Bodega FINCA VILLACRECES (Quintanilla de Onésimo – Valladolid)

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Descripción

“LA JOYA ESCONDIDA DE LA RIBERA DE DUERO”

Finca Villacreces toma su nombre del fraile Pedro de Villacreces. Junto a él, en el siglo XIV varios clérigos se establecieron en la finca para dedicarse a la oración y al cultivo de la tierra y seguramente, también a la elaboración del vino.

Bodega Finca Villacreces está situada en la localidad Vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, en una Finca con mucha historia y muy próxima a Peñafiel. Estamos, por tanto, en la cuna del Vino de la Ribera del Duero y en pleno corazón de la conocida como “La Milla de Oro”.

La bodega, fundada en 1994, fue adquirida en 2004 por la familia Antón, propietaria también de la bodega Viña Izadi de la Rioja. Decir a modo de comentario, que de la unión de las bodegas Viña Izadi (Rioja), Orben (Rioja), Finca Villacreces (Ribera del Duero) y Vetus (Toro), nace en 2004 el grupo Artevino.

Por tanto es en 2004, tras una larga búsqueda por toda la Ribera del Duero, cuando Gonzalo y Lalo Antón, que como he dicho antes, ya contaban con bodegas en Rioja (Izadi) y en Toro (Vetus), conocieron a la familia Cuadrado, (propietarios entonces de la finca). Pedro Cuadrado les dejó entrever su interés por ir desvinculándose del negocio vinícola y buscar un relevo para la finca, oportunidad que aprovecharon para adquirir una de las fincas más majestuosas de Ribera del Duero. Tras tres años de reestructuración del viñedo, autorregulación de las cepas, restauración y construcción de las instalaciones actuales que permitirá elaborar productos de la más alta calidad, Finca Villacreces se reinaugura en Junio de 2007.

La propiedad de Villacreces comprende unas 115 hectáreas, 64 de las cuales están dedicadas al cultivo de la viña y ubicadas en terreno llano, en una situación privilegiada, entre el río Duero, (justo en un meandro del río) y la carretera de Peñafiel a Quintanilla, justo al lado de Vega Sicilia y entre pinos bicentenarios.

El 75% de la viña está plantada con Tinto Fino (Tempranillo), un 15% con Merlot y un 10% con Cabernet Sauvignon.

El viñedo de la Finca está dividido en 15 parcelas, (todas con su nombre) de las variedades antes mencionadas, que se entremezclan con el pinar formando un conjunto hermoso y único. En el centro de la finca, está construida la Bodega para preservar su entorno natural, a la vez que garantiza un control exhaustivo en la gestión de cada detalle del proceso de elaboración de los vinos. Para optimizar el funcionamiento de la cepa y el equilibrio entre su vegetación y la producción de uva, la viña está conducida en espaldera. Gracias a unos reducidos rendimientos por hectárea (del orden de 2.500 – 3.000 kg/ha, según la variedad) se obtienen unas concentraciones fenólicas considerables.

Tan sólo se seleccionan las mejores partidas de uva de algunas parcelas de la finca para elaborar los vinos, haciendo una clasificación previa en la viña y en la bodega gracias a la mesa de selección. El resto de la uva la venden a otros productores. La evolución de los vinos es seguida de forma exhaustiva con análisis periódicos durante la fermentación y la crianza.

La Fermentación la realizan en Tanques de Acero Inoxidable y con exhaustivos controles de temperatura durante todo el proceso. La Fermentación Maloláctica la realizan en Fudres de Roble Francés, en Inoxidable o en tanques nuevos de Hormigón, dependiendo del tipo de vino a elaborar.

Las crianzas son todas realizadas en Barricas y Fudres de Roble francés y dependiendo del vino, pueden ser nuevas o como máximo de 3 años.

Luego los vinos son embotellados y seguirán su crianza en botella por el tiempo estimado por el enólogo, descansando en las cavas de la bodega, antes de salir al mercado.

UN POCO DE HISTORIA SOBRE ESTA HERMOSA FINCA:

Los primeros datos encontrados de la finca se remontan al siglo XII dónde parece que se establecieron unos Monjes Cistercienses. Luego después, ya por el año 1350 aparecen escritos del Fraile Franciscano Pedro Villacreces que es quien da el nombre a la actual finca y que por lo visto se estableció aquí junto con un grupo de clérigos entre los que se encontraba San Pedro Regalado, patrón de Valladolid. Aquí se dedicaron a la oración y también al cultivo de la tierra. Por aquella época parece, (y es lógico pensar que fue así), que en la finca ya existía un pequeño viñedo, (muy posiblemente plantado por los antiguos Cistercienses), que los monjes cuidaban para hacer vino para el consumo propio y de los Monasterios cercanos.

Durante varios siglos, Villacreces fue centro de retiro para eremitas franciscanos dedicados a la reflexión y la penitencia, así como al trabajo del campo y la observación de la naturaleza. Con la llegada de la desamortización de Mendizábal, en 1836, estas tierras pasaron a manos privadas, en concreto, al marquesado de Teodosio Alonso-Pesquera, senador del reino con Alfonso XIII, quien poco después otorgaría una concesión real por la que Finca Villacreces dispone derechos sobre el agua del Duero.

Aquí tenemos al GUARDÉS de la Finca y lo que serían establos

El II Marqués de Alonso Pesquera fue quien vendió esta finca a principios del siglo XX a la vallisoletana familia Cuadrado, quien utilizó la finca agrícola como zona de recreo, alojando, a su vez, a ilustres invitados. Uno de ellos Peter Sisseck quien alquiló la bodega y parte del viñedo para elaborar su Flor de Pingus. Es por ello que a día de hoy aún mantienen una parcela que se llama FLOR, en recuerdo a esa época.

LOS VINOS:

Los pilares principales, que son los valores de la bodega, son el respeto al entorno y a la naturaleza de la finca que desde 2017 aplica viticultura ecológica.

Como ya hemos dicho, la selección de la uva tiene lugar en una mesa de doble selección, donde se separan de forma manual los racimos y después se hace lo mismo con la uva con el sistema por vibración, método que separa las bayas mediante una ligera oscilación vertical y un ventilador para diferenciarlas por su calidad.

Una vez elaborado el vino, este se almacena en barricas de roble francés, con una edad máxima de tres años, para reposar y dar lugar a los vinos Pruno, Finca Villacreces y Nebro con una personalidad diferenciadora apreciada por los más críticos, y que disfrutamos también los amantes del buen vino como nosotros.

Los vinos de esta bodega han obtenido diversos reconocimientos a nivel mundial. Pruno ha ocupado durante más de cuatro años un privilegiado lugar en la lista de Robert Parker como un «Pequeño Vega Sicilia» a un precio apto para todos los bolsillos, siendo uno de los mejores del mundo en relación calidad-precio.

Finca Villacreces, es el vino emblema de la bodega y fue el vino elegido por el monarca Felipe VI para el día de su coronación, todo un privilegio para este vino de elaboración exquisita. 2.500 personas asistentes al palacio real degustaron este vino de la añada 2009 otorgando orgullo y un poco más de historia a esta Bodega y a toda la Finca Villacreces.

PRUNO 

Variedad: 90% Tempranillo, 10% Cabernet sauvignon

Producción: 818.665 botellas

Grado: 14% vol.

Temperatura de servicio: Entre 14 y 16 ºC.

Procedente de la finca que rodea la bodega, un viñedo plantado en los años 80, con orientación norte-sur situado a 710 metros sobre el nivel del mar. No permiten rendimientos superiores a 5.500 kilos por hectárea para asegurar la Calidad de la uva. La Vendimia se hace completamente manual en cajas de 15 kilogramos. Doble selección en mesa, de racimo y de grano. Despalillado sin estrujado. Fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable con pistones de ‘pissage’. Fermentación maloláctica en depósitos de acero inoxidable. Posteriormente lleva una Crianza de 12 meses en barricas francesas de 3 años de edad de grano fino (Darnajou y Taransaud). Se finaliza el proceso con el Embotellado que se lleva a cabo tras el proceso de clarificación con albúmina y posterior filtración ligera.

Estamos ante uno de los vinos más vendidos de la Bodega. Todas sus añadas han deslumbrado siempre por su gran relación calidad/precio y esta de 2019 no iba a ser menos.

A la Vista:  Presenta un bonito color picota intenso. De capa media-alta

En Nariz: Aroma a frutas rojas, con entrada golosa y dulce.

En Boca: Suave entrada en boca con perfecta distinción de la fruta madura y con un largo recorrido por boca que nos deja un hermoso recuerdo final.

La Tempranillo y Cabernet sauvignon y el trabajo en bodega dan lugar a un tinto goloso y muy sabroso, lo que lo hace todo un caramelo para los aficionados a los tintos de la Ribera del Duero.

FINCA VILLACRECES

Variedad: 86% Tempranillo, 10% Cabernet sauvignon, 4% Merlot

Producción: 58.080 botellas

Grado: 14.5% vol.

Temperatura de servicio: Se recomienda servir a 16 ºC.

Viñedos situados en Quintanilla de Onésimo, a 710 metros sobre el nivel del mar y con orientación norte-sur y plantados en los años 80. No permiten rendimientos superiores a 3.500 kilos por hectárea para asegurar la Calidad de la uva. La Vendimia se hace completamente manual en cajas de 15 kilogramos. Doble selección en mesa, de racimo y de grano. Despalillado sin estrujado. Fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable con pistones de ‘pissage’. Maloláctica en tina de madera y barrica de roble francés. Posteriormente lleva una Crianza de 14 meses en barricas francesas nuevas de grano fino (Darnajou y Taransaud). Se finaliza el proceso con el Embotellado que se lleva a cabo tras el proceso de clarificación con albúmina y posterior filtración con membraca.

A la Vista: Posee un color rojo picota intenso con tonos granate.

En Nariz: En nariz es muy expresivo, dónde destaca su aroma de tofe, roble cremoso, fruta madura, con suave expresión frutal y complejo.

En Boca: En Boca es de entrada grasa y lleno de sabor y capas de frutas negras, se percibe la complejidad varietal de ese bonito coupage. Largo, final en boca con toques ahumados, recuerdos de regaliz, fruta negra y café.

NEBRO

95 puntos en la Guía Peñín

 Variedad: 100% Tempranillo.

Producción: 1.099 botellas

Grado: 14.5% vol

Temperatura de servicio: Entre 14 y 16 ºC.

Procedente de un único viñedo de solo 1,2 Ha muy viejo y de escaso rendimiento en la zona de Olmedillo, este Nebro se elabora únicamente en añadas consideradas excepcionales. Es un tinto voluptuoso, que aúna de forma soberbia potencia y elegancia, y al que auguramos larga vida gracias a sus excelentes taninos.

Viñedos en laderas, a 810 metros, con orientación norte-sur. En este caso con rendimientos de solo 1.600 Kg/Ha. Vendimia totalmente manual en cajas de 12 Kg y con doble selección. Despalillado. Fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidables. Maloláctica en barrica nueva de roble francés. Ha llevado una Crianza de 14 meses en roble francés de grano fino y nuevo. Luego se realiza su embotellado sin clarificado ni filtrado.

A la Vista: Presenta un hermoso color cereza oscuro con borde granate.

En Nariz: En Nariz se aprecia perfectamente ese aroma a fruta madura, fruta confitada, ebanistería, tabaco y especias dulces.

En Boca: En boca es de entrada suave con un sabor especiado, taninos maduros y postgusto largo y persistente.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN DE ESTA VISITA

Antes de finalizar, quisiera destacar que la gran apuesta de Finca Villacreces por la sostenibilidad y el respeto al entorno, a la naturaliza y a los orígenes de la finca, junto con la viticultura ecológica que practican, les ha hecho merecedores en 2021 de la certificación Wineries for Climate Protection.

Hemos estado hoy aquí, ante una gran bodega y de reconocido prestigio, ubicada en un entorno único, que elabora grandes vinos como hemos podido comprobar en la bonita cata que nos han ofrecido.

Seguramente a Jaime (gran maestro de ceremonias que hemos tenido en la visita y conocedor de los secretos de la bodega), le hubiera gustado poder dedicarnos más tiempo. No sé a él, pero a nosotros estoy completamente, (y hablo por todos), seguro que sí.

La verdad es que se me ha hecho corta la visita. Yo por mi parte me quedé con ganas de saber más cosas sobre la diversidad de suelos, las variedades cultivadas, esa vendimia y selección manuales y sobre todo de ese Viñedo experimental que se cultiva en la parcela 14, en el que algunas variedades no admitidas en la D. O. Ribera del Duero, como la Petit Verdot y la Cabernet Franc, parece que están dando muy buenos resultados. Para la próxima, seguro que nos darán más datos sobre esto.

Es esta, sin duda, otra Bodega A LA QUE VOLVEREMOS, seguro que sí. Porque nos ha encantado todo: El lugar, la Finca y su historia, los vinos por su puesto, el trato recibido, la bonita jornada que hemos disfrutado como niños, las explicaciones de Jaime, …., todo, todo.

Muchas gracias por esta hermosa mañana de sábado que hemos tenido.

Para finalizar, no quisiera dejarlo sin recordar que desde 2017 Finca Villacreces celebra el festival Enoturístico DÍA PRUNO como su evento del año con foodtrucks, actuaciones musicales, Dj´s, catas conmemorativas, visitas especiales a bodega, recorridos por el viñedo en bicicleta, (por cierto, aparcadas a la entrada tienen un montón de bicicletas con las que puedes, si te apetece, dar unos buenos paseos por los viñedos y por el resto de la finca),  y muchas actividades más, tal como nos comentan en la Bodega y que, salvo los años de Pandemia por el Covid19, suele celebrarse en las instalaciones de la Bodega en el mes de Junio.

Además, este acto es el único acto multitudinario y festivo que se celebra en esta Finca, porque en ella no se hacen ni Bodas, ni Banquetes o Celebraciones de ningún tipo, para preservar la tranquilidad de la Finca y su entorno, así como de las plantas y animales que en ella habitan.

 

CRDKEN – JMQ

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