Descripción
“TRADICIÓN CENTENARIA E INNOVACIÓN”
Bodegas LAGAR SANTA MAGDALENA es una empresa Bodeguera cordobesa, ubicada muy cerca de la localidad de Moriles, saliendo por la CP-55 y forma parte, (en lo que a las elaboraciones vinícolas se refiere), de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles.
Desde 2015, Mercedes Madrid (Chea) y Antonio Alarcón dan nuevos bríos a este proyecto, en plena ‘Toscana Cordobesa’, con la ilusión y la responsabilidad de preservar para el futuro un valioso legado histórico y vinícola recibido de generaciones anteriores, con la firme convicción de darle continuidad a algo importante que habían comenzado sus antepasados hace más de un siglo. Es por eso que, recordando un poco su historia y como explican muy bien en la bodega, hay que retrotraerse un montón de años atrás para buscar los orígenes de este hermoso lagar:
“En 1831, la finca ya contaba con «unas Casas Lagar con todos sus peltrechos…», 40 aranzadas de viñedo y un lagar compuesto por una bodega con 44 vasos para el vino y otra con 6 vasos destinados a la producción de vinagre. Además, disponía de un patio con pozo central, una prensa de viga, husillo y diversos útiles para la elaboración”.
Luego, en 1906, la finca fue adquirida por doña Cecilia de Burgos y Álvarez de Sotomayor, condesa de Colomera, esposa de don Francisco Muñoz-Cobo y Serrano, vecinos de la ciudad de Córdoba. Según comentan, Doña Cecilia acondicionó el caserío y la vivienda principal, y compró a continuación otras suertes de calma, viñas y olivos linderos, completando así una hermosa posesión que ella misma quiso llamar (y así se mantuvo a lo largo del tiempo), “Santa Magdalena”, en memoria de su querida tía y madrina doña Magdalena de Burgos.
En 1959, su hija doña Magdalena Muñoz-Cobo y Burgos, siguiente condesa de Colomera, continuó ampliando el Lagar, el olivar y el viñedo. Obra que continuó también después su hija, doña Magdalena Pallares Muñoz-Cobo, esposa de don Antonio Alarcón Constant, Alcalde que fuera de Córdoba y propietario de las bodegas Alarcón, una de las más antiguas de Córdoba.
Fotos del Archivo de la Bodega
Ya en este siglo y como hemos comentado anteriormente, el Lagar pasa a ser dirigido por una nueva generación de la familia con María Mercedes Madrid Luque y Antonio Alarcón al frente. Su labor incluye una nueva restauración del lagar, el cuidado de la finca, la preservación de las soleras de la bodega y la elaboración de sus vinos, (finos, amontillados viejísimos, olorosos y Pedro Ximénez), siguiendo el manejo tradicional de la viña, transmitido durante generaciones, con cultivo ecológico y practicando la agricultura regenerativa.
En palabras de los propietarios expresadas por el nuevo equipo de la bodega:
“Con casi dos siglos de historia en nuestra trayectoria, en Santa Magdalena nos esforzamos por crecer, aprender y expresar nuestra singularidad de una forma valiente, cercana y auténtica, preservando la artesanía con la innovación del presente”.
Es bien importante señalar que la bodega y sus viñedos se encuentran en una de las zonas de calidad alta de la D.O.P Montilla-Moriles, algo que transmite a los vinos aquí elaborados la singularidad de este terruño, convirtiéndose como bien dicen aquí en: “fuente de inspiración y en algo primordial y determinante en la personalidad de los vinos que elaboramos”.
Porque el Lagar se ubica en el corazón de los Moriles Altos de Córdoba, en la cumbre de una ladera que ofrece unas hermosas vistas panorámicas de un paraje mezcla de viñas y olivos. En una extensión que puede superar las 20 hectáreas, se encuentran estos viñedos de secano, que brindan a la uva una calidad excepcional gracias al clima de la región. No podemos olvidar que nos encontramos en Moriles, al sur de la provincia de Córdoba, una zona vitivinícola de máxima calidad, donde la combinación del suelo, (con sus tierras de albariza blanca tan especial), la uva autóctona Pedro Ximénez y por supuesto el clima, (considerado entre los más cálidos del mundo durante el ciclo vegetativo, con escasas precipitaciones y una elevada insolación, lo que incide en el desarrollo de la vid y en su ciclo fenológico, en la rápida maduración del fruto que marca su composición y las características de los vinos resultantes, e indirectamente en su proceso de fermentación y posterior crianza). Esta conjunción de factores es lo que da lugar a unos vinos singularísimos y únicos de la enología mundial.
Además, en el Lagar Santa Magdalena, apuestan por un futuro sostenible y una agricultura natural, ecológica y regenerativa, porque como ellos muy bien dicen:
“Somos totalmente conscientes de la importancia que tiene cuidar el suelo y nuestro ecosistema, por ello todas nuestras prácticas está guiadas por el respeto al medio ambiente, la sostenibilidad y el equilibrio natural”.
Pero todo este trabajo natural y ecológico en el campo, lo trasladan también a las labores en bodega, donde siguen métodos ancestrales y tradicionales, con fermentaciones en tinajas y/o conos de hormigón, complementando con todo tipo de controles y medios más modernos para facilitar los trabajos de elaboración. Luego, gracias a la crianza en barricas (botas) de roble americano, en las que el vino es transformado por las levaduras del velo de flor en una ‘Crianza Biológica’ o por el oxígeno en lo que se conoce como ‘Crianza Oxidativa’ durante largos periodos de tiempo, para obtener vinos singulares que sin duda son unas verdaderas ‘joyas de la enología mundial’.
Si joyas son los vinos que elaboran, no son menos joyas las botas de roble americano utilizadas para almacenar y envejecer el vino en esta bodega. Son botas que encierran siglos de tradición y una gran sabiduría vinícola. El trasiego en estas botas es una labor minuciosa donde se separa el preciado vino de los sedimentos que se han ido depositando con el tiempo. Una labor paciente y cuidadosa que requiere destreza, sabiduría y experiencia para evitar la mezcla de impurezas y mantener la pureza del vino.
Hay algo que en esta bodega comprenden muy bien y forma parte de su filosofía. Además, como es algo tan claro y asumido por todos, tampoco tienen ningún problema en repetirlo una y otra vez, porque además de ser un verdadero orgullo para ellos, gustan de contarlo y hacer partícipes a los visitantes de algo tan importante Y lo dicen con sumo orgullo (no es para menos):
“Nos sentimos honrados de ser custodios de un rico legado histórico. Por eso entendemos que nuestra misión es preservar estas tradiciones, valorando el conocimiento y el aprendizaje continuo. Creemos en compartir nuestra experiencia y conocimientos con nuestros clientes y en cierta medida, convirtiéndolos en socios en el viaje”.
LOS VINOS:
Hace poco leí en una revista (antes de conocer esta bodega), una frase que me llamó la atención y refleja perfectamente lo que representan los vinos de esta bodega. Más o menos, decía que: “La extraordinaria naturaleza de la tierra y la uva confieren a los vinos del Lagar de Santa Magdalena una personalidad única, capaces de enriquecer reuniones y conversaciones”.
Es cierto, pero además, como ya hemos comentado en otras ocasiones, es de sobra conocido que los vinos generosos de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles, especialmente los de crianza biológica y oxidativa, constituyen un mundo aparte dentro del universo de la enología. El vino Fino, el Amontillado, el Oloroso, el Pedro Ximénez… son sencillamente inimitables, patrimonio exclusivo de un marco que no puede trasladarse a ninguna otra región de España y dónde la uva Pedro Ximénez es la reina indiscutible, con la que se elaboran todas estas variedades.
Fotos del Archivo de la Bodega
“Cada rincón de nuestra bodega centenaria es fiel reflejo de la tradición, pero siempre mirando al futuro con un entusiasmo enorme. Entorno, clima, y uva Pedro Ximénez, se conjugan en nuestro lagar y crean joyas enológicas, vinos únicos, concebidos de manera artesanal, con la misma esencia transmitida de generación a generación. Así elaboramos y criamos nuestros VINOS con mimo bajo un milagroso VELO DE FLOR, un proceso biológico que transforma y enriquece el vino de manera ÚNICA”.
Su gama de vinos es completa y abarcan los Vinos Finos, Generosos y Blancos, con eternos aromas de levadura, madera vieja, especias y frutas pasificadas, con sabores salinos, yodados, dulces y secos, amargos e intensos, vinos que evocan el suelo, la uva y la evolución de su crianza.
LAGAR SANTA MAGDALENA – FINO
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 8ºC.
Se trata de un Vino Fino de Moriles elaborado por Bodegas Lagar de Santa Magdalena con la variedad Pedro Ximénez. Vendimia manual en capachos de 16 Kg, con selección de racimos en viña, despalillado sin estrujado, fermentación alcohólica a baja temperatura. El vino permanece varios meses en reposo en tinaja hasta su trasiego a la última criadera para realizar una crianza biológica bajo ‘velo de flor’ en botas viejas de roble americano por el tradicional método de criaderas y soleras, con una edad media de 7-8 años. Sacas periódicas de 50 -100 litros/lote
A la Vista: Presenta un bonito color pajizo con reflejos verdosos y ribetes dorados. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz intensa en la que destacan los aromas de la crianza biológica acompañados por un fondo mineral y cítrico.
En Boca: En boca es seco y fragante, que combina un elegante amargor con la frescura de salinidad aportada por las albarizas donde se asientan las viñas. Como muy bien lo definen en la bodega: “Es un vino con personalidad propia y de gran persistencia gustativa y aromática”.
Es un vino fino que va muy bien para acompañar con los aperitivos y el tapeo. También con frituras, patés y foie, quesos, mariscos y pescados.
LAGAR SANTA MAGDALENA-CREAM
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 17% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
Como dicen muy bien sus creadores, es un “Vino seco pero un pelín dulce”. Todo un blend elaborado por Bodegas Lagar Santa Magdalena en el que han sabido combinar perfectamente el carácter seco de los vinos oxidativos junto con la dulzura del vino de pasas Pedro Ximénez. Tras muchas pruebas combinando Olorosos viejos y Pedro Ximénez de añada, finalmente han conseguido esta maravilla de blend que fue el elegido en cata a ciegas.
A la Vista: Presenta un bonito color caoba, denso y brillante.
En Nariz: En nariz muestra un intenso aroma a frutos secos, pasas y miel.
En Boca: En boca es suave y aterciopelado con una entrada seductora. De paso cremoso sin excesos de dulzor, mostrando ese carácter seco de un buen oloroso bien criado en buena madera, con notas de fruta escarchada, pasas y orejones. Final largo y de gran persistencia.
Su equilibrio acido-dulce lo hace muy agradable, por lo que va perfecto para el aperitivo con hielo y una rodaja de naranja con frutos secos, quesos azules, foie, o tostas con patés. En la comida con arroz meloso o pasta fresca rellena. También para acompañar a unas pastas a media tarde y con los postres.
LAGAR SANTA MAGDALENA- PX Coupage
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
Este PX-COUPAGE es un vino dulce natural elaborado por Bodegas Lagar Santa Magdalena con uvas pasificadas de la variedad Pedro Ximénez. Para su elaboración, las uvas son extendidas al sol y para que se pasifiquen por igual son volteadas buscando un tostado homogéneo, hasta que son prácticamente pasas. Cuando alcanzan el grado deseado de dulzura, se llevan a prensa vertical sobre capas de serones de esparto para extraer todo su jugo. Con el ‘vino tierno’ resultante, el nivel de alcohol va poco a poco subiendo y el vino es madurado en crianza oxidativa siguiendo el sistema de solera y criaderas, en botas de roble americano durante varios años.
A la Vista: Presenta un hermoso color caoba oscuro con ribetes yodados.
En Nariz: En nariz muestra aromas a frutos secos, pasas, higos y miel, con notas de cítricos, fruta escarchada, orejones y azúcar caramelizada y suaves toques torrefactos que afloran tras agitar la copa.
En Boca: Entrada dulce y suave en boca, con un paso denso, aterciopelado y equilibrado, redondo y fresco. De gran persistencia gustativa y retronasal con aromas a miel, toffee y recuerdos balsámicos.
Es un vino dulce ideal para acompañar a postres de chocolate negro, tartas de queso, helado de vainilla y también con quesos azules y frutos secos.
LAGAR SANTA MAGDALENA – Oloroso
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 17,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 11 – 14ºC.
Este OLOROSO es un vino Generoso natural elaborado por Bodegas Lagar Santa Magdalena, que se obtiene a partir de las mejores uvas de la variedad Pedro Ximénez, procedentes de sus propios viñedos ubicados en la llamada ‘Toscana de Córdoba. El mosto obtenido en el prensado experimenta, desde su inicio, una crianza oxidativa en medias botas en las que se va transformando y concentrando gracias al oxígeno y a la madera. Larga crianza en viejas botas de roble americano, durante un periodo medio de 20 años en crianza oxidativa, mediante el tradicional sistema de criaderas y solera.
A la Vista: Presenta un bonito color ambarino con ribetes oro viejo. Denso, limpio y brillante.
En Nariz: Nariz compleja, con aromas de frutos secos, con unas elegantes notas tostadas, ahumadas y balsámicas de su largo paso por madera vieja.
En Boca: En boca es potente, seco y con mucho cuerpo. De paso armónico y elegante, donde vuelven a aparecer los frutos secos tostados y especias. Es equilibrado y con una intensa persistencia en el final y un sutil amargor.
Es un vino que se puede tomar sólo o acompañado de frutos secos como aperitivo. También para acompañar arroces y guisos, platos contundentes de carnes rojas maduradas, caza mayor y quesos curados.
LAGAR SANTA MAGDALENA-Amontillado
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 18% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.
Este AMONTILLADO es un vino Generoso natural elaborado por la Bodegas Lagar Santa Magdalena, que se obtiene a partir del mejor vino «Fino» que hay en la bodega. Tiene una crianza biológica, bajo ‘velo de flor’ de un mínimo de 13-15 años, seguidos de otros 9-10 años más en crianza oxidativa, por el tradicional sistema de criaderas y soleras en viejas botas de roble americano en las que se va transformando gracias al oxígeno y a la madera. Es un vino de producción muy limitada.
A la Vista: Presenta un bonito color ámbar ribetes cobrizos, de lágrima densa. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz intensa y aromática con presencia de frutos secos, (avellana y almendra), junto con aromas de levadura y bollería, notas especiadas y madera.
En Boca: Es un vino seco y complejo, de entrada cálida y agradable, con un ágil paso por boca, salino e intenso y con un amargor final muy agradable y una elevada persistencia gustativa y aromática llena de elegantes matices.
Es un vino generoso especialmente indicado para amantes de los vinos excepcionales, que acompaña muy bien quesos curados, ibéricos, alcachofas y espárragos. Así como con carnes rojas maduradas y carnes de caza. También con sopas y consomés.
LAGAR SANTA MAGDALENA – PX
Denominación de Origen: D.O.P Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
Se trata de un vino Generoso-dulce natural de Bodegas Lagar Santa Magdalena, elaborado con uvas pasificadas de la variedad Pedro Ximénez. Para ello seleccionan las mejores uvas que se pasifican extendidas al sol durante días y se van volteando para asegurar un tostado homogéneo. Cuando las uvas alcanzan el grado deseado de deshidratación y dulzura se prensan para comenzar su proceso de crianza oxidativa en botas muy viejas de roble americano durante una edad promedio que supera los 50 años. Es una joya de auténtica antigüedad de producción limitada.
A la Vista: Presenta un hermoso color negro azabache con unos intensos ribetes yodados. Brillante y muy denso.
En Nariz: En nariz muestra una intensidad aromática muy alta. Es una explosión de aromas de frutas pasificadas, dátiles, orejones, toffe, chocolate, café, madera y especias.
En Boca: En boca es dulce y aterciopelado, denso y equilibrado, intenso y concentrado. Muchos recuerdos a pasas, café, caramelo y frescos aromas herbáceos, con un paso muy largo y una eterna persistencia en el final.
En sí mismo se puede calificar ya como un postre. Es ideal para tomar solo o acompañado de todo tipo de postre (tartas, chocolates, torrijas, roscos, fruta escarchada y helados). También armoniza con queso azul y quesos cremosos.
LAGAR SANTA MAGDALENA-Blanco
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 12% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 10ºC.
Se trata de un Vino blanco joven natural elaborado por Bodegas Lagar de Santa Magdalena con la variedad Pedro Ximénez. Vendimia manual en cajas de 16 Kg, con selección de racimos en viña, despalillado y ligero estrujado. Fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, con un reposo posterior durante unos 7 meses aproximadamente con sus lías finas en los mismos depósitos antes de ser embotellado.
A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con reflejos verdosos. Bastante denso, limpio y brillante.
En Nariz: En nariz es de intensidad media alta, con aromas propios de la variedad Pedro Ximénez, como pera, manzana y flores blancas, junto con el fondo a bollería gracias al tiempo de reposo sobre sus lías, acompañados por un ligero toque mineral y cítrico.
En Boca: En boca es fresco y suave, con volumen y equilibrado, con buena persistencia aromática y un agradable final con ligeros toques minerales.
Es un vino blanco joven ideal para los entrantes y aperitivos, que va muy bien para acompañar con pescados y mariscos, frituras, arroces, pasta, verduras y, quesos suaves y cremosos. Así como con comidas de la cocina oriental.
LAGAR SANTA MAGDALENA – Blanco de Guarda
Denominación de Origen: D.O.P. Montilla-Moriles.
Variedades: Pedro Ximénez.
Grado de Alcohol: 12% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 11ºC.
Se trata de un Vino blanco tranquilo-natural de crianza, elaborado por Bodegas Lagar de Santa Magdalena con la variedad Pedro Ximénez. Vendimia manual en cajas de 16 Kg, con selección de racimos en viña, despalillado y ligero estrujado. Fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, con crianza con sus lías finas en barricas nuevas de roble francés con battonages periódicos y un largo reposo posterior en botella, para obtener un gran vino blanco con un estilo muy propio.
A la Vista: Presenta un bonito color dorado con ribetes verdosos. Limpio y brillante.
En Nariz: Nariz afrutada, con toques cítricos y especiados del roble francés, acompañados por un ligero toque mineral.
En Boca: En boca es fresco, con una entrada voluminosa, donde la untuosidad y sabores a fruta de la uva se combinan con la vainilla y los tostados de una buena madera. Paso elegante y con cuerpo. Buena acidez en un conjunto armónico y equilibrado. Final persistente con ligeros toques salinos.
Es un vino que armoniza muy bien con todo tipo de mariscos y pescados, carnes blancas, ensaladas, arroces, verduras, pasta, frutos secos y quesos.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
En pleno corazón de Andalucía, en este lugar tan especial de Moriles Altos y que confiere a sus viñedos una ‘calidad superior’, es dónde XXXXX, su familia y equipo trabajan incansables para producir unos vinos singulares y de gran calidad.
Por eso, Bodegas Lagar Santa Magdalena brinda al visitante un gran abanico de posibles actividades, entre las que podemos destacar 2 tipos de visita diferentes:
- Conocer el viñedo, la bodega de crianza, la bodega de conos y catar 3 vinos exclusivos de la bodega. Una duración aproximada de hora y media.
- Después de un recorrido privado por el Lagar y el viñedo, se cata el primer vino en el Jardín, disfrutando de la “Dolce Far Niente”, seguido de la visita al Patio central, para degustar el segundo vino. La visita continua en la bodega de crianza y bodega de conos, acompañados del tercer vino. Para concluir la experiencia en el Salón de la Chimenea, con la cata del cuarto y último vino. Las catas de los vinos, muy bien dirigidas y acompañadas de una cuidada selección de productos locales y aperitivos tradicionales. A veces y con un poco de suerte, puede incluso haber alguna sorpresa. En este caso la duración estará cercana (o puede sobrepasar) las 2 horas.
Desde luego se trata de una experiencia muy recomendable para los amantes del vino y para aquellas personas que desean conocer más sobre la elaboración de este tipo de vinos de la D.O.P Montilla-Moriles.
Como las visitas suelen ser en grupos con un mínimo de personas, hay que concertarlas con antelación, por eso dejo a continuación el contacto de la Bodega para que resulte más sencillo poder hacerlo:
Página Web: https://vinoslagardesantamagdalena.com/
Email: info@vinoslagardesantamagdalena.com
Dirección: Desviación en CP-55 – Moriles 14510, Córdoba.
Teléfonos: 683 357 546
CRDKEN – JMQ
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