Descripción
“Bodega Manuel Aragón: tradición y calidad en el Marco de Jerez”
La historia de la Bodega Manuel Aragón está ligada la gran tradición vinícola de una saga familiar muy unida siempre a Cádiz y a la población de Chiclana de la Frontera y a esta zona tan peculiar y especial que conforma el Marco de Jerez.
Comenzaremos por el principio poniéndonos casi con los primeros años del Siglo XIX, cuando D. Pedro Aragón Morales, nacido en 1815 y continuando la tradición familiar, abre un pequeño lagar con bodega en el Callejón de Jerez, vendiendo su producción en las pequeñas tabernas de Chiclana y también directamente al público en la misma bodega y a los jornaleros que pasaban por el Callejón de Jerez hacia las viñas cercanas. Su hijo, D. Juan Aragón Ramos, hereda el lagar y parte de la solera, quien lo amplía, pero sin modificar la misma estructura del negocio, que sigue con su venta local.
Fotos del Archivo de la Bodega
Tiene que pasar una generación más, cosa que ocurre con D. Juan Aragón Saucedo, para llegar a D. Diego Aragón Periñán, nacido en 1896 y que, apoyado y ayudado por sus 10 hijos, le da un gran empuje a la bodega comprando una finca en la calle Olivo, próxima a donde habían empezado sus antepasados, y añade también al negocio familiar más cantidad de viñas.
Uno de sus hijos, D. Manuel S. Aragón Baizán (1916) con la experiencia que adquiere en un negocio de vinos que su padre había adquirido en Cádiz y que él mismo regentó un tiempo, es el que se decide por seguir con la bodega creando los cimientos de la que hoy es la empresa Manuel Aragón S. L. Una bodega que en su estructura sigue igual que la que organizó su antecesor aumentando, eso sí, sus viñedos, las zonas de venta y también las instalaciones.
La Bodega está ubicada dentro de la zona de producción del Jerez y es reconocida por la calidad de sus vinos. Aquí todo el mundo tiene claro y lo asumen como ‘filosofía’ de la empresa, que la elaboración de los vinos comienza en los viñedos de los pagos más tradicionales de la zona.
La bodega se encuentra a sólo 800 metros del océano, separada únicamente por pinos. Sus viñedos se benefician del viento de Levante, una corriente cálida que fluye hacia el oeste por el Estrecho de Gibraltar. La mayoría de los viñedos están plantados sobre suelos calcáreos de albariza barajuela. Eso sí, siempre en la misma dirección que el viento de Levante, (de Este a Oeste).
Actualmente la empresa posee dos bodegas una en Chiclana Ciudad, en la calle Olivo, y otra en el término de Campano en la carretera de salida hacia Algeciras y dos importantes zonas de viñas en El Marquesado y en el mismo Campano al pie de la bodega en su mayor parte dedicada al cultivo de la variedad Sauvignon Blanc, aunque también en los viñedos de la bodega hay cepas de las variedades Palomino, Moscatel, Pedro Ximenez, Tempranillo, Syrah, Sauvignon y otras.
El origen de la viña de Campano forma ya parte de la historia de la provincia. El Marqués de Bertemati, noble perteneciente a la burguesía mercantil gaditana, adquiere en los años sesenta del siglo XIX esta finca para dedicarla en parte al cultivo de viñedos y producir sus propios vinos. Con gran interés por su parte, el marques introduce numerosas innovaciones, (tractores a vapor para desfondar, aparceros expertos de otras regiones vinícolas, importación de los primeros injertos americanos contra la filoxera, etc..), que pronto van a dar sus resultados llegando a ganar la medalla de oro en la XIII Exposición Universal de Burdeos en 1895 con un vino tinto llamado Rouge Royal.
Cuando en 1935 muere el Marqués sin descendencia, su esposa la Marquesa de Bertemati otorgó la cesión de la colonia a los Padres Salesianos para enseñar la agricultura de forma práctica a los alumnos, y cuando ella murió la cesión pasó a ser donación.
Más tarde, Manuel Aragón compra a los Salesianos una parte de esta parcela de Campano donde actualmente se encuentra una de sus dos bodegas, ya que la que existía en El Pinar de los Franceses quedó incomunicada por la construcción de la carretera de circunvalación y creo que ahora solo se utiliza para almacenamiento.
Desde los primeros años del siglo XX en los que la bodega adquiere su fisonomía y estructura actual las cosas han cambiado mucho. Los vinos de Chiclana nunca tuvieron una denominación propia ya que se vendían a los bodegueros de Cádiz, sobre todo, para el comercio con América. Estos vinos chiclaneros se vendían como jerez, porque hasta no hace muchos años, (creo que 1973), Cádiz capital y su entorno formaba parte de los municipios del Marco por tener bodegas.
Además, sus técnicas de elaboración siguen desde entonces la tradición, con un proceso de elaboración que es el mismo del marco del Jerez y que, con matices y algunas peculiaridades, se resume en: vendimia, molturación, despalillado, 24 horas de depósito en almacén, fermentación lenta, clarificación, filtrado (con decantación), análisis periódico, crianza y embotellado.
Pero seguramente el secreto de la calidad que diferencia hoy a Manuel Aragón de la mayoría de las bodegas de la región del Jerez comienza con el hecho único de que poseen viñedos propios sobre suelos especiales y un clima diferenciador que les proporciona su cercanía al océano. Además de que el viticultor Juan Manuel Tocino cultiva en ecológico, utilizando sus propios secretos, entre otras cosas, un método tradicional para fertilizar las viñas, reciclando el orujo producido durante la elaboración del vino en el suelo después de prensar las uvas, evitando el empleo de químicos y pesticidas y queriendo devolver a la tierra lo que ella les ha dado en forma de uvas y vino transformado.
Sebastián Aragón (Chano), Enólogo y Director – Foto de Juan A. Guerrero
Hoy, todo este proyecto descansa en la 5ª generación y está dirigido por las manos expertas de Sebastián Aragón (Chano), actual director de la bodega y también su experto enólogo. Sebastián es hijo de Manuel S. Aragón Baizán y por tanto descendiente directo del fundador D. Pedro Aragón Morales, con lo que la saga continúa. Pero aquí todo el mundo arrima el hombro y trabaja orgulloso porque saben que tienen algo bueno que ofrecer y lo hacen. Igual por eso dicen:
“Estamos convencidos de que cada decisión que tomamos en los viñedos y en la elaboración del vino es importante para la calidad de los vinos que producimos. La dedicación de nuestro experto viticultor y la habilidad y experiencia de todo nuestro equipo, tiene como resultado la elaboración de estos vinos tan apreciados”.
Por eso Sebastián, junto con su hermano y familia, están convencidos de que el proyecto tiene que continuar y que aunque en algún momento pudo haber una especie de “rechazo psicológico” por las adversidades contra las que lucha el sector, están seguros y confiados en que una sexta generación tome el relevo para seguir llevando esta herencia familiar a todos los rincones del mundo.
Además de tradición, esta bodega también quiere apostar sin miedo por las nuevas tendencias de los consumidores, pero sin abandonar nunca la CALIDAD. Una calidad con ‘Mayúsculas’ que se ve recogida también con la presencia de sus vinos en las cartas de algunos de los mejores restaurantes nacionales, como es el caso del conocido ‘A Levante’ en Chiclana.
Esta calidad y este buen hacer se refleja también en las ventas al extranjero, donde además de estar presente en mercados más tradicionales como Inglaterra o Alemania, también están exportando a destinos más exóticos como China y otros lugares de oriente, donde cada vez estos vinos son más apreciados. Aunque, como reconocen en la bodega, les encantaría potenciar algo más el mercado nacional y que sus vinos estuvieran presentes en la mayoría de las vinotecas, tiendas especializadas y lineales de nuestro país para que pudieran formar parte de las mesas de muchos más particulares. Esto lo ratifican por las opiniones de la gran cantidad de visitantes que pasan por las bodegas y salen encantados, (doy fe de ello), con los vinos de la Bodega Manuel Aragón.
Es por eso que cuentan también con un bonito despacho directo al público en el centro que recibe el nombre de “El Sanatorio”. Un sitio con encanto, una bodega en el casco antiguo de la ciudad con varios salones y un hermoso patio interior.
Hablamos de una bodega que cuenta con espacios tan interesantes como la Nave de los Poetas, consagrada al poeta y dramaturgo chiclanero Antonio García Gutiérrez. En 2013, año en el que se celebró el bicentenario del autor de ‘El Trovador’, crearon un vino con ese nombre para homenajear al genial autor.
Muy bonita la bodega de ‘Campano’ para las visitas enoturísticas. Al entrar la barra y tras ella los barriles de donde sirven directamente los vinos. También, en una de las dependencias, hay una especie de museo con enseres relacionados con el mundo de las bodegas.
Y luego, atravesando una sala de Botas, ese hermoso jardín interior, un espacio al aire libre situado entre la bodega y la viña, que antes utilizaban sólo para las visitas, pero que ahora creo que está abierto a todo el público. Allí se puede tapear como en el centro y probar los vinos de la casa, y más cosas, con varias mesas bajas al aire libre. Se trata de un espacio pensado para las familias, ya que hay una zona de recreo cercana y está ajardinado y rodeado de pinares.
Además de poder probar los diferentes productos de la firma se puede tapear con chacinas, quesos y algún producto más. Lo más típico es un maridaje singular, el moscatel de la firma (Gloria se llama) con butifarra, uno de los embutidos famosos de Chiclana y que se aliña con canela. La combinación del vino dulce con la canela del embutido resulta muy agradable. Aquí también se hacen las catas al final de las visitas.
Esta bodega mira al futuro con optimismo y entiende que ha de abrir sus puertas al público para acercar aún más sus productos al consumidor final. De esta forma, la actividad de esta firma no se reduce sólo a la elaboración de vinos, sino que apuesta también por el Enoturismo con visitas diarias a la bodega, (toda una experiencia que recomiendo), u otro tipo de iniciativas como la que denominan la “Fiesta del Mosto”, que con mucha ilusión definen desde la propia bodega:
“Es esta una actividad que venimos haciendo desde hace unos años y que suele ser a principios de noviembre, en la que organizamos una degustación del nuevo mosto con el acompañamiento de embutidos de Chiclana, un arroz marinero y una copa de moscatel. Todo ello con actuaciones musicales para los asistentes“.
LOS VINOS:
La Bodega Manuel Aragón tiene una amplia gama de vinos, dentro de los cuales tienen una gama Premium de Amontillado, Oloroso, Palo Cortado, Fino en Rama, y Pedro Ximénez de una calidad extraordinaria al haberse llevado 50 años reposando en sus ‘botas’ de solera fundacionales. Estos entre los más destacados y conocidos, pero hay muchos más. Gracias a los cimientos tan sólidos de una empresa como esta, con más de 100 años de antigüedad y a la adaptación a los nuevos tiempos (innovación, mejoras en calidad, nuevas tecnologías, etc.), Bodegas Manuel Aragón son hoy en día, sin duda, un referente, en la zona, pero también en Andalucía, en España e incluso a nivel internacional, llegando a recibir multitud de premios y reconocimientos, así como las máximas puntuaciones de las mejores guías de vinos, como la Guía Peñín o Robert Parker.
Como digo, la gama de vinos de esta bodega es muy amplia contando con unos de los mejores vinos de Chiclana, y abarca desde vinos jóvenes hasta vinos muy viejos. Entre los más destacados de la bodega se encuentran el Oloroso Tío Alejandro, el Amontillado El Neto, el Palo Cortado Muy Viejo y el Pedro Ximénez Muy Viejo. Pero también producen Vinos de la Tierra de Chiclana y otras variedades como el vermut artesano o el vino con naranja. Un gran abanico.
Son vinos perfectos para disfrutar en cualquier ocasión, ya sea en una comida o cena especial, o simplemente para acompañar una buena reunión de amigos o sencillamente para relajarse y saborear un buen vino, porque, como ya hemos dicho, con la variedad de vinos diferentes que elaboran, cubren perfectamente cualquier ocasión que se nos pueda presentar o el gusto de cualquier comensal.
Comentaremos a continuación algunos de los que hemos podido probar:
SEÑORÍO DE GALDÓN
Tipo de Vino: Blanco Semidulce.
Variedades: Moscatel de Alejandría.
Grado de Alcohol: 12% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.
Señorío de Galdón hace honor a una viña especial de la Bodega Manuel Aragón conocida con ese mismo nombre y situada entre los términos municipales de Chiclana y Puerto Real. Se trata de un vino blanco semidulce que está elaborado con uvas de una variedad tipicamente mediterranea como la Moscatel de Alejandría, utilizada ya por los egipcios y muy ligada a climas cálidos, con abundancia de sol y gran influencia del mar, produce excelentes vinos cuando se cultiva en terrenos arenosos como en la costa de Chiclana.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo muy pálido. Limpio, transparente y brillante.
En Nariz: En nariz muestra unos frescos aromas florales, muy propios de la variedad Moscatel, con aromas de fruta blanca.
En Boca: En boca resulta suave y envolvente, con sabores a frutas blancas maduras y toques cítricos que aportan vivacidad y con un leve final dulzón.
Se trata de un vino blanco dulce y fresco que resulta ideal para acompañar con pescados y sobre todo con mariscos. También con frituras y tapas, quesos y también con los postres.
LA BATALLA DE LA BARROSA
Variedades: Sauvignon Blanc.
Grado de Alcohol: 12% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.
Hace honor a la famosa batalla de La Barrosa contra las tropas napoleónicas en 1811, en la conocida ‘Torre del Puerco’ situada en la playa del mismo nombre y que años más tarde, el coronel William Light, del ejército británico, (que había participado en la batalla), tanto le gustaron estas tierras gaditanas que, cuando fue nombrado gobernador de Australia, puso a una de las zonas el nombre de ‘Barrosa Valley’, por recordarle a Chiclana.
Este vino, La Batalla de la Barrosa, es un vino blanco seco elaborado con la variedad Sauvignon Blanc, procedente de uvas de origen francés.
A la Vista: Presenta un color dorado con reflejos verdosos. Limpio y brillante.
En Nariz: Aromas varietales de piña y melón con toques cítricos, recuerdos de flores blancas y de hierba recien cortada.
En Boca: En boca resulta muy fresco, con buena acidez sin perder equilibrio. Buenas notas tropicales de piña y flores y con un final sedoso y agradable.
Es un vino ideal para todo tipo de aperitivos, que armoniza a la perfección con salazones, pescado, mariscos y queso suave. Combina muy bien con primeros platos a base de ensaladas con frutas, pasas, pimiento, tomates. Y también con los postres.
RETALLO – Blanco
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 12% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.
Retallo define y representa a esa cuña de madera que sirve de apoyo a las botas en su estructura de criaderas y soleras típica del Marco de Jerez. Es un vino ‘particular’ por ser un blanco seco elaborado con una uva típica para los vinos dulces como es la Pedro Ximenez, pero que en esta ocasión, y al cosecharse antes, se obtiene un vino blanco que luego se cría bajo velo de flor, como los finos y las manzanillas. Vendimia manual y seleccionada en la misma cepa. Fermentación natural con levaduras salvajes en un tonel centenario de roble. Descube para retirar las lías gruesas y vuelto a introducir en el tonel durante unos 4 meses aproximadamente en los que se desarrolla la flor, aportándole los principios de la crianza biológica.
A la Vista: Presenta un intenso color amarillo con ribetes dorados.
En Nariz: En nariz es complejo, con aromas de frutas tropicales, notas cítricas y suaves toques de almendra verde.
En Boca: En boca resulta sabroso y sedoso, muy frutal con ese toque cítrico que marca una buena acidez sobre un fondo salino y con un elegante final con buenos recuerdos tropicales.
Resulta un vino blanco ideal para acompañar con pescados blancos y mariscos. También con arroces, calderetas de pescado y marisco, ahumados y quesos grasos o queso azul.
CAMPANO – Tinto Roble
Variedades: Tempranillo y Syrah.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
Este Campano-Tinto Roble está elaborado con un buen ‘coupage’ de las variedades Tempranillo y Syrah procedentes del pago El Campano de la bodega Manuel Aragón. El ‘coupage’ o mezcla de ambos vinos se realiza tras la fermentación de los mostos y tiene una ligera crianza de un mínimo de 6 meses en barricas de roble francés y americano.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con ribetes azulados y con buena lágrima. Limpio y brillante.
En Nariz: En nariz muestra unos intensos aromas de fruta negra, con toques especiados sobre un fondo mineral.
En Boca: En boca resulta fresco y redondo, con buena intensidad y bastante equilibrio. Fruta negra de moras y roja de frambuesa con toques dulces de regaliz. Taninos integrados y final goloso y agradable.
Se trata de un vino tinto que armoniza bien con carnes rojas, carnes de caza, pescados grasos, arroces camperos, pastas, quesos curados y embutidos curados y ahumados.
FINO GRANERO
Tipo de Vino: Generoso – Jerez Xérèz-Sherry.
Variedades: Palomino Fino.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.
Este Fino Granero es por tradición y porque así lo quiso el abuelo D. Diego Aragón, un homenaje al toreo y a la música. Se trata de un vino blanco y seco, elaborado de la fermentación total de mosto de uva Palomino Fino. En el proceso de crianza biológica con una duración mínima de 5 años, se favorece el desarrollo del velo de flor, capa de levaduras naturales que se mantiene sobre el vino evitando así su oxidación y confiriéndole por ello sus características especiales. Su posterior envejecimiento en botas de roble americano mediante el tradicional sistema de criaderas y solera, se hace con estrictas condiciones de humedad y temperatura, para mantener la flor durante toda la crianza.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con tonos dorado pálido.
En Nariz: En nariz muestra aromas punzantes y delicados con suaves recuerdos almendrados y notas de masa fresca de pan y hierbas del campo..
En Boca: En boca es ligero, seco y delicado, con esas notas herbáceas ya detectadas en nariz, toques almendrados y una agradable sensación de frescor en el postgusto.
Vino ideal para acompañar aperitivos y tapas con frutos secos y jamón ibérico. Armoniza muy bien con mariscos y pescados en salazón y crudos. Por su bajo contenido en ácido acético va muy bien con platos de aves blancas y otros con acidez destacada como las ensaladas con vinagreta y adobos, así como sopas frías como el gazpacho o el ajo blanco.
MOSCATEL GLORIA
Tipo de Vino: Vino Dulce Natural – Jerez Xérèz-Sherry.
Variedades: Moscatel de Alejandría.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.
¡Gloria bendita!…, debieron decir en la bodega Manuel Aragón, (y seguramente de ahí el nombre), cuando sacaron este vino dulce, (pero no mucho), que es el resultado de la fermentación parcial de mostos de uva Moscatel de Alejandría situadas muy cerca de la playa, en terrenos arenosos y con una gran influencia del mar. Todo ello, unido a la gran personalidad aromática de esta variedad, a su especial cuidado y a una exclusiva elaboración en la bodega, hace que este vino sea muy diferente a cualquier Moscatel.
A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pajizo con tonos dorados. Muy limpio y brillante.
En Nariz: En nariz destacan los aromas florales típicos de la uva Moscatel, (jazmín, azahar y madreselva) y unas delicadas notas cítricas a lima y pomelo.
En Boca: En boca es fresco, redondo y con buena estructura. Tiene un suave y elegante dulzor con sabores varietales y florales y un agradable final.
Se trata de un vino blanco dulce que resulta ideal para acompañar con todo tipo de repostería, como pastas, tartas y postres no excesivamente dulces a base de frutas y también con helados.
MOSCATEL LOS CUATRO
Tipo de Vino: Vino Dulce Natural – Jerez Xérèz-Sherry.
Variedades: Moscatel de Alejandría.
Grado de Alcohol: 17% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
Los “Cuatro” era el nombre que se daban a sí mismos 4 amigos que se reunían en la bodega para charlar y compartir una botella de buen vino. Este Moscatel es un vino dulce natural obtenido a partir de uvas Moscatel de Alejandría muy maduras. El mosto, rico en azúcar por proceder de uva muy madura, se fermenta solo parcialmente con el objeto de mantener la mayor parte del dulzor original. Posteriormente es envejeciendo en madera de roble americano, en una larga crianza oxidativa que supera los 8 años.
A la Vista: Presenta un hermoso e intenso color caoba, con aspecto denso y lágrima amplia.
En Nariz: En nariz destacan aromas florales de jazmín, azahar y madreselva; así como notas cítricas a lima o pomelo, con suaves toques de vainilla, orejones y ciruelas pasas.
En Boca: En boca presenta un dulzor fresco, destacando los sabores varietales y florales con un final ligeramente secante y amargo.
Es un vino dulce que va a armonizar bien con frutos secos, al igual que con todo tipo de repostería y tartas a base de frutas y también con helados.
TIO ALEJANDRO – OLOROSO
Tipo de Vino: Vino Generoso – Jerez Xérèz-Sherry.
Variedades: Palomino Fino.
Grado de Alcohol: 18% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.
El Oloroso “Tío Alejandro” es un homenaje al cliente fiel, y una muestra del cariño que ponía Manuel Aragón tanto en su trabajo, como en sus trabajadores y sobre todo en sus clientes. Procede de la fermentación completa de mostos de uva Palomino Fino que se seleccionan para una larga crianza oxidativa por la perfección de su estructura. La lenta pérdida de agua a través de las paredes de las botas de madera propicia un continuo proceso de concentración, que hace que el vino vaya ganando en estructura, suavidad y complejidad.
A la Vista: Vino de amplia gama cromática del ámbar al caoba, más oscuro cuanto más prolongada es su crianza.
En Nariz: Nariz compleja y potente con mucha presencia de frutos secos de cáscara como las nueces, notas tostadas vegetales y balsámicas que recuerdan la madera noble, el tabaco rubio y la hojarasca seca y toques especiados.
En Boca: En boca sabroso, potente y con cuerpo. Untuoso, larga permanencia en boca y complejos aromas retronasales con notas de madera noble que propician un final secante muy elegante.
Como recomiendan en la bodega: “Hay que beberlo amorosamente, en sorbos pequeños y saboreándolo en toda su grandeza”.
Ideal para acompañar carnes rojas y de caza, guisos de carne o estofados con carnes gelatinosas, (rabo de toro, carrillada); las setas y los quesos muy curados.
ARRUMBAÓ – Cream
Tipo de Vino: Vino Generoso-Licoroso – Jerez Xérèz-Sherry.
Variedades: Palomino Fino y Pedro Ximenez.
Grado de Alcohol: 18% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 10 – 12ºC.
ARRUMBAÓ es la marca con la que D. Manuel Aragón brinda un homenaje al “Arrumbaó”. El arrumbador era un personaje fundamental en la bodega de aquellos tiempos, porque era el encargado, tanto de asentar y cuidar las botas como de trasegar, cabecear y clarificar los vinos. Un oficio extraordinariamente complejo y delicado en unos tiempos en los que no se disponía de las ayudas mecánicas y tecnológicas actuales. Este Cream Arrumbaó es un vino obtenido a partir de una mezcla de vino seco y dulce, fundamentalmente Oloroso, endulzado con Pedro Ximénez, lo que le da un carácter intenso y también le proporciona mucho cuerpo.
A la Vista: Vino de amplia gama cromática del castaño al caoba oscuro y de aspecto untuoso.
En Nariz: Marcada nariz de oloroso conjugado con notas dulzonas de frutos secos y tostadas como el turrón, la miel y el caramelo.
En Boca: En boca es goloso, de textura aterciopelada y un dulzor equilibrado, con un recorrido seductor y elegante y un regusto largo en el que se conjugan la sensación de dulzor del Pedro Ximenez con las notas típicas del Oloroso.
Se trata de un vino generoso que puede resultar ideal para acompañar con todo tipo de postres, frutas, pastas, repostería y helados.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Las bodegas Manuel Aragón-Sanatorio aúnan tradición y futuro, y cultivan y producen vinos de alta calidad en la zona de Chiclana desde el año 1916.
Podemos decir que estamos en una bodega autóctona de Chiclana y muy representativa de estas tierras. Es claro que se trata de una empresa puramente familiar y muy tradicional, donde entre todos los miembros y durante generaciones, llevan a cabo las labores de la viña, la crianza, el vino terminado e incluso la comercialización del mismo. Así es como se han convertido en todo un referente, una bodega comprometida con la calidad y la tradición. Su objetivo es elaborar vinos de Chiclana que representen la esencia de esta tierra y del Marco de Jerez.
Tenemos bien claro, por lo que hemos podido comprobar, que la elaboración de sus magníficos vinos está principalmente en los viñedos de los pagos más tradicionales de la zona y están convencidos de que cada decisión tomada en la viña es fundamental y mejora la elaboración del vino, lo que es tremendamente importante para la calidad de los vinos que producen. Nadie mejor que ellos mismos para expresarlo con sus propias palabras:
“La dedicación de nuestro experto viticultor y también la habilidad y experiencia de nuestro enólogo y su equipo, ha tenido como resultado la elaboración de estos vinos tan especiales y apreciados”.
La visita guiada es toda una experiencia vital, un gran aprendizaje y un verdadero placer para los sentidos. Muy buenas las explicaciones de Javier, (un verdadero entendido en la materia), con el que recorrimos todas las instalaciones de la bodega de ‘Campano’ y nos ha explicado, con todo lujo de detalles, las distintas variedades de uva y de vinos, con sus diferentes elaboraciones, fermentaciones, soleras, crianzas, vinos tranquilos, etc.., etc. Para después seguir aprendiendo en una magnífica cata. MUY ILUSTRATIVO y nos ha encantado.
CRDKEN – JMQ
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