Descripción
“El vino joven, para disfrutar, y el vino viejo, para negociar”
Hemos venido hoy a la bonita localidad Riojana de ABALOS. Pues justamente a la entrada del pueblo nos encontramos con esta bodega totalmente familiar, llamada Bodegas ABEICA, en honor al antiguo nombre de Abalos.
La frase del encabezado, que es del abuelo de la actual generación que gestiona Bodegas Abeica, resume perfectamente el pensamiento y la forma de entender una comarca en la que el vino ha formado parte de la vida de numerosas generaciones dedicadas al cultivo de la vid y luego a la comercialización del vino.
Estamos ante una bodega 100% Familiar y actualmente los cuatro hermanos Fernández trabajan en la Bodega: Pachi y Ricardo, en las múltiples labores del viñedo; Isabel, en la elaboración y la gestión administrativa; y Raúl, en la venta y distribución. Han ‘mamado’ el vino desde niños y han sabido construir una de las grandes referencias del mercado local y del norte de España con su vino ‘Chulato’, un típico y artesanal vino joven de maceración carbónica (elaborado con uva entera). Es ese ‘Vino Joven para disfrutar’.
Bodegas Abeica elabora también vinos criados (crianza, reserva y gran reserva), con las marcas Longrande y Abeica, aunque desde que redujo su parque de barricas, únicamente cría vinos en las añadas que considera especiales.
Tal como dice Isabel: “Vivimos con el Chulato y ‘viajamos’ con el Longrande -en referencia a la exportación-”. Ahora también apuestan por el blanco Abaris que es un vino de Viura fermentado en barrica con crianza sobre lías, aunque de estos luego hablaremos.
La historia de esta tradicional y familiar bodega se remonta hasta el tatarabuelo Julian.
Por lo visto Julián era BOTERO, un oficio hoy casi extinguido, (algunos quedan todavía), pero que en aquellos tiempos era muy importante y siempre unido al mundo del vino, porque era la forma más usada para transportarlo, guardarlo e incluso también para poder beberlo, sobre todo en el campo. Así lo recuerdan algunos pasajes de nuestra literatura:
Bota, ya te vas quedando
como barriga de vieja:
floja, seca y arrugada,
sin sangre ni fortaleza.
O también esta otra:
Bota mía de mi vida
dulcísima compañera
a quien doy toda la vida
mis sentidos y potencias.
Bien, pues por lo que cuentan, el Abuelo Julián (bueno ya el tatarabuelo porque se va incorporando ya la nueva generación), era uno de esos Boteros que trabajaba muy bien los ‘pellejos’ y en un momento determinado, impulsado por su amor al vino, comenzó a adquirir viñas para uso propio y poder elaborar sus propios vinos.
Fotos del Archivo de la Bodega
Después pasando por todas las generaciones siguientes, llegamos hasta el día de hoy, dónde 4 hermanos a los que RICARDO FERNANDEZ padre, (gran tipo con el que hace años departí buenos momentos hablando de viñas y catando sus vinos), supo transmitirles ese amor a la tierra y a la viña, se dedican en cuerpo y alma a la bodega. Además, lo han hecho bien porque cada uno realiza tareas distintas pero indispensables para el buen funcionamiento de la Bodega: Estoy refiriéndome a Pachi, Ricardo, Isabel y Raúl. Con la alegría de ver como la quinta generación está incorporándose ya.
“Nuestros antepasados nos dejaron su mejor herencia enseñándonos a querer nuestras raíces y su resultado, el vino”.
En mi caso, conocí Bodegas Abeica muy a principios de los años 90, dónde Ricardo Fernandez (padre) me abría las puertas de su bodega (y en ocasiones las de su propia casa), para pasar largos ratos charlando con él y aprendiendo de uvas, maceraciones carbónicas, depósitos, barricas, podas y vendimias, y siempre con aquel “LONGRANDE Joven” (todavía no existía el actual Chulato), que era verdaderamente delicioso y no podías parar de beber. En aquel entonces tenían algunas viñas, pero no muchas y por eso, (según me contaba), compraba uvas a proveedores cercanos.
Foto del Archivo de la Bodega
No fue hasta 1997, en contra de las directrices lógicas del mercado, (y quién sabe si también las del propio Ricardo padre), cuando los cuatro hermanos decidieron parar: “Fue el gran punto de inflexión, pero decidimos que no sólo no íbamos a dejar de crecer, sino que íbamos a elaborar sólo con uvas de nuestros viñedos. Si hubiéramos dado otro paso adelante –continúa-, hubiéramos perdido el control familiar; hacemos todo, campo y bodega, entre los cuatro hermanos, con unas labores más o menos asignadas, pero aquí todo el mundo echa una mano cuando alguien necesita ayuda”, explica Isabel.
¿Qué significado tiene ABEICA como nombre de esta Bodega?
Este nombre de Abeica surge porque quisieron hacer un homenaje a este antiguo nombre que aparece por primera vez en escritos de la época de D. Alonso I, hacia los años 639-757 d.C. Así es como se llamaba el pueblo de Abalos en aquellos tiempos, y les pareció una forma muy bonita de recuperar un fragmento de esa cultura ya perdida.
Su Filosofía hoy es apostar por hacer vinos artesanales y de forma sostenible, sin renunciar por ello al uso de la tecnología en caso de ser necesario. Tal como he ido comprobando en la propia Bodega, esto es realmente así.
A día de hoy, esta gran familia que forma Bodegas Abeica es propietaria de 30 hectáreas de viñedo, (alguno cercano ya a los 100 años), en la zona de Ábalos y cultiva directamente otras seis en San Vicente, propiedad de las familias políticas. Es difícil no encontrar a Isabel en la bodega, que organiza visitas casi a ‘la carta’: “Vemos la bodega, los viñedos, los yacimientos rupestres del entorno… y catamos los vinos, pero eso sí, aquí enseñamos a disfrutarlo no a describirlo con ‘palabras’ rebuscadas e insignificantes”, son las propias palabras de Isabel las que hablan.
Alguien dijo alguna vez que, en Rioja el negocio del vino, se ha ‘comido’ buena parte de La Rioja, de la tradición y la autenticidad familiar en la elaboración del vino, aunque Abeica ni tan siquiera se ha dejado hincar un solo diente.
Todos los viñedos de la Bodega están, por tanto, situados en Ábalos y San Vicente de la Sonsierra, siendo en su mayoría, de la variedad tempranillo, aunque también tienen pequeñas muestras de viura (blanco), garnacha y mazuelo.
El terreno es fundamentalmente arcillo-calcáreo, y por su situación al abrigo de la Sonsierra Riojana están protegidos por la propia montaña, creando una zona con microclima especial, muy favorecedora para el cultivo de la vid, donde el contraste de temperaturas entre día y noche puede oscilar más de 15º C, especialmente en verano. Igualmente, en la situación privilegiada, tiene agua de subsuelo. Las cotas de altitud son variables, entre 450 y 590 metros, lo que permite cultivo y vendimia selectiva con facilidad, por la variabilidad.
El pueblo, la zona, la comarca en sí, tiene sitios verdaderamente espectaculares y con mucha historia detrás, como la zona de Lagaretas con esas rocas horadadas donde se hacían antiguamente los vinos, a pie de viñedo.
LOS VINOS:
Como ya hemos comentado, Bodegas ABEICA elabora sus vinos mediante el método tradicional de la Maceración Carbónica (encubado de racimos enteros), desde el conocido Chulato (vino joven) a sus marcas Longrande (crianza, reserva y gran reserva) y Abaris, que reserva para las añadas especiales.
Todos estos vinos son, por tanto, vinos artesanales y tradicionales que reflejan, primero a esta Familia FERNANDEZ, pero también a la localidad de Abalos y a la propia comarca vitícola.
Como podemos ver, en Bodegas Abeica elaboran diferentes Referencias, en vinos Blancos, Rosados y sobre todo en Tintos, siendo la variedad Tempranillo la más utilizada.
CHULATO – (Maceración Carbónica)
Variedades: 97 % Tempranillo, 2% Garnacha y 1% Viura
Grado de Alcohol: 13,90% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 13 – 15ºC
Estamos ante un vino tinto joven, elaborado con las variedades 97 % Tempranillo, 2% Garnacha y 1% Viura de los viñedos de Ábalos y San Vicente de la Sonsierra. Está realizado con la técnica de Maceración carbónica (encubado de racimos enteros). La fermentación es en tanques de Inoxidable, siempre a temperatura controlada (26º). Estabilización final y embotellado.
A la Vista: A la vista posee un color de mora de morera con tonos violeta, de buena capa, tirando a alta.
En Nariz: En Nariz es aromático y franco, explosionan la fruta de uva con notas de plátano, fresas silvestres, moras y frambuesas, con los aromas clásicos de la maceración carbónica
En Boca: En boca es goloso, carnoso, fresco, equilibrado y afrutado. Mantiene un punto de carbónico que le aporta la frescura. Postgusto suficientemente largo para ser un vino joven, con notas frutales.
Es un vino que resulta muy agradable, fácil de beber y se podría decir que hasta divertido, por eso es el vino de “chateo” con los amigos. Es el vino de todos los días que va muy bien con todo tipo de tapas; pero también es ideal para acompañar entremeses, quesos suaves, carnes de aves, guisos, arroces y pastas.
ABEICA – ROSADO Joven
Variedades: Tempranillo 100%.
Grado de Alcohol: 14,00% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 7ºC
Este vino está elaborado con el monovarietal 100% Tempranillo de las viñas de Abeica situadas en Ábalos y La Sonsierra. Vendimia Manual con la técnica del sangrado. La Maceración con pieles es muy corta y la fermentación alcohólica se realiza a temperatura controlada. Estabilización y embotellado.
A la Vista: En vista, presenta un hermoso color rosa muy pálido casi incoloro.
En Nariz: En Nariz es de un aroma intenso, con notas cítricas de limón, mandarina, cerezas, fresas de monte, y con ciertos matices de frutas tropicales.
En Boca: En boca tiene una entrada fresca e intensa con una acidez muy equilibrada, se aprecia cierto toque amargo como a pomelo, aparecen gustativamente los sabores que encontramos en nariz a fresas de monte, cerezas, cítricos, manzana verde y matices de fruta tropical.
Se trata de un vino muy fresco y con buen Equilibrio entre acidez y alcohol. Ideal para beber en buena compañía y amenizar las reuniones con amigos.
Armoniza a la perfección con platos de pasta, arroces, pescados, mariscos, carnes blancas y también con ensaladas y embutidos.
ABARIS – Blanco Fermentado
Variedades: Viura 100%.
Grado de Alcohol: 14,00% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 6 – 7ºC.
Se trata de un elegante vino blanco elaborado con la variedad Viura 100 % y siempre en Vendimia Manual. Maceración pelicular, pisado y escurrido, Tras los primeros procesos de vinificación es fermentado en barrica de roble francés de 225 litros de capacidad. Envejecido sobre sus lías durante 5 meses en barricas de roble francés.
A la Vista: A la Vista, es de un color amarillo con reflejos alimonados. Excelente aspecto por su limpieza y brillantez.
En Nariz: Se presenta en nariz con notas lima, fruta de la pasión, manzanas rojas y verdes, membrillo, con ligeros toques de pimienta y clavo.
En Boca: Es de boca muy sápida, buena acidez, especiada, persistente y muy larga, que además confirma totalmente la nariz. Tiene un final largo con un agradable postgusto a manzana verde con coberturas de cuero.
Una Viura con mucho carácter, complejidad, persistencia, de trago muy largo y con mucha vida por delante. Seguro que los años van a hacer de este vino, un grandísimo blanco de Rioja.
Armoniza perfectamente con marisco y pescados, bacalao, rape, lenguado. Verduras como coliflor, berza, menestras. Caza en escabeche, codorniz, perdiz. Frutas como melón, sandía, fresas, aguacate, plátano frito, melocotón e higo.
ABEICA – Mazuelo
Variedades: Mazuelo 100%.
Grado de Alcohol: 14,00% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
Elaborado con la variedad Mazuelo 100 %. Vendimia totalmente Manual y uva seleccionada. Fermentación maloláctica en barrica. Caracterizado como Vino de Municipio.
A la Vista: A la vista, tiene un bonito color cereza picota con ribete violáceo, capa media, sin defectos apreciables.
En Nariz: En Nariz se percibe Intenso, destacando la fruta roja madura, y los balsámicos, especies dulces, frutos secos.
En Boca: En Boca es muy fresco, sabroso y elegante, de buena estructura y con muy buena acidez que te invita a seguir bebiendo, posgusto largo y frutal.
Armoniza a la perfección con todo tipo de Guisos, carnes rojas y pescados grasos. También con carnes de caza, embutidos, quesos curados y semicurados, así como con todo tipo de dulces elaborados con Chocolate.
Estamos ante otro vino que tiene una larga vida por delante. Y he de decir que ha sido para mí todo un excelente descubrimiento con este monovarietal.
LONGRANDE – Crianza
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.
Es un Tinto Crianza elaborado con la variedad 100% Tempranillo de los viñedos de Ábalos (Rioja Alta). Caracterizado como Vino de Municipio. Vendimia totalmente Manual. Proceso de maceración carbónica (encubado de racimos enteros). El fermentado a temperatura controlada (29ºC) transcurre con total normalidad y rápidamente. Estancia en barrica de roble americano de 225 litros durante 17 meses.
Debido a la estabilización natural, puede presentar precipitados de alguno de sus componentes.
A la Vista: A la vista presenta un bonito color cereza picota, con un ribete tirando a rojo y de capa media.
En Nariz: En Nariz tiene una entrada explosiva que invita a degustarlo. De un Aroma muy intenso y franco, bastante afrutado. Frutas rojas, chocolate, plátano, mermelada de ciruela, frutos secos, pimienta, vainilla.
En Boca: En boca resulta muy fresco y con volumen. Es Limpio, equilibrado, carnoso, frutal y con taninos algo dulces. Estructurado. Madera ligera perfectamente ensamblada con la fruta roja, la pimienta negra, el plátano y las notas de café. Retrogusto de uva y melocotón. Su viveza hace que se le adivine una muy larga vida.
Es ideal para combinar con todo tipo de carnes, guisos de todo tipo, asados y pescados grasos. También con quesos curados y embutidos.
LONGRANDE – Reserva
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.
Es un Tinto RESERVA elaborado con la variedad 100% Tempranillo de las viñas de Ábalos y La Sonsierra. Vendimia totalmente manual. Maceración carbónica (encubado de racimos enteros). Se ha fermentado a temperatura controlada (29º). Estancia en barrica de roble americano de 225 litros durante un mínimo de 33 meses.
A la Vista: A la vista se aprecia un bonito Color cereza picota de buena capa, con un ribete donde destaca el rojo
En Nariz: En Nariz destaca por su intenso aroma, con notas de fresa, frambuesa y chocolate. Moviendo la copa tonos de fruta madura, higo, melocotón de viña y plátano. Matices de hinojo. A pesar de ser un Reserva y que se notan esos aromas terciarios, la fruta está muy por encima de la madera.
En Boca: En boca es cálido, goloso y equilibrado. Plátano, frambuesa, melocotón y arándanos, recuerdos de enebro. Muy buena estructura, largo, de buena vía retronasal. con fruta madura, higos. También bellota y castaña. Tanino fino que combinado con una acidez moderada pero más que suficiente, le dan al vino mucha vitalidad.
Armoniza perfectamente con carnes rojas, carnes de caza, guisos fuertes de la zona, arroces de campo y también con postres de chocolate.
Estamos ante un elegante vino tinto-Reserva que invita a beber en todo momento, pero que también por su forma de elaboración, permite tiempo de guarda y poder ser disfrutado mucho más adelante.
ABEICA – CRIANZA ESPECIAL
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.
A DESTACAR: Estas Etiquetas son de paisajes pintados por Gonzalo Martín-Calero, de las que si mal no recuerdo, existen 8 modelos diferentes, siendo aleatoria la entrega y por tanto la que pueda ir en cada botella.
Estamos ante un Tinto Crianza algo especial (y no solo por las etiquetas, que también). Está elaborado con la variedad 100% Tempranillo de los viñedos de Ábalos y La Sonsierra. La Vendimia es totalmente Manual con selección de racimos. Fermentado a temperatura controlada (28ºC). Estancia en barrica de roble americano de 225 litros durante un mínimo de 18 meses.
A la Vista: Presenta un bonito color cereza picota, de muy buena capa.
En Nariz: Explosión frutal (frambuesa, fresa, plátano, orejón de melocotón). Notas de canela, ciruela pasa, pimienta, caramelo y romero. Madera discreta con matices de regaliz y bellota. Nariz muy franca y compleja.
En Boca: Muy estructurado en boca, carnoso. Aparece el caramelo y canela de la nariz, junto con mermelada de fresa silvestre. Complejo. Fuerte e intenso retrogusto con final de mermelada de fresa, melocotón y té.
Debido a la estabilización natural, puede presentar precipitados de alguno de sus componentes.
ABEICA – GRAN RESERVA
Variedades: 100% Tempranillo.
Grado de Alcohol: 14,5% vol.
Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC
A DESTACAR: Se presenta en 8 Variaciones de etiquetas diferentes, que representan paisajes de la zona, realizadas por el pintor Gonzalo Martín Calero.
Estamos ante un tinto Gran Reserva elaborado con la variedad Tempranillo 100% de las viñas de Ábalos y La Sonsierra. Vendimia totalmente Manual, con selección de racimos en viña y bodega. Maceración carbónica (encubado de racimos enteros). Fermentado a temperatura controlada (29ºC). Estancia en barrica de 225 litros durante un mínimo de 24 meses.
A la Vista: A la vista presenta un Color rojo picota de muy buena capa, con ribete claramente rojo
En Nariz: En Nariz destaca un Aroma muy intenso, afrutado, con notas de fruta roja (ciruela negra), pimienta, clavo y tono de chocolate. Recuerdos de coco y matices florales.
En Boca: En la boca es muy estructurado, carnoso, sabroso y equilibrado, predominio de la fruta muy madura, (casi compota). Notas de chocolate y pimienta. Muy buena estructura, muy largo y de buena vía retronasal frutal. Redondo. Marcada característica de tempranillo dejando la boca aterciopelada.
Debido a la estabilización natural, puede presentar precipitados de alguno de sus componentes.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
Ha sido para mí una visita muy especial que me llevó a mí juventud, más de 35 años atrás, haciéndome recordar otros tiempos, otros sabores, otros aromas y también dónde yo comencé a darme cuenta que esto del VINO era algo más que abrir una botella y beber unos vasos.
Por supuesto que encontré la bodega muy cambiada, más moderna y jovial, preparada para el Enoturismo, pero manteniendo la esencia que ya en aquella época Ricardo Fernandez (padre), era capaz de transmitir a todos los que le visitábamos. Es por eso que LE AUGURO UN GRAN FUTURO, de lo que me alegro enormemente.
Muchas Gracias a ISABEL por tu paciencia y por enseñarnos tanto de Vino, de Maceraciones Carbónicas y de la historia de esta bonita Bodega a la que no me canso de volver.
A BODEGAS ABEICA Y A ABALOS, VUELVO SIEMPRE. ESO SEGURO……
CRDKEN – JMQ
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