Pues sí, ha sido una magnífica reunión porque hace tiempo que tenía ganas de hacer una cata de este tipo y que mejor que hacerla con MI VINO DE CABECERA, que no es otro que Viña Ardanza. Elegí las cosechas desde 2009 a 2017, por considerar que igual alguno de los anteriores podría no estar a la altura, (aunque lo dudo mucho).
Como resumen decir que muy bien todavía el 2009. Una ‘Maravilla’ el Reserva Especial-2010, sobre todo después de 1 hora abierto, (antes también, pero menos expresivo). Estupendos los de 2015 y 2017, de los que ya hemos hablado varias veces y con mucho recorrido todavía. Y dejamos para el final, (por eso todavía las botellas estaban llenas cuando sacamos la foto), los dos que yo, en teoría, presuponía los más flojos, que eran los de 2012 y 2016. Pues he de decir que grata sorpresa con el de 2012 por su gran mejoría en la botella durante estos años, ya que hace 2-3 años hablé de él definiéndolo como el más flojo de la saga, pero vaya como ha evolucionado para bien. Y del 2016, decir que también muy mejorado y que le queda vida por delante para seguir dando satisfacciones.
La verdad es que nos ha encantado poder probar juntos todos estos grandes vinos Viña Ardanza y deseamos que esta gran bodega del barrio de la estación de Haro, LA RIOJA ALTA SA, los siga elaborando así de bien durante muchos años y que nosotros los podamos disfrutar: LARGA VIDA A VIÑA ARDANZA.
MENUDA DELICIA DE CATA. Ciertamente un lujo que habrá gustado disfrutar.
Por supuesto que sí. Y mucho que la disfrutamos.
Me alegra que os haya gustado.