copa el vino se abre potenciando los aromas frutales del varietal acompañados de toques de cedro y cuero.

En Boca: En boca es amplio, denso y glicérico, con unos taninos maduros y elegantes que estructuran un vino con gran volumen y un final muy largo. Una combinación de frutas maduras y aromas terciarios sostenidos por una acidez que sorprende y que augura una larga vida a este vino

Vino perfecto para acompañar con carnes rojas, caza mayor y asados. También con legumbres, embutidos y quesos curados. Igualmente con postres donde predomine el chocolate.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Es bien conocido por los amantes del vino que las bodegas subterráneas tienen algo especial y sobre todo, (y lo compruebo en cada visita), también un plus encantador para los nuevos consumidores del vino de calidad.

En los últimos años, la mayor parte de las nuevas bodegas y de las inversiones en el sector se han encaminado a edificios alejados de los cascos urbanos, queriendo ofrecer una imagen ligeramente más moderna y actual. Son pocas las bodegas que han mantenido en los cascos históricos de las ciudades del vino su calado centenario. Esto es precisamente lo que la familia Velasco ha sabido hacer aquí. Convertir el viejo lagar en museo de los Velasco, respetando la arquitectura tradicional, después de trasladar las nuevas instalaciones al polígono industrial. Pero ahí está la bodega subterránea, para que muchos años después siga demostrando a los visitantes la impronta familiar e histórica de un vino bajo las entrañas de Toro

Tres generaciones responden a un proyecto vitivinícola al que estoy bien seguro que todavía le queda mucho recorrido. Su apuesta por el Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica marca la personalidad de sus vinos. Lo cierto es que la bodega sigue manteniendo el espíritu de los años 40 cuando llegó Antonio Velasco a Toro. Casualmente, no hace tanto en esta misma bodega subterránea de la calle Corredera, todavía fermentaban los vinos. Una secuencia que los hermanos Velasco cuentan día tras día a los más de 200 visitantes que todos los meses entran en la tienda taberna y visitan el subsuelo que hay debajo.

Pues ciertamente a nosotros también NOS HA ENCANTADO y por eso lo recalco y dejo constancia de ello.

Como la atención que nos han brindado en esta visita, (corta pero intensa y muy ilustrativa), que hemos podido hacer hoy a esta bodega, quisiera decir:

MUCHAS GRACIAS A TODA ESTA FAMILIA VELASCO, y en especial a DATIVO por el buen trato recibido, y que sigan con este bonito proyecto y que la próxima generación continúe el ejemplo de sus padres y abuelos para que esto no se pare y nunca, ni se pierda.

CRDKEN – JMQ