Descripción
‘VINOS MEDITERRANEOS DE ALTURA’
La finca Chozas Carrascal se encuentra ubicada en San Antonio de Requena a medio camino entre las poblaciones de Requena y Utiel, en la provincia de Valencia. Allí, en lo alto de un pequeño montículo entre 750 y 850 metros de altitud sobre el nivel del mar con clima continental a pesar de estar a poco más de 60 kilómetros del Mediterráneo, es donde la familia López-Peidró decide en 1990 emprender un proyecto realmente ambicioso y apasionante: elaborar vinos de calidad a partir de un terroir único e inigualable.
Chozas Carrascal, constituye la apuesta más decidida por hacer vinos de pago al más alto nivel internacional. Como ellos dicen, (y que también pudimos comprobar), son vinos de gran personalidad, complejos, con cuerpo, color, persistencia y mineralidad, a la vez que fruta, taninos, madurez y gran redondez, y con toda la frescura y los aromas primarios. Además, no falta tampoco:
“Ese hermoso manantial que recorre nuestro Pago y proporciona agua mineral a unas cepas que no superan los dos kilos de producción. Solo así en Chozas Carrascal podemos ofrecer lo mejor de nuestra cosecha en cada botella”.
Foto Familiar de las 2 generaciones – Foto del Archivo de la Bodega
La semilla de todo este proyecto que culmina en la bodega familiar de hoy en día, surge del empeño de dos soñadores, Julián López y su esposa María José Peidró, (o Peydró, que nunca lo recuerdo bien), que ayudados al principio por el conocido enólogo Michel Poudou, y con una gran dosis de esfuerzo, tremenda ilusión y mucha, mucha pasión, se ponen manos a la obra y con paso firme, sin caer en el desánimo y muy conscientes de lo que tenían en sus tierras, dan luz a lo que hoy conocemos como la Bodega Pago Chozas Carrascal. Por supuesto que nada fue fácil, pero les ayudó mucho el comenzar a trabajar con la idea clara de reestructurar los viñedos adquiridos, manteniendo las cepas centenarias de Bobal, para luego plantar hasta 11 variedades más de uva como Syrah o la Sauvignon Blanc, que posteriormente fueron aprobadas por la D.O.P. Utiel- Requena, y que son las que les dan ese carácter íntimo y único a sus vinos.
Hoy en día y con su bodega rodeada de viñedos, elaboran sus vinos como si fuera un verdadero ‘Chateaux francés’. Además, han tenido la suerte de que sus hijos María José y Julián López Peidró, una segunda generación formada hasta la médula, han seguido sus pasos y actualmente llevan las riendas de la bodega y la empresa familiar. Juntas, estas dos generaciones han conseguido ofrecer, no solo vinos extraordinarios muy vinculados a la tierra y a su propio origen, sino también trasladar todo lo que son a través de una bodega que se adapta a las exigencias y modas de sus clientes, que les gusta mucho enseñar lo que hacen para que la gente lo conozca y por eso tienen enfocada la bodega para recibir a todos los visitantes interesados en este hermoso mundo del vino.
“Desde el respeto y la admiración por la tradición a la que Julián López, María José Peidró y sus hijos siempre quieren aportar y sumar grandes dosis de innovación”.
Ambas generaciones tienen claro que, además de la tierra, han de cultivar y alimentar los valores que han heredado de sus antepasados. Valores como el respeto, la fuerza del equipo humano, el esfuerzo y la pasión por la tierra, por el trabajo bien hecho y la viticultura, que también han sabido traspasar al resto de su equipo. Porque esa intensa relación con la viticultura viene dada ya por el abuelo de Julián López, con una estrechísima relación entre abuelo-nieto.
Está claro que el éxito del proyecto es debido a la fortaleza y unión de la familia que formaron Mª José y Julián, que en el año 90 del siglo pasado adquirieron esta finca y dos años después plantaron hasta 11 variedades diferentes de uva. El continuo aprendizaje del vino, sus variedades, la paciencia, observación y estudio culminaron en el año 2003 con su primera vinificación. Tal es así que la frase: “La uva es la que manda y nosotros nos adaptamos a su significado”, figura como parte fundamental de esa realidad. Es un continuo proceso de aprendizaje lo que hace que los vinos de Bodega Chozas Carrascal estén en una evolución permanente, añada tras añada. Así colaboran con la Universidad de Valencia y la Politécnica en la transformación de sus vinos y formas de comprensión del viñedo. Uno de sus estudios ha sido el efecto de la poda sobre el contenido en polifenoles de la uva y sus características sensoriales en la variedad Bobal o la composición de vinos de Tempranillo y Cabernet Sauvignon fermentados y conservados en depósitos de hormigón, acero inoxidable, fudres y/o barrica.
En el año 2002 se construye la bodega y se reforma la casa del siglo XIX. Posteriormente en el año 2013 se amplía la bodega. “El vino es el que manda” y sus nuevas necesidades requieren de nuevas instalaciones. Lo tenían muy claro y esa sigue siendo la realidad en Chozas Carrascal: “La continua evolución del vino, las tendencias del consumidor y el mercado, todo siempre en aras de elaborar grandes propuestas”.
Una de las peculiaridades diferenciadora de esta bodega que en el año 2012 obtuvo del gobierno la consideración de Vino de Pago, es su viñedo situado a una altitud de entre 750 – 840 metros, cercana a sierra Moreno. Uno de los más fríos de la comarca con grandes diferencias térmicas entre el día y la noche. Esto da pie a maduraciones lentas, que imprime mayor frescura al vino. El viento impide las heladas y mejora el estado sanitario de la uva, pero por contra los rendimientos son más bajos; o lo que es lo mismo, la calidad prima sobre la cantidad.
La finca dispone de casi 100 hectáreas de terreno en las que conviven viñas, almendros y olivos en una perfecta armonía que conforma un hermoso paisaje. Su ubicación permite que tenga un clima menos mediterráneo de lo que se podría presuponer, predominando un tiempo más continental, con inviernos largos y fríos y veranos calurosos y con amplias oscilaciones térmicas.
El suelo es calizo en toda la finca, con más tendencia a arenoso o arcilloso según la zona en que nos encontremos. Así, en la zona más alta el suelo es pedregoso y muy poco fértil, con poca profundidad y escasa retención de agua, además de estar muy bien aireado y con una alta insolación. En esta zona el viñedo ofrece producciones muy escasas, pero de alta calidad, dando lugar a los mejores vinos de la bodega, que son concentrados y con aromas marcadamente minerales.
La bodega ha apostado desde el primer momento por la protección del medio ambiente y desde 2010 todos sus vinos pasan a tener el sello de ecológicos, aunque ya desde 2006 y por puro convencimiento, conscientes de su significado en este sector, practicaban la agricultura ecológica. Otra característica que les define es la de vendimiar siempre de madrugada (cuando la uva está más fresca), y la de vinificar cada variedad por separado. Como ya hemos dicho y fruto de aquellas primeras plantaciones, trabajan con hasta 11 variedades de uva diferentes, y cada una fermenta de forma independiente.
Otro aspecto mencionable y tal como se aprecia en sus plantaciones, es que son una bodega pionera en la zona en la plantación de viñas en espaldera. El marco de plantación de la finca supuso en su día una revolución en la zona, ya que apostaron por cultivar más plantas por hectárea de lo que era habitual. A día de hoy, cuentan con unas 3.300 cepas por hectárea, con lo que cada planta no supera los dos kilos de producción.
En total, (y si mis apuntes no me fallan), la bodega tiene capacidad para elaborar más de 300.000 litros de vino, contando para ello con 11 depósitos de hormigón, (varios de ellos, sobre todo los más modernos, carecen de aristas) y 14 de acero inoxidable, además de otros, tipo huevo o troncocónicos. El comportamiento en la vinificación en cada uno de ellos es estudiado por la bodega conjuntamente con la Universidad de Valencia y con la Politécnica, dentro del programa de innovación y mejora continua que la bodega lleva a cabo con expertos e investigadores.
Además de esa vendimia de madrugada aprovechando la menor temperatura de la uva, la recogida de la misma la hacen en cajas pequeñas que no superan los 12 Kg y rápidamente el fruto es llevado a la bodega. Aquí, otro aspecto que los diferencia es el uso de la desgranadora en la recepción de la uva, en vez de la habitual despalilladora-estrujadora y también sus remontados suaves, largos y diarios para evitar la ruptura del grano.
Todo el proceso de elaboración se realiza en la finca, siguiendo las pautas de una agricultura ecológica y sostenible. Sus vinos son etiquetados bajo tres denominaciones de origen: D.O. Utiel-Requena, D.O. Cava, y la más reciente y ‘exclusiva’ D.O. Pago Chozas Carrascal. Las tres conviven en un mismo y único origen: Chozas Carrascal. Las viñas se encuentran rodeando la bodega, con cepas de Bobal, Garnacha, Tempranillo, Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Garnacha Tintorera, para sus vinos tintos. Y para los blancos: Sauvignon Blanc, Chardonnay, Macabeo, Monastrell y Moscatel de Grano Menudo.
Desde la primera vinificación en 2003, han ido variando su forma de elaboración conforme iban encontrando el significado de cada una de las parcelas y las diferentes variedades. Así es como, poco a poco, han podido ir configurado una línea de productos que consigue que el vino sea una fiel representación del viñedo, de su terruño y del clima que le abraza. Al mismo tiempo y también añada tras añada, han implementado diferentes elementos para la vinificación, apoyándose en las últimas tecnologías, los resultados de las diferentes investigaciones que llevan a cabo y por supuesto, de la experiencia.
Por su parte, la nueva bodega está construida con bloques de hormigón proyectado, con sus paredes barnizadas, lo que le confiere un aspecto bastante acogedor y no denota la sobriedad que este material suele transmitir y que aquí, con una combinación muy estética con grandes cristaleras, hacen del conjunto una bonita estampa. Pero si bonito es el exterior de la bodega, lo es aún más el interior. Adentrarse en ella es sumergirse en un laberinto de sensaciones donde se combinan la tradición y la modernidad, lo clásico con lo novedoso o el vino con el arte. Aquí nos encontramos con diferentes pinturas, esculturas y detalles que recuerdan a la viña y a su gente, así como también al vino y sus colores: “Son espacios amplios decorados con el más exquisito cuidado que invitan a olvidar lo cotidiano y dejarse llevar por los sentidos”. Además, la tecnología está presente en toda la bodega, convirtiéndola posiblemente, en una de las más punteras de la zona.
Bonita la visita que recorre la sala de elaboración y fermentaciones, el almacén de productos elaborados y crianza en botella, las dos líneas de embotellado, para vino y cava, la sala de crianza de cava, pudiendo contemplar las botellas en reposo y las máquinas para voltearlas, así como algunas jaulas con botellas. Y como no, la sala de crianza de vinos, con más de 200 barricas de 225 l, todas de roble francés, por donde pasan los vinos que la bodega comercializa madurados o envejecidos en madera.
Normalmente también se puede visitar la bodega antigua, construida en 1870, que conserva aún los antiguos depósitos donde se elaboraban los vinos y que algunos de ellos aún sirven como guarda de ciertos vinos que la bodega elabora para estudiar su evolución.
Ciertamente, la visita es muy completa, a la vez que entrañable y didáctica, porque en cada una de las salas y zonas por las que vas pasando, vas aprendiendo un poco más sobre como trabajan en esta bodega y lo bien que hacen las cosas para poder conseguir esos vinos de calidad que les identifican.
Otro lugar entrañable que merece ser visitado, es su famoso ‘Jardín de las Variedades de Uva’, con plantas aromáticas, moreras y muestras de las variedades, (no sé si de todas), que cultivan en sus viñedos.
La visita finaliza con una cata de algunos de los vinos, (cava incluido), que elaboran y que está dirigida por personal experto de la bodega, normalmente la suele hacer Julián López, que es también el enólogo de la bodega. En este caso, la cata fueron 4 vinos de su D.O. Pago y Cava. Ah, y también un riquísimo aceite AOVE que comercializan con la marca Mirall, (he de decir que la finca también dispone de olivos con los que elaboran un gran Aceite de Oliva Virgen Extra).
En resumen, una bodega que merece la pena visitar y probar sus vinos y cavas. Las más de dos horas y media que duró esta visita/cata se hicieron cortas.
LOS VINOS:
Como ya hemos explicado, Chozas Carrascal es una bodega familiar con Denominación de Origen Pago Chozas Carrascal. Aquí es dónde la familia López Peidró, con su manera de proceder y de entender el vino, la uva y su cultivo, son capaces de producir unos elegantes vinos mediterráneos de altitud, que impregnan en cada botella la sabiduría de la tierra, el buen hacer, la calidad y el cuidado diario que ellos le proporcionan.
“Todos los vinos que elaboramos tienen un nexo común, su carácter puramente mediterráneo, pero con dos variables añadidas que modifican y afinan las uvas que cada año obtenemos: la altitud de nuestro viñedo, que va de los 750 hasta los 840 metros, uno de los más altos de toda la comunidad, y la cercanía con la sierra Moreno. La fauna y flora presente en Chozas Carrascal también ejercen su influencia, atrayendo a los depredadores naturales que nos ayudan a minimizar los trabajos en viña. Es así como los insectos y plantas del entorno trabajan con nosotros en el cuidado de las viñas haciendo que éstas gocen de cierta autonomía”.
En Bodega Pago Chozas Carrascal apuestan por los ‘coupages’ frente a los vinos monovarietales y en su larga y extensa gamas de vinos tienen en el mercado varios grupos. Los ‘Vinos de Parcela’ con marcas como: Materia y Mudare. ‘Vinos de Pago’: Las Tres, Las Ocho, Las Cuatro y Cabernet Familiar. ‘Vinos de Finca’: Anma Tinto, Anma Blanco. Los ‘D.O. Cava’: Unique, Roxanne y Eterno Gran Reserva y finalmente los de la ‘D.O.P. Utiel Requena’: Rose Marine y las Dosces Tinto y Blanco.
Como hemos podido comprobar es más que probable que la perfecta combinación de factores tecnológicos, humanos, meteorológicos y geográficos que aquí se dan, hacen diferentes y exclusivos los vinos de esta bodega.
ANMA – Blanco
Variedades: 100% Garnacha Blanca.
Grado de Alcohol: 13% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
Ligero y sedoso vino blanco elaborado con la variedad Garnacha Blanca procedente de cepas con baja producción, (inferior a los 2-4Kg). Vendimia nocturna mecanizada, (con desgranadora incorporada). Maceración pelicular durante un máximo de 24 horas a baja temperatura. Separación del mosto flor y mosto prensa utilizando únicamente calidades óptimas. Desfangado estático leve de los mostos a baja temperatura. Fermentación alcohólica controlada, de 14 a 22ºC. Permanece en depósitos de acero inoxidable sobre lías durante 3-4 meses y posterior envejecimiento en fudre de 5.000 litros un mínimo de 6 meses.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con reflejos dorados.
En Nariz: En nariz destacan unos elegantes aromas a flores blancas, fruta de hueso (albaricoque) con notas cítricas y melosas.
En Boca: En boca es muy fresco e intenso, a la vez que sedoso y envolvente, con buena estructura, una fuerte mineralidad y con una suave acidez cítrica. Final con buen retrogusto floral y un tanto dulce.
Se trata de un vino que resulta ideal para el aperitivo, pero también para acompañar con comidas ligeras, como pescados blancos, marisco cocido, sushi, arroces marineros, platos de pasta y carnes de ave.
LAS DOS CES – Blanco
D.O. Utiel-Requena
Variedades: Macabeo, Sauvignon Blanc y Chardonnay.
Grado de Alcohol: 12,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.
Estamos ante un agradable vino blanco elaborado con las variedades Macabeo, Sauvignon Blanc y Chardonnay, de viñedos en espaldera cultivados en ecológico y situados entre 750-850 m sobre suelos franco-calizos. Vendimia nocturna mecanizada. Maceración pelicular de cada variedad durante un máximo de 8 horas a baja temperatura, con separación del mosto flor de prensa. Desfangado posterior por frío y fermentación a entre 15-20ºC. El vino permanece después en depósitos de acero inoxidable durante 3-4 meses, realizando ahí mismo una crianza sobre lías, durante otros de 2-3 meses más.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con tonos verdosos.
En Nariz: En nariz predominan los fuertes aromas de fruta tropical y flores blancas bastante típicos de la Sauvignon Blanc, con toques cítricos y minerales.
En Boca: En boca es fresco y muy intenso, con una acidez equilibrada, buenas notas tropicales y florales ya manifestadas en la nariz y con un buen final bastante largo y muy sedoso.
Es un vino que va bien como aperitivo y en los tapeos, aunque armoniza a la perfección con todo tipo de pescados y mariscos, arroces, verduras y pastas. También con sushi y comida oriental, e incluso con carnes blancas.
LAS TRES – Blanco
Variedades: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Macabeo.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 11ºC.
Las Tres es un vino blanco bastante original en su elaboración, con diferentes pasos por barrica de las 3 variedades que lo componen. Vendimia separada de cada variedad y maceración pelicular también por separado durante 8-10 horas a baja temperatura. Separación de los mostos flor y leve desfangado a baja temperatura. El Chardonnay y parte del Sauvignon Blanc fermentan en barricas nuevas y de un año de 225 litros de roble francés, con posterior battonage diario entre 6 y 8 semanas. La otra parte del Sauvignon Blanc y el Macabeo no pasan por barrica, fermentando completamente en depósitos de acero inoxidable. Barrica entre 6 a 8 semanas con battonage diario y entre 2 y 4 semanas extra sobre lías finas sin battonage.
A la Vista: Presenta un intenso color amarillo pajizo con reflejos verdosos.
En Nariz: En nariz destacan buenos aromas tropicales y flores blancas con notas cítricas y sutiles recuerdos de vainilla y miel.
En Boca: En boca es un tanto complejo. Se muestra fresco y potente, a la vez que sedoso y aterciopelado, con buena acidez y destacada presencia floral y con un final largo que deja buenos recuerdos tropicales y especiados.
Se trata de un vino muy gastronómica, con suficiente potencia para acompañar con pescados grasos, mariscos plancha y arroces; pero también con carnes de ternera, potajes, unas buenas migas, pisto con huevos e incluso unos callos, así como también con quesos curados y semicurados.
ROSE Marine
D.O. Utiel-Requena
Variedades: 100% Garnacha.
Grado de Alcohol: 12,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.
Un vino elaborado con uvas Garnacha de la finca El Pedregal cultivadas en ecológico y con bajas producciones, (entre 2-4 Kg/cepa). Vendimia realizada en las primeras horas de la mañana para evitar que el calor modifique las propiedades de la uva. Prensado directo a baja temperatura, macerando las uvas únicamente durante el periodo de prensado. Fermentación a temperatura controlada de 18°C. Una vez finalizada la fermentación se impide el desarrollo de la fermentación maloláctica para preservar frescura. Tras eliminar las lías gruesas y trasegar el vino, se dejan actuar ligeramente las lías finas en depósito.
A la Vista: Presenta un hermoso color rosa pálido. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan limpios aromas florales con frutos rojos silvestres y toques minerales.
En Boca: En boca resulta fresco y equilibrado, aunque con muy buena acidez y bastante mineralidad. Final algo salino y con un buen postgusto bastante frutal.
Se trata de un buen vino rosado que acompaña bien todo tipo de pescados y mariscos, así como carnes blancas, arroces, ensaladas, verduras frescas y platos de pasta. También con aperitivos, embutidos suaves y quesos.
LAS CUATRO – Rosado
Variedades: 40% Tempranillo, 25% Merlot, 20% Syrah y 15% Garnacha.
Grado de Alcohol: 12,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
Las Cuatro es un rosado que debe su nombre a las cuatro variedades de uva que forman parte de su ‘coupage’ (Tempranillo, Garnacha, Syrah y Merlot). Estas uvas proceden de una parcela situada en un montículo a unos 800 m de altura, con cepas en espaldera, de baja producción y cultivo en ecológico. Vendimia por separado y realizada de madrugada. De cada variedad se hace un sangrado tras maceración pelicular a 8ºC durante 2 horas. ‘Coupage’ posterior de los cuatro mostos que fermentan, con levaduras autóctonas, conjuntamente a temperatura controlada a 18ºC, para darle después al vino un paso por barrica de 2 meses.
A la Vista: Presenta un color rosa pálido con matices salmón. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan aromas florales y de fruta roja ácida, con toques ahumados y ligeros torrefactos de la barrica.
En Boca: En boca es fresco, equilibrado y sedoso. Muestra cierta untuosidad, buen volumen y tiene un final largo y persistente con cierto retrogusto ahumado y de frutos secos.
Alguien ha definido este vino como “un todo terreno de la mesa”. Y es cierto, porque va bien para momentos de tapeo, pero también armoniza con todo tipo de arroces, guisos, embutidos, quesos, pescados y todo tipo de carnes.
ANMA – Tinto
Variedades: Garnacha y Syrah.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
Vino tinto de Bodegas Chozas Carrascal elaborado con las variedades Garnacha y Syrah de sus viñedos de S. Antonio de Requena. Vendimia manual en cajas de 10 kilos, realizada al amanecer. Premaceración durante 24 h en cámara de frío a 3-4ºC. Fermentación alcohólica en depósitos troncocónicos de hormigón de 10.000 litros, en torno a 18-21 días, con remontado. Posterior fermentación maloláctica en fudres de 5.000 litros y crianza de 10 meses en los mismos fudres.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza-picota, con ribetes de color rubí. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan intensos aromas a fruta roja madura, con notas tostadas y balsámicas y toques torrefactos y minerales
En Boca: De paso medio por boca, resulta suave y redondo, con una equilibrada acidez y un tanino bastante pulido. Final persistente y sedoso, con unos toques tostados y minerales.
Se trata de un vino tinto que armoniza bien con entrantes y tapas de aperitivos, así como con todo tipo de carnes, estofados, arroces, embutidos y quesos semicurados.
LAS DOS CES – Tinto
D.O Utiel-Requena
Variedades: 100% Bobal.
Grado de Alcohol: 13,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.
Las Dos ces es el tinto joven de Bodegas Chozas Carrascal, elaborado esta vez con la variedad Bobal y bajo la D.O. Utiel-Requena. Vendimia de madrugada para que el calor no dañe las uvas y elaboración tradicional en depósitos cúbicos de hormigón de 10.000,15.000 y 20.000 litros, con una maceración prefermentativa controlada hasta comenzar la fermentación alcohólica. Tiene unos periodos de maceración que oscilan entre 14 y 18 días, realizando remontados con aire 2 veces al día, hasta 1020 de densidad. Se realizan sin aire y tres delestage durante la maceración a densidades de entre 1070-1040 de la fermentación alcohólica.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo picota con ribetes azulados que denotan juventud. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas de fruta roja, con notas tostadas y suaves toques balsámicos.
En Boca: En boca resulta fresco y bastante intenso, con buena fruta roja, (cereza, fresa) y ciertos tostados ya detectados en la nariz. Acidez moderada y con un final no demasiado largo y bastante frutal.
Se trata de un vino tinto joven que armoniza bastante bien con carnes a la plancha, ahumados, guisos, embutidos y quesos. También con pescados grasos de sabores potentes y pescados azules, calderetas y arroces caldosos.
LAS OCHO
Variedades: Bobal, Monastrell, Garnacha, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Syrah y Merlot.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
Este Las Ocho es un auténtico y singular vino de ‘coupage’, ensamblaje de las ocho variedades que lo conforman y que conviven armoniosamente en los suelos calizos del Pago Chozas Carrascal. Vendimia manual, separada y nocturna Premaceración a 3-4ºC durante 24 horas en cámara de frío. Fermentación alcohólica a temperatura controlada con levaduras autóctonas en depósitos de hormigón troncocónico de 10.000 litros, con una maceración de 18-21 días y con remontados. Posterior fermentación maloláctica en fudres de 5.000 litros, para darle después una crianza en barrica de roble francés (Allier) de primer, segundo y tercer año durante un mínimo de 14 meses.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza-picota, con ribetes rubí. De capa media-alta y buena lágrima.
En Nariz: En nariz resulta un tanto complejo, con aromas de fruta roja, notas tostadas y suaves toques balsámicos sobre un fondo mineral.
En Boca: En boca muestra amplitud y es suave y redondo, con buena acidez que no le hace perder equilibrio, pero potencia su sedosidad. Taninos bastante pulidos y con un final largo y persistente que deja un frutal postgusto.
Este vino resulta ideal para acompañar buenos platos de legumbres, (fabada, alubias con caza, cocido de garbanzos, etc). También con todo tipo de carnes, asados, parrillas, pasta con carne, arroces, embutidos y quesos.
El Cabernet de Chozas Carrascal
Variedades: 100% Cabernet Franc.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.
Este Cabernet Franc es seguramente una de las joyas de la bodega Chozas Carrascal, que se elabora a partir de las cepas más antiguas y menos productivas de la finca. Vendimia manual, con selección grano a grano de la uva. Elaboración en depósito de hormigón troncocónico de 7.000 litros, con una pre-maceración a 3ºC durante 24 horas en cámara de frío. Fermentación alcohólica en depósitos de hormigón, con maceración de 18 días. Fermentación maloláctica en barricas y huevos de hormigón y posterior crianza en barrica de 220 litros de roble francés y en huevos de hormigón durante 9 meses, con batonages semanales durante los primeros meses.
A la Vista: Presenta un hermoso color granate oscuro con ribetes violeta oscuro. De buena lágrima y capa alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz resulta penetrante y directo, con unos fuertes aromas de frutas negras, con notas especiadas y toques de chocolate.
En Boca: Si expresivo era en nariz, lo es aún más en boca, con esa buena fruta negra madura, notas minerales y balsámicas que le hacen envolvente y destacan su buen cuerpo y fuerte carácter, para llegar completo a un final frutal, largo y persistente.
Un buen vino que, no en vano, está considerado por muchos entendidos como el mejor monovarietal de España elaborado con esta uva Cabernet Franc.
Elegante vino tinto que armoniza a la perfección con todo tipo de carnes, asados y guisos; pero también con pescados grasos o mariscos a la plancha, así como ibéricos, quesos curados e incluso con postres con predominio de chocolate.
MATERIA
Variedades: 100% Bobal.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
MATERIA es, sin duda, lo más ‘Exclusivo’ de la bodega Chozas Carrascal porque está elaborado con auténtica maestría y con las mejores uvas Bobal de los viñedos más antiguos de la bodega. Tiene una producción muy limitada que no suele superar las 1.800 botellas en las añadas que lo elaboran. Vendimia manual con doble selección. Premaceración 24 h en cámara a 3-4 ºC. Fermentación alcohólica en depósitos de hormigón troncocónicos de 18 días con remontados diarios y Maloláctica en barrica. Crianza de 16-18 meses en barrica de roble francés (Alliers) de primer, segundo y tercer año, de 225 y 300 litros.
A la Vista: Presenta un hermoso color picota oscuro, con ribetes de tonos púrpura y rubí. De capa alta. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz resulta complejo y elegante, con mucha fruta roja y negra, (frambuesa, grosella, zarzamora), notas especiadas y de frutos secos y con toques dulces de vainilla y caramelo, sobre un buen fondo mineral.
En Boca: En boca es elegante y sedoso, con mucho volumen y un perfecto equilibrio entre acidez, fruta, tanicidad y alcohol, lo que le da una sensación aterciopelada, muy bien estructurada y perfectamente pulida. El final es muy largo y sedoso con un retrogusto balsámico, frutal y con cierto dulzor picante.
Es ideal para acompañar carnes rojas maduradas, asados, parrillas, carnes de caza, Ibéricos y quesos curados.
Roxanne – Cava Brut
Variedades: Macabeo y Chardonnay.
Grado de Alcohol: 12,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 9ºC.
Roxanne es un Brut de presentación moderna elaborado con las variedades Macabeo y Chardonnay. Vendimia por separado. Maceración pelicular bajo hiperreducción de cada variedad durante 8 horas a baja temperatura. Separación del mosto flor del mosto prensa. Desfangado leve a baja temperatura y posterior fermentación a 20ºC. Tras la fermentación alcohólica, se realiza el ‘coupage’ de las dos variedades y permanece en depósito de acero por 3-4 meses sobre lías. Posteriormente, realiza una crianza de un mínimo de 9 meses en rima en cava subterránea sin adición de azúcar.
A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pajizo con una burbuja fina y persistente. Muy limpio y brillante.
En Nariz: De nariz intensa y frutal, con recuerdos a manzana, albaricoque y fruta tropical, con notas florales de magnolio, tostados y crema pastelera.
En Boca: En boca resulta muy fresco y voluminoso, con mucha fruta blanca y de hueso, de acidez equilibrada, y con un persistente y elegante final.
Se trata de un espumoso ideal para aperitivos, entrantes y comidas ligeras, que acompaña bien tanto pescados como mariscos, carnes blancas, embutidos, quesos y foie; pero también con todo tipo de postres.
CAVA CHOZAS CARRASCAL
Variedades: Macabeo y Chardonnay.
Grado de Alcohol: 11,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.
Se trata de un Cava Brut Nature-Reserva elaborado por bodegas Chozas Carrascal con las variedades Chardonnay y Macabeo. Vendimia y elaboración de cada variedad por separado, con una maceración pelicular bajo hiperreducción de cada variedad durante 24 horas a baja temperatura. Separación del mosto flor. Desfangado leve de los mostos a baja temperatura. Fermentación a 18ºC, para después, entre un 15% y un 20% del vino, hacer durante 2 meses la crianza en barricas de segundo año de roble francés de 220 litros, con dos batonages semanales. Ya con el vino base obtenido y hecho el ‘coupage’, se realiza una crianza de 15 meses en rima en cavas subterráneas, sin adición de azúcar.
A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pajizo con reflejos dorados y con una burbuja muy fina y persistente. Muy limpio y brillante.
En Nariz: De nariz intensa, muy delicada y frutal, con recuerdos a manzana verde y fruta tropical y con suaves tostados y crema pastelera.
En Boca: Fresco y voluminoso en boca, con entrada seca y potente. Buena estructura, burbuja fina bien integrada y con una acidez mesurada que resalta su elegancia. Buen final, largo y persistente.
Es un Cava que armoniza perfectamente con todo tipo de menú, desde arroces hasta pescados e incluso carnes blancas. Por supuesto con todo tipo de entrantes y con los postres.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Además de configurar una más que interesante colección de vinos y cavas, esta familia ha logrado hacer un hermoso proyecto alrededor del enoturismo que permite realizar una visita que repasa los aspectos más influyentes en la elaboración del vino, desde la cepa y la viña hasta el mismo embotellado del vino, recorriendo unas preciosas instalaciones que recrean espacios donde se respira la tradición vinícola de la zona y de la familia, todo aderezado con interesantes obras de arte en cada una de las estancias de la bodega y la casa solariega. Y es que, para la familia López-Peidró vino y arte parece que han ido siempre de la mano.
Y todos estos tesoros, (incluido los vinos), que hay aquí, Mª José y Julián (padres e hijos), gustan de enseñarlos a todo el mundo que les visita y están encantados de todo este nuevo mundo que rodea al enoturismo. Por eso hacen visitas guiadas con recorridos por todos los rincones de la bodega, desde el viñedo al ‘pasadizo del Cava’, pasando por las diferentes salas, (recepción, elaboración, fermentación, la hermosa sala de crianza, los botelleros, etc, y sin olvidarme de la bonita casa solariega).
Mª José con Aurelio Vicente – Fotos del Archivo de la Bodega
Mención aparte merecen el mirador y el ‘Museo de Etiquetas de Vino’, un proyecto que nace del empeño del valenciano Aurelio Vicente Abad, quien ha cedido a la bodega su colección física de etiquetas (con más de 350.000 etiquetas de vino procedentes de todos los rincones del planeta), y ha colaborado de manera activa con el desarrollo de la aplicación virtual del museo, en la que se puede conocer la imagen de más de 1.500.000 etiquetas de vinos de todo el mundo. De verdad que merece la pena disfrutar de todo esto y a la vez degustar los grandes vinos de esta bodega ‘Pago Chozas Carrascal’.
CRDKEN – JMQ
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