Bodega EL LAGAR DE LAS PUNTILLAS (Jumilla, Murcia)

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Descripción

“AMOR POR LO ARTESANAL”

La Bodega EL LAGAR DE LAS PUNTILLAS es una pequeña bodega familiar que está situada en Jumilla, justamente en el Km 7,200 de la carretera RM-403, entre las sierras de la Pedrera y de la Caballera, en pleno valle de las Puntillas y rodeada de unos viñedos propios muy singulares y bien antiguos, algunos cercanos o que incluso pudieran superar los 100 años.

Fotos del Archivo de la Bodega

La bodega no está lejos del viejo caserío conocido como Casa de las Puntillas, que data, (junto con la antigua bodega), del año 1894. Esa bodega era también conocida en toda la comarca como la ‘Bodega de Luis Cutillas’. Realmente, desde entonces y sobre todo últimamente, han hecho tremendos esfuerzos para conseguir mantener estos viejos viñedos. Tal como dicen en la bodega:

“En el año 2014 decidimos construir un nuevo edifico. Una bodega dotada de nuevas y modernas instalaciones para la elaboración de los nuevos vinos. Vinos más actuales que son los que demandan ahora los mercados. Eso sí, sin olvidar nunca la tradición vinícola de Jumilla y sus grandes vinos que también se han ido adaptando a las exigentes tendencias actuales”.

El gran impulsador de todo esto es Jesús González, quien tras años cultivando sus viñas para vender la uva a otros bodegueros de la D.O.P. Jumilla, se decidió, (después de darle muchas vueltas y pensarlo bien), a poner en marcha su propia bodega, que acabó llamándola El Lagar de las Puntillas. Aquí es dónde ahora se elaboran unos vinos excelentes y lo hacen de manera artesanal y cuidando con mimo todos los procesos, tanto los de cultivo como los de vinificación.

El clima de esta zona es más bien de tipo continental, aunque muy influenciado por la cercanía del Mediterráneo y también de la meseta manchega. Las escasas precipitaciones que apenas alcanzan los 300 mm al año y las más de 3.000 horas de sol, propician la escasa incidencia de plagas y enfermedades, lo que permite un alto porcentaje de cultivo ecológico.

Los viñedos, al igual que la bodega forman parte de la zona conocida como ‘Jumilla Norte’. Estamos hablando de una extensión que supera las 85 hectáreas de cultivo, la mayoría de ellas de la variedad de uva Monastrell, (que andará cerca del 85-90% sobre el total). Algunos de los viñedos más antiguos de Jumilla con esta variedad Monastrell, están en estos parajes, plantados en pie franco y muchos de ellos pueden superar tranquilamente los 100 años.

Aunque, como decimos, la Monastrell es la variedad ‘Reina’ en esta bodega, (al igual que sucede en la mayoría de las bodegas de Jumilla), aquí también disponen de otras variedades, como Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Garnacha Tintorera.

Pues sí, estamos sin duda, y utilizando las palabras de la propiedad, ante un “pequeño gran proyecto”, fruto del cultivo familiar de la vid y de la experiencia de más de 20 años en el sector bodeguero. Es así como nació lo que hoy es la Bodega El lagar de las Puntillas. Y matizan:

“Es el proyecto personal del viticultor Jesús González, donde cultivamos uva principalmente de la variedad Monastrell y Shiraz, para después elaborar en la bodega excelentes vinos con el sello Denominación de Origen Protegida Jumilla”.

La bodega dispone de modernos depósitos de acero inoxidable, (no muy grandes eso sí), adaptados a las producciones que elaboran. Cuentan con sistemas de refrigeración y en ellos realizan las fermentaciones con las temperaturas controladas en todo momento; así como el resto de controles necesarios para poder monitorizar y controlar los diferentes procesos.

Las barricas, bien cuidadas y seleccionadas, (he creído entender que todas de roble francés), se utilizan para realizar la crianza y son las que aportan a los vinos matices diferentes que hacen de cada sorbo una experiencia inolvidable.

Suelen elaborar por separado cada una de las variedades y solo después del paso por barrica realizan los ensamblajes, en diferentes proporciones. Todo ello, en función del vino que quieran sacar en cada una de las añadas y para cada una de las referencias. Lógicamente salvo en los monovarietales.

 

LOS VINOS:

Sin ninguna duda la Bodega El Lagar de las Puntillas es una bodega familiar nacida del empeño de esta familia por crear vinos propios de calidad y poder hacerlo con uvas de sus propios viñedos.

Dentro de la oferta de la bodega, destacan algunas elaboraciones que conforman unos vinos elegantes, potentes, puntillosos, reconocidos por su carácter único y su excepcional calidad. Por citar algunos que hemos tenido ocasión de probar, indicamos:

  • Jovencico, con cuatro meses de crianza.
  • Supinum, en el que resalta su llamativa etiqueta, y cuenta con seis meses de crianza.
  • Bonachón, que hace honor a su nombre. Tiene doce meses de crianza y algunas de sus añadas cuentas con multitud de premios y menciones especiales, como la Medalla de Plata del Certamen de Calidad de la D.O.P. Jumilla en la categoría de vinos tintos elaborados o envejecidos en barricas, para su añada 2015.
  • Las Puntillas de Camuñas, su vino alto de gama. Es un reserva con entre 18 y 22 meses en barrica nueva de roble francés y elaborado sólo con una selección de las mejores uvas que producen las cepas más viejas de la bodega.

De todos ellos hablaremos con un poco más de detalle a continuación:

LAS PUNTILLAS – Jovencico

Variedades: 100% Monastrell.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 12 – 14ºC.

Este LAS PUNTILLAS – Jovencico, es como bien indica su apellido, un vino tinto joven (jovencico que diría un murciano), aunque lleva un ligero paso por barrica, que está elaborado por Bodegas El Lagar de las Puntillas, con la variedad Monastrell procedente de viñedos propios de más de 20 años de antigüedad plantados en suelo pedregoso y situados en la zona norte de Jumilla, en el paraje de Las Puntillas y La Sierra de La Cingla. Vendimia manual y elaboración tradicional, con una ligera crianza final de 4 meses en barricas de roble francés.

A la Vista: Presenta un bonito color picota con ribetes violáceos. Buena capa. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa y afrutada con destacados aromas de fruta roja y negra maduras, ligeros toques florales y suaves notas especiadas.

En Boca: En boca es fresco, afrutado y sabroso. Equilibrado y rico en matices, lo que hace que el conjunto sea armonioso. Final no demasiado largo, pero bastante frutal con cierto dulzor en el retrogusto.

Es un vino que armoniza bien con todo tipo de carnes, verduras, guisos, arroces, embutidos y quesos. También con pescados grasos y pescado azul.

LAS PUNTILLAS – SUPINUM

Variedades: Monastrell y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 15% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Este LAS PUNTILLAS – SUPINUM, es un curioso vino tinto elaborado por Bodegas El Lagar de las Puntillas, mediante un buen ensamblaje de las variedades Monastrell y Cabernet Sauvignon, procedentes de viñedos propios de más de 30 años de antigüedad plantados en suelo franco-arenoso y situados en la zona norte de Jumilla. Vendimia manual y elaboración tradicional de cada variedad por separado. Fermentaciones en depósitos de acero inoxidable, para pasar después por una ligera crianza de 6 meses en barricas de roble francés. Finalizado este proceso se produce el ensamblaje y posterior embotellado.

Según parece, la idea inspiradora del nombre y la etiqueta de este vino, (que resulta llamativa sin perder la elegancia), fue llevada a cabo por el equipo de diseño de Juan Álvarez & Jorge Gómez.

A la Vista: Presenta un bonito color picota con ribetes violáceos. Buena capa. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra intensos aromas de fruta roja y negra maduras, notas especiadas y balsámicas con un ligero toque mineral.

En Boca: En boca es un vino intenso, muy vivo y bastante frutal, (cereza, ciruela negra, arándanos). Equilibrado y con buena estructura. Taninos suaves bien integrados y con un final elegante y frutal.

Es un vino que puede resultar ideal para acompañar con guisos y estofados, solomillos, carnes blancas, embutidos, quesos curados y arroces.

LAS PUNTILLAS – Bonachón

Variedades: Monastrell y Syrah.

Grado de Alcohol: 15,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 16ºC.

Este LAS PUNTILLAS – Bonachón, es un vino tinto de Bodegas El Lagar de las Puntillas, elaborado con las variedades Monastrell y Syrah, procedentes de unos viñedos de 25 y 30 años de antigüedad plantados en suelos franco-arenosos, situados en la zona norte de Jumilla, en el paraje de Las Puntillas. Vendimia manual y elaboración tradicional, con fermentaciones separadas en tanques de inoxidable, para tener después por una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Finalizado este proceso se produce el ensamblaje y posterior embotellado, donde reposan durante otros 10-12 meses más, en la tranquilidad de la bodega, antes de salir al mercado.

A la Vista: Presenta un intenso color rojo picota con ribetes granate. Buena capa. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz intensa y afrutada con destacados aromas de fruta roja y negra maduras y elegantes notas especiadas y balsámicas producto de su buen paso por la madera.

En Boca: En boca es sabroso y afrutado, de entrada fresca y paso intenso y elegante. Bien estructurado y con buena acidez. Marcados taninos bien integrados y con un final largo y persistente que deja un retrogusto frutal.

Es un vino que armoniza muy bien con todo tipo de carnes rojas, de caza, asados, barbacoas, guisos y estofados de carne. También con embutidos y quesos curados y semicurados.

LAS PUNTILLAS De Camuñas

Variedades: Monastrell y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 15,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

LAS PUNTILLAS De Camuñas, es un elegante vino tinto de Bodegas El Lagar de las Puntillas y el alto de gama de la bodega. Está elaborado, en un perfecto ensamblaje, con las variedades Monastrell y Cabernet Sauvignon, (a veces también puede llevar algo de Syrah), procedentes de viñedos propios de más de 70 años de antigüedad plantados en suelos franco-arenosos, situados en la zona norte de Jumilla en el paraje de Las Puntillas. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional, con fermentaciones separadas en tanques de inoxidable, para darle después una crianza de entre 18-22 meses en barricas nuevas de roble francés. Finalizado este proceso se produce el ensamblaje y posterior embotellado, donde va a reposar durante otros 14-18 meses más, en la tranquilidad de la bodega, antes de salir al mercado. Sin duda, es un vino con gran potencial de guarda.

A la Vista: Presenta un hermoso color rojo picota con ribetes rubí y tonos tirando a teja. Buena capa. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan profundos aromas de fruta negra compotada (moras, zarzamora, arándanos, ciruela negra), con detalles de carpintería, notas especiadas de pimienta y clavo y suaves toques balsámicos.

En Boca: En boca es sabroso, profundo y elegante. De paso contundente, con abundante fruta en licor, notas especiadas y balsámicas. Tanino robusto y con un final muy largo y persistente.

Es un vino tinto complejo y potente que armoniza perfectamente bien con carnes rojas maduradas, carnes de caza mayor, asados, ibéricos y quesos curados.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

El Lagar de las Puntillas ha recibido múltiples elogios por la dedicación que se pone en todo lo que hacen, desde la viña hasta poder dejarlo impregnado en cada botella, lo que se refleja en las valoraciones de sus clientes y visitantes, quienes destacan tanto la calidad de sus vinos como la calidez y amabilidad del personal que demuestran con una esmerada atención

La bodega ofrece visitas guiadas por sus instalaciones y viñedos, donde vamos a poder aprender más sobre su historia y sobre el proceso de producción del vino y, como no, vamos también a poder disfrutar de una cata de sus mejores elaboraciones. También podremos comprar sus productos directamente en la bodega o a través de su página Web: https://ellagardelaspuntillas.com

Foto del Archivo de la Bodega

El Lagar de las Puntillas también se preocupa por la accesibilidad, ofreciendo instalaciones adaptadas para sillas de ruedas y un aparcamiento adecuado, lo que permite que todas las personas disfruten de su experiencia vinícola.

Los horarios de visita son amplios, con atención de lunes a viernes y un horario especial los sábados, (ver su web y concertar visita), lo que facilita a los interesados la posibilidad de explorar y degustar sus productos en un ambiente ciertamente acogedor. Sin duda, una visita a esta bodega es una excelente manera de apreciar el arte de la vinificación en una de las regiones más emblemáticas de España.

Excelentes vinos y memorable visita, que si encima tienes la suerte de recibir las explicaciones de parte de JESÚS, la satisfacción y por supuesto el aprendizaje, es bien seguro que va a ser mucho más completo.

Pues sí…. Otra magnífica visita que, sin ninguna duda, recomiendo.

CRDKEN – JMQ

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