Bodega VALDIGAL (Toro-Zamora)

Descripción

“Bodega HISTÓRICA en el centro de Toro”

Estamos en pleno centro de la bonita ciudad de Toro y concretamente en Bodegas Valdigal, que es una bodega muy particular y bastante singular, ya que se trata de la bodega comercial más pequeña de la Denominación de Origen Toro. La bodega se encuentra, como digo, en pleno centro histórico de Toro, justo al lado de la Iglesia de la Santísima Trinidad, un impresionante templo medieval que, dicho sea de paso, también es digno de visitar.

La bodega está a 10 metros de profundidad y por tanto es fácil deducir que es capaz de mantener durante prácticamente todo el año una temperatura constante de unos 14 o 15 grados centígrados, lo que convierte este subsuelo en un sitio perfecto para mantener sus vinos, no solo durante el proceso de elaboración, sino también durante su crianza y posterior reposo en botella.

Para elaborar sus vinos, esta bodega usa como dos ‘Naves-Cueva’ subterráneas, (que pueden ser perfectamente del siglo XV o incluso anteriores), excavadas en el suelo arenoso de Toro. Estas instalaciones tienen al menos documentados unos 500 años, aunque a buen seguro pudieran ser incluso bastante anteriores. Para sujetarse, usan bóvedas de cañón de medio punto recubiertas de ladrillo mudéjar y en algunos puntos, disponen de arcos que refuerzan a estas bóvedas.

Viendo aquí como están hechas estas cuevas, cavándolas debajo de las casas, seguramente cuando las hacían tenían que vigilar muy bien para que no se cayeran las paredes y los techos y también habrían de tener especial cuidado de no destrozar el muro de la bodega del vecino. Según nos comentan en la bodega, cuando eso pasaba, entonces se saludaban y volvían a levantar la pared entre las dos bodegas y a seguir avanzando por otro lado.

Fotos del Archivo de la Bodega

En el recorrido que hacemos en esta visita, se aprecian perfectamente estas 2 cuevas de que hablamos. En la primera cueva es dónde nos explican los procesos para elaborar el vino y así nos detallan cómo se trata la uva para obtener el primer mosto, y cómo, a partir de él, obtienen los primeros vinos.

En esa otra segunda cueva, esta vez bajo la casa del vecino, se encuentra el dormitorio de botellas, donde aguarda el vino ya embotellado a que termine de redondearse en botella, que es el último paso, antes de distribuirlo y disfrutarlo.

Con estas instalaciones tan pequeñas, es lógico adivinar que todas las labores de vinificación han de estar ahí bien juntas; y con las explicaciones y detalles que nos dan en la visita, nos hacemos una idea de las dificultades de trabajar en estos espacios tan reducidos. Aunque, claro está, todo tiene sus ventajas y una de ellas (quizá la única), es que todo está tan cercano que las uvas sufren pocos movimientos y los tiempos en cada proceso son también mínimos. Evidentemente la producción de vinos de Bodega Valdigal es también reducida, lo que hace que sea muy selecta, ya que así es mucho más fácil que puedan dedicar todo el mimo, cuidados y cariño a los vinos que aquí producen.

LOS VINOS:

Como es lógico, esta bodega elabora vinos tintos amparados por la denominación de origen Toro, usando la variedad tempranillo, que aquí ya sabemos que recibe el nombre de Tinta de Toro. Si bien genéticamente es la misma que en otras partes, es un clon adaptado a ese terreno y clima, lo que, unido a la tradición vitivinícola local, hace que sus vinos posean una personalidad propia y muy marcada.

Como hemos dicho, el proceso de elaboración de estos vinos es completamente tradicional, aunque poco a poco van incorporando nuevas tecnologías para que los vinos tengan la más alta calidad y sean satisfactorios para los, cada vez más exigentes clientes. A pesar de tener producciones pequeñas, es claro que en Valdigal se sienten orgullosos de la calidad de los vinos que elaboran, muestra de ello son los 90 puntos Parker y 91 puntos Peñín que obtuvo su tinto del 2010.

La capacidad de elaboración que tienen ronda las 15.000 botellas anuales, en las que la inmensa mayoría son tintos, que poseen una crianza en barrica mínima de 12 meses. Al contrario que otras bodegas, los vinos de Bodegas Valdigal no se clasifican por los conceptos tradicionales de joven, roble, crianza o reserva; si no por tener al menos, un año de reposo en barrica y otros 10 meses en botella.

Igualmente, aunque en menor medida, también elaboran vinos blancos jóvenes mezcla de Verdejo de Toro junto a otras variedades menores, como Malvar, Malvasía y algo de Godello, si bien como digo, son prácticamente residuales.

Son vinos elegantes, con una potencia típica de los vinos de Toro, pero sin esa aspereza de antaño que los ‘machacaba’ y los convertía en vinos para reforzar otros y vendidos a granel, pero que hoy en día nada queda ya de eso.

Para distinguir y localizar estos vinos en cualquier vinoteca, lo mejor es buscar a su ranita 🐸, que es destacable y perfectamente visible en todas sus botellas.

VALDIGAL TINTO

Variedades: 100% Tinta de Toro (Tempranillo)

Grado Alcohólico: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC

Producción limitada por Año: Unas 4200 botellas aprox.

Se trata de un vino tinto de Toro elaborado con uvas de la variedad 100% Tinta de Toro, autóctona de esta zona y procedente de cepas viejas de los viñedos propios de la Bodega Valdigal en Toro. Vendimia totalmente manual con doble selección de racimos. Maceración y fermentación en tanques de inoxidable, para una posterior Crianza de 12 meses en barrica de roble francés (70%) y americano (30%). Luego va a permanecer en botella otros 10 meses en la tranquilidad de la cueva subterránea que conforma esta bodega.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo picota bastante  intenso y de capa alta. Limpio y brillante

En Nariz: En nariz destaca por sus aromas frutales característicos de los frutos rojos, con un fondo a barrica suave bien ensamblada.

En Boca: En boca resulta complejo en un primer momento. Tiene un marcado sabor a fruta roja, con tonos minerales. Es bastante agradable, con suaves y elegantes taninos  y con una amplia expresión que llena la boca. Suaves tonos de vainilla y coco y con final largo y persistente.

Es un vino que, en cualquiera de sus añadas, armoniza a la perfección con todo tipo de carne roja, guisos sabrosos de caza mayor y también de carne roja, embutidos fuertes y quesos de oveja curados. También con postres con predominio del chocolate de alta pureza

VALDIGAL BLANCO

Variedades: 100% Malvasía

Grado Alcohólico: 12,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 8ºC

Se trata de un vino Blanco de Toro elaborado con uvas de la variedad 100% Malvasía y procedente de los viñedos cercanos propios de la Bodega Valdigal en Toro. Vendimia totalmente manual con selección de racimos. Fermentación en tanques de inoxidable, para una ligera crianza posterior con sus lías de unos 10 meses en barrica de roble francés. Luego va a permanecer en botella otros 6 meses antes de salir al mercado.

A la Vista: A la vista presenta un bonito color amarillo pajizo, con destellos y bordes algo verdosos, limpio y brillante.

En Nariz: En la nariz presenta una intensidad media a alta, con unos destacados aromas de fruta blanca y detalles finos de madera francesa.

En Boca: En boca muestra buena acidez. Es untuoso y con buen reflejo de la fase de la nariz. Es fresco con ligero toque cítrico, con muy buena retronasal.

Es un vino que resultará ideal para compartir con todo tipo de pescados (incluso pescado azul y pescados grasos), moluscos y todo tipo de mariscos en cualquier tipo de elaboración. También con arroces, platos de pasta y comidas de tipo oriental. Igualmente se puede acompañar con todo tipo de postres.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Da gusto visitar este tipo de bodegas pequeñas y enmarcadas en medio del pueblo, porque normalmente eres atendido por alguno de los dueños y en este caso lo hizo Leonardo Sánchez. Además de hablarnos del proceso de producción de su magnífico vino, como en el resto de bodegas, nos contó lo que él llama su ‘proyecto romántico’, que no es ni más ni menos que el de volver a darle vida a las bodegas subterráneas, que forman parte del patrimonio de Toro tanto como la hermosa Colegiata. Un proyecto que el propio Leonardo empezó en 2006 con su cuñado Pedro Oliveros con la restauración de esta bodega subterránea abandonada desde el siglo XVIII.

Agradecer realmente a todos la buena atención que nos habéis dispensado, porque a pesar de ser un día de semana y por tanto no habitual de visitas, habéis tenido la amabilidad de atendernos igualmente y hacer un apartado especial para nosotros. NOS HA ENCANTADO TODO. MUCHAS GRACIAS.

CRDKEN – JMQ