Bodega PAGO DE AYLES (Mezalocha, Zaragoza)

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Descripción

“EL PRIMER VINO DE PAGO DE ARAGÓN”

La Bodega ‘PAGO DE AYLES’ pertenece desde 2010 al exclusivo mundo de los llamados Vinos de Pago y es la primera bodega que alcanzó este calificativo en Aragón, gracias a la ‘exclusividad’ del terruño, el clima, la ubicación y también el cultivo y la elaboración. Está ubicada en la localidad de Mezalocha, justo en el Km 24 de la carretera A1101, a poco más de 35 Km al sur de Zaragoza, más o menos a mitad de camino entre Madrid y Barcelona.

Federico, Ana e Inmaculada Ramón Reula – Foto del Archivo de la Bodega

La bodega pertenece a la Familia Ramón Reula y es una bodega totalmente familiar, cuyo proyecto inició Don Federico Ramón Usán y en la actualidad la dirigen sus 3 hijos: Federico (director Financiero), Ana (directora de Calidad) e Inmaculada (directora de Elaboración). Aunque realmente y como suele suceder en este tipo de bodegas familiares, y a pesar de que todo el mundo tenga una actividad concreta y una posición clara en el organigrama, cuando hace falta ‘todos hacen de todo’, inluyendo también la ayuda inestimable de su madre Concha Reula. Los 3 hermanos, junto con Amin E. Matuk Safi, (director de Estrategia) y el conocido enólogo Jorge Navascues, como director técnico, ayudados por un joven e ilusionado equipo, llevan ya más de 2 décadas elaborando grandes vinos en este magnífico entorno natural que conforman los viñedos de la bodega.

El padre, Federico Ramón Usán, (fallecido en mayo-2011 tras una larga enfermedad), fue quien comenzó esta andadura bodeguera en la década de los 80, como Bodega Señorío de Ayles, dentro de la D.O. Cariñena. Lo hizo con una gran visión y también con 2 ideas muy claras:

  • La primera para producir un vino de la mejor calidad y con esa convicción plantó viñedo, intentando seguir el modelo que ya desarrollaba el Marqués de Griñón con Valdepusa.
  • La segunda para culminar la reunificación de diversas propiedades que, según datos registrados, ya desde la Edad Media habían pertenecido a la llamada Finca Aylés, unas veces en manos de la nobleza y otras del clero. En ese momento pasa a ser una de las fincas históricas privadas más grandes de Aragón, con unas 3.200 hectáreas de extensión y unas valiosas condiciones ecológicas y paisajísticas.

La finca se erige como un impresionante paraje repleto de contrastes que es atravesada por el río Huerva, el cual dibuja unos espectaculares barrancos ante la inalterable presencia del monte San Pablo. Tierras arcillosas, calizas y calcáreas acogen las cerca de 3.200 hectáreas de terreno perimetrado de la finca. Sin embargo, pocas viñas centenerarias sobrevivieron en la finca y en 1995 se plantaron 75 hectáreas de variedades tintas autóctonas como la Garnacha y la Tempranillo, así como uvas foráneas como la Cabernet Sauvignon y la Merlot.

Sin embargo, como decíamos antes, las raíces históricas de la finca Aylés son largas y profundas y siempre han estado vinculadas al cultivo de la vid. La primera documentación existente se remonta al siglo XII. Los monjes Cistercences, a los que Alfonso II entregó este territorio en 1165 para su cultivo, vendimiaron las primeras uvas que produjo este paraje. La tradición y el aprovechamiento de sus especiales características para el cultivo del viñedo se prolongaron durante 5 siglos a manos de la nobleza y según parece, fue Blasco Fernández de Heredia el primer propietario de la finca no perteneciente al clero.

Esta finca Aylés no sólo es una bodega, es un territorio bien definido en el que naturaleza y vino conviven de una manera muy especial. Realmente es un impresionante paraje repleto de contrastes. Tierras arcillosas, calizas y calcáreas dotan de esencia a este entorno de profundas cuevas y ríos subterráneos. Así lo entienden en la bodega cuando dicen:

“Disponemos de un terruño singular en el que practicamos una agricultura ecológica y sostenible en todos nuestros viñedos estando certificados como vino ecológico desde la añada 2020”.

La parte de la finca conocida como Monte Negro reúne la más pura esencia de lo natural y lo salvaje, con características propias que lo diferencian y distinguen de otras fincas del entorno y con una gran riqueza faunística. Gracias a la labor de cría y repoblación de especies autóctonas en peligro de extinción, la Unión Europea los ha incluido en la red Natura 2000 y está catalogado como Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA). Con las aves también conviven una gran variedad de animales terrestres: jabalíes, corzos, zorros, cabras hispánicas, conejos, etc. En contraposición a otra área más agreste y en la parte más septentrional de la finca, donde se encuentra la zona conocida como Monte Blanco. Allí se encuentra ubicada la Bodega rodeada en su totalidad por el viñedo. Como muy bien explican en la bodega:

“El potencial agrícola y faunístico de la finca es incalculable ayudado en gran medida por su riqueza hídrica, ya que son 2 los ríos que atraviesan nuestra finca, pero además tenemos bajo tierra multitud de acuíferos”.

La situación del viñedo, abierto al cierzo y cerrado a los vientos cálidos por la sierra y protegido de los últimos rayos de sol del día (sobre todo en verano) gracias a la montaña situada al oeste, favorece un ciclo vegetativo y de maduración largo y tardío. La zona es de escasa pluviometría, pero la composición edafológica facilita la capacidad de almacenamiento del agua. Todo esto ayudado por un clima semi-árido, es la clave para mantener la calidad del fruto. Además, estos suelos arcillosos y la multitud de acuíferos permiten acumular las aguas primaverales para que estén disponibles el resto del ciclo.

“Esta paradoja de una tierra seca, semiárida, con grandes reservas subterráneas nos convierte en un oasis en el desierto. Todas estas características de la Finca otorgan una personalidad exclusiva a nuestros vinos con Denominación de Origen Protegida D.O.P”.

Como decimos, el clima es extremo con inviernos secos y fríos, primavera muy cambiante y veranos muy cálidos. En verano la diferencia térmica puede superar los 20ºC entre el día y la noche, lo que mejora las condiciones de la uva y su maduración. Suelos excepcionales para la vid al tratarse de Glacis, profundos, pedregosos, pero también arcillosos, fríos y sobre todo, muy antiguos (Terciario, 25 millones de años), permiten ciclos largos, a lo que ayudan las arcillas del suelo que generan brotaciones lentas por ser terrenos a los que les cuesta alcanzar la temperatura de activación. Esto genera un retraso del ciclo superior a 15 días con respecto a otras zonas situadas alrededor.

El viñedo ocupa más de 100 hectáreas, (unas 53 ha de Pago Aylés), plantadas con las variedades de vino tinto Tempranillo, Garnacha Tinta, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah, así como las variedades blancas Chardonnay y Macabeo e incluso algo de Garnacha Blanca de cepas viejas con unos 50 años.

La práctica de una viticultura sostenible completamente ecológica, es la seña inconfundible de esta bodega que tiene un objetivo de rendimientos ajustados a criterios de calidad de 34 hectolitros por hectárea. Trabajan con una gestión diferencial del viñedo que pasa por un manejo personalizado de cada viña para alcanzar objetivos individualizados.

Con todo ello y después de 7 largos años inmersos en un proceso de estudio del suelo y de las características que lo distinguen del entorno, en octubre de 2010 recibieron por fin el reconocimiento oficial como Vino de Pago, convirtiéndose en el primer vino de Pago de Aragón y uno de los pocos en tener esta exclusiva Denominación de Origen en España, el más alto nivel de calidad que cualquier bodega española puede alcanzar. Este lugar es, sin duda, un auténtico Pago con características propias que lo diferencian y distinguen de otros del entorno. Los dos ríos que atraviesan la finca, el Huerva, (del que ya hemos hablado) y también el Valderba, dotan al entorno de un micro clima especial que ha permitido desarrollar diferentes iniciativas a lo largo de su historia.

El tipo de arquitectura de la bodega, que después de algunas modificaciones fue inaugurada en el año 2000, es de marcado carácter aragonés y estilo mudéjar, que impregnan todos los rincones de la misma.

La sala de barricas tiene un hermoso jardín justo encima que ayuda a mantener la temperatura constante en el interior. El parque de barricas de Aylés está formado por más de 600 Uds., en su mayoría de roble francés, aunque también tienen algunas de roble americano y otras de roble centroeuropeo, (las menos).

Dado que el viñedo de Pago es el que se encuentra alrededor de la bodega, esto permite que la uva llegue intacta rapidamente a la misma para iniciar el proceso de elaboración inmediatamente después de ser vendimiada. Esta bodega es también pionera en la vendimia nocturna, lo que ayuda a mantener intactas todas las propiedades respetando la fruta y el terroir.

Trabajo constante hacia la excelencia vitivinícola es lo que caracteriza a esta bodega familiar y a todo su equipo, dando como resultado vinos exclusivos que satisfacen a los consumidores más exigentes.

 

LOS VINOS:

Como ya hemos comentado, Aylés es el primer (y no sé si todavía único) Vino de Pago reconocido en Aragón y uno de los pocos que hay en España. Tras años de estudios de edafología, clima, métodos de elaboración, análisis organolépticos, físicos y químicos, los vinos de la familia Ramón Reula pudieron obtener el preciado reconocimiento.

Un vino de pago es, en realidad, aquel vino amparado por una Denominación de Origen Protegida (DOP), cuya zona geográfica sea un ‘Pago’. Un ‘Pago’ es un paraje con características propias de suelo y clima, conocido por un nombre asociado tradicionalmente al cultivo de los viñedos. Este vino puede usar el término Vino de Pago en lugar de Denominación de Origen Protegida.

“La apuesta decidida por la conservación de nuestro entorno, unida a la vocación por incrementar la calidad de nuestros productos y eliminar totalmente los residuos de ellos, nos ha llevado a certificar nuestros vinos como ecológicos”.

La bodega de barricas cuenta con unas 600 barricas, en su mayoría francesas. La línea de entrada se comercializa con el nombre de «Aldeya». Los vinos de Pago se denominan, según variedades, conformando las 5 letras de ‘AYLES’:  «a» (Joven), «y» (Cuvée), «l» (Rosado), «é» (Tempranillo en su mayor parte) y «s» (Garnacha Tinta). También elaboran unos vinos parcelarios con los nombres de las fincas más exclusivas del ‘Pago’, como son ‘Cuesta del Herrero’ y ‘Senda de Leñadores’. O el Cuvée ‘3 de 3.000 – Tres Mil’, que quiere destacar el vino que procede de las tres mejores hectáreas de la finca, que en la Edad Media llegó a tener más de 3.000 hectáreas. Y otros de la gama SERENDIPIA.

Al principio elaboraban vinos bajo diferentes etiquetas, como Finca Ayles, Bodegas Aylés y Señorío de Aylés. Como ya hemos comentado, en 2010, el viñedo de propiedad exclusiva de Ayles fue clasificado como ‘Vino de Pago’ (máximo nivel de calidad del vino español), por lo que se cambió el nombre de la bodega, pasando a ser Pago de Aylés y también se fueron cambiando las referencias y el etiquetado de las botellas. Hoy en día, elaboran vinos bajo 3 denominaciones de Origen: D.O.P Pago de Aylés, Cariñena y Cava.

De todos estos vinos, hablaremos a continuación con un poco más de detalle:

 

‘a’ de AYLÉS

Variedades: Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Garnacha.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.

Este vino tinto ‘a de Aylés’ forma parte del grupo de 5 vinos que conforman el nombre completo de la Bodega. Está elaborado con las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Garnacha en diferentes porcentajes, logrando un buen ensamblaje. Vendimia nocturna con el fin de mantener intactas todas las propiedades de la uva. Maceración prefermentativa en frío y fermentación en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura. Fermentación maloláctica en barricas de roble francés nuevo y ligera crianza final de 3 meses en barricas nuevas de roble francés.

A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza picota con bordes azulados. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz amplia y bien definida, con aromas de fruta roja, notas florales y toques especiados.

En Boca: En boca es fresco pero intenso. Se muestra redondo, con buena estructura y buen equilibrio. Taninos muy suaves y con un final elegante, no muy largo, pero bastante frutal.

Sin duda, es un vino bastante gastronómico y muy versátil. Acompaña bien cualquier tipo de tapa y/o entrante, así como platos de carne, barbacoas, parrillada de verduras, platos de legumbres, arroces, embutidos y quesos no muy curados.

‘y’ de AYLÉS

Variedades: Tempranillo, Merlot, Garnacha y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Este vino tinto ‘y de Aylés’ forma parte del grupo de 5 vinos que conforman el nombre completo de la Bodega. Está elaborado con las variedades Tempranillo, Merlot, Garnacha y Cabernet Sauvignon, procedentes de viñedos de más de 20 años situados a una altitud de 600 metros con orientación norte-sur en el Pago de Aylés. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frío, con fermentación alcohólica a temperatura controlada y continuos remontados y ‘delestages’. Maloláctica en barricas de roble francés nuevo, de las cuales el 80% son de Allier. Posterior crianza de 8 meses en las mismas barricas.

A la Vista: Presenta un bonito color rubí con tonos violáceos. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz amplia e intensa, con diferentes aromas de frutos rojos, cardamomo, pimienta negra y cacao sobre un fondo mineral y terroso.

En Boca: Vino potente en boca, con cuerpo y buena acidez sin deshacer el equilibrio. Paso fresco y elegante, con un final muy largo y persistente.

Se trata de un buen vino tinto capaz de armonizar bien con carnes rojas, asados y estofados de carne, carnes de caza, platos de legumbres, embutidos y quesos de mediana curación.

‘l’ de AYLÉS

Variedades: Garnacha y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.

Aunque no estoy completamente seguro de ello, sí que es verdad que este vino ‘l de Aylés’, (que representa la ‘l’ del nombre de la bodega), se presentó en su día como el primer rosado de Pago de España. Un vino diferente por su particular origen (Zaragoza) que se elabora con las variedades Garnacha y Cabernet Sauvignon. Vendimia nocturna para preservar la frescura de la uva. Maceración prefermentativa en frío durante 12 horas y fermentación a temperatura controlada. Finalmente tiene una ligera crianza en roble francés.

A la Vista: Presenta un bonito e Intenso color rosa con tonos violáceos.

En Nariz: En nariz muestra fuerte intensidad aromática, sobre todo de frutas rojas como las fresas silvestres, cerezas maduras y frambuesa.

En Boca: Vino muy fresco en boca. Es equilibrado, carnoso y con una gran estructura. De paso agradable y muy frutal con un fondo mineral y terroso.

Es un rosado que acompañará a la perfección cualquier momento de tapeo y que puede armonizar muy bien con platos de verdura, hongos, boletus, pescados y mariscos, carnes blancas, platos de pasta, patés, embutidos y quesos.

‘é’ de AYLÉS

Variedades: Tempranillo con algo de Merlot y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Este vino tinto ‘é de Aylés’ forma parte del grupo de 5 vinos que conforman el nombre completo de la Bodega. Está elaborado principalmente con Tempranillo, al que a veces unen algo de Merlot y Cabernet Sauvignon en diferentes porcentajes, logrando un buen ‘coupage’. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frío. Fermentación alcohólica por separado a temperatura controlada y con levaduras autóctonas. Maloláctica en barrica de roble francés de varios usos para preservar el carácter mineral del fruto. Posterior crianza de 10 meses en las mismas barricas.

A la Vista: Presenta un bonito color picota con bordes rubí. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz amplia e intensa, con potentes aromas de cerezas y fruta negra, toques de retama, monte bajo y anís.

En Boca: Entrada fresca y suave en boca, cuerpo medio con buena presencia de fruta negra y toques herbáceos. Taninos suaves y elegantes bien integrados y un final largo y persistente con un poso ligeramente dulce.

Se trata de un vino ideal para acompañar con carnes rojas, carnes de caza, asados y estofados, embutidos y quesos curados. Y también con algunos postres elaborados con frutos secos y/o chocolate.

‘s’ de AYLÉS

Variedades: 100% Garnacha.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.

Este vino tinto ‘s de Aylés’, (seguramente el más premiado de la bodega), forma parte del grupo de 5 vinos que conforman el nombre completo de la Bodega y corresponde a la última letra, la ‘s’. Es un monovarietal de Garnacha Tinta de viñedos de más de 20 años. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frio. Fermentación alcohólica a temperatura controlada con un solo remontado diario. Maloláctica en barricas bordelesas de roble francés de varios usos y posterior crianza de 12 meses en barricas de 300 litros de segundo uso, (90% de roble francés de Allier y 10% de roble americano).

A la Vista: Presenta un bonito color rubí con ribetes granate. De capa media-baja. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra aromas a moras y cereza, con toques anisados, canela y especias, también de lavanda y de hierbas.

En Boca: En boca es fresco y con buena acidez. De cuerpo medio, es un vino con buena estructura, bien equilibrado y sutil, con un tanino redondo y un sedoso final no demasiado largo, pero elegante.

Este vino armoniza bien con todo tipo de carnes blancas y rojas, asados de cordero, cerdo o buey, caza y aves. También con frutos secos y quesos de oveja.

CUESTA DEL HERRERO

Variedades: Garnacha, Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Este vino, CUESTA DEL HERRERO, rinde un homenaje a una de las parcelas más significativas de la bodega que forma parte del ‘Pago’. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frio. La Merlot y Tempranillo fermentan juntas por tener un ciclo de maduración muy similar. Lo mismo ocurre con la Garnacha y la Cabernet Sauvignon. La fermentación alcohólica se produce a temperatura controlada y con levaduras autóctonas. Por su parte, la maloláctica tiene lugar en barrica de roble francés donde permanece después hasta completar un mínimo de 10 meses de crianza.

A la Vista: Presenta un bonito color cereza-picota con ribetes violeta. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra, sobre un fondo mineral, una amplia paleta de aromas de diferentes frutas frescas, con notas especiadas y florales.

En Boca: En boca destaca por su elegancia e intensidad frutal. Vino equilibrado y armonioso, a la vez que intenso y sedoso, con un final de cuerpo medio-alto, moderadamente tánico y algo graso, con un final bastante largo y frutal.

Realmente es un vino bastante gastronómico, que acompaña bien cualquier tipo de tapas y armoniza perfectamente con todo tipo de carnes, platos de pasta, arroces, legumbres, embutidos y quesos blancos.

SENDA DE LEÑADORES

Variedades: Garnacha, Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Este vino, SENDA DE LEÑADORES, rinde un homenaje a una de las parcelas, (Senda de Leñadores), más selecta de la Finca Aylés y forma parte del ‘Pago’. Es un buen ‘coupage’ de las variedades Garnacha y Tempranillo, con un aporte adicional de Merlot y Cabernet Sauvignon. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frio. Fermentación alcohólica por separado de cada variedad a temperatura controlada y con levaduras autóctonas. La fermentación maloláctica tiene lugar en barricas de roble francés de varios usos para preservar el carácter mineral. Después del ensamblaje el vino tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un bonito e intenso color rubí con ribetes granate. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz muy expresiva, con aromas de fruta roja, notas especiadas de pimienta, cacao y toques de cardamomo, sobre un fondo mineral y terroso.

En Boca: Entrada fresca en boca mostrando su potencia y elegancia. Taninos pulidos muy bien integrados y con un final persistente y sedoso.

Se trata de un buen vino tinto, ideal para acompañar con todo tipo de carnes, asados, guisos y estofados. También con embutidos y quesos curados.

3 DE TRES MIL

Variedades: Garnacha, Merlot y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

3 de TRES MIL es otro homenaje de la bodega a la hermosa finca donde están sus viñedos. Así, de las 3.000 hectáreas que la comprenden, se han elegido 3 ha de la zona más alta del viñedo para crear el que consideran el mejor vino de esta finca centenaria ‘Pago Aylés’. Se trata de un buen ‘coupage’ de Garnacha, Merlot y Cabernet Sauvignon. Vendimia nocturna.  Maceración prefermentativa en frío y fermentación alcohólica a temperatura controlada con continuos remontados y «delestages». Posterior fermentación maloláctica en barrica de roble francés, para luego dar al vino una crianza mínima de 12 meses en barricas de 225 litros de 3 tipos, (roble francés de Allier, roble americano y también de roble centroeuropeo).

A la Vista: Presenta un hermoso color picota con ribetes rubí. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz muy intensa y expresiva, pero armoniosa, con aromas de fruta negra madura, notas especiadas de pimienta negra y cacao y toques minerales.

En Boca: En boca se muestra como un vino potente, con cuerpo, estructurado y con equilibrio. Vuelve a aparecer la fruta negra, especias y suaves tostados que aportan elegancia al conjunto. Final largo y persistente.

Se trata de un vino que armoniza perfectamente con carnes rojas de vaca o buey maduradas, caza mayor, asados y estofados de carne, embutidos potentes y quesos curados. Incluso también con postres con predominio del chocolate.

ALDEYA – Garnacha

Variedades: Garnacha 100%.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

ALDEYA-Garnacha es un monovarietal de Garnacha Tinta elaborado por la bodega Pago de Aylés con la variedad Garnacha Tinta proveniente de viñedos propios de más de 20 años situados a una altitud de 650 m y cultivados en ecológico. Decir también que pertenece a la gama de vinos de la colección Aldeya, que rinde homenaje a la villa: “Aldeya es un vocablo árabe cuyo significado es ‘la villa’. Las primeras alusiones a la primitiva ‘Aldeya de Aylés’ datan del siglo XII, cuando este asentamiento humano fue reconquistado para los cristianos por Alfonso I El Batallador”. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frío, seguida de una fermentación a temperatura controlada con levaduras autóctonas. Posteriormente, alrededor del 50% del vino se somete a una crianza de 5 a 6 meses en barricas de roble francés y centroeuropeo.

A la Vista: Presenta un hermoso color rubí con ribetes púrpura. Densa lágrima y capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra aromas de fruta roja (cereza, frambuesa) y negra, (mora, arándanos), con toques especiados de cacao y vainilla.

En Boca: En boca es pleno y aterciopelado, jugoso, con buena acidez y un final bastante afrutado y persistente, con una sensación de perfecto equilibrio.

Es un vino ideal para acompañar con aperitivos, canapés, carnes rojas asadas, cordero y estofados de carne. También con pasta, embutidos y queso azul.

ALDEYA – Chardonnay

Variedades: 100% Chardonnay.

Grado de Alcohol: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.

ALDEYA-Chardonnay es un monovarietal de Chardonnay elaborado por la bodega Pago de Aylés con esta variedad de uva proveniente de viñedos propios plantados sobre suelo arcilloso-calcáreo a una altitud de 650 m y cultivados en ecológico. Decir también que pertenece a la gama de vinos de la colección Aldeya, que rinde homenaje a la villa: “Aldeya es un vocablo árabe cuyo significado es ‘la villa’. Las primeras alusiones a la primitiva ‘Aldeya de Aylés’ datan del siglo XII, cuando este asentamiento humano fue reconquistado para los cristianos por Alfonso I El Batallador”. Vendimia nocturna y ligera maceración prefermentativa en frío, seguida de una fermentación alcohólica a temperatura controlada con levaduras autóctonas. Previo al embotellado, el vino lleva un ligero proceso de clarificación y estabilización para eliminar impurezas.

A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pajizo con reflejos verdosos. Limpio y brillante.

En Nariz: Intenso en nariz destacando aromas de fruta tropical y flores silvestres, con abundantes notas cítricas.

En Boca: En boca es glicérico y refrescante, con una acidez muy viva. Es sabroso y expresivo con notas cítricas y piña madura. Final largo y refrescante.

Es un vino que armoniza bien con todo tipo de pescados y mariscos, arroces marineros, pizzas y platos de pasta. También con carnes blancas, verduras y quesos suaves.

ALDEYA – Rosé

Variedades: 100% Garnacha Tinta.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.

ALDEYA-Rosé es un monovarietal de Garnacha Tinta elaborado con esta variedad, mediante sangrado, por la bodega Pago de Aylés. Las uvas proceden de viñedos propios plantados en suelos arcilloso-calcáreos situados a una altitud de 650 m y cultivados en ecológico. Decir también que pertenece a la gama de vinos de la colección Aldeya, que rinde homenaje a la villa: “Aldeya es un vocablo árabe cuyo significado es ‘la villa’. Las primeras alusiones a la primitiva ‘Aldeya de Aylés’ datan del siglo XII, cuando este asentamiento humano fue reconquistado para los cristianos por Alfonso I El Batallador”. Vendimia nocturna y maceración prefermentativa en frío que se extiende un poco más de lo habitual para este tipo de vinos. Fermentación a temperatura controlada con levaduras autóctonas, lo que permite obtener un vino con mayor frescura y expresividad.

A la Vista: Presenta un intenso color rosa con reflejos violáceos. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa con aromas frutales de cereza, fresas y albaricoque.

En Boca: Entrada un tanto dulce en boca que deja notar enseguida un bonito frescor. Vino suave y carnoso, bien equilibrado y sabroso que, al contrario que en la entrada, deja al final un ligero amargor que no estropea el conjunto.

Vino ideal para acompañar con todo tipo de tapas y entrantes. Armoniza muy bien con pescados, marisco, pollo, carnes blancas, pasta, arroces y quesos.

SERENDIPIA – Syrah

Denominación de Origen: Cariñena

Variedades: 100% Syrah.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

SERENDIPIA-Syrah, es un vino de la bodega Pago de Aylés, elaborado bajo la D.O. Cariñena con la variedad Syrah, que pertenece a la colección Aldeya. Como su propio nombre de origen árabe indica, pretende ser un hallazgo vinícola fruto de la tenacidad, la pasión y la curiosidad y por tanto una grata sorpresa desde el corazón de Cariñena. Vendimia Nocturna para preservar la frescura de la uva y maceración posterior a la fermentación durante 30 días. Posteriormente tiene una crianza de más de 15 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un intenso color picota con ribetes granate. De capa media-alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan sus aromas de fruta negra madura bien conjuntados con notas florales de violeta y toques especiados de cacao y café.

En Boca: En boca es fresco y sedoso con un paso elegante, equilibrado y atractivo, donde la fruta negra del principio armoniza con una agradable sensación floral, dejando un final muy largo, aterciopelado y complejo.

Es un vino ideal para acompañar barbacoas de carne, carnes de caza y con asados de cordero, cabrito y cochinillo.

SERENDIPIA – Chardonnay

Denominación de Origen: Cariñena

Variedades: 100% Chardonnay.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC.

Este SERENDIPIA-Chardonnay es un monovarietal Chardonnay de la bodega Pago de Aylés, bajo la D.O. Cariñena. Como su propio nombre (origen árabe), indica “pretende ser un hallazgo vinícola fruto de la tenacidad, la pasión y la curiosidad”. Es una grata sorpresa en el corazón de Cariñena. Decir también que pertenece a la gama alta de la colección Aldeya. Aldeya es otro antiguo vocablo árabe cuyo significado es ‘la villa’. Las primeras alusiones a la primitiva “Aldeya de Aylés» datan del siglo XII, cuando este asentamiento humano fue reconquistado para los cristianos por Alfonso I ‘El Batallador’. Este elegante vino blanco tiene una elaboración tradicional y una crianza con sus lías finas en barrica de roble francés (Allier) de un mínimo de 6 meses.

A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pajizo con tonos verdosos y bordes dorados. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan sus aromas frutales y de flores blancas, con notas cítricas y ligeros toques de vainilla.

En Boca: En boca es un vino equilibrado, aunque con una acidez muy viva agudizada por sus notas cítricas. Es fresco y deja notar su untuosidad y con un final sabroso, muy expresivo y bastante largo.

Resulta ideal para tomar con pescados y mariscos, patés y foie, arroces marineros, verduras y pasta, así como carne de ave y comidas especiadas de tipo oriental.

SERENDIPIA – Brut Reserva

Denominación de Origen: Cava.

Variedades: Chardonnay y Macabeo.

Grado de Alcohol: 12,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 7ºC.

SERENDIPIA-Brut Reserva es un cava que está elaborado con una cuidadosa selección de las mejores uvas blancas Chardonnay y Macabeo, combinando racimos de diversas zonas climáticas para lograr una mayor complejidad. Las uvas se prensan suavemente, y tanto la primera fermentación como la segunda, que tiene lugar ya en la botella, se realizan a baja temperatura para resaltar la gama aromática frutal y floral tan distintiva de este cava. Posteriormente, se cría durante un mínimo de 18 meses en botella, a temperatura constante.

A la Vista: Presenta un hermoso y brillante color amarillo pálido con reflejos verdosos. Burbuja fina y persistente.

En Nariz: Intensa nariz, destacando los aromas de fruta blanca (pera y manzana), con notas cítricas de piel de lima y toques de flores blancas.

En Boca: Muy fresco en boca, con destacada acidez bien integrada. Aparecen las notas florales, de fruta blanca y cítricos ya detectados en nariz. Carbónico bien integrado y con un buen final bastante largo, refrescante y elegante, que te deja con ganas de echar otro trago.

Es un cava que puede acompañar perfectamente cualquier tipo de comida y hacerlo de manera completa, desde los entrantes hasta los postres.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Como decíamos al inicio de este escrito, la primera documentación existente sobre esta finca que llegó a ser, primero Aylés, Finca Aylés y luego ya como bodega, Señorío de Aylés, se remonta al siglo XII. Los monjes Cistercienses, a los que Alfonso I entregó este territorio en 1165 para su cultivo, vendimiaron las primeras uvas que salieron de este singular paraje.

Estamos ante una bodega con nombre de Iceberg, (existe un Iceberg en el Polo Norte al que llaman AYLES); aunque habría que decir más bien que hay en el Polo Norte un Iceberg que tiene nombre de un paraje histórico y singular de Zaragoza como es el que conforma la Finca Aylés, conocida hoy en el mundo vitivinícola como Bodega PAGO DE AYLÉS.

La tradición, muy respetada en Pago de Aylés, tampoco se queda estancada y da paso a la más moderna tecnología con la que la bodega desarrolla su personal visión de elaborar vinos de muy buena calidad. Y no lo quieren, ni deben hacer de espaldas al mercado, sino mirando siempre al cliente y consumidor, que es quien marca los gustos que quiere encontrarse cuando abre una botella de vino y que solamente si el resultado le gusta, lo convertirá en un ‘Cliente fiel’. Lógicamente, esta visión externa que retroalimenta a todo el equipo de Bodega Pago de Aylés, han de conjugarla con su forma de entender y elaborar los vinos.

En este sentido, esta segunda generación de la familia Ramón Reula que dirige la bodega, (y es algo que veo y escucho cada vez más en muchas de las bodegas que visito), tienen la firme convicción de que “el vino nace y se hace en la viña”; y que además debe cultivarse con la mínima intervención posible. Por eso aquí practican, (así lo entendía ya el fundador de la Bodega, Don Federico), una viticultura ecológica, mucho más controlada, sostenible y respetuosa con el medio. Con esto y junto a una agricultura de precisión, buscan incrementar la calidad de sus vinos y elaborar vinos más modernos que sean mejor aceptados por los jóvenes consumidores y poder extenderlos a nuevos mercados para que cada vez más gente los pueda disfrutar.

Desde luego, a nosotros ya nos han ganado y SEGUIREMOS DISFRUTANDO DE ESTE HERMOSO LUGAR, DE LOS VINOS Y DE LA BODEGA PAGO DE AYLÉS.

CRDKEN – JMQ

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