Bodega FINCA HOYA DE CADENAS (Utiel-Valencia)

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Descripción

“Desde la cepa a la botella

Nos hemos venido hoy muy cerquita de Utiel a disfrutar una jornada en esta bodega ciertamente especial llamada Bodegas Finca Hoya de Cadenas. La bodega se encuentra ubicada en EL Km 8,5 de la carretera Utiel–Camporrobles, en una aldea llamada Las Cuevas de Utiel.

Esta hermosa finca (con mucha historia detrás que contaremos luego), situada a 800m. de altitud en la D.O Utiel-Requena, es un paraíso ecológico que cuenta con más de 300 hectáreas de finca en la que la mayor parte está dedicada al viñedo, con las más nobles variedades locales y otras foráneas que han ido poco a poco incorporando. Al estar situada en las laderas de la Sierra de la Bicuerca y frente a la Sierra del Remedio, disfruta de un microclima particular en el que las oscilaciones térmicas entre el día y la noche son bastante grandes y confieren a la uva características propias que junto con este terroir especial, facilitan en los vinos la acumulación de los tan apreciados polifenoles.

Bodegas Vicente Gandía, (Finca Hoya Cadenas), es posiblemente, la bodega con más historia de la región, y algunos de los vinos más prestigiosos de la D.O Utiel-Requena son elaborados en su interior.

Propiedad de la Familia Gandía desde 1992, la finca Hoya de Cadenas es un paraíso ecológico y vitícola con variedades de uva local e internacional como: “la universal Cabernet Sauvignon, la aristocrática Chardonnay, la exigente Sauvignon Blanc, la deliciosa Merlot, la suave Syrah, o la joya española Tempranillo, además de la autóctona Bobal, esa cepa emblemática de la D.O. Utiel- Requena”. Aunque seguramente es posible que me deje alguna más por nombrar.

Es este lugar, un espacio privilegiado de suelos arcilloso-calcáreos donde se producen año a año y cosecha a cosecha sus reconocidos vinos de gran calidad, sabor y personalidad.

Considero importante destacar las palabras de Carlos García, director de comunicación y marketing de la bodega, cuando recalca:

Esta familia adquirió la propiedad a principios de los años noventa con el afán de producir vinos en el mismo lugar donde se cultivan las uvas para así, conseguir dar un salto enorme en la calidad de nuestro producto. Desde la cepa a la botella, la Bodega cuenta con el mejor equipo (humano y material) para asegurar el control de los más de 20 millones de litros de vino que producimos cada año. Fue esta una gran apuesta que nos ha permitido estar hoy presente en más de 90 países de los 5 continentes, con diversidad de clientes”.

Por supuesto que la Finca está dotada de todos los avances que hacen que la tierra dé todo de sí, sin estresarse ni dañarse, respetando sus ciclos, aprovechando el agua, pensando en cada cepa como algo único que debe mimarse y cuidarse para mucho tiempo. En este sentido, todas las cepas están podadas en espaldera y tienen un sistema de riego localizado, totalmente informatizado, que tan sólo se utiliza cuando escasean las lluvias y únicamente para no estresar a la planta.

Tanto la realización de la poda como la pre-poda y luego también la vendimia, se llevan a cabo con técnicas respetuosas con la planta y con el medio ambiente, que evitan la erosión y el desgaste del terreno.

Es desde la cosecha del 2001 cuando la bodega cuenta con estas nuevas instalaciones de elaboración dentro del viñedo de la Finca. Tal es así que hoy nos hemos encontrado una bodega ultramoderna equipada con la tecnología vinícola más avanzada, concebida para preservar todas las características del terruño con mínimas intervenciones.

“El nivel de tecnología de estas instalaciones es tal, que muchos de los parámetros que tanto peso tienen en la calidad final de los vinos, como son las temperaturas y trasiegos, pueden ser controlados por modem desde cualquier parte del mundo por nuestro equipo de enólogos”.

Un lugar importante de la bodega es el rincón que guarda la magia del ensamblaje, su impresionante Sala de Crianza, la más grande e importante de toda la Comunitat Valenciana. Su superficie de 4000 m2 tiene la capacidad de albergar nada más y nada menos que 15 mil barricas de roble de 225 litros de dos procedencias: americano de los bosques de Misuri y francés de los bosques de Allier, (aunque actualmente son menos barricas las que hay almacenadas).

Aquí también podemos realizar una vuelta al origen del vino a través de varias tinajas de cerámica subterráneas, primeros recipientes donde se comenzó a envejecer el vino durante las primeras civilizaciones de fenicios, griegos y romanos. Lo explican muy bien cuando dicen:

“Quisimos recuperar esta tradición del barro y la cerámica porque vimos que permitía a nuestros vinos tener mayor complejidad y ser más respetuosos con la tipicidad del terroir”.

Otro aspecto fundamental de esta bodega y al que le dan una importancia primordial, es todo lo relacionado con el ENOTURISMO. La Finca Hoya de Cadenas, centro del turismo enológico de esta centenaria bodega Vicente Gandía, está considerada “El Templo del Vino Valenciano” y ha sabido consolidarse como el motor del enoturismo de la Comunitat Valenciana a través de una completa variedad de experiencias que propician una armonía perfecta entre historia, arte y cultura del vino.

Para que sea más fácil, a la vez que vistoso, para el visitante recorrer toda esta bonita finca, disponen del llamado «tren del vino» con el que se realiza un precioso recorrido entre los viñedos y olivos que rodean la finca hasta llegar a la Casa Solariega, uno de los platos fuertes de la visita. Este edificio de orígenes reales se remonta al siglo XVII y perteneció a la familia Fernandez de Córdova y llegó a dar cobijo al Rey Felipe IV.

(Al final de este capítulo trataremos de contar un poco por encima la historia de esta familia con el Rey y con esta finca).

Dividida de la casa señorial por una terraza de flores se encuentra la entrada al Museo Arte en Barricas, un punto donde el arte y el vino se dan la mano. Allí descansa una espectacular exposición permanente de barricas ornamentadas por lo mejor del arte valenciano, denominada “Arte en Barrica”.

Artistas de la talla de Javier Mariscal, Paco Roca o Carmen Calvo quisieron plasmar un cachito de su talento en estas barricas de roble que han llegado a estar expuestas en el Institut Valencià d’Art Moder y en ARCO, la feria internacional de arte contemporáneo de Madrid.

Con una gran sonrisa de satisfacción y sumo orgullo, (que no es para menos), expresan desde la bodega cuando dicen:

“El museo es la joya de la corona de nuestra oferta turística. Algo que quienes nos visitan no se pueden perder al ser una colección única que recoge lo mejor que tenemos en nuestra tierra”.

Otro lugar destacable y prácticamente el punto final de nuestra visita (a parte de la tienda), es la Sala de Catas de la bodega, ubicada en la parte superior del museo. Aquí se pueden degustar dos o tres de los vinos de esta bodega.

De todos ellos, (que nos han encantado), me ha llamado mucho la atención (porque nunca antes lo había probado), el Bobal Blanco, un monovarietal de esta uva tinta autóctona de potentes aromas, con una acidez refrescante.

Y concluimos la visita por la renovada y bien bonita Enotienda de la bodega donde fuimos también especialmente atendidos, (al igual que en todo el resto de la visita). En estas estanterías se puede contemplar una amplia colección de emblemáticas firmas de la bodega pertenecientes a 4 Denominaciones de Origen diferentes: D.O. Utiel-Requena, D.O. Alicante, D.O. Valencia y Cava. Una verdadera muestra de la elegancia y el gusto por la calidad y los detalles que se respiran en esta Bodega.

 

LOS VINOS:

Realmente la historia de esta bodega podríamos decir que tiene sus inicios en el Puerto de Valencia. Corría el año 1884 cuando Vicente Gandia, un Agullentino de origen humilde y carácter emprendedor decide emigrar desde su pequeña localidad valenciana a la gran ciudad y así buscar oportunidades para emprender una carrera empresarial. Su talante inconformista le llevó a desempeñar distintas tareas en el puerto hasta convertirse en un reputado negociador entre los cosecheros de vino de Valencia. Una trayectoria profesional exitosa por la que, en pocos años, consiguió abrir su propia tienda de vinos, construir una bodega y comenzar a exportar los vinos a granel que entonces elaboraba.

En la actualidad, Bodegas Vicente Gandía está considerada como el mayor productor y exportador de vinos de la Comunidad Valenciana, y no, ya no son vinos a granel, se trata de vinos de una gran calidad que le han permitido posicionarse en mercados de más de 90 países.

Más de un siglo después, (y como ya hemos ido explicando), esa herencia de innovación y constancia ha sido recogida por las nuevas generaciones siendo en el año 1971 pioneros en el embotellado del vino valenciano al crear una planta embotelladora en la localidad de Chiva para elaborar Castillo de Liria, un vino que después de más de 50 años sigue representando una de las marcas más emblemáticas de esta bodega.

A día de hoy, su amplio abanico de elaboraciones, abarcan desde vinos con mínima graduación alcohólica, líneas de vinos jóvenes y frescos, elaboraciones más complejas y gastronómicas, hasta culminar su elaboración con vinos de alta gama creados con cepas escogidas y uvas seleccionadas de la Finca Hoya de Cadenas.

CASTILLO DE LIRIA – BLANCO

Variedades: Viura y Sauvignon Blanc.

Grado de Alcohol: 11,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 7ºC.

Se trata de un vino blanco joven de la D.O Utiel-Requena elaborado con las variedades Viura y Sauvignon Blanc. La suave influencia del Mediterráneo sobre estas tierras es determinante para la obtención de este vino blanco. Su calidad combinada con juventud y frescura se debe a la abundancia de sol, brisa del mar y una temperatura media anual de 15ºC.

A la Vista: Presenta un precioso color amarillo pajizo con tonalidades verdosas. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan de forma importante sus intensos aromas a fruta fresca, como la manzana y el melocotón, con toques cítricos en la lejanía.

En Boca: En boca es de entrada seca y muy fresca, a la vez que amable y frutal. Deja notar esa manzana y frutas de hueso, con un excelente equilibrio y buena acidez.

Es un vino que por su frescura se deja acompañar muy bien con todo tipo de pescados, moluscos y mariscos, así como arroces, pasta y quesos suaves.

CASTILLO DE LIRIA – BOBAL-SHIRAZ

Variedades: Bobal y Shiraz (Syrah).

Grado de Alcohol: 12,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC.

Vino Tinto de la D.O Valencia elaborado con las variedades Bobal y Shiraz en un perfecto coupage, que proceden de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la Sierra de la Bicuerca a unos 800 m de altitud.

A la Vista: Presenta un intenso color rojo cereza, con tonos y ribetes azulados. De capa alta.

En Nariz: En nariz resulta muy expresivo donde destacan, tanto los aromas de frutos rojos como las zarzamoras y las frambuesas.

En Boca: En boca es de entrada fácil y muy agradable al paladar. Es bastante equilibrado en acidez y en componentes tánicos.

Es un vino que acompaña muy bien con todo tipo de arroces, carnes blancas, guisos no demasiado potentes, embutidos y quesos.

HOYA DE CADENAS – CHARDONAY

Variedades: 100% Chardonay.

Grado de Alcohol: 12,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 7 – 9ºC.

Vino blanco de la D.O Utiel Requena elaborado con la variedad Chardonay procedente de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la ladera este de la Sierra de la Bicuerca a unos 730 m de altitud.

A la Vista: Este vino presenta un destacado color amarillo pálido con reflejos tirando a verdosos. Limpio y brillante.

En Nariz: En nariz destacan rápidamente sus intensos aromas que despliegan una mezcla entre fruta tropical y frutas blancas, con ligeros toques cítricos que aumentan su buena frescura.

En Boca: En boca es muy fresco y con un excelente equilibrio entre ácido y afrutado. Su duradero final llena la boca, con marcados aromas de melocotón y piña, con suaves cítricos.

Estamos ante un vino blanco ideal para momentos de tapeo, pero que armoniza a la perfección con todo tipo de entrantes, frituras, moluscos de concha y mariscos; pero también con quesos y platos de bacalao o salmón.

HOYA DE CADENAS – RESERVA

Variedades: Tempranillo y Garnacha.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

Vino Tinto con buena crianza de la D.O Utiel-Requena elaborado con las variedades Tempranillo y Garnacha en un perfecto coupage, que proceden de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la Sierra de la Bicuerca a unos 800 m de altitud.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo-bermellón. De capa media-alta y con un aspecto limpio y profunda intensidad.

En Nariz: En nariz desprende aromas complejos de fruta roja madura y ciertos toques de vainilla conjugados con suaves especias y torrefactos.

En Boca: La acertada mezcla de la variedad Tempranillo con la generosidad y redondez de la Garnacha de esta zona, da como resultado un vino suave y aterciopelado, con mucha fruta roja madura, suaves taninos bien integrados y con un final elegante y especiado.

Resulta un vino ideal para acompañar con embutidos y quesos curados, también con todo tipo de carnes, guisos tradicionales y fuertes. También con arroces al horno y carnes de caza.

HOYA DE CADENAS – RESERVA PRIVADA

Variedades: Tempranillo y Cabernet Sauvignon.

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 16 – 18ºC

Vino Tinto con muy buena crianza, de la D.O Utiel-Requena elaborado con uvas seleccionadas de las variedades Tempranillo y Cabernet Sauvignon en un coupage muy logrado, que proceden de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la Sierra de la Bicuerca a unos 800 m de altitud.

A la Vista: Presenta un bonito color cereza intenso. De capa alta y con un aspecto limpio y profundo.

En Nariz: En nariz posee un aroma natural de buena fruta roja madura, rico en matices complejos, con recuerdos de cacao, torrefactos y especias.

En Boca: En boca nos encontramos ante un vino carnoso, con excelente ensamblaje entre los taninos dulces de la fruta y los taninos secos de la madera. Final algo especiado y con un largo retrogusto.

Es un buen acompañante para platos de cordero, cochinillo, potajes, estofados, carnes rojas y carnes de caza. Pero también con pescados azules y todo tipo de embutidos y quesos curados.

HOYA DE CADENAS – SHIRAZ

Variedades: 100% Shiraz (Syrah).

Grado de Alcohol: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

Vino Tinto de la D.O Utiel-Requena elaborado con uvas de la variedad Shiraz (Syrah), procedentes de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la Sierra de la Bicuerca a unos 780 m de altitud.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza con reflejos granate. De capa media-alta y aspecto brillante y muy limpio.

En Nariz: En nariz destaca por su buena combinación de aromas profundos a frutas silvestres y flores como las violetas, envueltos en ligeras notas tostadas con toques de especias.

En Boca: En boca es cálido, con unos taninos muy suaves y un final bastante especiado. Deja notar un cierto regusto balsámico con algunos recuerdos a aceitunas negras.

Resulta ideal para tapear con embutidos, frituras, verduras a la parrilla. También con platos de carne, arroces, pastas, guisos de cuchara y quesos semicurados.

HOYA DE CADENAS – CAVA BRUT Etiq.Negra

Variedades: Chardonay y Macabeo.

Grado de Alcohol: 11,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 7ºC.

Se trata de un buen Cava Etiqueta Negra de la D.O Utiel-Requena elaborado con las variedades Chardonay y Macabeo procedentes de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la Sierra de la Bicuerca a unos 700 m de altitud. La elaboración está realizada siguiendo el método tradicional Champagnoise.

A la Vista: Presenta un destacado y hermoso color amarillo pajizo con pequeñas burbujas de subida uniforme y rosario duradero.

En Nariz: En nariz destaca por su aroma afrutado, muy puro y con un pronunciado carácter cítrico sobre un fondo de matices florales poco identificables.

En Boca: En boca (y posiblemente gracias a la excelente uva Macabeo), es bastante seco, pero a la vez frutal, con un final duradero y un carbónico perfectamente integrado, que ayuda a destacar aún más su frescura.

Este Cava es, sin duda, un buen compañero para todo tipo de aperitivos. Además, armoniza muy bien con almejas, ostras, mejillones y también con sushi, comida asiática y mariscos. Por supuesto con todo tipo de postres para finalizar una excelente comida.

HOYA DE CADENAS – CAVA BRUT NATURE

Variedades: Chardonay y Macabeo.

Grado de Alcohol: 11,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 5 – 7ºC.

Se trata de un elegante Cava Brut Nature de la D.O Utiel-Requena elaborado con las variedades Chardonay y Macabeo procedentes de los viñedos de la Finca Hoya de Cadenas situados en la Sierra de la Bicuerca a unos 700 m de altitud. La elaboración está realizada siguiendo el método tradicional Champagnoise y sin ningún añadido ni de alcohol ni azúcares.

A la Vista: Presenta un bonito color amarillo pajizo con finas burbujas de subida uniforme para terminar en un perfecto y duradero rosario en la copa.

En Nariz: En nariz muestra rápidamente su aroma que es limpio y bastante afrutado, con un marcado carácter cítrico y con un fondo de notas florales con un suave toque mineral.

En Boca: Magnífica presencia en la boca. Se muestra seco y al mismo tiempo frutal y muy fresco, de un largo retrogusto y con el carbónico muy bien integrado para potenciar esa frescura.

Es un Cava que acompañará muy bien cualquier inicio de comida porque combina bien con todo tipo de entrantes y aperitivos, platos con almejas, ostras y/o mejillones. También con sushi, comida asiática y todo tipo de pescado y mariscos. Por supuesto que también es ideal para con todo tipo de postres.

 

Como comentaba al principio de este escrito, me gustaría plasmar una breve historia que tiene que ver con esta Finca y también el cómo Utiel se convirtió en Ciudad:

“Hoya de Cadenas tiene orígenes reales que se remontan al siglo XVII. En esa época, España era un país en crisis. La monarquía se encontraba en una delicada situación ya que no disponía de recursos financieros, agotados después de la guerra de los 30 años y la batalla con los franceses, para sufragar sus constantes campañas bélicas. En un afán por recaudar fondos y recabar apoyos entre la nobleza, el Rey Felipe IV comienza un tour por distintas regiones españolas. Así es como en 1645, el Rey, decidió visitar Valencia y convocar allí una sesión de las Cortes Parlamentarias en el convento de Santo Domingo.

Tras su paso por Valencia y cumplida su misión, el rey emprendió el regreso hacia Madrid, acompañado de su corte, haciendo una parada durante un par de días en Utiel”.

“La familia Fernández de Córdova, perteneciente a la nobleza, ofreció su hospitalidad al Rey y a su hijo, el Príncipe Baltasar Carlos (de 16 años que viajaba con él), como era costumbre en esta familia ya que lo habían hecho en otras ocasiones con los antecesores del monarca. Antes de continuar su viaje, la corte real atendió a los lugareños en la Iglesia parroquial de Santa María y al finalizar el servicio, el Rey Felipe IV concedió el título de “ciudad” a la población de Utiel, lo hizo de forma oral, con la frase “acompañadnos a la ciudad”. Así es como Utiel obtuvo este título mucho antes que otras florecientes localidades.

La generosidad del Rey también se extendió a sus nobles anfitriones, la familia Fernandez de Córdova, en cuya casa solariega se había hospedado. A ésta le fue designado el “Derecho de Asilo”, que raramente se daba a edificios civiles, siendo casi siempre otorgado a estancias militares y religiosas. Este privilegio otorgaba al edificio en cuestión un derecho por el que un fugitivo podía acogerse a la seguridad de este lugar, a cambio de trabajar en él. Este derecho estaba por encima de la justicia de los hombres, ya que (en aquel entonces y dudo si todavía hoy prevalece así), atendía a la justicia de Dios.

Para hacer constar este privilegio, el frente de la casa se adornó con unas pesadas cadenas, (hoy desaparecidas) y pronto fue conocida como la Casa de las Cadenas, y así continúa hoy como Hoya de Cadenas”.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Historias a parte y centrándonos en lo nuestro que es “El Vino”, seguramente nos encontramos aquí ante una nueva cultura enológica que está generado una demanda de vinos con personalidad propia. Quizá por esa razón Vicente Gandía ha sabido advertir que esa exigencia de personalidad dependía de devolver la importancia a la viña, a sentir lo que la tierra, antes que el vino, necesita.

Realmente ha sido esta una visita, que además de muy agradable, llegó hasta a sorprendernos muy gratamente, porque no pensábamos encontrarnos con algo tan espectacular, vistoso y bien organizado.

Ahora entiendo porque no me extraña nada que, actualmente, la Finca Hoya de Cadenas esté considerado como uno de los mejores proyectos de enoturismo de toda España, tal y como atestiguan los premios que anualmente otorga el portal Verema, que han situado a la finca propiedad de la familia Gandía como una de las diez mejores propuestas de enoturismo de toda España. Además, Finca Hoya de Cadenas cuenta con el distintivo oficial de Compromiso con la Calidad Turística y el certificado de excelencia que otorga Trip Advisor, (plataforma líder mundial de turismo), por las continuas opiniones positivas de los visitantes en su sitio web.

Por si fuese poco, el Consejo Europeo de Cofradías Enogastronómicas (Ceuco) les ha otorgado, (y creo que en varias ocasiones), el título de mejor bodega del año dentro de la gala de premios internacionales Aurum.

Agradecimiento a Laura, Albertina, José, …., y a todo el resto de este Equipo fantástico que hace lucir el resplandor de esta hermosa e histórica bodega. GRAN EXPERIENCIA LA VIVIDA AQUÍ, Y MUCHO LO APRENDIDO.

CRDKEN – JMQ

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