Bodega PICO CUADRO, (Quintanilla de Onésimo, Valladolid)

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Descripción

‘Creatividad y Talento se unen a la tradición’

Podemos decir que PICO CUADRO – BODEGA VINÍCOLA, es una bodega familiar ubicada en plena ‘Milla de Oro’ de la Ribera del Duero, en la localidad de Quintanilla de Onésimo, (C/ Río, 22 – DP 47350). Aquí se esfuerzan cada día para intentar elaborar unos estupendos vinos tintos naturales que “quieren convertir en los mejores de la Denominación de Origen Ribera del Duero”.

Fotos del Archivo de la Bodega

Aunque tengo entendido que su primer vino ve la luz en 2005, realmente este bonito proyecto se inicia en el año 2003 cuando Felipe Castrillo, enólogo con más de 10 años de formación reforzada por el trabajo en algunas bodegas en Francia, decide poner en marcha su ‘proyecto personal’ que surgió como un sueño compartido con su hermana Clara y sus padres. Ahora, desde el año 2014, además de su creador Felipe Castrillo, la bodega está participada por dos de sus grandes amigos: Oscar Garrote, hostelero vallisoletano y Diego Álvarez Gorosito, además de un grupo de inversores suecos enamorados del vino muy ligados a la Ribera del Duero. Hoy en día, Felipe continúa siendo el enólogo, director y socio fundador de la bodega, en la que trata, (considero que con gran acierto), conjugar las técnicas más artesanales y tradicionales de esta zona con los últimos avances en procesos de elaboración de vinos.

Cuentan con más de 22 hectáreas de viñedo repartidas en unos 27 pagos y en 4 zonas geográficas distintas dentro de la D.O., cada una de ellas con una personalidad diferenciada como si de un perfecto mosaico se tratara. Esto les permite trabajar de forma individual en función de las necesidades que demande la planta en cada momento, escalonando y adaptando los procesos a las diferentes parcelas para sacar su máximo potencial. Las cepas, la mayoría cultivadas en vaso sobre suelos pobres y planicies arenosas, tienen una edad media que supera los 60 años, con algunas que sobrepasan incluso los 100 años, lo que les aporta carácter, singularidad e historia. La vendimia la realizan manualmente y en función del estado sanitario y maduración de cada parcela, a veces incluso de cada cepa.

Además, como muy bien dicen en la bodega, aquí trabajan sus pagos con una filosofía muy clara, respetando al máximo el entorno, los ritmos de la naturaleza, las tradiciones, a la tierra y a los viticultores:

“El compromiso con una forma de trabajar más laboriosa y que requiere más tiempo es también un compromiso con la creatividad, el talento y la artesanía consagrada por las manos expertas que llevan a cabo la riqueza de nuestros suelos”.

La bodega tiene una construcción sencilla y funcional, realizada siguiendo la impronta de las construcciones populares, exentas de adornos y elementos poco útiles, tal como se hacían antiguamente los lagares que poblaban el caserío de Quintanilla de Onésimo y otros muchos pueblos de la zona. De línea sencilla y austera, bastante sobria pero efectiva, ciñéndose a lo práctico y para lo que está diseñada, que es la elaboración de vino.

Como ya hemos comentado, aquí la vendimia es completamente manual, utilizando cajas pequeñas de 12 kilos que son transportadas a bodega en vehículos refrigerados a 4ºC para mantener intactas las cualidades del fruto. Una vez ahí se lleva a cabo una nueva selección, esta vez uva a uva, en la mesa de selección y se controlan exhaustivamente todos y cada uno de los procesos con los medios y los métodos precisos en función del vino que quieran conseguir.

La vinificación, precedida (como decimos) de una doble selección (racimo y grano), se realiza en depósitos de pequeña capacidad (5.000-5.500 litros) de madera y/o acero inoxidable, adaptados a la producción de los distintos pagos. En este punto comienza la fermentación, (siempre con levaduras autóctonas) y maceración que les permitirá extraer la esencia de la tierra. Además, cada pago se elabora de forma separada para mantener su tipicidad y solo se mezclan al final de la crianza, en una homogenización que sintetiza color, aromas y sabor. Todo ello se realiza con el máximo cuidado y un exquisito y completo respeto al medio ambiente, tal como explican en la bodega:

“Nuestro sentimiento por la belleza natural del planeta sólo puede expresarse verdaderamente mediante la adopción de métodos de producción que promuevan el respeto por el medio ambiente y nuestro entorno. Así, poco a poco, de forma consciente y reflexiva, en Pico Cuadro hemos creado a lo largo de los años un modelo de negocio propio que tiene que ver con la sostenibilidad”.

Parece claro que la filosofía de esta bodega se basa en la selección de viñedos en las zonas de mayor arraigo de la D.O Ribera del Duero. Viñas viejas, con mucha historia que imprimen carácter, con cepas plantadas en suelos pobres y con una marcada singularidad geográfica.

Bastante de acuerdo con las tendencias expresadas también por otras bodegas jóvenes de Ribera del Duero y algunos otros elaboradores, aquí en Pico Cuadro no suelen siempre ceñirse a los parámetros de ‘tiempos de crianza’ estipulados por la D.O., sino que prefieren utilizar la contraetiqueta genérica de “Cosecha”, para ajustar los tiempos en barrica a los tiempos que les marca cada vino, y no a los propios del reglamento, aunque también utilicen el termino de Crianza en algunos mercados donde los consumidores siguen más ceñidos a los conceptos: Crianza, Reserva y Gran Reserva como definitorios de tiempo y calidad.

Y por eso aquí no engañan, porque sin lugar a dudas, es esta una bodega donde se respira honestidad y que tiene un estilo propio, con vinos genuinos y auténticos, finos y dinámicos que a la vez son suaves y potentes, que muestran una elegancia natural, una impronta y una originalidad que los vuelve inolvidables cuando los has probado. Al final solo piensas en poder repetir la experiencia.

Las cifras de producción de Pico Cuadro no son muy elevadas y tiene mucho que ver con la singularidad de sus pagos y también con el exquisito control de las producciones, tal como hemos comentado. Seguramente no superan las 70-80.000 botellas/año y principalmente van dirigidas al mercado internacional (casi un 95% se destina a la exportación), estando presentes en más de 20-25 países, con una fuerte presencia en el norte de Europa.

 

LOS VINOS:

Pues sí, en esta vinícola localidad de Quintanilla de Onésimo, es dónde Pico Cuadro elabora unos vinos de gran calidad que surgen a partir de unas uvas especialmente seleccionadas de la variedad Tempranillo, (Tinta del País o Tinto Fino como les llamas aquí), de sus propios viñedos, pero también de un proceso de elaboración en el que cada etapa es realizada de forma muy cuidadosa, artesanal, controlada y respetuosa en cada uno de los procesos, consiguiendo magníficos resultados en todas sus elaboraciones y en cada una de las añadas.

En la bodega explican muy bien lo que realmente hacen y porqué:

“Nuestro respeto por los viticultores es la base de cada idea creativa.  Desde el mismo momento de la selección de la uva (uva por uva) para una nueva añada, viajamos a la región de donde proviene esa materia prima y donde se trabaja a mano, utilizando únicamente procesos naturales. Así es como todos los Vinos Pico Cuadro cobran vida, nacidos del amor de hábiles viticultores. De esta elaboración artesanal de cada vid surgen vinos con valores que perduran y remontan a un consumo más consciente, que anhela una identidad más allá de la replicación sin fin”.

Son vinos genuinos, distintivos y perfectos que adquieren verdadera belleza con el paso del tiempo.  El proceso de envejecimiento revela la belleza natural de las barricas y fudres de madera noble, impregnando cada surco, con personalidad y carácter. Es precisamente esto lo que hace de cada una de sus referencias una pieza única: “la forma en que valoramos la riqueza que aporta el tiempo y el amor a cada vino”.

A continuación, vamos a intentar aportar más detalles de, al menos, sus 4 o 5 referencias más conocidas, (nos quedan por probar ESENCIAS y ÉXZITO):

PICO CUADRO – Original

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 16 – 18ºC.

PICO CUADRO-Original es seguramente el vino más exclusivo de la Bodega Pico Cuadro, que solo ve la luz en ‘añadas especiales’. Está elaborado con la variedad Tempranillo procedente de un viñedo excepcional plantado en 1932 sobre suelo arenoso con grava en la zona de Olmedillo de Roa (Burgos). Vendimia manual en cajas pequeñas y doble selección. Fermentación alcohólica en Tinas de madera de roble francés, con maceración prefermentativa en frío durante unos 10 días. La fermentación y el descube se realizan según cata, siendo en total un proceso de entre 20 a 28 días. La fermentación maloláctica se produce de forma espontánea en barrica de roble francés. Crianza posterior de un mínimo de 15 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un hermoso color púrpura, con ribetes granate y reflejos tirando a teja. Buena capa. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz muy expresiva con aromas de mermelada de mora, especias exóticas, lavanda, incienso, cerezo y unos ligeros toques de sándalo.

En Boca: Vino profundo y elegante en boca, muy bien estructurado, con sabores dulces de fruta negra, violeta y confitura. Ofrece una textura seductora, aterciopelada y un final suave, pleno y a la vez muy persistente.

Sin duda, es un vino para disfrutar de él en cada sorbo. Acompaña perfectamente carnes rojas, asados, caldereta de cordero, estofados de carnes de caza (jabalí o ciervo), ibéricos, cecina y quesos curados.

PICO CUADRO

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

PICO CUADRO es posiblemente el vino más conocido de la Bodega Pico Cuadro. Está elaborado con la variedad Tempranillo procedente de viñedos de diferentes edades plantados en laderas de suelos pobres y planicies arenosas, que dan lugar a numerosos pagos separados entre sí, en Quintanilla de Onésimo. Vendimia manual seleccionada y realizada de forma escalonada en función de la maduración de cada pago. La vinificación, precedida de una doble selección (racimo y grano), se realiza en depósitos de pequeña capacidad (5000 litros) adaptados a la producción de los distintos pagos. Maceración prefermentativa en frío durante 10 días. Fermentación alcohólica en tinas de roble francés y maloláctica espontánea en barricas de roble francés y americano. Crianza posterior durante unos 10 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza, con ribetes violeta. De capa media. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa y compleja, con frutas rojas (fresa y frambuesa) y negras (mora y zarzamora), con suaves toques especiados.

En Boca: En boca es carnoso, con un tanino en evolución que le aporta buena estructura. Final largo y goloso que deja un retrogusto frutal con notas de regaliz y vainilla.

Es un vino tinto que armoniza bien con todo tipo de carnes, asados, legumbres, arroces camperos, embutidos y quesos.

PICO CUADRO-Vendimia Seleccionada

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

PICO CUADRO-Vendimia Seleccionada es el vino que mejor resume la ‘filosofía’ de la Bodega Pico Cuadro, (un perfecto y armonioso ensamblaje de distintos viñedos viejos con un marcado carácter y bajo un minucioso proceso de elaboración). Elaborado con la variedad Tempranillo de viñedos de más de 35-40 años ubicados en Quintanilla de Onésimo. Vendimia manual seleccionada en cajas pequeñas. La entrada de la uva en bodega se realiza de forma escalonada, después de un exhaustivo control de maduración en los distintos pagos. Maceración prefermentativa en frío durante unos 10 días. Fermentación alcohólica en depósitos de pequeña capacidad (5000 litros) durante 20-26 días. Fermentación maloláctica espontánea en roble francés y crianza posterior durante 16 a 24 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza, con ribetes rubí. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa y compleja, con aromas donde sobresalen las notas de ciruela, frambuesa y mora, y unos ligeros toques especiados y balsámicos.

En Boca: En boca es un vino sedoso y potente que destaca por su buena estructura y gran equilibrio. Taninos finos bien integrados y final largo, un tanto goloso y especiado.

Es un vino ideal para acompañar con todo tipo de carnes, asados, guisos y estofados. También con embutidos y quesos curados, así como con algunos postres con predominio de chocolate.

PICO CUADRO – Wild

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 16ºC.

PICO CUADRO-WILD es, posiblemente, el vino con más carácter y personalidad de la Bodega Pico Cuadro. Está elaborado con la variedad Tempranillo de viñedos con una media de edad de unos 40 años, plantados en diferentes pagos sobre suelos arenosos, en la zona de Quintanilla de Onésimo. Vendimia manual seleccionada en cajas pequeñas. La vinificación, precedida de una doble selección (racimo y grano), se realiza en depósitos adaptados a la producción de cada pago. Fermentación alcohólica en Tinas de roble francés de 5.500 litros durante 24-28 días. Fermentación maloláctica espontánea en barricas de roble francés y crianza posterior durante unos 6-9 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza-picota, con ribetes violáceos y tonos granate. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz bastante expresiva, donde sobresalen aromas de frutos rojos muy maduros conjugados con suaves notas minerales y balsámicas.

En Boca: Es un vino muy agradable en boca, pleno de sabor, con una estructura bien definida y una marcada acidez que no deshace su buen equilibrio. Taninos finos y sedosos muy bien integrados y con un final elegante, largo y persistente.

Se trata de un vino que armoniza perfectamente con todo tipo de carnes, asados, guisos, estofados, arroces camperos, legumbres, parrillada de verduras, quesos y embutidos.

PICO CUADRO – Viña El Chorro

Variedades: 100% Tempranillo.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

PICO CUADRO-El Chorro es, sin duda, la apuesta más decidida de la Bodega Pico Cuadro por el ‘terruño’. Está elaborado con la variedad Tempranillo procedente de un viñedo plantado en 1943 y situado en el pago de Valdelacana a 850 m de altitud en Gumiel de Mercado, entre Sotillo de la Ribera y La Aguilera (Burgos), en un estrecho valle que da nombre al viñedo. Vendimia manual con doble selección. Fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada en todo momento. Fermentación maloláctica espontánea en barricas de roble francés y americano. Crianza posterior durante unos 15-17 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un hermoso e intenso color picota, con ribetes rubí y tonos tirando a teja. Buena capa, muy limpio y brillante.

En Nariz: Nariz potente y expresiva, con destacada presencia de frutas frescas y muy maduras, (mora, frambuesa y ciruela pasa), notas minerales y balsámicas y especias dulces, con toques de laurel y cedro.

En Boca: Es un vino potente y complejo en boca, sabroso, equilibrado y elegante, con una excelente acidez y mucha finura. Taninos sedosos y con un final largo y persistente que deja un post gusto untuoso y frutal.

La potencia de este vino le hace combinar muy bien con carnes rojas maduradas como el buey, con guisos y asados de carne, platos de caza con salsas sabrosas y contundentes. También con ibéricos y quesos curados, así como con algunos postres de chocolate de alta pureza y tartas de frutas rojas y especias dulces.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

En Pico Cuadro todo tiene su significado. Así, por ejemplo, el anagrama o Logo de la bodega que destaca en la fachada de la misma y también aparece en las botellas de todos sus vinos, está formado por un triángulo dentro de un cuadrado y tiene un significado bastante peculiar y especial muy relacionado con el entorno de la misma y con las vistas al valle que se divisa desde la bodega. A saber:

EL PICO del vértice superior del triángulo representa el conocido como Pico Cuadro, que es un pequeño monte con vistas al valle, realmente peculiar y casi único en toda la Ribera del Duero. Por su parte, EL CUADRO que forma el cuadrado de la figura, es la propia ventana de la bodega, desde donde se puede observar ese pequeño monte, llamado Pico Cuadro, que destaca en la plana de la Ribera del Duero. Todo muy relacionado con el pueblo y la comarca.

Como suele ser habitual en la mayoría de bodegas de esta zona, Pico Cuadro es también una bodega abierta al mundo del Enoturismo y por eso están encantados de recibir visitas y gustan de explicar abiertamente y sin retorica quienes son, lo que hacen y como lo hacen. Sin duda, es esta una buena visita que merece la pena realizar y en la que los propietarios de la bodega atienden gustosos a todo el mundo en un trato exquisito y personal con cada uno.

La bodega permanece abierta de lunes a viernes de 7,00 a 15,00 h, aunque los horarios de visita guiada deben concertarse previamente para completar grupos que no sean demasiado grandes y aprovechar mejor los recursos disponibles. En principio sábado y domingo permanecen cerrados, salvo acuerdo previo con reserva. En todo caso, como es imprescindible concertar previamente la visita, dejo aquí el contacto de la Bodega para que resulte más sencillo poder hacerlo y fijar fechas, horarios y tipo de visita.

Página Web: https://picocuadro.com/

Email:  info@picocuadro.com

Dirección: Calle del Río, 22, 47350 Quintanilla de Onésimo, Valladolid.

Teléfonos: (+34) 620 54 70 57 / (+34) 983 855 107

 

CRDKEN – JMQ

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