Bodega CEPALL (Sancedo del Bierzo, León)

Descripción

‘LA FAMILIA QUE EMOCIONA’

Para los que nos gusta este maravilloso mundo del vino ya sabemos y reconocemos a la D.O. Bierzo como una de las denominaciones de origen más prestigiosas de España y que cada vez gana más adeptos. En esta ocasión hemos venido hasta Sancedo del Bierzo para conocer una pequeña bodega que destaca por su calidad y tradición: Bodegas CepaLL.

La Familia Recibiendo merecidos premios – Fotos del archivo de la Bodega

Bodegas CepaLL, (cuyo edificio de bodega han querido colocar justo detrás de la casa familiar), cuenta con una larga trayectoria, (también familiar), en la elaboración de vinos de alta calidad. Se trata de un lugar que merece la pena visitar si te encuentras en la zona, para disfrutar de la amabilidad, sapiencia y alegría de esta familia de vitivinicultores.

Esta pequeña bodega, que como decimos es completamente familiar, está situada en la Calle Real Nº14 de esta bonita localidad de Sancedo del Bierzo (León), un pueblecito muy próximo a Ponferrada y cercano a esa villa tan vinícola ella, de Cacabelos, quizá la más representativa de la D.O. Vinos del Bierzo.

La bodega nace del sueño de tres hermanos que, unido al que ya tenían sus padres y contando con su inestimable ayuda, apuestan por conservar los viñedos, algunos de ellos centenarios, de la familia. Además, ahora y sobre todo PABLO LÓPEZ, (el enólogo), está recuperando viñedos con mucho potencial, procedentes de gente mayor de los alrededores que ya no puede atenderlos. En ese afán recuperador de viñas viejas y tal como Pablo nos confiesa, incluso se está encontrando con algunas cepas que resulta difícil hasta identificar su variedad y en otros casos han aparecido variedades que se creían totalmente extinguidas. Algo que, para un enólogo que además es viticultor, siempre es ‘todo un hallazgo’, cuando no una verdadera reliquia que da fuerza para seguir. Pero si encima esto ocurre en tu propio pueblo y en tus tierras, es un espectáculo que emociona, como se emociona Pablo cuando dice que:

“Resulta un tremendo orgullo para nosotros, que refuerza aún más la unidad y las ganas de nuestra familia de seguir con este maravilloso proyecto que nos llena por completo”.

Pablo es el menor de los tres hermanos, y como ya hemos dicho también es el enólogo de la bodega, por lo que seguramente es él, (aunque con toda humildad siempre dice que en todas las decisiones interviene y opina toda la familia), quien se encarga de la elaboración de los diferentes vinos y le gusta estar siempre probando cosas nuevas. Unas veces lo hace por propia iniciativa (las que más), y otras porque se lo demandan los clientes y el mercado. Y si quieren mi opinión con los vinos que he catado de esta bodega, diría que cualquiera de las probaturas de Pablo, (que si oxidativas, fermentativas, el nuevo vino rosado que van a sacar, etc.., etc..), son bastante acertadas.

EL CLIMA

Antes de hablar de los viñedos que cultivan en Bodegas CepaLL, considero importante hacer algún comentario sobre el ‘clima’ de esta zona que, junto con el suelo, tanto influye en ellos:

El clima de El Bierzo es bastante especial y el de esta zona en concreto es un tanto peculiar. Lo digo porque estamos ante una zona con un microclima que, aunque parecido, no responde al clima Atlántico de Galicia o Asturias, pero tampoco al seco de Castilla y ni tan siquiera al mixto del resto de la D.O. Bierzo. Esto se aprecia en los cultivos, en los tonos de la vegetación y en la capacidad de cultivar. Es suave, templado con momentos fríos y regulado por una humedad bastante elevada. La cercanía de las montañas protege las fincas de muchas borrascas y proporciona vientos húmedos que suavizan las fuertes heladas, generando un clima continental con bastante equilibrio hídrico.

En general, en el Bierzo las precipitaciones anuales rondan los 720 mm y la temperatura 12,5ºC, albergando mínimas en invierno de unos 3 – 4ºC y de 23 – 25ºC en verano de media. Sin embargo, en esta zona que está más elevada (entre 700 – 900 m de altitud), las temperaturas medias son incluso más bajas, teniendo grandes variaciones de temperatura entre el día y la noche y entre estaciones. Así mismo, las precipitaciones son superiores al resto de la comarca, pudiendo sobrepasar los 900 mm. Pero también es esa altitud la que ayuda a evitar las heladas tardías que tanto perjudican a los viñedos y al resto de cosechas.

Es claro que el clima afecta mucho en la uva. La calidad de la uva, (además de los cuidados y el trabajo en la viña), es el resultado del clima y el suelo, es decir, la lucha contra la incertidumbre permanente.

EL VIÑEDO

Como ya hemos comentado, lo primero que Pablo, sus hermanos y el resto de la familia ha querido hacer con su bodega, es aprovechar y cuidar los viñedos de la familia, ponerlos en valor y en completa producción, pero también recuperar otros viñedos que se estaban abandonando en la comarca e incluso ir plantando viñedos nuevos con las variedades conocidas y permitidas por la D.O.

Así, aquí nos vamos a encontrar con viñedos con cepas de diferentes variedades, como Mencía, Godello, Doña Blanca, Palomino, Merlot, Malvasía y otras, (incluso algunas que ya se daban por extinguidas).

1.- Viña de la Poula, plantada en 1949 con la variedad Mencía y ubicada en la localidad de Ocero.

2.- Finca Pardoxín, plantada por el patriarca de la familia en 1999, sobre suelo arcillo-ferroso con cuarcita.

3.- Finca Garbanzales, en la localidad de Ocero. Con plantaciones en vaso del año 1925 y espaldera del año 2005 de la variedad Godello.

4.- Finca La Pedrera, en el pueblo de Sancedo. Plantada en 2015 con Mencía, Godello y Merlot, sobre suelos pedregosos y franco-arcillosos.

5.- Finca Valín, ubicada en Sancedo. Plantada en 2002 con la variedad Godello sobre suelo franco-arcilloso.

6.- Finca Las Encinas, en Sancedo. Viñedos plantados en 1930 y otros en 2002. Con suelo franco-aluvionado.

7.- Finca Las Encinas-El Muro, también en Sancedo. Viñedo plantado en 1946 sobre suelos franco-pedregosos.

8.- Finca Las Encinas-Santo Domingo, ubicada en Sancedo con las variedades Mencía y Godello principalmente y plantaciones de 1920 y 2000 sobre suelos franco-pedregosos.

9.- Finca Las Encinas-Valdepalacios, en Sancedo. Es un viñedo de la variedad Mencía que estaba plantado en vaso y que lo han ido transformando a espaldera, sobre suelos arcillo-ferrosos.

10.- Finca Las Avelicas, en la localidad de Sancedo. Principalmente son viñedos de la variedad Mencía, plantados en 1920. Aquí también disponen, en menor medida, de otras variedades tintas y algunas blancas como Godello, Doña Blanca, Palomino y Malvasía.

 

LA ELABORACIÓN

El comienzo del proceso de elaboración, como en cualquier otra bodega, arranca con la vendimia, que en el Bierzo en general y en esta zona más alta en particular, suele tener lugar ya avanzado en mes de septiembre o incluso en octubre; pero siempre respetando la madurez de cada variedad y dando tiempo a los trabajos en bodega de cada una de ellas.

Por las condiciones de estos terrenos la mecanización es casi nula y la uva se vendimia de forma manual, en cajas pequeñas para transportarla a la bodega en perfecto estado y sin verse sometida a ningún proceso agresivo.

En la bodega se repasa con el fin de retirar la uva que no esté en condiciones para entrar en los depósitos, bien porque esté poco madura, bien porque esté en un estado sanitario indeseado. En este momento se da ya una diferenciación en el proceso productivo en función del vino que se vaya a realizar.

La elaboración de vinos tintos tiene lugar en los pequeños depósitos de acero inoxidable. Para los tintos, el mosto junto con los hollejos se homogeniza, y se somete a un proceso de maceración a temperatura controlada con baño exterior de agua (a 17ºC) en torno a 48-72 horas.

La fermentación alcohólica se produce de manera natural controlando la temperatura y vigilando la cinética de crecimiento de las levaduras autóctonas, así como la degradación de los diferentes compuestos volátiles.

Durante la fermentación realizan operaciones de bazuqueo, encaminadas a conseguir la máxima extracción de compuestos encaminados a la elaboración de vinos de guarda.

Para la elaboración de vinos blancos, (uva Godello, Doña Blanca, Palomino…), se suele macerar durante un par de días, extrayendo posteriormente el mosto. La fermentación se desarrolla durante varios días a temperatura controlada de 16-18ºC. Algunos blancos tienen maceraciones con sus lías y ‘paso por barrica’, en función del tipo de vino que vayan a obtener.

La Fermentación de la uva se produce de forma controlada en la que Pablo López pone toda su sapiencia para obtener de los vinos su máxima expresión y para hacer aquellos vinos que él realmente quiere y sabe que van a gustar.

Dadas las pequeñas dimensiones de la bodega, prácticamente todas estas labores se realizan en el mismo lugar, sin tener que mover el producto de un lado para otro. Tal es así que tanto la zona de fermentación, crianza, embotellado, botelleros y etiquetado están muy juntas y las diferentes labores son realizadas por todos los miembros de la familia en función de lo que demande cada uno de los procesos.

Sí que disponen de alguna maquinaria sencilla que les facilita cada labor, como una pequeña embotelladora, una encorchadora o la encapsuladora, así como un rustico diseño propio para una etiquetadora manual que, para estas pequeñas producciones, resulta tremendamente efectiva.

 

LOS VINOS:

Vinos del Bierzo diferentes y diferenciadores son los que nos vamos a encontrar en Bodegas CepaLL. Unos tintos jóvenes con esa Mencía de viñedos entre 10 y 30 años y otros de magnífica crianza en roble francés y americano, con una perfecta selección de producto procedente de los mejores viñedos, algunos con más de 100 años. Pero la mayor expresividad la vamos a encontrar en unos excelentes blancos de Godello, (a veces con algunas otras variedades en pequeños porcentajes), tanto en vino joven como el excepcional ‘Selección Barrica’, que dependiendo de la añada, nos sorprende con sutiles diferencias.

Fotos del Archivo de la Bodega

Todos ellos son elaboraciones muy personales, donde Pablo López, (enólogo además de propietario), pone su mejor hacer y prueba con diferentes técnicas para sacar de sus uvas el mejor resultado. Es claro y lo vamos a notar tanto en nariz como en boca, que la fruta, la frescura y los toques herbáceos junto con la mineralidad de los suelos de esta zona se ponen de manifiesto en todos los vinos CepaLL.

De momento elaboran con 3 referencias: LLODÍO (Godello), CEPALL, (tinto, blanco y muy pronto también rosado) y ROTURA, (de cepas viejas).

 

LLodío Selección Barrica-2020

Variedades: Godello 100%.

Tipo de vino: Blanco de guarda.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC.

Se trata de un elegante vino blanco de guarda elaborado con uvas de la variedad Godello procedentes de parcelas de Sancedo y Ocero y viñas plantadas en 1920-1925 sobre suelos de arcilla, pizarra y cuarcita, a más de 600 m de altitud. Vendimia manual. Maceración pelicular durante 36 horas, desfangado y fermentación durante 21 días a temperatura controlada en depósitos de inoxidable de 1000 litros y crianza durante varios meses en barricas de 300 y 225 l., (50% en barrica americana y 50% en barrica francesa).

A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo paja con ribetes ocre.

En Nariz: En nariz destacan sus aromas a fruta madura, con un toque meloso y ligeramente mineral.

En Boca: En el paladar es muy frutal, y ciertamente delicioso. Es un vino con cuerpo, untuoso y con finura gracias a su fresca acidez.

Vino ideal para acompañar con diferentes platos, como unas vieiras salteadas con mantequilla y una salsa de cítricos, ensalada de aguacate, pomelo y langostinos, arroz cremoso con trufa blanca y hongos, o un buen pastel de hojaldre de cerdo y especias. También con diferentes tipos de postres.

LLodío Selección – 2021 Vs 2022

Dos formas diferentes de elaborar un gran vino que sale de una magnífica uva Godello procedente de cepas centenarias plantadas en Sancedo y Otero sobre suelos de arcilla, cuarcita y pizarra a más de 600 m de altitud. Vendimia manual y completamente seleccionada. Si no me equivoco y si lo hago alguien me corregirá, ambas elaboraciones tienen una maceración pelicular de 36 horas; pero después del desfangado, cambia el proceso en estos dos vinos:

• Para el LLodío Selección-2021, Pablo (el Enólogo y propietario) ha querido probar con una vía OXIDATIVA todo un proceso aeróbico para, entre otras cosas, modificar la acidez, algunos aromas y hasta el color. El vino es entonces criado en barricas de roble francés, dónde, mediante la acción del oxígeno, evoluciona dentro de la barrica hasta completar su ciclo evolutivo a falta de la posterior crianza en la botella.
• Por otro lado, para el Llodío Selección-2022, Pablo ha querido seguir el más habitual proceso FERMENTATIVO, con unas fermentaciones expontáneas con sus levaduras autóctonas en un ambiente totalmente (o casi) anaeróbico, es decir, sin oxígeno. Fermentación controlada de 21 días en tanques de inoxidable de 1000 litros y ligera crianza posterior en barrica de 300 litros (americana y francesa al 50%).

Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Cuál es mejor?

Lógicamente yo no soy un experto y no tengo capacidad para poder asegurar cual es el mejor de los dos vinos, pero como le prometí a Pablo que iba a dar mi opinión, la daré, diciendo simplemente cual me gustó más, independientemente de cualquier valoración técnica, que seguro que las habrá y serán todas justas y respetables.

Sinceramente me han gustado los dos, pero un poco más el del año 2022 (el fermentativo). En cuanto a color y aromas, no sabría distinguirlos: mucha fruta madura y toques dulces y minerales. Pero en boca sí que los noto diferentes: de entrada, me parece algo más dulzón y meloso el 2021, aunque paradogicamente con un final un tanto astringente; mostrando (ojo, para mí) mucha más acidez y frescura el 2022 y con un final, (que en palabras castizas), diría más ‘alegre’…. Pero como digo, es únicamente mi apreciación personal, porque por ejemplo a mí esposa, le gustó más el 2021. En definitiva, que están muy buenos los dos y aconsejo que se prueben ambos.

RoTura Selección Barrica

Variedades: Mencía 97% y un 3% de otras variedades tintas y blancas.

Tipo de vino: Tinto crianza.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

Este vino RoTura-Selección Barrica es un elegante vino tinto elaborado por Bodegas CepaLL en la localidad de Sancedo (León) con una selección de uvas Mencía procedentes de viñedos propios y cepas centenarias plantadas sobre suelos de pizarra y cuarcita. Vendimia manual seleccionada. Fermentación durante 21 días a temperatura controlada en depósitos de 1000 litros. Maloláctica también en inoxidable y posterior crianza durante 15 meses en barricas de 300 y 225 litros, (50% americana y 50% francesa).

Tanto la añada de 2020 como la 2021 estamos seguros que tendrán muy buena guarda, aunque están perfectos para consumir. Hemos apreciado mucha madurez en la añada 2020, pero sin resultar pesado. Quizá al principio pudiera parecer un poco cargado de madera, pero sin perder equilibrio.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo picota, con ribetes granate. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destaca por sus buenos aromas a fruta madura, con ligeros toques herbáceos y notas tostadas sobre un fondo mineral.

En Boca: En boca es fresco, un tanto complejo y muy frutal, con unos taninos bien integrados, notas minerales y toques especiados con buen tostado. Es un vino con cuerpo, bien estructurado y con buen final que, además de ser largo, proporciona un bonito retrogusto bastante frutal.

Son vinos ideales para acompañar con carnes rojas a la parrilla, asados y guisos de carne, estofados, legumbres, embutidos fuertes y quesos de oveja curados.

CepaLL Ánfora

Variedades: Mencía 95% y 5 % de otras variedades blancas y tintas.

Tipo de vino: Tinto crianza.

Grado de Alcohol: 14,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

Este CepaLL Ánfora es un vino tinto elaborado con un 95% de Mencía y un 5% de otras variedades tintas y blancas, procedentes de un mismo viñedo de cepas viejas (1920) llamado Las Avelicas, plantadas sobre suelos de arcilla y cantos rodados de origen aluvial. Vendimia manual. Fermentación expontánea durante 21 días en depósitos de 1000 l. La fermentación maloláctica se realiza en tanques de acero inoxidable y posterior crianza durante 15 meses en barricas de 300 y 225 litros, (50 % americana y 50% francesa), con battonages cada 15 días.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza-picota, con ribetes rubí. De capa alta. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz muestra fuertes aromas a frutos negros con predominio de arándanos y moras, toques minerales y con notas de terruño.

En Boca: En boca resulta fresco y bastante complejo. Destaca la fruta negra, con toques especiados. Taninos suaves bien integrados y un final largo y persistente.

Es un vino que armoniza a la perfección con carnes rojas asadas o a la parrilla, (chuletón de buey o un solomillo de ternera). También con carnes de caza, embutidos y quesos curados o un buen risotto de boletus o unas setas salteadas con ajo y perejil. También con postres con predominio de chocolate negro.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Hace ya más de 2.000 años, algunos escritos de Plinio el Viejo y Estrabón se refieren a la existencia de viñedos en la actual comarca del Bierzo, que originariamente es el derivado de la ciudad prerromana Bergidum. Hoy sabemos perfectamente que fueron los romanos quienes impulsaron la agricultura en estas tierras bercianas, introduciendo también el cultivo de la vid, que luego, en el medievo, desarrollaron como nadie los monjes cistercienses para poder disponer del ‘líquido manjar sagrado’ para sus oficios de culto y para acompañar sus buenas comidas.

Uno de los aspectos más destacados de Bodegas CepaLL es su compromiso con la tradición y la calidad. Como ya hemos comentado, aquí elaboran los vinos que quieren, siempre con uvas autóctonas de la zona, como la Mencía, la Godello o la Doña Blanca, que cultivan en sus propios viñedos y que siempre seleccionan cuidadosamente para garantizar que los vinos sean de la máxima calidad. Pero eso no es todo, porque de la misma forma que respetan y aplican viti-vinificaciones tradicionales, también apuestan por la innovación y la tecnología, lo que les permite obtener vinos con una personalidad única y un sabor inigualable. Todo ello, combinado con una cuidada elaboración y un envejecimiento en barricas de roble francés, americano y húngaro da como resultado unos vinos excepcionales que no dejan a nadie indiferente y que animan, sin duda, a repetir. Vinos novedosos y elegantes que gustan.

Además, algo que a los enoturistas gusta y emociona, es que en esta bodega les encanta recibir visitas y enseñar con todo lujo de detalles lo que hacen, tanto en el campo como en la bodega. Pablo y sus hermanos, (al igual que sus padres), así como su sobrina Andrea, disfrutan explicando sus experiencias y sus diferentes elaboraciones. Cierto que es una bodega muy pequeña, nada parecida a otras muchas que podemos visitar en la zona, pero tiene ese encanto tan especial que solo una familia y su trato tan directo y humano le puede dar. Esto es muy de agradecer, por lo que animo a todo el mundo a pasarse por aquí y comprobarlo, porque nosotros: VOLVEREMOS, SEGURO QUE SÍ.

CRDKEN – JMQ