Bodega PRIMITIVO COLLANTES (Chiclana, Cádiz)

Descripción

“Casi 150 años apostando por la tradición y el buen vino”

La historia de la Bodega Primitivo Collantes S.A. se remonta al siglo XIX, cuando en 1889, dos hermanos (Primitivo y Tomás Collantes Llaredo), llegan a Chiclana procedentes de Arenas de Iguña (Cantabria), en busca de negocios en la zona. Al poco tiempo consiguen comprar una local en la calle Ancha de Chiclana, actualmente su sede social, que era conocida como ‘Bodega El Gallo’. Más tarde y trabajando mucho, consiguen ampliar el negocio, mediante la adquisición de un solar donde actualmente se encuentra la Bodega de Crianza de sus vinos. Esta bodega se constituye como Sociedad regular en 1946. Y en 1973 se transforma en Sociedad Anónima, adaptando sus estatutos a la normativa vigente en el año 1992.

Primitivo Collantes (Propietario) – Fotos del Archivo de la Bodega

Desde aquellos inicios del Siglo XIX, la bodega ha ido pasando de padres a hijos hasta alcanzar la cuarta generación de la familia que es la que lo regenta ahora, de la mano de Primitivo Collantes González que con poco más de 40 años, es uno de los gerentes más jóvenes de firmas vinateras en la provincia.

Primitivo (Primi), que es enólogo, aunque le gusta más definirse como ‘Enófilo’ porque es un verdadero entusiasta y conocedor de los vinos de esta tierra, es también realmente escrupuloso y perfeccionista en su trabajo y hace extensiva esa exigencia a todo su equipo, tanto en la viña como en la bodega. Son personas de las que se siente tremendamente orgulloso porque la mayoría de ellos (como él mismo), trabajan en la bodega al igual que hicieron sus padres o incluso sus abuelos en alguno de los casos y entienden perfectamente la filosofía y los principios que rigen en esta bodega tan de Chiclana.

Ya en 1955 decía el escritor británico Rupert Croft-Cooke, algo así como que: “La mente española es brillante e imaginativa pero no ordenada. El español no ve la necesidad de hacer una clasificación, especialmente en lo que respecta al vino. Parece como si careciera del cauteloso deseo anglosajón de saber el significado exacto de las cosas”.

Pues bien, hoy en día, el autor de Sherry seguramente habría elegido otras palabras para definir ese deseo de sus compatriotas. También es probable que Croft-Cooke hubiera matizado el asunto de la ‘clasificación de los vinos’ si hubiera conocido a algunos de la nueva hornada de jóvenes productores del Marco Jerezano como Primitivo Collantes.

Este asunto es fundamental para Primitivo, es algo que tiene muy claro, totalmente asumido y transmitido a todo su equipo, cuando (expresado con sus propias palabras), dice:

“Es la clave de nuestro trabajo tanto en campo como en bodega. Soy muy pesado con la clasificación porque creo que es lo que marca la diferencia. Nosotros hacemos clasificación de viñas, de suelos, de calidades y de yemas. No compramos uva ni vino terminado a nadie ni vendemos mosto a otras bodegas. Lo que aquí se produce es 100% Chiclana y 100% Collantes. Para mí eso es muy importante”.

Este afán de clasificar y de tener viñedo en propiedad no deja de ser una pequeña hazaña en el caso de Collantes. Si en las zonas de crianza, (Jerez, Sanlúcar y El Puerto), el número de bodegas y hectáreas de viñedo ha ido gradualmente en retroceso, en Chiclana, considerada al principio por el Consejo Regulador solo como “zona de producción”, (ahora ya no), el reto de sobrevivir a las sucesivas crisis del sector siempre era mucho más complicado.

Abastecedora tradicional de las grandes bodegas de Jerez, hoy en día solo dos o tres de la media docena de productores que hay en Chiclana cuentan con viña propia y la mayoría han centrado sus ventas en las bodegas de las zonas de crianza y en el pujante sector turístico de la localidad, que llega a tener cerca de 300-400.000 residentes en los meses de verano. Y aunque por el momento, el arraigo de la agricultura no se ha perdido del todo, (la gente mayor todavía cultiva alguna aranzada para hacer su propio vino), los jóvenes no acaban de tenerlo claro, ni lo ven de la misma manera, como si no hubiesen heredado la afición, lo que les hace dudar de su de futuro en la viña.

Esto seguramente viene a ser lo primero que esta bodega quiere mostrar a las visitas que pisan su finca Matalián, un espectacular paisaje a las afueras de Chiclana dominado por el blanco de la albariza y por el manto verde de las viñas bajo el azul intenso del cielo gaditano y el océano Atlántico en el horizonte. Aquí, en puertas de la Bahía de Cádiz y gracias esa ligera altitud que gozan, el clima es un poco más fresco que en otros puntos del Marco Jerezano y los vientos de Levante y Poniente retrasan la maduración. Normalmente en Chiclana la vendimia suele comenzar siempre más tarde, cuando el resto del Marco casi ha finalizado ya de recoger su uva, y seguramente por eso el perfil de los vinos de costa es diferente del del interior del Marco.

La bodega maneja unas 56 Hectáreas de viñedo, de las que más de 39 Ha son de viñedo propio y el resto son de viticultores particulares que llevan muchos años bajo el control de la bodega y las técnicas de Primitivo Collantes. Las mejores están repartidas en 3 zonas principales: Pozo Galván (unas 17,5 Ha, prácticamente todo con Palomino), Matalián, (con 20 Ha) y El Inglés (con 18,5 Ha). En ellas cultivan: Palomino, Moscatel y Uva Rey. Esta última era una variedad común en Chiclana que prácticamente había desaparecido, (la bodega tenía un vino 100% de Uva Rey en 1974) y Primitivo se siente tremendamente orgulloso de estar recuperándola, y lo explica así:

“La Uva Rey estaba condenada a desaparecer en Chiclana. Nuestras cepas son jóvenes y poco a poco van entrando en producción, aunque todavía no están en su plenitud, pero lo importante es que hicimos una buena selección de varas para injertar en yema hace varios años y tenemos vigorosidad y un tronco resistente. La Uva Rey es recia y brava, con un punto cítrico y muy buena boca”.

La clasificación que se hace en Primitivo Collantes se extiende también a las cepas. Para las nuevas plantaciones, aquí no compran parcelas de viñedo ya en curso, sino que prefieren seleccionar las mejores varas de sus viñedos e injertarlas desde cero en terrenos baldíos sin cultivo intensivo.  En este sentido, Primitivo sigue teniéndolo claro: “Si yo compro una viña ya hecha, no sé si van a ser las mejores cepas. Haciéndolo de esta forma, sí que lo sé. Somos muy cortoplacistas pero el viñedo es más bien todo lo contrario y aquí seguimos su camino”.

Es por eso que esta bodega no puede imaginar unas viñas sin sus propios viñedos a la hora de poder criar unos vinos de calidad.

Otra de las batallas en las que está inmerso Primitivo Collantes es la supervivencia del Moscatel de Grano Menudo, frente al de Alejandría, mucho más productivo. Su comentario es claro y rotundo cuando dice: “El Moscatel de Alejandría da muchos kilos de uva, pero ¿qué más aporta? Nosotros apostamos por el que siempre hemos trabajado, el de Grano Menudo. Decir que en Chiclana hacer Moscatel cada vez cuesta más trabajo, pero nos gusta. La gente se va a la Pedro Ximénez o directamente la arranca, nosotros no”.

Tanto en Pozo Galván como en Finca Matalian, la vendimia y los trabajos de campo se hacen de forma manual. “Casi todo el Marco está mecanizado y se está perdiendo eso de que tu mesa de selección sea tu propio viñedo, o incluso tu propia cuadrilla; nosotros tenemos un grupo de 30-35 personas que llevan trabajando con nosotros infinidad de años, conocen el campo a la perfección y saben cuál es el racimo patrón que queremos que entre en el lagar. Por tanto, la mejor mesa de selección son ellos mismos”.

Pero si importantes son las variedades, (muchas autóctonas como hemos visto), que trabajan en los viñedos de esta bodega, también lo son los suelos en los que son plantadas y de los que se alimentan. Estos pagos vitícolas de albariza son muy tradicionales y muy antiguos como productores de las uvas de mayor calidad del término de Chiclana. La principal característica es su alto poder retentivo de la humedad, almacenando la lluvia caída en invierno para nutrir la cepa en los meses secos.

El otro factor a tener en cuenta es la climatología. Como en toda la provincia, Chiclana disfruta de un clima meridional cálido, bañado por el ambiente marítimo procedente del Océano Atlántico, lo que hace que sea el lugar idóneo para la crianza de vino de “velo de flor” indispensable para las características organolépticas de estos vinos que los hace ligeros, fragantes, de sabor limpio y algo amargos y sobre todo con esos toques salinos tan característicos.

La antigüedad del cultivo de la viña en estos pagos es similar a la de otros pagos afamados de la Denominación de Origen de Jerez – Xérès – Sherry. Como consecuencia del devenir histórico de estos vinos, siempre ligados a los de Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda o El Puerto de Santa María, se produjo la inclusión del término de Chiclana de la Frontera, en la denominación de origen del vino de Jerez, tanto por motivos de carácter histórico como de índole técnica.

Esto les obliga aún más, pero aunque no fuera así, en Primitivo Collantes prima la calidad por encima de la cantidad y es en lo que se centran, por eso tanto Primitivo como el resto de la familia y todo su equipo, están convencidos de que es la filosofía que debe primar también en el Marco de Jerez para que sus vinos ocupen el lugar que se merecen. Esta calidad que se exigen a ellos mismos les gustaría que estuviera reconocida por parte del Consejo Regulador de Jerez.

Por tanto, la Bodega de Elaboración, así como la Bodega de Producción donde se crían y envejecen los vinos, están ya por fin inscritas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez – Xérès – Sherry.

La Bodega también elabora y envejece vinagres de vino, igualmente bajo la Denominación de Origen Jerez – Xérès – Sherry. Y también Vermut.

Tienen las 2 bodegas situadas en lugares estratégicos que facilitan la circulación de corrientes de aire del viento del sur y del oeste procedente del océano atlántico, proporcionando un ambiente fresco y húmedo, oscurecido también para evitar el efecto del sol y aprovechando las brisas nocturnas cargadas de humedad, imprescindible para el desarrollo de las levaduras autóctonas que siempre utilizan en las fermentaciones.

La crianza es la etapa final de la elaboración de los vinos. Comienza la denominada crianza biológica (velo de flor), mediante el sistema de Crianzas y Soleras, hasta conseguir los caracteres organolépticos e índices analíticos que definen los vinos tan exquisitos y bien elaborados de las Bodegas Primitivo Collantes. Gracias a ello estos vinos son cada vez más premiados en diferentes certámenes y concursos internacionales y figuran siempre con muy buenas puntuaciones en las mejores guías. Por eso hoy en día, los vinos de Bodegas Primitivo Collantes se venden, además de en Chiclana y la totalidad de la provincia de Cádiz, también en todo el resto de Andalucía, así como en Madrid, Galicia, Asturias, Cantabria o Cataluña y otras, así como en Japón, Estados Unidos, Australia y en gran parte de los países europeos.

Al tiempo que recupera varietales casi desaparecidas o estilos de elaboración antiguos, en Primitivo Collantes han mantenido tanto la bodega original de la calle Ancha, donde están las oficinas, el lagar y la zona de elaboración, como la bodega de crianza, en una zona más baja del pueblo junto al río. En esta última, donde se almacenan las soleras y criaderas de sus finos, no sé si sigue funcionando todavía una pequeña tonelería, en la que se arreglaban las barricas como se había hecho siempre aquí, de forma manual y totalmente artesanal, (al menos muchos de los útiles y aperos siguen estando por aquí).

En la pared adyacente a las botas de Arroyuelo, la familia Collantes mantiene también una especie de taberna donde se sirve vino de la casa a locales y turistas. El Chirimono (apodo de un distribuidor jubilado de la casa) es solo una pequeña y encantadora bodeguita, con sus manteles de papel y sus tapas de siempre, pero hay que reconocer que también es uno de los grandes embajadores de Primitivo Collantes y todo un reclamo para los turistas y los visitantes que solían salir siempre encantados.

 

LOS VINOS:

Bodegas Primitivo Collantes es hoy una firma especializada en jereces que elaboran y crían sus vinos en las dos bodegas que tienen en Chiclana, la de la calle Ancha y la otra en pleno centro de la ciudad en la calle Arroyuelo. Como ya hemos comentado, los vinos proceden de sus propias uvas plantadas en los alrededores de Chiclana, donde se elaboran los vinos de la misma forma que en el marco de Jerez. Del cuidado de sus cultivos obtienen más de 14 elaboraciones diferentes de vinos, tanto amparados bajo la Denominación de Origen Jerez como en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cádiz. Sus marcas, sobre todo el Fino Arroyuelo y el Arroyuelo Selección Botas, (seguramente hoy el buque insignia de la bodega), son muy conocidas y apreciadas en toda la Bahía de Cádiz. Realizan toda la gama pasando por el Moscatel, Amontillado, Oloroso o Cream, con marcas tan conocidas como: El Trovador, Tivo, Collantes Palma Cortada, Fossi, el rico Moscatel Viejo Los Cuartillos, o el tan apreciado Socaire. Si mal no recuerdo, en 2014 pusieron en el mercado también un vino blanco integramente elaborado con uva Palomino Fino bajo el nombre de Viña Matalián, que cada día es más apreciado, así como otras referencias. Y sin olvidar sus famosos Vinos a Granel, que es una línea de producción que nunca han dejado.

Destacar igualmente, que además de los vinos, elaboran y comercializan también vinagres, muy apreciados para la confección de adobos, ese plato tan típico de Cádiz. Al igual que un estupendo Vermut que denominan 11MIL130, el cual se va poco a poco haciendo un sitio en el mercado. En la bodega se pueden comprar todos estos productos y los vinos tanto embotellados como a granel.

Aunque ya los hemos ido nombrando, referidos a las diferentes fincas de las que proceden, vamos a tratar de explicar a continuación con algo más de detalle algunos de los vinos de esta bodega que hemos tenido ocasión de probar.

 

VIÑA MATALIÁN

Variedades: 100% Palomino Fino.

Grado de Alcohol: 12.5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 7ºC.

Este Viña Matalián es un vino blanco joven procedente de la primera yema de la uva Palomino Fino de la Finca Matalián, con viñedos situados a menos de 100 metros sobre el nivel del mar y producido por la fermentación espontánea controlada a temperatura entre 15 – 18ºC, en acero inoxidable. Este vino no realiza crianza de ningún tipo.

A la Vista: Presenta un bonito color dorado pálido con reflejos verdosos.

En Nariz: En nariz destaca por unos frescos aromas tropicales, con toques de pera de agua, miga de pan y nísperos.

En Boca: En boca muestra sabores frescos y sutiles de fruta blanca y tropical, con toques minerales del suelo de albariza y suaves notas salinas. Tiene una buena acidez y un final agradable que deja un poso frutal y salino en la boca.

 Se trata de un vino blanco seco que acompaña a la perfección todo tipo de entrantes, adobos, frituras y tapas en general. Armoniza bien con platos de pescado, marisco, sushi, carne blanca, revueltos, pizzas, pasta, embutidos suaves, tartar, pulpo, salazones y quesos cremosos.

VIÑA MATALIÁN – Semidulce

Tipo: Vino blanco dulce natural.

Variedades: 94% Palomino fino, 6% Moscatel.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 7ºC.

Se trata de un vino blanco joven semidulce procedente de la fermentación en depósitos de acero inoxidable de la primera yema de uvas Palomino Fino procedentes de la finca Matalián y una pequeña aportación de uva Moscatel de la finca Los Cuartillos, en Chiclana. Primero va a realizar la fermentación espontanea de la Palomino a temperatura controlada entre 15 y 18ºC para obtener así el máximo esplendor de los aromas primarios tan expresivos de esta variedad, para luego añadirle ese 6% de Moscatel Oro con gran capacidad potenciadora.

A la Vista: Presenta un hermoso color dorado pálido. Limpio y brillante

En Nariz: En nariz muestra muy buenos aromas tropicales de frutas maduras con notas suaves de panadería como de miga de pan y toques de fruta de hueso como níspero o melocotón.

En Boca: En boca resulta fresco y dulzón, con buena mezcla de frutas tropicales y de hueso en almibar y destacadas notas minerales con final dulce y salino a la vez que refleja un buen equilibrio.

 Es un vino dulce que puede acompañar muy bien los entrantes de una comida, que puede continuar después con pescado frito, marisco, sushi, pasta o salazones, para finalizar potenciando los sabores dulces de los postres.

LOS CUARTILLOS – Moscatel Viejo

Tipo: Dulce Moscatel (Jerez-Xérès-Sherry).

Variedades: 100% Moscatel de Grano Menudo.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 10 – 13ºC.

Este Moscatel Viejo LOS CUARTILLOS es un gran vino de bodegas Primitivo Collantes elaborado con uva Moscatel de Grano Menudo procedente de viñedos propios de la finca Matalián, Es un vino fermentado parcialmente, no asoleado ni encabezado y que tiene una crianza oxidativa de un mínimo de dos años en botas de roble americano.

A la Vista: Presenta un hermoso color tostado con bordes dorados. De buena lágrima. Limpio y brillante

En Nariz: En la nariz destacan sus fuertes aromas primarios de la uva Moscatel, con notas de naranja madura sobre un fondo salino.

En Boca: En boca es untuoso, potente y algo seco. Muestra una gran concentración de azúcares y aunque deja notar su grado alcohólico lo compensa con una buena acidez con un fondo cítrico de naranja y toques minerales.

Se trata de un vino dulce que va a acompañar muy bien unas buenas chacinas de Chiclana, embutidos suaves y quesos azules; y por contraste, fruta escarchada, pastas de té, chocolates blancos y negros e incluso helados y frutos secos salados.

FINO ARROYUELO

Tipo: Fino (Jerez-Xérès-Sherry).

Variedades: 100% Palomino Fino.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.

Este vino fue bautizado así por la calle del mismo nombre en la que se encuentra la bodega del centro de Chiclana. La gente conocía esa calle así porque cuando llovía se formaba un pequeño arroyo y de ahí el nombre de ‘Arroyuelo’. Vino Fino procedente de la fermentación de la primera yema de la uva Palomino Fino de la finca Matalián, de Primitivo Collantes. Fermentación espontánea a temperatura controlada de 22-24ºC. Encabezado a 15ºC y criado bajo velo de flor durante un periodo de 5 años según el sistema típico jerezano de criaderas y soleras.

A la Vista: Presenta un bonito color amarillo paja con ribetes dorados. Limpio, intenso y brillante.

En Nariz: En nariz muestra unos delicados aromas de frutas tropicales salpicados por notas tostadas y de frutos secos (almendra), con toques minerales del suelo de albariza.

En Boca: En boca resulta seco, con potencia y punzante. La fruta aparece en segundo plano algo tapada por el tostado y torrefactos de la madera y esos toques minerales y salinos que, junto con el alcohol, descompensan un poco el equilibrio, con un final poco frutal.

Se trata de un vino blanco fino que puede armonizar bien con mariscos, pescados, sopas, ensaladas fuertes, quesos suaves y jamón. Al igual que con sushis y comida oriental en general acompañada de salsa de soja.

COLLANTES – Medium

Tipo: Generoso (Jerez-Xérès-Sherry).

Variedades: 75% Palomino fino y 25% Moscatel de Grano Menudo.

Grado de Alcohol: 17,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.

Este vino Collantes-Medium es un vino Generoso realizado por las Bodegas Primitivo Collantes en Chiclana de la Frontera y es el resultado de una elaboración tradicional de la zona jerezana llamada ‘Cabeceo’, que se realiza con la mezcla de dos vinos, concretamente del Moscatel Los Cuartillos y el Oloroso de Primitivo Collantes, donde predomina más el porcentaje de Oloroso con la Palomino Fino, en una proporción de 75% a 25%, sobre Los Cuartillos con la Moscatel de Grano Menudo. El proceso lleva también crianza oxidativa.

A la Vista: Presenta un bonito color caoba un poco atenuado con ribetes oscuros. Denso y de lágrima intensa.

En Nariz: Nariz de intensidad media, con una marcada presencia varietal de la uva moscatel, (que destaca por encima de la Palomino a pesar de ser menor su porcentaje), con abundancia de fruta madura y fruta escarchada.

En Boca: En boca resulta bastante suave y sedoso en su paso. A pesar del grado alcohólico mantiene buen equilibrio, y muestra un sabor bastante dulce pero muy contenido, con un largo final.

Se trata de un vino que se puede acompañar bien con carnes de caza y pescados grasos como el atún rojo. Así como, (y por contraste), con platos de la cocina turca o marroquí especiada y la oriental o incluso la mexicana, picantes ambas.

EL TROVADOR – Cream

Tipo: Generoso (Jerez-Xérès-Sherry).

Variedades: 25% Palomino Fino y 75% Moscatel de Grano Menudo.

Grado de Alcohol: 17,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 10 – 12ºC.

Este vino El Trovador-Cream es un vino Generoso realizado por las Bodegas Primitivo Collantes en Chiclana de la Frontera, como resultado de una elaboración tradicional de la zona jerezana llamada ‘Cabeceo’, que se realiza con la mezcla de dos vinos, concretamente del Moscatel Los Cuartillos y el Amontillado Fino Fossi, donde predomina más el porcentaje del Moscatel, (75% a 25%), sobre el Amontillado Fino Fossi. Tras su homogeneización el vino permanece en botas de roble americano para una breve crianza oxidativa, (cabeceo de vino seco y vino dulce), hasta ser embotellado.

A la Vista: Presenta un intenso color caoba fuerte con ribetes oscuros. Denso y con abundante lágrima.

En Nariz: Nariz de media intensidad, bastante dulce, con destacadas notas de moscatel, fruta escarchada y orejones, con toques minerales.

En Boca: En boca es potente, de paso sedoso, muy amplio, redondo, goloso y con un final de media persistencia

Seguramente es un vino que puede armonizar bien con foies, patés, quesos azules, rissoto de setas, trufas, carbonaras y postres. Y por contraste, con comida oriental y mexicana picantes, así como unos buenos tacos de jamón.

FOSSI – Amontillado

Tipo: Amontillado (Jerez-Xérès-Sherry).

Variedades: 100% Palomino Fino.

Grado de Alcohol: 18% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 11ºC.

Este Amontillado FOSSI lleva el apellido de uno de los mejores amigos del abuelo Primitivo, con quien compartía aficiones y oficio. Es un Amontillado Fino procedente de la fermentación de la primera yema de la uva Palomino Fino de la finca Matalián. Fermentación espontanea controlada (22-24ºC). Encabezado a 15ºC y criado bajo velo de flor durante 5 años por el sistema de criaderas y soleras. Cuando este termina se realiza un segundo encabezado a 17,5ºC. Crianza oxidativa durante 8-10 años más. Un gran amontillado para iniciarse.

A la Vista: Presenta un hermoso color ambar suave con ribetes oscuros. Untuoso y denso con buena lágrima.

En Nariz: En nariz es intenso, con notas de frutos secos, (sobre todo avellana) y madera fina, con ligeros toques dulces de fruta escarchada, y cierta sensación salina y caliza.

En Boca: En boca es ligero y pasa con suavidad y frescura, dejando rastros de avellanas y fruta dulce, con un final largo, mineral y persistente.

Es un vino que puede acompañar muy bien los aperitivos, todo tipo de encurtidos y escabeches, quesos curados, atún en diferentes formas de elaboración. Y por contraste, platos de la cocina indú  y mexicana, así como postres de chocolate.

SOCAIRE

Tipo: Vino Tranquilo.

Variedades: 100% Palomino Fino.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.

SOCAIRE es un vino blanco seco de primera yema que está elaborado con uvas seleccionadas de la variedad Palomino Fino de la finca Matalián plantadas sobre suelos de albariza, de las bodegas Primitivo Collantes de Chiclana.  Fermentado sin control de temperatura en botas de roble americano que anteriormente habían contenido vino fino. Crianza posterior de 24 meses sin velo de flor en botas de roble americano usadas.

A la Vista: Presenta un hermoso color dorado con tonos más oscuros en los bordes. Limpio y brillante

En Nariz: En nariz es intenso y mineral, con trazas de tiza, tierra mojada, flores blancas, almendras, ahumados y ligeras notas acarameladas.

En Boca: En boca es elegante, fresco, secante y voluminoso, con notas de almendras tostadas, ahumados y toques florales y con un final ligeramente salino y con buena persistencia.

Ideal para acompañar frituras de pescados y mariscos cocidos y a la plancha. También carne blanca, revueltos, pizzas, sushi, pasta, embutidos, tartar, pulpo y salazones.

TIVO

Variedades: 100% Uva Rey de Chiclana (IGP Cádiz).

Grado de Alcohol: 12% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 11ºC.

Este vino blanco fermentado recibe el nombre de TIVO, en honor al abuelo de Primitivo Collantes González, que también se llamaba Primitivo y al que el actual Primi, cuando era pequeño, llamaba cariñosamente Tivo. Es un Vino Blanco seco elaborado con la recuperada variedad local Uva Rey, también conocida como Montúa o Chelva, Fermentación espontánea en bota de roble americano, para darle luego una crianza de 6 meses en roble americano que hubiera tenido fino, otros 6 meses en depósitos de inoxidable siempre llenos y 24 meses en botella. Sin velo de flor. Es un vino con ediciones muy limitadas, con menos de 1.000 botellas/añada.

A la Vista: Presenta un bonito color dorado pálido con ribetes ocre. Intenso, limpio y brillante

En Nariz: En nariz es intenso con aromas herbáceos, notas cítricas y especiadas, con un toque de hidrocarburos y torrefactos que ocultan otros aromas primarios e incluso la salinidad propia de esta tierra.

En Boca: En boca resulta fresco, con cierta textura y cuerpo. Notas frutales de pera y membrillo con toques cítricos y con un final largo que deja un retronasal de frutos secos y suaves tostados de la madera.

Podría ser un vino que iría bien para tomar con pescados, mariscos, revueltos, y tortillas, así como con preparaciones crudas, salazones y comida oriental.

SOCAIRE – Oxidativo

Variedades: 100% Palomino Fino.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.

Este SOCAIRE-Oxidativo es un vino blanco fermentado en barrica, elaborado con uvas de la variedad Palomino Fino, de la finca Matalián, (Bodegas Primitivo Collantes), en Chiclana, plantadas sobre suelos de albariza. Fermentación de la primera yema y crianza de 24 meses en madera de roble americano que anteriormente hubiera tenido fino, 24 meses más en acero inoxidable siempre lleno y finalmente un reposo mínimo de otros 12 meses más en botella.

A la Vista: Presenta un bonito color dorado con toques ámbar en los bordes. Limpio y brillante

En Nariz: En nariz muestra aromas muy limpios de manzana madura y fruta de hueso, con notas de membrillo y toques herbáceos y de sotobosque.

En Boca: En boca es seco, complejo y fresco, con elegantes notas oxidativas, buena fruta blanca y de hueso y con buen equilibrio de acidez y longitud.

Seguramente estamos ante un elegante vino blanco seco que armoniza bien con pescado frito, mariscos, carne blanca, revueltos, pizzas, sushi, pasta, tartar, pulpo, salazones, quesos y embutidos no muy contundentes.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Es esta de Primitivo Collantes una bodega muy apegada a su tierra en cuanto a los orígenes, pero con una gran proyección hacia el exterior y que cada día se sienten más orgullosos de poder “vender” Chiclana en cada uno de sus vinos y de llevar su gran nombre a multitud de rincones del mundo. Están convencidos de ello y lo pueden hacer porque garantizan la autenticidad del producto que ofrecen, sabiendo que sus vinos son producto cien por cien de Chiclana.

En el escudo del apellido Collantes se encuentra la frase “Veritas Vincit”, que en latín significa “la verdad vence” y es lo que Bodegas Primitivo Collantes quiere transmitir al mercado y a sus clientes, porque como bien dice Primitivo: “Es un emblema que nos define como empresa, como una manera de hacer las cosas. Así cuando alguien abre una botella de nuestra bodega sabe que lo hay dentro es de verdad Chiclana. Que ese vino, sea cual sea, está elaborado a partir de nuestras propias uvas cultivadas en nuestras tierras. Y que nosotros apostamos por Chiclana”.

La visita a estas bodegas, (y digo bien en plural porque son dos bodegas dentro de la misma), era siempre tremendamente interesante a la vez que académica e ilustrativa, sobre todo para neófitos como yo en este tipo de vinos y vinificaciones tan diferentes a las que estoy habituado de otras Denominaciones de Origen. Aunque solo sea por eso ya merecería la pena pasarse por aquí y disfrutar de la propuesta de Primitivo Collantes, que solía ofrecer, (digo ‘solía’ porque creo que ahora las visitas las tiene paralizadas o restringidas), una visita guiada por sus dos bodegas de Chiclana y por estos viñedos tan peculiares del Cerro; y como siempre al final poder degustar algunos de los exquisitos vinos mientras iban contando en detalle su historia y los particulares procesos de elaboración de los vinos. Ciertamente merece la pena y espero que vuelvan a abrir las bodegas al Enoturismo.

CRDKEN – JMQ