Bodega PAGO FINCA SANDOVAL (Ledaña, Cuenca)

Categorías: ,

Descripción

‘Paisaje único y clima ideal para grandes vinos’

Muy cerca de Ledaña (Cuenca), justo a la orilla de la carretera CM-3222, Km 26,800, encontramos unas naves blancas rodeadas de viñas, que con tan solo adentrarse un poco, ya estamos en la bodega Pago Finca Sandoval.

Victor de la Serna (+) – Foto de Archivo de la Bodega

En 1998, el periodista (que por desgracia nos dejó en 2024), Víctor de la Serna, o ‘Fernando Point’, (varias veces ganador del Premio Nacional de Gastronomía y crítico reconocido), creó desde cero, junto al conocido enólogo Rafael Orozco, esta finca vitivinícola, en pleno corazón de la Manchuela central; una comarca del Sureste español, que ha estado casi olvidada hasta hace no muchos años, pero que ofrece excelentes terruños de dominante caliza a cierta altitud, dónde los vinos alcanzan grandes cotas de calidad y notoriedad. Pero este proyecto, que llegó a estar medio parado durante unos años, se ha visto rejuvenecido con la llegada de caras nuevas. Nuevos socios que como luego veremos, van a reforzar, con sus conocimientos y con su empuje, la idea y la filosofía de esta bodega que mantiene hoy en día sus sólidos pilares y el buen hacer con la que fue concebida.

Desde su creación y como parte de esos pilares, centraron sus esfuerzos en realizar vinos de calidad con un estilo propio y bastante clásico. Un trabajo fundamentado en recuperar la tradición del cultivo de las viñas y en la elaboración de vinos multivarietales.

La base del proyecto fue siempre apostar por las variedades tradicionales, a poder ser autóctonas, algunas de ellas casi extinguidas; pero también por la diferenciación de viñedo y por poner en valor la grandísima biodiversidad y recuperar la tradición vinícola de La Manchuela.

Para ello fueron adquiriendo parcelas viejas de las mejores castas tradicionales de la zona, (Bobal, Garnacha Tintorera, Moravia Agria), y plantando otras como una viña de Syrah, con cepas procedentes de una gran propiedad del Ródano. Por lo visto les inspiró la coexistencia en el sur de Francia de esta casta de gran clase, con las españolas Garnacha y Monastrell. También poseen una pequeña parcela experimental de Touriga Nacional, (la gran casta portuguesa) y otras variedades.

En la actualidad y en varios puntos de la D.O. Manchuela, (desde Landete en Cuenca al norte, hasta Pozo Lorente en Albacete al sur, cuentan con unas 26 Hectáreas de viñedo: Diez hectáreas de Syrah y otras tantas de la variedad autóctona Bobal, con una gran cantidad de viñedos viejos, incluso centenarios, así como otras 6 Ha con diferentes variedades. Todo el cultivo, al igual que sus vinos son Ecológicos, como no podía ser de otra manera, dado el grado de concienciación y respeto con el medio ambiente que les rodea.

Es bueno recordar que La Manchuela cuenta con suelos predominantemente calizos sobre los que se expanden terruños con una identidad muy consolidada y que se integra a la perfección con las modalidades de cultivo y elaboración ecológicos.

Además, su ubicación geográfica es óptima para la elaboración de productos de carácter mediterráneo, mejorados en este caso, por una importante altitud que supera los 800 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que tanto sus cepas como sus vinos cuenten con unas características especiales y diferenciadoras.

Javier y Marcos en sus viñedos – Foto de Archivo de Plaza TV.

En el año 2019 comienza una nueva etapa para esta bodega, con Ángel García-Cordero y Javier Revert como enólogo y asesor. En esta nueva etapa se conserva la filosofía implantada por Víctor de la Serna y otras muchas de las cosas que han caracterizado el proyecto durante todos estos años; pero le añaden un perfil más actual y ciertos cambios en algunos conceptos y otros completamente nuevos.

“Nuestro empeño es producir vinos basados en el terruño que reflejen los suelos calizos, la gran altitud y las diversas castas de uva de la Manchuela, un territorio vitivinícola con un paisaje ondulado que asciende lentamente hacia el norte de la Serranía de Cuenca. Nuestras viñas se encuentran adyacentes a otros cultivos, en particular de cereales y olivos, con una altitud desde los 750 hasta los 1.000 metros”. Así lo explican y con mucha razón, desde la propia bodega.

Por su parte, Javi Revert, asesor técnico de la bodega afirma: “Lo que buscamos desde Finca Sandoval es apostar por las variedades tradicionales con el fin de recuperar el espíritu de Manchuela”. Una esencia que, además se ve reforzada con la incorporación de caras nuevas como la del enólogo argentino, Marcos Méndez, perfecto conocedor de los vinos mediterráneos y que es el encargado de controlar, día a día, la situación de los viñedos y la evolución de sus frutos.

Su trabajo se centra mucho en el viñedo, convencidos de que los grandes vinos se elaboran en el campo. Saben perfectamente del valor que tienen esas parcelas viejas de castas tradicionales, cuidan con mimo esas cepas Syrah del Ródano y también las parcelas experimentales e incluso han seguido plantando otras parcelas nuevas. En todo caso, más que buscar una identidad varietal, les gusta que la identidad de sus vinos venga marcada por el lugar del que procede: ‘ese sitio tan especial como lo es La Manchuela’.

Los procesos de elaboración de Bodegas Finca Sandoval prestan especial atención a las metodologías tradicionales en donde la crianza en roble, la maceración en frío o la fermentación espontánea con levaduras autóctonas dan lugar a vinos elegantes, de muy buena calidad, muy mediterráneos y con mucho sentido de lugar. Además, durante los procesos de vinificación se emplean pequeños depósitos que permiten el tratamiento individualizado de cada parcela por lo que se enmarcan en una alternativa no invasiva y de mínima intervención.

En la bodega, pequeña y funcional, elaboran de manera tradicional vinos tintos (cinco secos y uno dulce) y también uno blanco, criados en roble. Lo hacen con pequeños depósitos abiertos que permiten trabajar con bazuqueo y vinificar (y luego criar) por separado cada parcela, prensado suave en prensa de husillo, utilizando solo levaduras autóctonas, con malolácticas en barrica, crianza clásica con varios trasiegos, mínima adición de sulfuroso, sin filtrar ni clarificar.

“Nuestra bodega se erige como una instalación sencilla y funcional de 900 m2, con pequeños depósitos de fermentación abiertos que se llenan por gravedad y tienen temperatura controlada. Fermentaciones lentas a temperatura moderada, prensa de husillo, bazuqueo manual y crianza en barricas de 300 litros”.

Pero la sencillez no implica que no dispongan de todo lo necesario para trabajar con las máximas garantías y controles en todos y cada uno de los procesos. La bodega tiene una capacidad de elaboración de cerca de 90.000 litros, más de 200 barricas de roble de diferentes tamaños, facilidad para los trabajos por gravedad y un funcional sistema de climatización para la nave de crianza y la zona de guarda de botellas. La vendimia la realizan siempre a mano en cajas pequeñas de 12 a 15 kilos, con un rápido traslado del fruto a la bodega.

Foto del Archivo de LA MANCHUELA

Adherida a la asociación Grandes Pagos de España, Finca Sandoval no ha parado de recibir premios, reconocimientos y nominaciones de carácter Nacional e Internacional en muchas de sus añadas y para varias de sus referencias:

Es, por ejemplo, una de las 365 bodegas, (creo que son menos de 25 en España), incluidas por los críticos franceses Michel Bettane y Thierry Desseauve en su libro Les plus grands vins du monde (Minerva, París, 2006). Además, uno de sus vinos fue seleccionado para el libro 1001 vinos que hay que probar antes de morir, de Neil Beckett y Juan Manuel Bellver (Grijalbo, Barcelona, 2009). Por su parte, el gran ‘Gurú del vino’, Robert Parker dio a un vino de Finca Sandoval, (creo que fue el Cuvée TNS 2004), la calificación más alta (96 puntos) concedida por él a un vino no fortificado de la mitad sur de España. O qué decir de The Wine Advocate, que ha calificado por encima de los 90 puntos todos los vinos de Finca Sandoval desde su primera añada en el año 2001.

Desconozco si Lord Byron visitó alguna vez La Manchuela o si tan siquiera llegó a probar alguno de los vinos que en esta tierra elaboran, pero tal parece que hubiera podido estar en Finca Sandoval cuando escribió su famosa frase: “El vino consuela a los tristes, rejuvenece a los viejos, inspira a los jóvenes y alivia a los deprimidos del peso de las preocupaciones”.

 

LOS VINOS:

Aunque disponen de alguna referencia más, como un blanco de Albilla de Manchuela que llaman Aurora en honor a la madre de Ángel García Cordero (actual propietario), incluso algún vino dulce, que no hemos podido probar todavía, hablaremos solamente de los 4 vinos más conocidos de esta bodega:

Fundamentalista: Es el tipo de vino tradicional de la zona de La Manchuela. Está elaborado con viñedos de cerca de 90 años de la variedad tinta Bobal y otras variedades que comparten viñedo, (incluso uvas blancas), en menor proporción, pero vendimiado todo junto para lograr un bonito ‘coupage’ que viene así definido desde el viñedo, respetando la más pura tradición y efectos que quiso producir el que en su día plantó estos viñedos.

Salia: Se trata de un ensamblaje del Syrah plantado en la propia bodega, y Bobal proveniente de viñedo viejo, es el vino de pueblo de la bodega, y esto significa que toda la uva que entra a formar parte de este vino esta plantada en el municipio de Ledaña, siendo por tanto, el reflejo de la identidad vitícola del municipio. Es un vino pensado para consumidores más jóvenes.

Finca Sandoval: Es el ensamblaje de las mejores parcelas de suelo calcáreo, las de suelo menos profundo y con baja producción, las de mayor elegancia y finura. Syrah y Bobal de cepas viejas son las variedades de uva que forman parte de este vino.

La Rosa: Es el ‘Vino de Parcela’, que está elaborado con la uva proveniente de un viñedo único muy especial plantado en 1939, donde reina la Bobal, pero comparte espacio con otras variedades tintas, y un 10% de variedades blancas, sobre suelo de gravas calcáreas. Con una crianza de 15 meses en barricas de roble francés de 500 litros

FINCA SANDOVAL

Variedades: Bobal y Syrah.

Grado de Alcohol: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

Este Finca Sandoval es un elegante vino tinto de La Manchuela que elaboran con las variedades Bobal y Syrah procedentes de las mejores parcelas del paraje conocido como Paraje de Casa Blanca. De aquí seleccionan únicamente las uvas de los suelos donde la caliza está más disponible, para dotar a este vino de mayor elegancia, buena estructura, una suave mineralidad y mucha finura. Para ello consiguen ensamblar en un perfecto ‘coupage’ ambas variedades, que después de una elaboración tradicional dan una crianza al vino durante 15 meses en foudres de 5000 litros de roble francés.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo picota, con ribetes guinda oscuro. De capa alta y buena lágrima.

En Nariz: Aunque al principio le cuesta destaparse, lo hace después con intensos aromas de fruta negra, toques de carbón y notas florales, con un fondo mineral.

En Boca: En boca es fresco y sabroso, con buen cuerpo y destacada acidez. Taninos suaves y sedosos bien integrados y con un final largo y persistente, de buen retrogusto frutal.

Es un vino que armoniza muy bien con carnes rojas, carnes de caza, estofados, paletilla de cordero asada a la brasa, embutidos y quesos curados.

SALIA

Variedades: Bobal y Syrah.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

SALIA es el ‘Vino de Pueblo’ de Finca Sandoval, la base de la pirámide. Según el concepto de vino de pueblo, todos los viñedos han de proceder de un mismo municipio y el vino debe ser reflejo de la identidad vitícola de dicho territorio. En este caso se trata de un buen ensamblaje de Syrah de su finca y de Bobal procedente de viñedos viejos, es decir, el mismo coupage que su otro vino Finca Sandoval, pero procedente de la parte de la finca con suelos más férreos y también con más arcilla. Elaboración completamente artesanal, para una vez finalizada la maloláctica, darle una crianza de 12 meses en barricas de roble de 300 litros.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo picota con ribete violáceo.

En Nariz: En nariz muestra aromas a aceituna negra, con toques florales a violetas, ciruelas pasas y pimienta.

En Boca: En boca sabroso y elegante, con notas de aceitunas y pimienta, un tanino vivo pero fino, buena acidez y con un posgusto persistente.

Es un vino de consumo rápido, que va muy bien con todo tipo de tapas y entrantes. También con guisos, carnes de caza menor, aves y carnes blancas, así como con todo tipo de embutidos y quesos.

FUNDAMENTALISTA

Variedades: Bobal y otras variedades (incluso blancas).

Grado de Alcohol: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Aunque este vino FUNDAMENTALISTA nació en 2008 como un sangrado de Syrah que Víctor de la Serna comercializó entre amigos y que posteriormente reinventó en 2014, combinando Syrah y Monastrell, hoy en día y ya dentro de la nueva etapa de Finca Sandoval, Ángel García Cordero (propietario) y Javier Revert (enólogo, desde 2019), mantienen el concepto de ‘Vino de Sed’, por ser fácil de beber, pero también intentan darle mayor identidad.

Así es este ‘nuevo’ Fundamentalista, tratando de ser un vino tradicional de la Manchuela. Se trata de un Bobal plantado hace casi 90 años, con al menos otras cuatro variedades, incluyendo un 30% de uvas blancas. Antiguamente, la gente plantaba así las parcelas y han decidido vendimiar todo junto, obteniendo un coupage que viene definido desde el viñedo. Madura en tinaja de barro, en un deseo de emplear el medio más tradicional de la zona y respetuoso con las tradiciones.

A la Vista: Presenta un bonito e intenso color picota, con ribetes oscuros.

En Nariz: En nariz destacan aromas de fruta roja, con notas de hierbas aromáticas y suaves toques especiados.

En Boca: En boca es fresco y goloso, con mucha fruta roja y muy buena acidez que lo hacen un vino muy fácil de beber y con un agradable final.

Es un auténtico Manchuela que armoniza a la perfección con todo tipo de carnes, asados, parrillas y barbacoas. También con guisos y estofados de carne, gazpacho manchego, legumbres, así como embutidos y quesos.

LA ROSA

Variedades: Bobal y otras variedades.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

LA ROSA se trata de un elegante vino tinto, (rinde honor al Azafrán), elaborado con la variedad Bobal procedente de cepas plantadas en 1939 en el viñedo denominado ‘La Casilla de Don Tomás’, en Ledaña (Cuenca), sobre suelos de gravas calcáreos. Además, lleva también otras variedades tintas y blancas procedentes del mismo viñedo que comparten en total armonía con la Bobal. Se vendimia todo junto de forma manual, para darle una elaboración completamente artesanal y una crianza de 15 meses en barricas de roble francés de 500 litros.

A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza, con ribetes violáceos oscuros. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan fuertes aromas a fruta negra, con suaves notas especiadas y toques terrosos y cárnicos con envolventes hierbas de monte.

En Boca: En boca es potente y algo seco, con buena fruta negra. Muestra buena acidez sin perder su equilibrio y con unos taninos bien integrados. De final largo y persistente.

Se trata de un vino tinto que armoniza a la perfección con todo tipo de carnes rojas, carnes de caza, asados, guisos y estofados de carne y también con guisos de pescado azul, quesos curados y embutidos.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Está claro que la visión de Víctor de la Serna y su experiencia durante más de 40 años ha cristalizado aquí en un proyecto que destaca el enorme potencial de La Manchuela para los vinos de calidad con personalidad propia. Los distintos ensamblajes elaborados obedecen todos a un mismo hilo conductor: “que las uvas de las diferentes variedades tienen como principal misión la de transmitir el carácter propio de sus tierras altas, de sustrato calizo, con características climáticas extremas”.

Víctor lo ha tenido siempre claro y aunque en 2019 dejó de ser la cabeza visible de esta bodega, siempre ha seguido unido a ella de alguna forma y su filosofía sigue acompañando el día a día de los nuevos propietarios y de los trabajadores de la bodega. Porque, como ya hemos dicho, la bodega sigue distinguiéndose por recuperar la tradición de unas viñas especiales y vinos multivarietales, apostando por las variedades tradicionales, (algunas casi extintas), y por la diferenciación de viñedos, poniendo en valor la biodiversidad y la tradición vinícola de La Manchuela y también, como no, la exclusividad de su propio ‘Pago’: Pago Finca Sandoval.

Finca Sandoval es además bodega fundadora de Grandes Pagos de España, asociación privada de fincas vitícolas de toda España que defienden y propagan la cultura del vino de Pago, producido en un terruño específico y que refleja la personalidad inconfundible de su suelo, su subsuelo y su clima.

CRDKEN – JMQ

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “Bodega PAGO FINCA SANDOVAL (Ledaña, Cuenca)”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *