LO HAN CONSEGUIDO. Desde el 21-feb-2024 ya tienen reconocida su ‘propia identidad vitivinícola’ porque realmente sus vinos son diferentes, (muchos ya lo sabíamos), pero ahora lo han logrado demostrar.
La que es ya la décima Denominación de Origen vitivinícola de Castilla-La Mancha estará formada, en su inicio, por 4 bodegas (Bodegas Naranjo, Quinta de Aves, Encomienda de Cervera y Bodegas Reconquista) y 2 Cooperativas, (Oleovinícola del Campo de Calatrava, en Bolaños, y Nuestra Señora de las Nieves, en Almagro), aunque lógicamente, se van a poder sumar a la nueva D.O. las bodegas y cooperativas que se encuentren dentro de los 16 municipios que conforman el Campo de Calatrava. ¡¡¡ENHORABUENA!!!
D.Ramón Muñoz – Foto del Archivo de Bodegas Naranjo
Don Ramón Muñoz de Cuerva Sobrino, propietario de Bodegas Naranjo (Carrión de Calatrava) y presidente de la hasta ahora IGP Vinos del Campo de Calatrava seguro que está feliz y puede explicar cómo ha sido el proceso para lograr el reconocimiento como denominación de origen protegida (DOP) por parte de la Unión Europea, que garantiza que los vinos elaborados a lo largo y ancho de las cerca de 14.000 hectáreas de viñedo de los 16 municipios que conforman esta comarca manchega son únicos y que, como digo, ahora mismo respalda las producciones de 4 Bodegas y 2 Cooperativas Vinícolas.
He podido escuchar en entrevistas de radio y leer comentarios de Ramón expresando su satisfacción por el hito logrado y explicando de alguna manera como ha sido este laborioso proceso. Intentaré hacer un resumen de las palabras de Ramón:
“La andadura para la diferenciación de los vinos del Campo de Calatrava la iniciamos en el año 2005, cuando se aprobó la creación de la Indicación Geográfica Protegida. Desde entonces, hemos hecho un duro y largo viaje lleno de retos y logros en el que la pasión por el vino y el compromiso con la calidad siempre han sido los pilares fundamentales. A lo largo de estos 19 años, se han implementado rigurosos estándares de producción y se ha fomentado la innovación enológica, todo con el objetivo de elevar el prestigio y la reputación de los vinos del Campo de Calatrava. Al final, los estudios han demostrado lo que nosotros ya sabíamos: que nuestros vinos son diferentes y que el carácter volcánico es el principal elemento diferenciador que tenemos, porque aporta a los vinos una gama aromática muy amplia. La influencia de la actividad volcánica del pasado ha dejado su huella en estos suelos, enriqueciéndolos con minerales y nutrientes que se transmiten a las uvas y, finalmente, al vino”.
Es claro que todo esto da como resultado unos frutos sanos, equilibradamente ácidos, ricos en azúcares y de alto contenido en polifenoles. Entre otras cosas, por eso estos vinos son reconocidos como diferentes.
Ahora, con la obtención de la Denominación de Origen, se abre un nuevo capítulo en esta apasionante historia, situando al Campo de Calatrava como un referente indiscutible en el mundo vitivinícola. Y eso ha de hacerse notar cuanto antes y para ello deberán seguir trabajando duro porque esto acaba de empezar y seguramente queda casi todo por hacer, desde la configuración del nuevo Consejo Regulador, la elección de sede, el equipo directivo, así como toda la normativa y los procedimientos de cultivo y elaboración, etc.., etc. Mucho trabajo, pero que seguro harán encantados. MUCHA SUERTE.
