Bodega BELONDRADE Y LURTON (La Seca, Valladolid)

Descripción

“MAS QUE UN VINO, UNA FILOSOFÍA”

La Bodega BELONDRADE Y LURTON está situada en una de las mejores zonas de la Denominación de Origen Rueda, concretamente en el municipio de La Seca (Valladolid), a escasos kilómetros del río Duero y en el corazón de lo que se conoce como el “Triángulo de Oro de Rueda”, en el paraje llamado La Quinta de San Diego en el Camino del Puerto.

Didier Belondrade y su Bodega (Fotos del Archivo de la Bodega)

Didier Belondrade, de origen francés afincado en Nava del Rey, es el propietario, junto con su familia, de Belondrade y Lurton, (en la que su esposa, Brigitte Lurton, desciende de una gran saga de bodegueros de Burdeos). Hablamos de un incansable trabajador y gran soñador, que había sido durante 15 años director de comunicación de Air France y decide un buen día dejar ese mundo de la aviación y aterrizar en Valladolid atraído por las cualidades y bondades del Verdejo. Así en 1994 y como gran amante de los vinos blancos del mundo y también de España, se estableció en una de las mejores zonas del Verdejo para, usando como referencia los grandes blancos de Borgoña, desarrollar una idea que tenía desde hacía tiempo: “La de poder elaborar un gran Verdejo con crianza”.

Con mucho esfuerzo, aguantando críticas y con un gran trabajo durante más de 2 años, Belondrade y Lurton abre sus puertas hacia el año1996 y ya en ese mismo año saca su primera cosecha, con la que logró adquirir cierta popularidad entre la crítica especializada llegando, en años sucesivos, incluso a alcanzar reconocimiento dentro del mercado americano y japonés.

Tres años más tarde (año 99-2000) el proyecto toma un carácter determinante cuando Didier decide levantar una espectacular, funcional y moderna bodega en La Seca, convirtiéndola en todo “un Château Bordelés en España” con un fundamento base: “El trabajo a partir de viñedos propios”.

Esta decisión da pie a la formación de la finca Quinta San Diego con la participación del arquitecto francés Vicent Dufos du Rau en el diseño del edificio y con un terreno de cultivo que empieza a trabajar con sus cuatro primeras parcelas. El edificio, que supuso un paso de gigante para el asentamiento de la marca, preside el vasto paisaje castellano en el que se integra perfectamente la bodega. Esto fue así porque una de las obsesiones de Didier era el ensamblaje entre el producto y el terruño.

En años sucesivos comienzan a recogerse las primeras añadas de diversas líneas creativas, expresadas en referencias como Belondrade Quinta Clarisa o Belondrade Quinta Apolonia, este último una versión varietal armónica y equilibrada que causó sensación en el mercado.

Hacia el año 2005 sus metodologías integran la fermentación espontánea a partir de levaduras autóctonas como una forma de conservar la identidad de cada parcela. Ayudado por un joven y entusiasta equipo, comandado por la enóloga Marta Baquerizo Mesonero-Romanos, (actual directora técnica), que entendió perfectamente la ‘locura’ de este intrépido francés, trabajaron codo con codo en el proyecto, aunque hubo que esperar dos años más para que llegase la producción del primer vino elaborado 100% a base de fermentaciones espontáneas.

Poco a poco Didier fue adquiriendo nuevos viñedos y hoy en día cuentan con unas 41 hectáreas de viñedo repartidas en, al menos, 24 parcelas que conforman una hermosa Finca llamada Quinta de San Diego, en La Seca en una de las mejores ubicaciones para el desarrollo del Verdejo. Según comentan, lo del nombre ‘Quinta San Diego’ es en honor a uno de los hijos de Didier.

Los suelos, aunque diversos, son fundamentalmente de origen aluvial con canto rodado, pero también se encuentran parcelas más arenosas y calcáreas. Para expresar mejor aún la expresividad de sus vinos, cada parcela se vinifíca por separado buscando el mayor equilibrio y precisión posibles en los vinos. De esta forma, Belondrade se ha ido convirtiendo poco a poco en una de las bodegas más reconocidas y valoradas tanto por la crítica especializada como por los consumidores y amantes del buen vino.

Hoy en día pueden decir, (y en la bodega hacen honor de ello porque se nota que lo dicen con mucho orgullo), que el 100% del viñedo es de la propiedad. Son viñedos con edades comprendidas entre los 5 y los 70 años. La totalidad de las parcelas de Quinta San Diego están ubicadas en la parte alta de la meseta, a unos 750 metros sobre el nivel del mar. La ausencia de montañas en la zona facilita la circulación del aire e impide la acumulación de humedad. La zona cuenta con una media de precipitaciones entre 300 y 350 mm al año. El clima es bastante continental, caracterizado por inviernos fríos y veranos cortos y calurosos, con una gran amplitud térmica entre el día y la noche. El respeto por el medio ambiente y el trabajo razonado del viñedo, son señas de identidad de esta bodega de Rueda. Con una selección de la uva realizada de manera minuciosa para después cuidarla con mimo, y desarrollar sus propias levaduras.

Una vez ya asentados como bodega y con la buena aceptación del mercado que año tras año habían ido consiguiendo, en el año 2012 se construye un nuevo edificio para albergar un espacio dedicado única y exclusivamente a la fermentación y crianza en barrica de sus vinos. Y posteriormente en 2023 se inaugura el edificio de recepción que alberga también las oficinas. Inspirada en la famosa casa Farnsworth, esta estructura mezcla sutilmente materiales como el acero, el cristal, el hormigón y el metal, y abraza a la perfección esa integración estética y paisajística del resto del conjunto, a la vez que brinda al visitante la sensación de encontrarse en un vuelo estático con vistas al viñedo.

La filosofía de trabajo de Didier y que ha sabido transmitir perfectamente a todo su equipo, se basa en una breve serie de normas, sencillas pero innegociables, que se pueden resumir en 4 bloques fundamentales:

• Respeto máximo por la naturaleza, buscando un equilibrio cualitativo en los rendimientos de cada añada.
• Viticultura sostenible desde los inicios, acrecentado desde 2010 con la obtención del certificado ecológico.
• Cuidada selección de la uva, con una primera y muy importante selección en el viñedo que les permite poder hacer la vendimia manual. Paso del producto por una seleccionadora mecánica y finalmente, por la mesa de selección en la bodega.
• Fermentación espontánea de cada parcela por separado en barricas o en depósitos de distintas características y orígenes. Crianzas sobre lías seguidas de un largo reposo en botella.

Porque tal y como dice Didier:

“Belondrade y Lurton es una interpretación pura de la tierra, del clima y de la uva Verdejo. No creamos nada nuevo, sino que lo expresamos de una forma personal, igual que los compositores interpretan grandes obras de la música clásica y los perfumistas crean fragancias ensamblando distintos olores e ingredientes. Nuestros vinos son el reflejo de su origen, de la meseta castellana y del valle del Duero”.

Muestras de “Encuentros Arte y Vino”  –  Fotos del Archivo de la Bodega

Durante el transcurso del corto tiempo transcurrido desde sus inicios hasta hoy, Belondrade y Lurton ha ido creciendo y madurando como proyecto. A su vez también ha ido diversificando, como queda patente en su creciente implicación con la cultura vitivinícola y el Arte como la Fundación de Belondrade “Arte y Vino”, (que nace con el fin de resaltar y promover todas las formas de interpretación existentes en el arte con la intención de acercarlo a la sociedad); o su preocupación por implementar y potenciar las metodologías basadas en la viticultura sostenible con el objetivo de proteger y fomentar la biodiversidad dentro de los viñedos de la finca Quinta de San Diego.

Como ya viene siendo habitual año tras año, la Fundación BELONDRADE ARTE y VINO suele dar la bienvenida al verano con la celebración de su habitual y ya famoso Encuentro arTe y ViNo, que suele celebrarse en el mes de junio y tiene un gran impacto social en la comarca por su importancia artística y vinícola, pero también por su carácter benéfico y por reunir importantes artistas y artistas nobeles de diferentes ámbitos artísticos, (pintura, escultura, música, cine, etc..).

 

LOS VINOS:

Belondrade es todo un revolucionario de Rueda porque sus blancos con barrica marcan un antes y un después en esta D.O reina de los vinos blancos en España.

Los vinos de Bodegas Belondrade son el resultado de una interpretación propia y personal del Verdejo que se sustenta en tres pilares:

1).- Vinificación individualizada por parcelas. Cada una de las parcelas se vendimia ya de forma individual y siguiendo un proceso totalmente manual.

2).- Crianza parcelaria. La fermentación espontánea y la crianza en barricas de diferentes formatos y volúmenes proporcionan las ventajas de una vinificación en pequeños lotes, manteniendo la diversidad existente en el viñedo.

3).- Assemblage. En el mes de junio se catan las barricas una a una para proceder a realizar una docena de lotes diferentes que respondan únicamente a características organolépticas para realizar después el assemblage final.

Con los viñedos más viejos, elaboran los vinos Belondrade & Lurton, que no salen al mercado sin antes pasar más de 1 año en barrica y unos 6 meses más en botella. Luego, con los viñedos más jóvenes elaboran otros dos vinos a los que Didier puso el nombre de sus hijas: Quinta Clarisa Belondrade y Quinta Apolonia Belondrade. El primero, un rosado 100% Tempranillo; el segundo el Quinta Apolonia, un joven vino blanco de Verdejo con barrica.

En el año 2015, adquieren dos parcelas de viñedo muy viejo que marcarán la historia del Domaine: La Cruz y Alameda. La elegancia y finura de ambas parcelas destacó desde un primer momento, pero no es hasta la añada 2018 cuando la Familia Belondrade decide finalmente buscar una interpretación pura y genuina, centrada exclusivamente en estas dos parcelas. Los mostos fermentaron espontáneamente y se criaron en barricas usadas durante 18 meses sobre sus lías. Tras el embotellado, siguió criándose durante 3 años más en la bodega. El resultado debió de ser algo sublime, (y digo, debió, porque desgraciadamente no hemos podido catar nunca este gran vino).

BELONDRADE – Quinta Clarisa

Variedades: Tempranillo 100%.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 8 – 10ºC.

Quinta Clarisa es un fino y elegante vino rosado elaborado por Belogrande y Lurton con uvas seleccionadas de Tempranillo procedentes de una única parcela tinta situada en una ladera a escasos metros de la bodega en La Seca (Valladolid), que está plantada sobre suelos arenosos. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional donde se vinifica exclusivamente el mosto flor, que fermenta de forma espontánea.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo granada con bordes oscuros. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz es un vino muy afrutado con fuertes aromas de frutos rojos y ligeros toques cítricos.

En Boca: En boca es intenso, muy fresco y envolvente. Tiene buena acidez y destaca la fruta roja que deja un buen postgusto final.

Es un vino ideal para el aperitivo que armoniza bien con todo tipo de tapas, embutidos y quesos suaves, así como con pescado azul a la plancha y carnes blancas.

BELONDRADE – Quinta Apolonia

Variedades: 100% Verdejo.

Grado de Alcohol: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 9 – 11ºC.

Quinta Apolonia es un Vino Blanco fermentado en barrica que está elaborado por Belondrade y Lurton con uvas propias de la variedad Verdejo seleccionadas de 23 parcelas cultivadas en ecológico en su Finca San Diego, siendo (como dicen en la bodega), su expresión más varietal. Vendimia manual seleccionada y elaboración tradicional con fermentaciones espontáneas en barrica de diferentes características y orígenes.

A la Vista: Presenta un hermoso color amarillo pajizo con bordes dorados. Limpio y muy brillante.

En Nariz: En nariz destacan sus aromas cítricos y de fruta madura, junto a notas de hierbas secas y flores marchitas.

En Boca: En boca es potente y sabroso, con buena acidez pero equilibrado y con mucha presencia de fruta madura, con un poso cítrico y mineral.

Se trata de un vino blanco ideal para acompañar con todo tipo de pescados y mariscos a la plancha. También con ensaladas y verduras, arroces marineros y platos de pasta, así como con quesos suaves y cremosos.

BELONDRADE Y LURTON

Variedades: 95% Verdejo y 5% otras variedades blancas.

Grado de Alcohol: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 10 – 12ºC.

Belondrade y Lurton es un elegante ‘Vino Blanco de Guarda’ que procede exclusivamente de la vendimia manual de Verdejo y pequeñas cantidades de otras variedades blancas que se encuentran en 23 parcelas de la finca de la bodega llamada Quinta San Diego, plantadas sobre suelos arcillosos y de cantos rodados con edades entre los 10 y 60 años. Elaboración tradicional en la que cada una de las parcelas vinifica por separado. Fermentación espontánea y envejecimiento por separado sobre sus lías en barricas de madera de roble francés durante 10-12 meses. Al terminar la crianza se hace una selección para el ensamblaje. Después del embotellado pasa otros 5-6 meses en botella antes de salir al mercado.

A la Vista: Presenta un hermoso e intenso color amarillo dorado con tonos ocre. Limpio y brillante.

En Nariz: Nariz fresca y elegante. Se aprecian notas de flores blancas, ralladura de naranja junto con notas de melocotones y heno seco. y pequeños toques de vainilla al final.

En Boca: En boca es untuoso y estructurado, muy fresco y ligeramente salino, con toques cítricos y buena acidez y con un final persistente ligeramente amargo.

Es un vino que se disfruta desde el primer trago, (con o sin comida). Además, armoniza a la perfección con todo tipo de pescados, moluscos y mariscos, verduras y ensaladas, arroces y todo tipo de comida oriental.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Detrás de los vinos de Belondrade no esperemos encontrar la tipicidad de un vino de Rueda, pero sí nos encontraremos con la particular lectura que Didier, su hijo Jean y su equipo hacen de la variedad Verdejo, de los suelos en los que se asientan sus viñas y de su gran conocimiento y experiencia del trabajo con la madera como recipiente de elaboración y crianza del vino blanco.

He de reconocer, y alguien me lo dijo hace tiempo, que si una persona como yo que le gusta el vino tinto, de verdad buscaba vinos blancos diferentes y de gran calidad, debía visitar Bodegas Belondrade y Lurtón y probar sus elaboraciones en madera para poder hablar de si es mejor tomar un tinto o un buen blanco.

 

Teniendo en cuenta lo reconocidos que son ya los vinos Belondrade y el éxito que tienen de crítica y público, igual podrían correr el riesgo de dormirse en los laureles. Después de visitar la bodega, conocer su filosofía y su forma de trabajar, parece claro que eso no va a pasar. Sin embargo, si por ellos fuera, se centrarían aún más en potenciar sus elaboraciones de “Alta Gama”, aunque son conscientes, que hacerlo, podría perjudicar la empresa y no quieren correr riesgos ni jugar con el pan de las familias que dependen de los trabajadores de su equipo. Esto que comento viene a colación de unas palabras de Didier que leí hace tiempo en una entrevista que le hicieron en algún medio, que (más o menos y seguramente con otras palabras) venía a decir lo siguiente:

“Desde el principio elaboramos y vendemos también vinos más jóvenes y económicos que aumentan nuestra facturación y nos ayudan a subsistir; pero reconozco que, si pudiera permitírmelo, igual no los haría. Es claro que no será así, pero ponemos mucho empeño en seguir mejorando año a año nuestro ‘Vino Insignia’. Tampoco queremos aumentar nuestras referencias porque, más que buscar un nuevo producto intentamos mejorar lo que tenemos. Podemos hacer las cosas mejor y en eso estamos. No es que se hayan hecho mal hasta ahora, pero siempre se puede y se debe mejorar”.

En todo caso el ‘Sueño’ continua y como bien dicen en la bodega: “Todas las grandes historias comienzan con un sueño. El de Didier Belondrade no era otro que el de elaborar un Vino Blanco con Mayúsculas en el país del Quijote”.

Y visto lo visto creo que, sin ninguna duda, lo ha logrado. Ahora queda seguir marcándose y consiguiendo nuevos sueños…. QUE NUNCA FALTE…

CRDKEN – JMQ