Descripción
“Pasión y dedicación convertidas en VINO.”
Bodegas ARTUKE es una pequeña bodega familiar ubicada en la localidad alavesa de Baños de Ebro, (Mañueta en euskera), perteneciente a la Denominación de Origen Calificada Rioja, dentro de la subzona Rioja-alavesa. En 1991, Roberto de Miguel decidió dar el salto del granel al vino embotellado, pero son sus hijos Arturo y Kike, de cuyo acrónimo nace el nombre de la bodega, (‘Artuke’), quienes ahora la dirigen y los que están dando forma y nuevos bríos a un proyecto enraizado en el entorno y el paisaje.
Arturo y Kike De Miguel Blanco, son ya la 5º generación de viticultores y la 2ª generación de bodegueros de este clan familiar de la Rioja Alavesa. Toda la familia tiene sus raíces en Rioja y en la viticultura, por eso Bodegas Artuke nace aquí y tras la evolución familiar de más de un siglo cultivando la vid.
Como decíamos, en 1991 el padre (Roberto de Miguel), decidió comenzar su proyecto personal dejando de vender sus uvas a las grandes bodegas de Haro, para empezar por su cuenta intentando sacar mayor rendimiento al trabajo en sus viñas y decide producir vino cosechero que vendía personalmente puerta a puerta desde su furgoneta por Logroño, Burgos y todo el País Vasco, para pasar luego del granel al embotellado. Lanza así sus vinos con su propio nombre. Posteriormente, los hijos que habían nacido prácticamente en la pequeña finca familiar, crecieron lentamente entre las viñas y las botellas adquiriendo el espíritu independiente de su padre. En 2003 el hijo mayor Arturo y en 2010 el hijo menor Kike se unieron plenamente a este proyecto.
Arturo y Kike – Fotos del Archivo de la Bodega
Los hermanos De Miguel rechazan los límites del sistema de clasificación de Rioja basado en el tiempo y el tipo de crianza. Su objetivo parece estar más enfocado en capturar las expresiones más puras y vívidas posibles de los extraordinarios terruños que habían trabajado sus padres y abuelos y por eso trataron de estudiar por separado las diferentes parcelas y terruños que tenía la bodega. Todos sus viñedos eran de copas o arbustos, lo que los hacía más resistentes a la sequía y a las condiciones climáticas extremas. Los nuevos viñedos que plantan lo hacen en vaso, salvo un viñedo que Arturo plantó en espaldera en 2004, y que en más de una ocasión ha dicho que se arrepiente. También decidieron introducir prácticas biodinámicas en sus viñedos y, junto con otros jóvenes viticultores, fueron los precursores del innovador movimiento «Rioja’n Roll». La añada 2016 es la primera añada que han cosechado íntegramente según su terruño y que han dividido entre los primeros crecimientos (Finca de los Locos en Paso las Mañas) y los grandes crecimientos (La Condenada en el Escolladero). Todavía producen su joven vino cosechero, los Pies Negros, en el pueblo de Ábalos. Hoy son uno de los grandes nombres del futuro de la famosa región riojana. Sin ninguna duda, ellos son los encargados de transmitir a sus vinos la esencia de ‘vignerons’ que comenzaron sus padres.
En la actualidad, trabajan cerca de 30 hectáreas de viña repartidas en unas 32 parcelas, (o quizá más). Sus viñedos se encuentran entre las orillas del río Ebro y sobre las faldas de la Sierra de Cantabria, a una altitud de entre 400 y 700 metros sobre el nivel del mar. Es una bodega totalmente familiar, enraizada en su entorno y en el paisaje que lo compone. En poco tiempo, han conseguido situarse como un referente en la región, por su calidad, y su manera de extraer el carácter de esta tierra.
Aunque ambos fueron a la Universidad, (Arturo Agrónomos y Enología y Kike Ingeniería Industrial), y pensaban ejercer sus carreras fuera del ámbito familiar, en un momento dado debieron sentir la llamada de sus tierras y deciden emprender este nuevo proyecto junto a su padre, con la idea de renovar los viñedos familiares. Esta idea había surgido hacía ya algunos años y desde entonces tratan de encontrar y recuperar viñedos abandonados, haciendo una labor asombrosa de restauración en algunas parcelas de la comarca.
Todo el viñedo antiguo, incluso casi todo el nuevo, está plantado en vaso y las parcelas se trabajan de manera completamente tradicional. Los suelos varían desde arenisca hasta suelos arcilloso-calcáreos con escasa superficie orgánica. Además, los viñedos se trabajan en ecológico, desconozco si certificado o no, y aunque recuerdo haber leído en algún sitio que habían solicitado la certificación en 2019, realmente esto no les preocupa e incluso casi lo prefieren, porque ellos saben muy bien que, con certificado o sin él, nunca van a dañar la tierra de sus antepasados y son conscientes de que la dejarán igual o mejor de como la recibieron, para que los que la trabajen posteriormente se convenzan que así es la única forma de conservarla.
Arturo, que vino al proyecto con la mochila cargada de ideas, nunca quiso perder el norte, ni hacer cosas raras ni espavientos. Lo tiene bastante claro cuando, por ejemplo, dice:
“Aparte de pasión, hay que poner detalle y precisión en lo que haces, y con mi modelo de bodega estoy seguro que puedo hacerlo. Porque a veces el concepto sostenibilidad es muy etéreo: cuidar la viña, buscar su equilibrio, pero al mismo tiempo poder parar. Aprecio mucho marcharme a la viña a pasear o sentarme en el banco a ver pasar tractores y charlar con los mayores. Esa es mi sostenibilidad mental y para nada quiero crecer demasiado y perder esos lujos”.
Como ya comentamos antes, aunque de pasada, Artuke forma parte del grupo de productores de la zona de Rioja llamado ‘Rioja’n’Roll’, formado por jóvenes productores de rioja comprometidos con el terruño y con la elaboración de vinos con identidad, denominándose a sí mismos: “Jovenes con alma de Rioja”. Igualmente, también forman parte de otro interesante proyecto llamado ‘Futuro Viñador’, constituido por un grupo de jóvenes viticultores de España unidos para desarrollar viticulturas basadas en un crecimiento orgánico y sostenible, buscando inspirar a otros a seguir un camino de viticultura honesta, apegada a su paisaje y a sus personas.
Siendo, Arturo y Kike, conscientes del patrimonio que tienen entre manos, al incorporarse al proyecto lo primero que hicieron fue un estudio profundo de los suelos de sus parcelas en Baños de Ebro, Ábalos y San Vicente de la Sonsierra y más tarde en Paso Las Mañas, en Samaniego. Aquí trabajan los viñedos para conservarlos, no para transformarlos. La mayoría de las parcelas que se han ido recuperando se están convirtiendo y son la base de muchos de los vinos Artuke. Unos vinos que están consiguiendo mostrar la diversidad de suelos, orientaciones y microclimas de esta zona tan particular y especial de Baños de Ebro y su entorno.
Ese compromiso de conservación ha llevado a esta bodega a recuperar viñedos como el de La Condenada, una parcela abandonada con suelos de arena y subsuelo de arenisca que adquirieron en 2012 y que está plantada con viñas viejas de Tempranillo, Graciano, Garnacha y algo de Cagazal o Calagraño (Palomino Fino). La primera añada de La Condenada, uno de los vinos de parcela de Artuke, fue la 2013 (1.000 botellas). Otro de sus vinos de parcela es El Escolladero (antes K4) (1.190 botellas), un ensamblaje de Tempranillo y Graciano de una finca plantada en altitud hace unos 70 años sobre suelos arcillo-calcáreos en el término de Ábalos.
Otra parcela que han adquirido y plantado es Paso Las Mañas, (vino del mismo nombre con unas 2.500 botellas), una viña de unas 4 hectáreas en la ladera más alta de Samaniego a 730m, con suelos de arcilla y cal y muchas piedras en superficie que plantaron en 2013 con Tempranillo de su Finca de Los Locos.
Su vino Finca de Los Locos (unas 8.000 botellas), sale de esta emblemática finca en Baños de Ebro. Se llama así en honor a su abuelo, que tuvo la visión de comprar una parcela de casi tres hectáreas en una terraza a 550 metros de altitud sobre el río Ebro. Corría 1950 y a los vecinos de Baños aquello de plantar viñas en una finca tan poco productiva con suelos de arena, gravas y tres veces más de cal que la media de la zona les parecía una locura. Esa bendita locura del abuelo testarudo es hoy una de sus fincas más reconocidas, plantada con Tempranillo, Graciano y algo de Viura, injertadas con selección masal.
Por otro lado, su gama de vinos de pueblo incluye dos etiquetas: Artuke (más de 80.000 botellas), un vino de maceración carbónica elaborado de forma tradicional con raspón. Y Pies Negros (unas 60.000 botellas), con uvas de Ábalos y base de Tempranillo y Graciano.
Como es habitual, de todos estos vinos hablaremos con algo más de detalle en el apartado de VINOS, aunque los he querido mencionar también aquí para destacar alguna de las viñas más significativas de la bodega. Hablar de vinos, de buenos vinos, en esta bodega siempre es un placer, pero es importante tener claro lo que eso significa para estos jóvenes viticultores, que lo tienen muy claro, cuando dicen:
“Si se trabaja bien en viñedo y se tienen rendimientos moderados, en bodega no hay que forzar. Además, en nuestro caso no se trata de hacer el mejor vino del mundo; preferimos hacer vinos originales y únicos. Por eso cuando alguien abra una de nuestras botellas, sabemos que recordará lo que está bebiendo y estamos seguros que repetirá”.
Fotos del Archivo de la Bodega
En Artuke entienden que, sin olvidar la parte de bodega, sus mayores esfuerzos los dedican al viñedo y al campo. Esta familia, estos 2 hermanos y su padre Roberto, tienen las cosas bastante claras. Por supuesto que quieren tener una buena bodega, pero ‘piano, piano’ y lo demuestran cuando dicen:
“De momento sólo nos hemos trazado un objetivo: queremos seguir siendo viticultores. Si tú creces en botellas, te tendrás que convertir en un gerente. Y no. Nosotros ahora hacemos 160 – 170.000 botellas y tenemos la capacidad de estar todos los días en el campo tranquilos, haciendo lo que nos gusta. Si hiciéramos medio millón de botellas, tendríamos que aumentar mucho el personal y podríamos perder el control. A día de hoy sabemos lo que no queremos, nos conformamos y disfrutamos de ello”.
Uva Tempranillo Uva Garnacha Tinta Uva Palomino (Cazagal)
Sabemos bien que al hablar de uva en Rioja, automáticamente pensamos en Tempranillo. Y es cierto que esta uva es también la principal variedad de los viñedos de Artuke. Pero trabajan con muchas cepas viejas, lo que significa que en las esquinas de las parcelas y a menudo también entre los palos de Tempranillo, se van a encontrar muchas otras variedades. No las vinifican por separado, sino que creen en su terruño y en la mezcla de lo que sale de él. Es por ello que se utiliza hasta un 20% de otras variedades de uva, como la Graciano, cada vez más presente en Rioja, pero también Garnacha y Cagazal, una variante riojana del famoso Palomino Fino. En los viñedos plantados justo después de la filoxera hacia 1920, esta última se utilizó muy a menudo para rellenar los huecos. La uva Palomino ha experimentado un rápido crecimiento y altos rendimientos. Y cuando se mezclan con el Tempranillo, estas otras variedades añaden complejidad y elegancia a los vinos, además de darles una hermosa frescura y diversidad de aromas.
Artuke trabaja principalmente en Rioja Alavesa. Estos pueblos suelen tener una influencia ligeramente más atlántica que la Rioja Alta. Sus mejores viñedos se encuentran en Baños de Ebro, Samaniego y San Vicente de la Sonsierra. Pero algunos viñedos los tienen también en Ábalos, justo al otro lado de la frontera, en la Rioja Alta, pero bajo la Sierra Cantabria, por lo tanto, están en la parte más atlántica de la Rioja Alta.
“Tenemos viñas en muchos pueblos y de muchos años. Para contar con viñedos de cien años alguien los tuvo que plantar hace mucho tiempo. La misma obligación tenemos nosotros de plantar, para que algún día alguien los cultive. Entendemos la propiedad como un arrendamiento a la Naturaleza. Tenemos ese trozo de tierra que según los papeles dice que es nuestro, pero eso pasará luego a otros que seguirán trabajándolo”.
Treinta años es poco tiempo en el mundo del vino, pero Artuke ya ocupa un espacio importante en el panorama vitivinícola español y está perfectamente localizado en el mapa, no sólo como uno de los productores más interesantes de Rioja, sino como un ejemplo de lo que se puede lograr cuando la atención se centra en la tierra. Los vinos de Artuke son muy aclamados por los amantes del Rioja, así como por aquellos que están firmemente al tanto del pulso del vino en España. Afamados críticos de vino como Tim Atkin MW o Luis Gutiérrez son verdaderos entusiastas y seguidores de los vinos de esta bodega.
LOS VINOS:
En Bodegas Artuke gestionan de manera completamente tradicional, tanto sus viñedos propios como algunos otros, (muy pocos), de arrendado para elaborar sus vinos artesanos. Tal como ya hemos comentado el viñedo, incluso el nuevo que plantan ellos, está casi todo en vaso y se trabaja en ecológico con mínima intervención. Muchas de las parcelas que han ido recuperando se están convirtiendo en grandes vinos y a través de esta colección de parcelas están consiguiendo mostrar la diversidad de suelos, orientaciones y microclimas de la zona de Baños de Ebro y alrededores. Como también hemos comentado, los suelos varían desde arenisca hasta suelos arcillo-calcáreos. Son, por lo general, suelos pobres con escasa superficie orgánica.
En la elaboración se despalilla el grano completo y fermenta para todos los vinos en depósitos de inoxidable y/o hormigón. Para las crianzas utilizan madera de diferentes usos y principalmente en formatos grandes que varían desde los 225 hasta los 3.500 litros. Su objetivo es conseguir vinos auténticos que expresen la naturaleza del paisaje y el terruño del que proceden. Visto el resultado, se puede decir que realmente lo consiguen.
Son vinos con un corte Borgoña y elaborados por parcelas que se distinguen por las características propias de cada una de ellas. Cuidando el medio ambiente y aplicando métodos de biodinámica, objetivo único para sacar la máxima expresión del terruño y reflejarlo en unos vinos de la máxima calidad. Tanto es así que, más de una vez y no es un tema menor, su vino La Condenada ha recibido 100 puntos del famoso y reconocido crítico Tim Atkin MW.
ARTUKE – TRASCUEVAS – Blanco
Variedades: 90% Viura, 5% Malvasia y 5% Palomino Fino.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 12ºC.
Artuke Trascuevas es el primer vino blanco de Artuke y está elaborado con las variedades blancas Viura, Malvasia y Palomino Fino procedentes de tres parcelas de más de 50 años, cultivadas en vaso, sobre suelos arcilloso-calcáreos y de zonas distintas: Baños de Ebro, Samaniego y Abalos. Vendimia manual con doble selección en cepa y en bodega y con una crianza sobre sus lías de 10 meses en barricas de roble francés de 500 litros y tanques de hormigón.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pálido con tonos verdosos. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz expresiva con abundante fruta blanca, notas cítricas y unos elegantes recuerdos balsámicos sobre un fondo de hinojo y toques minerales
En Boca: En boca resulta complejo, intenso y armonioso, con una entrada muy fresca, de paso suave con buena acidez y bastante cítrico, con suaves notas florales y minerales.
Es un elegante vino blanco que armoniza bien con mariscos y pescados en cualquier tipo de elaboración. También con verduras, carne de ave, pates, foie y quesos suaves.
ARTUKE – Maceración
Variedades: 95% Tempranillo y 5% Viura.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.
Este Artuke Maceración es un vino tinto joven elaborado por Bodegas Artuke con las variedades Tempranillo y Viura, procedentes de viñedos propios localizados en Baños de Ebro, sobre suelos arcilloso-calizos y con una variada topografía. Vendimia manual. Uva sin despalillar y encubada por gravedad en depósitos de acero inoxidable, donde realiza la Maceración Carbónica, (Maceración tradicional de elaboración de la zona de Rioja, en la que se deja que el racimo entero fermente, para la obtención de vinos frutales, sin mucha corpulencia y fácil paso por boca.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con borde azulado y buena capa. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz potente con aromas a fruta roja como la frambuesa madura, con ligeros toques herbáceos.
En Boca: En boca es fresco y ligero, pero sabroso, destacando la fruta madura con suaves toques florales. Acidez moderada y buen final que deja un fino amargor que no molesta.
Vino tinto joven ideal para acompañar cualquier momento de tapeo y que también resulta muy gastronómico. Armoniza bien con todo tipo de carnes, pescados grasos, legumbres, embutidos y quesos semicurados.
ARTUKE – PIES NEGROS
Variedades: 90% Tempranillo y 10% Graciano.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.
Artuke Pies Negros debe, seguramente, su nombre a la consecuencia del pisado tradicional de las uvas realizado con los pies desnudos. Está elaborado con Tempranillo y Graciano de viñedos en vaso situados en Ábalos, en parcelas con diferentes orientaciones y una altitud de 550 – 620 metros. Varios años de plantación, desde 1920 hasta 1985, en suelos arcilloso-calizos y de topografía variada. Vendimia manual con selección de la uva en mesa. Elaboración tradicional con fermentación alcohólica en depósito de acero inoxidable y maloláctica en barrica de roble francés. Crianza final durante 11-14 meses en las mismas barricas y en hormigón.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con ribetes morados y buena capa. Limpio y brillante.
En Nariz: Buena intensidad aromática con una marcada presencia de frutos del bosque como las moras negras, suaves notas balsámicas de regaliz, notas lácteas y recuerdos de tostados.
En Boca: En boca resulta fresco y equilibrado, con sensaciones carnosas que envuelven el paladar. Paso afrutado y final largo con un notable retorno bastante aromático a balsámicos y especias.
Un tinto moderno donde la fruta es la protagonista. Ideal para acompañar con carnes rojas, asados, embutidos y quesos de oveja.
ARTUKE – FINCA DE LOS LOCOS
Variedades: 80% Tempranillo, 15% Graciano y 5% Viura.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.
Artuke Finca de los Locos, rinde honor al abuelo CESAREO, que en el año 1950 compró una finca de suelo muy pobre y que estaba en una zona donde nadie cultivaba. Por eso, debido a la mentalidad productiva del momento, los vecinos lo tacharon de ‘loco’. Elaborado con uvas Tempranillo, Graciano y algo de Viura, que proceden de ese viñedo de Baños del Ebro, plantado en 1981 a 520-530m. de altitud sobre unos suelos muy pobres arenoso-calizos con pendiente Norte-Sur. Vendimia manual. Maloláctica espontánea en barricas de roble francés. Crianza posterior de 12-16 meses en barricas y fudres.
A la Vista: Presenta un hermoso color rojo cereza-picota con ribetes granate y buena capa. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta negra muy madura, como los arándanos y las ciruelas pasas, con notas lácteas y toques especiados de vainilla
En Boca: En boca es sedoso y muy estructurado, potente y un tanto mineral, con largo recorrido y con un posgusto frutal, cremoso y seductor.
Se trata de un buen vino tinto ideal para acompañar con carnes rojas, carnes de caza, asados, guisos y estofados de carne. También verduras, platos de cuchara, embutidos y quesos.
ARTUKE – PASO LAS MAÑAS
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
Artuke Paso las Mañas, es todo un homenaje a «Las Mañas», que se celebra el día 7 de diciembre en Samaniego y consiste en que los jóvenes del pueblo vayan quemando sus mañas (haces de espliego) recorriendo el pueblo y espantando los malos espíritus. Es un monovarietal de Tempranillo de un viñedo, (El Chorro), ubicado en Samaniego sobre suelos arcilloso-calizos con pendiente Norte-Sur. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con una fermentación maloláctica espontánea en barricas de roble francés y con una crianza posterior de 14-16 meses en barricas grandes y fudres de roble francés.
A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza con ribetes violeta. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta roja, con notas florales y herbáceas y especias dulces.
En Boca: En boca es elegante y sabroso, con buen equilibrio y estructura. Buena presencia de la fruta roja, (fresa, frambuesa) con suaves notas especiadas y balsámicas. Final largo y persistente que deja un postgusto bastante frutal.
Es el vino de los grandes momentos. Señalar que muchos críticos han llegado a calificarlo (en catas a ciegas), como “de los buenos Syrah del Ródano”.
ARTUKE – EL ESCOLLADERO
Variedades: 85% Tempranillo y 15% Graciano.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
Comentan en Bodegas ARTUKE que este vino, Artuke El Escolladero, debe su nombre a la palabra ‘escollo’, definida como obstáculo o dificultad. Está elaborado con las variedades Tempranillo y Graciano procedentes de un singular viñedo, localizado en Ábalos y plantado en 1950, que se encuentra cerca de una de las zonas de paso más difíciles y complicadas por donde antiguamente se cruzaba a pie la sierra de Cantabria. De ahí el origen de su nombre. Vendimia totalmente manual. Toda la uva se selecciona en una mesa y es despalillada también manualmente. Elaboración tradicional con la fermentación maloláctica en fudres de roble francés de 600 litros y con una posterior crianza de 12-16 meses en los mismos fudres.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con ribetes violeta. De capa media-alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas complejos de frutas del bosque y notas vegetales como la alcachofa, junto con suaves toques especiados.
En Boca: En boca es un vino elegante y fino, a la vez que potente. Mantiene bien su equilibrio y muestra unos taninos muy finos y bien integrados. Final largo y muy persistente.
Es un vino tinto potente, muy fino y elegante que armoniza a la perfección con carnes rojas maduradas, caza mayor, asados, ibéricos y quesos curados.
ARTUKE – LA CONDENADA
Variedades: 80% Tempranillo, 10% Graciano, 5% Garnacha y 5% Palomino.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 16 – 18ºC.
Artuke La Condenada, proviene de la recuperación de un viñedo plantado en 1920 y casi “condenado a la desaparición”, (de ahí su nombre: La Condenada), que en el año 2012 compró la familia De Miguel y comenzaron a recuperar sus 0,8 hectáreas plantadas sobre subsuelos de roca arenisca en la localidad de Baños de Ebro, con un clima atlántico y bastante influencia mediterránea. Vendimia manual seleccionada. Encubado por gravedad con bazuqueos diarios. Elaboración tradicional con la fermentación maloláctica espontánea en fudres de roble francés. Crianza de 12-14 meses en barrica de 600 litros de roble francés.
A la Vista: Presenta un hermoso color rojo cereza con toques granate y ribetes rubí. De capa media. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas de frutas rojas y negras maduras, con notas de cuero y torrefacto y suaves toques minerales.
En Boca: En boca es suave en la entrada, con un paso muy fino y elegante. Equilibrado con buena textura, unos taninos suaves muy bien integrados y con una sutil mineralidad. Final muy largo y persistente que deja un sedoso postgusto
Estamos ante un vino tinto muy elegante que armoniza a la perfección con todo tipo de carnes rojas, asados, carnes de caza, ibéricos y quesos curados. Incluso también con algunos postres de frutas y chocolate negro.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Está claro que el nuevo proyecto de Bodegas Artuke es hoy la realidad de un bonito proyecto desarrollado por los dos hermanos Arturo y Kike, que tras los pasos de sus antecesores, deciden transformar la bodega familiar de graneles y vinos jóvenes, en una pequeña pero interesante bodega, donde se interpretan los diferentes pagos que ellos mismos cuidan de una manera muy sostenible, procurando intervenir lo mínimo posible para poder dejar las mejores viñas a próximas generaciones.
“Cuando nuestro abuelo, Cesáreo, hincó la viña en un paraje dejado de la mano de Dios, a 550 metros de altura, allí donde sólo los animales se dejaban ver, fue tildado por sus paisanos de loco. En el pueblo todo el mundo compraba en las zonas más fértiles y él fue en dirección contraria. Claro, la comidilla era que se había gastado las perras monte arriba y eso, decían en el pueblo, era de ‘estar como una cabra’. Pero está claro que a veces el tesoro se encuentra donde nadie lo espera. El abuelo Cesáreo creyó en una parcela incomprendida e invirtió sus ahorros en un terreno pobre de gravas y calizas, difícil de trabajar, por tener más superficie. Pasa el tiempo y justo el año que nazco yo, en 1981, mi padre y mi abuelo la plantan con algo de Viura, Tempranillo y Graciano en la parte más soleada. Ese fue el nacimiento de algo grande, como lo que hoy es LA FINCA DE LOS LOCOS”….. Son palabras de Arturo recordando al su abuelo.
El equipo que trabaja en Artuke es personal de la zona de Cenicero, Ábalos y Baños, aunque como sucede en otras bodegas, se quejan de que hay poca gente formada en la comarca y que tenga ganas de aprender. Arturo es quien lleva directamente la bodega y su hermano Kike, que siempre ha estado mucho más enfocado al campo, se ocupa más del viñedo.
Sin ninguna duda, se puede decir que Bodegas Artuke es el reflejo del trabajo centenario de la tierra y la natural evolución de una familia que, de generación en generación, se ha dedicado en cuerpo y alma al cultivo de la viña.
CRDKEN – JMQ
Valoraciones
No hay valoraciones aún.