Descripción
“PURA FILOSOFIA BIODINÁMICA EN SARDÓN DE DUERO”
La Bodega QUINTA SARDONIA, se encuentra a escasos 2 Km del centro de la localidad de Sardón de Duero, en una villa conocida desde el siglo XIII como Villa Sardoncilla, en el paraje de Casas s/n, Granja Sardón Diseminados número 54. La verdad es que no tiene pérdida porque, aunque el camino está bien señalizado, no debe dar miedo cruzar el puente del río Duero, independientemente de que parezca que los carteles lo prohíban.
El proyecto nació en 1998, cuando nueve amigos deseosos de tener un vino propio se unieron para cumplir un sueño común. Después de mucho trabajo y sin perder nunca el objetivo de ese sueño, consiguieron elaborar su primera cosecha en el año 2002. Antes, durante los años 1999 y 2000, plantaron nuevos viñedos que hoy en día deben superar ya las 25 hectáreas. La finca está situada a unos 400 metros del río Duero, a una altitud de 830 m y en ella, además del viñedo cuentan con monte y bosques de pinos y con una gran riqueza de suelos de origen calcáreo, margas y yeso.
El viñedo, con exposición sur, está plantado con las variedades: Tempranillo (48%), Cabernet Sauvignon (22%), Merlot (15%), Syrah (5%), Petit Verdot (5%), Malbec (2%), Cabernet Franc (2%) y Albillo (1%), con un marco de plantación es de 2,5 x 1,2 metros y la mayoría está conducido en espaldera, aunque tienen también algunas parcelas más antiguas en vaso.
Pero, al contrario de lo que ocurre en otros proyectos, aquí en Quinta Sardonia el trabajo en el campo no se basa en resaltar las particularidades de cada variedad, sino en buscar la identidad de la finca, (cuentan con 11 pagos diferentes y 15 tipos distintos de suelos), y en que esta esencia sea la que se traslade hasta cada botella de los vinos que elaboran.
Para ello, tanto la bodega como el viñedo, se rigen por los principios de la biodinámica, con el fin de conseguir un equilibrio entre el suelo, el clima, la cepa y el entorno. Abonan con su propio compost, mantienen la cubierta vegetal en el suelo, preservan las plantas y flores naturales autóctonas, realizan tratamientos con plantas medicinales, respetan los ciclos lunares y favorecen la biodiversidad de microorganismos e insectos.
La viña es la clave de todo el proyecto. La tratan con mimo, aunque también se la deja sufrir en años extremos (la finca tiene completamente montado el riego por goteo, y según comentan no lo usan). Como muy bien dicen en la bodega:
“En Quinta Sardonia hay otra forma de hacer las cosas… La interpretación de nuestra finca se basa en el conocimiento de los diferentes tipos de suelo y el comportamiento de la cepa en cada uno de ellos”.
Pero realmente ¿Qué es esto de la Biodinámica que tanto nos comentan?:
Por definirlo de alguna manera y resumido sería algo así como la “Ecología límite”. La biodinámica es la práctica de la agricultura ecológica elevada a la máxima expresión. La idea principal que aporta esta tendencia es que “el ser humano tiene que asegurarse su subsistencia sin dilapidar los recursos que ofrece la naturaleza, sobre todo los no renovables, buscando el equilibrio del ecosistema, la diversidad biológica y la recuperación de la actividad bacteriana en el suelo”. Además, sostienen que las posiciones de los planetas y los ciclos de la luna tienen también influencia sobre la vida de las plantas, al igual que sobre las mareas. Cosa muy cierta, porque (seguramente sin saber el por qué), ya lo hacían así nuestros antepasados para los que los ciclos lunares marcaban los ritmos del trabajo en el campo y mejoraban las cosechas.
Por eso y reforzados por los resultados, en Quinta Sardonia son también unos convencidos de que la mineralidad y la complejidad de la tierra potencian la fertilidad del suelo mediante procedimientos naturales y propician el desarrollo natural de la viña. Esta exigente práctica de viticultura que parte de la importancia de la salud del terreno, se basa en la prevención, evitando un importante número de intervenciones en el viñedo, lo que redunda también en una mayor preservación del entorno al reducirse las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Aunque sobre todo en esta zona del Duero, los proyectos bodegueros aumentan día a día, no son muy abundantes, (quizá cada vez aparecen más), los que aportan matices y conceptos que los hagan únicos y diferenciadores. En el caso de Quinta Sardonia, todo está planeado al milímetro para extraer el máximo potencial de un ‘terruño’ tan especial como el que tienen situado a la vera del Río Duero, (ese que alguien denominó: “El gran río del vino”), con el máximo respeto al producto, al medio ambiente y a su entorno y gustan de hacerlo de una manera muy personal logrando que todo esto se deje sentir en cada trago de vino que nos llevamos a la boca, porque así lo trabajan aquí: “desde la viña a la copa”.
Además, la vinculación de Quinta Sardonia con la D.O. Ribera del Duero es muy estrecha, a pesar de no estar bajo su amparo por razones puramente administrativas y seguramente también políticas en el momento de su constitución, ya que Sardón del Duero, donde se sitúan los viñedos y la bodega, se encuentra a escasos metros del límite de esta poderosa y mundialmente conocida Denominación de Origen. Y también porque Sardón es una localidad donde históricamente había habido siempre viña.
Esto es algo que ya tenían muy claro los antiguos fundadores de esta bodega, lo mismo que las características de estos suelos, la peculiaridad de sus viñedos y el establecimiento de la biodinámica, por eso no les importó quedar a las puertas de la D.O, ni tampoco es algo que preocupe a los actuales propietarios. Conocen muy bien el oficio, saben perfectamente lo que tienen y producen un vino delicioso al paladar, generando una relación con el entorno apacible y de serenidad. Sin duda, una pequeña-gran bodega donde aprender grandes retos y con un personal con muchas ganas de seguir creciendo, madurando y produciendo aquello para lo que trabajan, un vino para todos de muy, muy buena calidad.
Foto del Archivo de la Bodega
Pero volviendo ya a la bodega, hay que decir que fue inaugurada en 2003 y su hermoso edificio se encuentra a la entrada de la finca y está formado por dos naves paralelas construidas con grandes bloques de hormigón. En la primera nave se encuentran las oficinas, los equipos de frio, el laboratorio y la sala de vinificación. Aquí trabajan con más de 20 depósitos de acero inoxidable de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 litros. Los depósitos pequeños son utilizados para fermentar la uva de cada uno de los tipos de suelo porque permite reducir la intervención tecnológica para controlar la temperatura. Son depósitos bajos y muy anchos, cubiertos, casi en su totalidad, con camisas refrigeradas. Según nos comentan, durante la vendimia emplean dos mesas de selección y parte de los racimos se introducen enteros en los depósitos.
La segunda nave está dividida en tres salas independientes: dos salas de crianza (con unas 300 barricas de 225 litros de roble francés de grano muy fino y tostados muy suaves, fudres de diferentes medidas y huevos de hormigón), y un gran botellero donde descansan las botellas para que el vino termine de madurar y repose antes de salir al mercado. Una de ellas está dotada de suelo radiante para un mayor control de las fermentaciones malolácticas en barrica. La crianza de los vinos se lleva a cabo con un 60-70% de barricas nuevas durante los 6 primeros meses para después pasar a barricas de un vino; y dependiendo de la añada y el tipo de vino, la crianza suele ser entre 15 y 20 meses. El volumen actual de producción anual de la bodega supera las 200-250.000 botellas.
Quinta Sardonia forma parte, desde el año 2010, del grupo de bodegas de Terras Gauda, propietario además de Bodegas Pittacum en el Bierzo, Bodegas Terras Gauda en O’Rosal-Rías Baixas, Bodegas Gargalo en Verín-Monterrei y la Compañía de Vinos Heraclio Alfaro en La Rioja, así como la conservera vegetal A Rosaleira y posiblemente alguna compañía más que se me olvida. Pero no podemos olvidar que el proyecto fue inicialmente diseñado y tutelado por Peter Sisseck (Pingus, PSI, Hacienda Monasterio o Clos D’Agon entre otras). De hecho, el responsable técnico de la bodega, Jérôme Bougnaud, ha trabajado con Peter durante años y es miembro del equipo de viticultura de Dominio de Pingus, además de colaborar con otras bodegas y productores como Daniel García-Pita Jr. (Bodegas El Regajal de Aranjuez en Madrid) en el bonito proyecto GALIA, donde destacan: “La sabiduría y el buen hacer durante siglos de viticultores que cultivan sus propios terruños de acuerdo con la tradición en la que Jerome se educó. Son terruños con cepas casi centenarias por las provincias de Soria, Burgos y Valladolid”.
Queramos o no, todas estas historias de grandes colaboraciones, y de un personal tan cualificado, contribuyen a aumentar aún más la grandeza de una bodega como Quinta Sardonia y a respaldar las buenas referencias de los vinos que elaboran, siendo cada día más conocidos y respetados en todo el mundo.
LOS VINOS:
Teniendo siempre presente el concepto francés de ‘terroir’ y apoyados por la concepción de vinos elaborados a partir de la más pura ‘filosofía biodinámica’, en Bodegas Quinta Sardonia decidieron apostar por la implantación de un nuevo viñedo al margen de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en esta cercana y también histórica zona de Sardón de Duero. en los que el terroir se manifiesta con más fortaleza por su peculiar elaboración y la forma tan definida de entender y poner en práctica la viticultura en la bodega de Sardón.
Foto del Archivo de la Bodega
Por todo lo comentado hasta ahora, queda bastante claro que estamos ante una bodega diferente y bastante particular. Especializada en vinos de alta calidad, Bodegas Quinta Sardonia cultiva diferentes variedades de uva, destacando sobre todo el Tinto Fino (Tempranillo) y el Cabernet Sauvignon. Su enfoque en la viticultura biodinámica garantiza una conexión perfecta entre el viñedo y su entorno natural, ofreciendo vinos como el reconocido Quinta Sardonia, el QS2, y el Sardón. Sin duda, cada copa es un reflejo de la dedicación, el respeto por la tierra y el amor por la tradición vinícola, combinando métodos ancestrales y modernidad en la elaboración de estos vinos realmente diferenciadores, de marcada singularidad, a la vez que verdaderamente excepcionales y de una gran calidad.
Los vinos de Quinta Sardonia reflejan en cada añada la importancia del terruño, esas fincas de donde proceden las distintas variedades. Detrás, una apuesta constante por la viticultura biodinámica. Un exigente modo de trabajar la viña y elaborar los vinos que han conquistado, no solo el mercado local y nacional, sino que incluso son mucho más apreciados en el exterior, ya que destinan a la exportación el 75% de la producción, (Dinamarca, Alemania, Suiza, China, Corea, Taiwán, USA, Canadá o Austria son algunos de sus mercados).
Trataremos de hablar a continuación de estos 3 vinos, procurando explicar con algunos detalles sus características más destacadas:
SARDON
Denominación de Origen: Vino de la Tierra de Castilla y León.
Variedades: Tempranillo, Garnacha, Albillo, Syrah, Cabernet Franc y Malbec.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
Este SARDÓN es un vino tinto joven elaborado por Bodegas Quinta Sardonia con una buena selección de las variedades Tempranillo, Garnacha Tinta, Syrah, Cabernet Franc, Malbec y Albillo, procedentes de pequeños viñedos en vaso de diversos pueblos del valle del Duero en las provincias de Burgos y Valladolid. Cada parcela se vendimia por separado y se selecciona en bodega racimo a racimo. El encubado es corto y a temperaturas controladas, buscando una extracción mínima que permita preservar la parte frutal y aromática del vino. Ligera crianza de unos 12 meses en una combinación de barricas de 225 y 600 litros de roble francés de dos vinos, fudres de 1.200 y 5.000 litros y también depósitos de hormigón.
A la Vista: Presenta un bonito color cereza oscuro con bordes violáceos. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz intensa que derrocha frescura, con abundancia de fruta roja y toques florales.
En Boca: En boca es fresco, con buena acidez y una marcada mineralidad. De paso amable y sutil muy jugoso hasta el final que es largo y persistente.
Es un vino ideal para tomar solo en cualquier momento, con tapas y aperitivos. También platos suaves de carne, arroces, guisos de pescado, embutidos y quesos suaves y semicurados.
QS 2
Denominación de Origen: Vino de la Tierra de Castilla y León.
Variedades: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Merlot, Cabernet Franc, Malbec y Syrah.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.
QS-2 es un vino tinto con crianza elaborado por Bodegas Quinta Sardonia con una selección de las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Merlot, Cabernet Franc, Malbec y Syrah, procedentes de sus propios viñedos situados en Villabañez y Sardón de Duero (Valladolid) a una altitud entre 760 y 830 metros. Vendimia manual con selección de racimos. Encubado con un 6% de racimos enteros y mezclando variedades en función del suelo. Fermentación alcohólica con levaduras autóctonas mediante pies de cuba y maloláctica que se realiza en barricas y en depósito. Crianza de 19 meses en barricas de roble francés de uno y dos vinos (62%), barricas de un vino de 600 litros (13%) y fudres de 1.200 litros (25%).
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza, de capa media, con bordes violáceos. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz compleja en intensa con aromas de fruta roja (cereza, frambuesa) y notas de pimienta negra, tomillo y hierbas silvestres.
En Boca: En boca es fresco y goloso, con presencia de fruta madura como cerezas y arándanos. Taninos maduros bien integrados, buena acidez y un final largo y elegante.
Es un vino que armoniza muy bien con carnes rojas, asados, caza mayor, cochinillo, rabo de toro, carrilladas, embutidos y quesos curados.
QS – QUINTA SARDONIA
Denominación de Origen: Vino de la Tierra de Castilla y León.
Variedades: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Syrah.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
QUINTA SARDONIA es un elegante vino tinto con crianza elaborado por Bodegas Quinta Sardonia con una selección de las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Syrah, procedentes de sus propios viñedos situados en Villabañez y Sardón de Duero (Valladolid), con orientación sur, a una altitud entre 760 y 830 metros. Vendimia manual con selección de racimos, para luego mezclar todas las variedades antes de fermentar. Encubado con un 5-8% de racimos enteros. Fermentación alcohólica con levaduras autóctonas mediante pies de cuba y temperatura controlada. Maloláctica realizada de manera espontánea en barricas nuevas y de un vino. Crianza de 20 meses en barricas de roble francés nuevas (25%) y el resto en barricas de un vino. Antes de embotellar suele llevar una ligera filtración.
A la Vista: Presenta un bonito color picota, de capa media-alta, con ribetes morados. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra aromas potentes y delicados de fruta negra madura confitada, con notas de nuez moscada, clavo, roble cremoso y suaves tostados sobre un fondo de tomillo.
En Boca: En boca es complejo y elegante, potente y sabroso, con buena estructura. Entra equilibrado, con cuerpo, cremoso de taninos dulces y muy sabrosos, firmes y poderosos que auguran gran longevidad. Por vía retronasal aparece la fruta madura, toques minerales y especiados, con un prolongado y persistente final que deja
Se trata de un vino que armoniza a la perfección con carnes rojas maduradas, carnes de caza mayor, asados, ibéricos y quesos curados.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Aunque parece que por quedarse fuera por escasos metros de la D.O. Ribera del Duero, esto pudiera ser un inconveniente para la Bodega Quinta Sardonia, nada más lejos de la realidad, porque la bodega está situada en la Granja Sardón, una de las fincas más antiguas de España, ocupando un lugar privilegiado que es un placer poder visitar. Un paseo por el viñedo, siempre y cuando el clima lo permita, es reconfortante y perfectamente acompañados por el guía, vamos luego hasta la bodega para conocer el proceso de elaboración de los vinos de la casa, que evolucionan en depósitos y huevos de hormigón, barricas y fudres de diferentes tamaños y maderas. El recorrido finaliza en la Enotienda, para disfrutar de una degustación de los tintos Sardón, QS2 y Quinta Sardonia junto a unos aperitivos con productos de la zona. TODO UN DISFRUTE
Hoy igual podemos decir que estamos hablando de la bodega que elabora algunos de los vinos más elegantes de la comarca. Esos que alguien definió como: “LOS VINOS DEL GUARDIAN DE LA VIÑA”.
Es por eso que cualquier visita por la zona de Tudela o Sardón de Duero bien vale guardar un par de horas para acercarse por esta bodega y poder disfrutar de este otro lado de la D.O y del río Duero, de la sierra, de los viñedos y la finca, de los rincones de la bodega y, como no, de sus magníficos vinos.
Las visitas a la bodega las organizan en fin de semana, y tienen un calendario (ver su página web) con las fechas disponibles, aunque también podrían atender entre semana, perparándolo todo con antelación. En cualquiera de los casos hay que contactar antes con la bodega y seguir las instrucciones marcadas. Por eso dejo aquí los datos de contacto para que resulte más fácil poder contactar directamente con ellos en cualquier momento:
Página Web: https://www.terrasgauda.com/#quinta_sardonia
Email: enoturismo@quintasardonia.com
Dirección: Casas s/n Granja Sardón Diseminados 54 – Sardón de Duero, 47340 Valladolid.
Teléfonos: 983 032 883 / 626 440 460
CRDKEN – JMQ
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