Descripción
“Un sueño: CREAR INOLVIDABLES Y EXTRAORDINARIOS VINOS”
Estamos hoy en la localidad Zamorana de Toro y en una bodega relativamente joven, como lo es también la juventud de sus dueños y creadores, porque fue en 2009 cuando colocaron la primera piedra de esta bodega. Después en 2010, plantaron viña su alrededor y vieron nacer su primer vino en 2011.
Por tanto, la historia de la Bodega Divina Proporción es la historia de Máximo San José de la Rosa y de su mujer, Yovana (y de la ayuda de Juan, el hermano de Máximo). Familia de agricultores y también hosteleros, enamorados de la uva y del viñedo por encima de todo.
Fotos del archivo de la Bodega: MÁXIMO y YOVANA
“Mi hermano Juan y yo cultivamos la tierra, vigilamos a diario las viñas y cuidamos cada detalle de la bodega. Mi esposa Yovana es la encargada de las labores administrativas, comerciales y las relaciones públicas. En 2010 se unió a nosotros Javi para ayudarnos en las tareas de bodega y Dona para atender las tareas de Enoturismo y el Comedor”. Así es como lo explica en la página web de la bodega, el propio Máximo.
Esta zona de Toro cuenta con una climatología bastante extrema que a lo largo del año puede oscilar desde los -10 grados, (en pleno invierno), hasta los 40 en verano. Los viñedos están situados en unas cotas entre los 600 y 900 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que haya gradientes importantes de temperatura, (pueden llegar a 30ºC), entre el día y las noches en verano y con unas precipitaciones escasas. Todo ello hace de esta uva Tempranillo, (aquí denominada Tinta de Toro), una variedad casi única.
Es importante destacar que aquí los viñedos se encuentran a no más de 5 kilómetros de la bodega para que la uva llegue rápidamente a la misma en las mejores condiciones y pueda ser procesada sin alteraciones y conservando todas sus propiedades lo más intactas posible.
En esta bodega cultivan unas 100 hectáreas de viñedo propio y además controlan otras 100 Ha más de diferentes viticultores de la zona para, entre todas, conseguir un viñedo que les permita trabajar con bajas producciones y autorregular la edad de los propios viñedos, cuya antigüedad media es de 40 años, llegando en varios casos a sobrepasar los 100-120 años en algunas pequeñas parcelas. Las viñas viejas tienen la particularidad con respecto a otras zonas que muchas de ellas se plantaron en “pie franco”, es decir, sin injertar, ya que gracias a la estructura del suelo donde se asientan los viñedos, con un alto porcentaje en arena, la filoxera que asoló casi toda Europa no tuvo en la zona de Toro, gran incidencia y causó pocos destrozos.
“Esas 130 hectáreas las tenemos repartidas en diferentes parcelas pequeñas buscando lo mejor para nuestros vinos. Principalmente están asentadas en el Pago de la Jara, uno de los mejores de España, que gracias a sus suelos pobres y cargados de piedra hacen que las cepas busquen los escasos nutrientes en el subsuelo, lo que hace obtener un gran fruto cargado de polifenoles, muy concentrado y con una piel muy sana”. Así nos explican en la bodega:
“Pero también tenemos viñedos en los pagos de Valdeví y el Palo, que gracias a un suelo muy arenoso nos ofrecerán unos vinos mucho más frescos en los que predominan los toques florales y de monte bajo”, continúan explicando.
“Finalmente, tenemos cinco hectáreas de viñedo en el pago de la Vega, en el que nos hemos querido reencontrar con los orígenes de la viticultura en la zona, ya que en la actualidad esta zona de cultivo intensivo era todo viñedo y plantaciones de frutales que el mismo Francisco de Quevedo definió como el Oasis de Castilla”, aseguran para finalizar.
Cuando Máximo y su familia decidieron hacer realidad su sueño, lo hicieron teniendo muy clara una premisa indiscutible en este mundo de la vitivinicultura, y que continuamente se la repiten, (a ellos mismos) para no olvidarla, pero que a su vez proclaman a todo el mundo, (sobre todo Máximo), porque están totalmente convencidos de ello:
“Hay que tener siempre una cosa clara, sólo hay una manera de hacer buen vino y es con buena uva, que es el germen de todo gran vino”.
En Bodegas Divina Proporción han optado por cultivar sus viñas en espaldera con una gran concentración de cepas por Ha., haciendo que la competencia entre ellas lleve a producciones bajas, pero de gran calidad, lo que dará luego como resultado unos vinos muy expresivos y de elevada calidad.
La vendimia es totalmente manual y la uva se traslada rápidamente a bodega en cajas pequeñas, dónde grandes depósitos de acero inoxidable las esperan para comenzar esa hermosa transformación, que comienza ya antes con una perfecta selección de racimos y uvas, despalillado y prensado, luego la maceración y las fermentaciones (alcohólica y maloláctica), para terminar su proceso en las más de 1.000 barricas de roble francés y americano que hay en la bodega, de un máximo de 3 usos, (suelen cambiar cada año 1/3 de ellas), antes del reposo final y silencioso en la botella y en el santuario de la bodega.
Algunas cosas me han llamado bastante la atención en esta hermosa y cuidada bodega, pero sobre todo 3 de ellas:
- La primera es que algunos vinos son fermentados directamente en Barricas especiales de Roble francés (como la de la foto de arriba), y no lo hacen en los habituales tanques de inoxidable o en fudres.
- La segunda es ese vino que están elaborando en esa nueva Barrica, también especial y diferente (ver foto), con esos extremos más cónicos y de las que no habrá más de 70 en todo el mundo y una de ellas está aquí.
- La tercera es que no utilizan ‘battonages’ para los remontados en las fermentaciones, en lugar de eso que es largo y tedioso, emplean un moderno sistema llamado “OSIRIS” que es más efectivo, mucho más rápido y no utiliza ningún sistema de bombeo (evitando poder contaminar el vino con elementos externos), sino que lo hacen aprovechando los propios gases de la fermentación para subir el vino por encima del sombrero y en tiempos muy cortos (menos de 2 minutos/depósito). Aquí el CO2 asciende y vuelve a ser aspirado, consiguiendo vinos más redondos y estructurados y además no entra oxígeno en el depósito ni se corre el riesgo de que haya algún fallo en una bomba con el consiguiente problema de posible contaminación.
El resultado solo puede ser un gran vino y por supuesto que estos vinos de Bodega Divina Proporción, lo son y por eso son muy bien aceptados en los mercados, tanto nacionales como internacionales, dónde cada vez son más conocidos y apreciados. La mayoría de estos vinos se exportan a países de la Unión Europea, aunque parte también van a países como China, Japón y EEUU.
El recorrido por las instalaciones invita a conocer el origen del nombre de la bodega, Divina Proporción, inspirado en el número áureo o Phi (Fi). Su fórmula aparece ante la espiral de Fibonacci tallada en la piedra de una de las paredes del nuevo salón comedor, un relieve que ilustra la sucesión matemática a través de la concha del nautilus.
También hay referencias a Platón, el filósofo que se ha convertido en un emblema de la bodega; tal es así que hasta lo han grabado y de manera bien visible en otra de las paredes del salón. Además, uno de los mejores vinos que elaboran, (creo que el último o una de las últimas referencias que han sacado), lleva el nombre de Platón, porque estaban bien seguros de sus bondades y por eso así lo decidieron:
“Teníamos claro que nuestro primer reserva se llamaría Platón. Ha sido una referencia para nosotros desde el primer día. El pensador dijo que ‘en el vino está la verdad’ y nosotros también pensamos así. El vino lo tiene todo”.
Decir para finalizar, que toda esa ilusión e implicación de Máximo y su familia, ya la traían de serie y les venía de un mundo bastante paralelo al vinícola, como es el de la restauración porque eran los propietarios del restaurante ‘Carpe Diem’, en la mismísima Plaza Mayor de Toro, y en el cual siguen teniendo hoy en día una magnífica oferta culinaria.
Con el paso de los años, todo el proyecto, de Bodega, Restauración, y al que han unido también el del Enoturismo, se ha ido asentando, y poco a poco esa ilusión, han sabido transmitirla al vino y por eso han conseguido en tan poco tiempo que Divina Proporción se haya convertido en una fructífera bodega que además de la producción de estos cuidados vinos de Toro, ha apostado y sigue apostando por el Enoturismo.
Por esta razón hay que destacar que esta bodega, es hoy todo un complejo que unifica la elaboración del vino, con una buena oferta de restauración, para las gentes que día a día nos acercamos por aquí para realizar una visita guiada a la bodega, en un ambiente muy agradable y con un trato bastante personalizado, que es lo que más nos gusta a todos, además del buen vino, claro está.
LOS VINOS:
En esta Bodega, no solo trasladan a cada copa la tierra en la que nacen y se hacen estas maravillosas uvas, sino que demuestran un trabajo magistral de la madera que combina con absoluta elegancia con la fruta sin pisarla en ningún momento. Maestría Toresana, tintos con alma, personalidad y una excelente relación calidad-precio. Ah, y bastante, (mucha diría yo), exclusividad, porque sacrifican la cantidad por la auténtica CALIDAD..
Por supuesto que son ya bien conocidas las excelentes puntuaciones recibidas por sus vinos Madremía y Abracadabra fundamentalmente, lo que viene a demostrar que estamos en una bodega que en bien pocos años ha cosechado y cosecha (además de uvas) multitud de reconocimientos y premios para sus elaboraciones; pero que a pesar de ello, al pie del cañón (en todos los procesos de vitivinicultura, de enoturismo, y hasta de gastronomía), siguen estando Máximo y su familia para no perder la esencia y mantener las tradiciones.
En Bodegas Divina Proporción elaboran diferentes tipos de vino tinto, todos ellos con base en su buena uva de la variedad autóctona Tinta de Toro, y que si mal no recuerdo pueden ser como 7 referencias (ABRACADABRA, 24 MOZAS, LOQUILLO, MADREMIA, EL PRINCIPITO, ENCOMIENDA DE LA VEGA Y PLATON), y una de vino blanco elaborado con uva Verdejo y también con el nombre de Platon. De todas formas solo vamos a comentar aquellas que hemos probado, que en este caso, son unicamente cinco y todas de vino tinto.
24 MOZAS
Variedades: 100% Tinta de Toro
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC
Este 24 Mozas es un vino elaborado con uvas de la variedad Tinta de Toro procedentes de cepas de más 40 años. Elaboración tradicional en todo su proceso y que además ha permanecido en barricas de roble americano durante un mínimo de seis meses para conseguir una mayor longevidad sin perder su frescor y alegría.
A la Vista: Presenta un bonito color granate de media intensidad y de capa alta, con ribetes tirando a púrpura.
En Nariz: En nariz destacan sus tonos frutales con recuerdos a frutas negras muy maduras (mora, arándano), con notas de coco y toques especiados.
En Boca: En boca es más bien seco, y muy sabroso, con bastante acidez pero equilibrado. Tiene una tanicidad noble marcada por la madera. Con un final frutal agradable, especiado, elegante y bastante largo.
Se trata de un vino que armoniza muy bien con todo tipo de carnes, carnes de caza, guisos y platos de legumbres. También con embutidos y quesos.
ABRACADABRA
Variedades: 100% Tinta de Toro
Grado de Alcohol: 15% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC
Este Abracadabra es un vino de Bodegas Divina Promoción, que está elaborado con uvas de la variedad Tinta de Toro procedentes de cepas viejas de más 80 años, con un cultivo totalmente ecológico y respetuoso con el medio ambiente, donde reina la paz y la tranquilidad en la viña, aquí se crea la fórmula mágica que se esconde en los suelos de la Denominación de Origen Toro. Con una elaboración tradicional en todo su proceso y que además ha tenido su fermentación maloláctica en barrica, y una crianza posterior durante catorce meses en barricas nuevas de roble francés y americano.
A la Vista: Presenta un hermoso color rojo guinda, con ribetes tirando a picota madura. Es de capa alta y lágrima densa de caída lenta.
En Nariz: En nariz es muy varietal, con aromas a mora silvestre y ciruela confitada. Se aprecian también delicadas notas a toffee, monte bajo, cedro, queso curado, café y cacao.
En Boca: En boca resulta potente, (refleja el terruño), con bastante untuosidad y una retronasal de bombón de licor y cacao que acompaña a un recuerdo muy largo que invita a seguir bebiendo. A pesar de su alta graduación, destaca su buen equilibrio porque mantiene esa acidez justa.
Es ideal para acompañar con guisos contundentes de la zona, asados, caza mayor, carnes rojas, embutidos fuertes y quesos curados.
LOQUILLO
Variedades: 80% Tinta de Toro y 20% Cabernet Sauvignon.
Grado de Alcohol: 14% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC
Tenemos aquí un nuevo vino tinto de Bodegas Divina Promoción elaborado en su mbodega de Toro con un buen coupage de uvas de las variedades Tinta de Toro (Tempranillo) en un 80% y el otro 20% de Cabernet Sauvignon, cultivadas, la Cabernet Sauvignon, en suelos frescos y arenosos que producen sedosidad y acidez, y que conjugan a la perfección con el carácter autóctono de las piedras del suelo de la autóctona Tinta de Toro. Tiene una Crianza de 6 meses en barrica que potencia su sabor y confiere a este vino una suave elegancia.
A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza picota con tonos ligeramente azulados. De capa media-alta.
En Nariz: En nariz destacan esos aromas frutales de frutas negras y rojas, como ciruela negra, grosella y cereza, mezclados de manera elegante con ligeros toques de pimiento rojo maduro y especias.
En Boca: En boca vuelven a aparecer enseguida las frutas rojas y negras, con suaves toques de cacao tostado. Deja notar su paso por barrica que consigue un volumen en boca fundamental en un vino de paso fácil, alegre y ligero que, sin duda, invita a seguir bebiendo.
Armoniza perfectamente con todo tipo de carnes, pescados grasos, legumbres, embutidos y quesos.
MADREMÍA
Variedades: 100% Tinta de Toro
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC
Este Madremia de Bodegas Divina Promoción es un vino elaborado con uvas de la variedad autóctona Tinta de Toro (Tempranillo) procedentes de cepas de más 50 años. Elaboración tradicional en todo su proceso. La maceración y fermentación alcohólica se realiza en depósitos de acero inoxidable, mientras que la fermentación maloláctica la hace ya en Barrica. Posteriormente tiene una Crianza en barricas de roble francés y americano durante nueve meses, para conseguir una mayor longevidad y sin perder su frescor y alegría.
A la Vista: Presenta un hermoso color rojo guinda madura con tonos rubí en los bordes de la copa. De capa media-alta.
En Nariz: En nariz destacan esos aromas afrutados con frutas maduras del bosque mezclados de manera sutil con toques más dulces de caramelo y flor de vainilla.
En Boca: En boca es ágil, untuoso y de trago largo, pero a la vez freesco, equilibrado y muy varietal, con recuerdos de fruta madura en mermelada que permanecen largo tiempo en la boca y en el retronasal.
Es un vino que armoniza a la perfección con todo tipo de carnes rojas, asados, guisos contundentes, embutidos, patés y quesos curados
ENCOMIENDA DE LA VEGA
Variedades: 100% Tinta de Toro
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC
Este vino tinto de toro denominado Encomienda de la Vega, está elaborado con uvas de la variedad Tinta de Toro procedentes de cepas de las cepas relativamente jovenes con unos 20-25 años. Elaborado a la manera tradicional en todo su proceso, con maceración y fermentación alcohólica en depósitos de inoxidable. Maceración maloláctica en barricas de roble y que luego ha permanecido en barricas de roble americano y francés durante un mínimo de seis meses para conseguir una mayor longevidad sin perder su frescor y alegría.
A la Vista: Presenta un bonito color granate muy cubierto con un juvenil ribete púrpura limpio. De capa media-alta
En Nariz: En nariz destacan las frutas negras y rojas casi confitadas, propias del varietal, con tonos de coco, especias y leves tostados balsámicos.
En Boca: En boca es seco, con acidez adecuada, y buen equilibrio. Es sabroso, con leve aspereza, que seguro ha de mejorar en botella. Tiene un final algo secante por la acción de la madera pero frutal y especiado. Buena persistencia.
Es un vino ideal para el tapeo que acompaña todo tipo de entrantes, embutidos y quesos. También armoniza con todo tipo de carnes, arroces, legumbres y guisos.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Ha sido esta una visita bastante enriquecedora a la vez que agradable, sencilla, diferente y moderna, porque Divina Proporción creo que lleva tiempo ya siendo una de las bodegas de moda en Toro.
Algo de razón debía tener el famoso gurú Robert Parker cuando, hace años, conoció estas tierras y probó estos vinos, llegando a comentar que la D.O. Toro llegaría a ser la próxima gran región vinícola de España. Si estos augurios se han cumplido o están en el camino directo para cumplirse es, en buena medida, gracias a Bodegas como Divina Proporción,
En algún sitio he leído o quizá fue que algún amigo me contó en prosa casi literaria, que visitar Bodegas Divina Proporción era como estar:
“En un templo para el vino de Toro, con esa bonita bodega y ese restaurante con buenas viandas y una terraza muy agradable. Buen vino de la viña a la mesa para maridarlo con la riqueza culinaria de Zamora y la rica gastronomía del resto de Castilla y León”.
He de reconocer que, personalmente a mí, me hubiera gustado que la visita hubiera sido un poquito más larga para aprender más cosas de la bodega, de sus tierras, de sus métodos, de todos los medios que emplean, de las vinificaciones y por supuesto de esta familia y de la gente tan agradable que aquí trabaja. Pero eso no quita que reconozca que, sin duda, esta también ha sido otra experiencia que nos ha gustado mucho y que seguro volveremos a repetir lo más pronto posible. Como su nombre indica es toda una “EXPERIENCIA DIVINA…..” Por cierto, muchas gracias a nuestra guía ANA, que nos ha ‘entendido y atendido’ perfectamente bien.
CRDKEN – JMQ
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