Bodegas ONTAÑON (Logroño)

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Descripción

Bodegas ONTAÑON ===> TEMPLO DEL VINO

 Hoy estamos hablando de BODEGAS ONTAÑÓN, lo que en ‘roman paladíno’ quiere decir que vamos a hablar de ‘EL TEMPLO DEL VINO’.

Situada en Logroño (Capital de La Rioja), la Bodega se ha convertido en toda una referencia, BODEGA-MUSEO, pues en ella, se funden el mundo del vino con el amor por el arte. De la mano y gracias a las obras pictóricas y escultóricas del artista Riojano Miguel Ángel Sainz (1955-2002). Este artista, amigo personal de la familia, no se planteó el diseño estructural de la bodega como una mera galería donde colgar o instalar sus obras, más bien se puede decir todo lo contrario. Las obras de este escultor, pintor, diseñador y arquitecto en un espacio sagrado, (la bodega), donde el vino descansa al lado de seres mitológicos.

Sin duda es una de las bodegas más especiales de la denominación de Origen Calificada de La Rioja y está a solo 5 minutos del centro de Logroño.

La Familia Pérez Cuevas, fundadores de Bodegas Ontañón, está conectada con la tierra y con el vino desde hace más de 80 años. Ya entonces, lo elaboraban en su bodega tipo ermita en el Barrio de Bodegas de Quel, siguiendo una tradición de más de 300 años. Su adoración por esta bebida los llevó a compartir su “Culto al Vino” con el resto del mundo y por eso fundaron el primer Templo del Vino en Logroño. No crearon solamente una bodega en la que elaborar y criar buen vino, sino un lugar especial donde, cuidado por el dios del vino y Héroes Mitológicos en forma de enormes esculturas, pinturas y vidrieras, el vino de Ontañón Familia alcanza su máxima expresión.

El “Culto al Vino” bebe de las fuentes de todas las religiones clásicas que ensalzaban el vino como mágico elixir y se apoya especialmente en la mitología griega como elemento icónico y narrativo.

En cualquier caso, se trata de un culto contemporáneo y divertido en el que todas las personas son bienvenidas.

Entre la Sierra de Yerga y la Sierra de la Hez, la familia de Bodegas ONTAÑÓN ha desarrollado el cultivo de múltiples viñedos en alturas entre 600 – 800 m entre las que destacan las 7 zonas que nadie mejor que la propia bodega puede describir. Por eso transcribo (tal cual), el detalle de cada una de estas 7 zonas:

Fotos del Archivo de la Bodega

“1. EL ARCA (Garnacha)

En las inmediaciones del municipio Riojabajeño de Quel, custodiada por su castillo, junto a un divisor de aguas del mil ochocientos, se localiza uno de los viñedos más espectaculares y longevos de la zonaEl Arca.

Es una reliquia de menos de una hectárea, datada de hace más de cien años.

Ha sido recuperada por su historia, belleza y calidad de fruto. Las cepas de garnacha son grandes y sinuosas, parecen esculturas. Entre ellas, se entremezclan algunas vides de variedades blancas. Es el vestigio del «hacer los vinos en las viñas», tan arraigado en nuestros antepasados, su saber hacer de forma natural.

Su producción es muy escasa, menos de 3000 kg/ha, donde se mezclan la tradición vitícola riojana y el buen hacer del equipo Ontañon, para sacar adelante su uva de maduración lenta y homogénea, excelente muestra de un viñedo singular.

En el 2019 cosechamos menos de 2.000 kg, lo que equivale a menos de 1kg por cepa. Casi podríamos decir que cada botella de Queirón El Arca representa a una vid de la viña.

 

  1. LA PERDIDA (Garnacha)

La Perdida, es una finca de menos de 1 ha, situada en la zona de La Geriganza. Viñedo viejo en vaso en tierras muy pobres, de arenas y guijarros con algunas arcillas viejas en profundidad en forma de losas, que son resquebrajadas por las raíces del viñedo en su búsqueda de agua subterránea. El viñedo está conservado en secano, sin subirlo en altura durante la poda para que los sarmientos y las hojas den sombra al terreno. Las producciones son escasas por la escasez de agua, lo que nos proporciona una garnacha madura, con color intenso y elegante frescura en la vendimia.

 3. LA BARTOLA (Garnacha y Tempranillo)

Acceder a la viña La Bartola supone pasar al lado de cañizales, almendros, cerezos y olivos en un camino sinuoso que se adentra en los campos de Quel. Situada en el monte, y limitada por una yasa, es una viña pequeña y hermosa que cuenta con un guardaviñas, donde antaño se refugiaban los labradores. Es fácil disfrutar de animales salvajes como corzos y jabalíes al amanecer o atardecer que se alimentan de los brotes o los frutos según la estación. Las cepas de garnacha y tempranillo que la componen son fuertes, viejas y elevadas, con numerosos morgones ya bien formados, resistiendo a los veranos cálidos sin más necesidad de agua que la que es capaz de absorber la tierra durante las lluvias de otoño y primavera.

Su suelo es árido, con pocas piedras y muchas arenas, con losas de arcillas viejas que se resquebrajan al trabajarla. Produce unas uvas sanas, repletas de aromas y color como son las clásicas garnachas de viñedos viejos de Rioja Oriental.

 

  1. LA REMEDIANA (Viura)

La Remediana, finca ubicada también en Quel, en las faldas del monte Isasa, presenta una de las variedades insignia de la bodega: la Viura.  Con sus uvas elaboramos uno de nuestros vinos blancos más premiados: ONTAÑON Viura, reconocido como uno de los 100 mejores vinos del mundo. Rodeada por olivares, viñedos y pastos, sirve de paso a multitud de fauna salvaje autóctona de la zona, como el jabalí o el corzo.

Anexa a esta, se localiza La Jabalina, con Tempranillo blanco. Una muestra de la apuesta de Ontañon por esta variedad desde que se descubrió y se permitió su cultivo.

Estos años trabajando con ella nos han confirmado la perfecta adaptación del tempranillo blanco a esta tierra de Rioja Oriental y a la altitud de nuestros viñedos de altura, a más de 600m.

Hincada en una tierra de textura arenosa, las raíces de sus cepas profundizan sin dificultad, reduciendo el impacto de la añada, y obteniendo unas uvas homogéneas en el tiempo. Además, su orientación NO-SE, posibilita la penetración del cierzo en sus calles, mejorando la sanidad de los racimos.

 

  1. LA PASADA (Tempranillo)

Esta es una de las fincas a la que más cariño tenemos toda la familia Ontañon. En ella hemos crecido. Tierra pobre, arenosa y con presencia de piedras y arcillas viejas que preservan la humedad en verano.

La viña está aislada, rodeada de bosques de pino y encinas viejas. Se divide en varias parcelas siguiendo la orografía del terreno y buscando la mejor orientación solar para favorecer la maduración de las uvas en verano. Gracias a las pronunciadas pendientes se crean corrientes de aire durante el día por la diferencia térmica entre las zonas más altas y las más bajas, y esta ventilación favorece la ausencia de enfermedades. Por otra parte, estar situada a una altitud tan elevada origina un gradiente térmico en verano entre el día y la noche que nos permite conseguir unos taninos aterciopelados y una equilibrada maduración de las uvas a lo largo del verano.

La tierra se estratifica pasando de una superficie arenosa con arenisca y piedra gruesa  seguida de estratos de arcillas viejas y de arenisca que permiten que las raíces se desarrollen en profundidad buscando el agua y capas profundas más arcillosas que mantienen la humedad en los cálidos días de verano. El viñedo se sitúa en la zona de límite de cultivo en lo alto de las laderas del Monte Yerga, en Quel; entre los 810m y los 720m de altitud, con un desnivel de 70 m y pendientes de más de 30% en algunas zonas.

 6. EL ANDAÑAL (Tempranillo y Mazuelo)

En las faldas del monte Isasa, atravesada por el camino que nos lleva a la «PASADA», nos encontramos con la finca El Andañal. Esta formada por un curioso conjunto de parcelas donde se alterna el viñedo viejo y el joven.

El tipo de terreno y la falta de riego condicionan unas producciones bajas pero de una excelente calidad, destacando su acidez y alto grado de color. Así como, una maduración más lenta pero constante. Las variedades que la componen son Tempranillo en su mayoría y una pequeña tabla de Mazuela.

  1. GRACIANO ALMENDROS (Graciano)

Viña situada entre el término de La Rad y Hoyo Judío a unos 650m de altitud. Es una tierra pobre, principalmente arenosa y poco arcillosa, con presencia de piedras de río características del suelo de Quel. El graciano necesita una maduración larga para conseguir un buen equilibrio entre los taninos, los azúcares y los niveles de acidez. Es por este motivo que determinar el momento de la vendimia es crucial para obtener la máxima expresión de nuestros gracianos. En Ontañon apostamos por la variedad Graciano para nuestros vinos más característicos por la expresividad de la uva, el terciopelo de sus taninos, la intensidad del color de las uvas y por cómo expresa la tierra en la que se cría. El viñedo llega a tener una pendiente del 15% y es de las partes altas de estas pendientes de donde seleccionamos las parcelas que vendimiaremos a mano a primera hora de la mañana en cajas de unos 10kg”.

Con buen criterio y total acierto, afirman en la Bodega:

“Nuestro escenario diferencial marcado por el Culto al Vino, también cuenta con un amplio espacio exterior, el Patio de los Olivos, con una superficie de más de 1.500 metros cuadrados”.

Como ya hemos comentado y se puede apreciar en las fotografías, esta bodega cuenta con una importante y llamativa colección artística la cual invoca temas importantes tales como la mitología y por supuesto, EL VINO, pero además posee importantes premios y ha sido también destacada en más de una ocasión con el título de Riojanos del Año, que lo expresan con sumo orgullo y no es para menos, porque siempre es bonito (a la vez que difícil) que te reconozcan los méritos en tu propia casa. Esto más que un premio es un halago.

 

LOS VINOS:

“Bodegas Ontañon transmite, cosecha tras cosecha, el entusiasmo por el arte del buen hacer, con la dedicación que un nuevo ser vivo exige tras cada vendimia y se merece hasta ser adulto”.

La Bodega dispone de unas 300 hectáreas de viñedo en propiedad asentados en lo alto de las montañas de Sierra Yerga a las afueras de la localidad de Quel, que ha sido uno de los destacados centros de elaboración de vino de Rioja durante siglos. En las viñas Ontañón, la vida de cada cepa se cuida como los padres lo hacen con sus hijos. Y los racimos se vendimian sólo cuando la uva ha alcanzado su punto adecuado de maduración y está en su mejor momento.

Raquel, Leticia, Rubén y María Pérez Cuevas son parte ya de la quinta generación de la familia Pérez Cuevas, y al igual que sus padres Gabriel y Mari Luz, heredaron de sus antepasados estas tierras para continuar la tradición de cultivo de la vid en esta parte sur de la Rioja. Tal como ellos mismos dicen:

“Nos sentimos muy orgullosos en el mantenimiento de estos viñedos familiares de la manera más sostenible posible, ya que es nuestra tierra que apoya nuestra tradición familiar en el vino”.

Bodegas Ontañón no es sólo una bodega sin más, sino que es toda una filosofía. Son, (seguro que sí), «años de trabajo e ilusión, tanto en las viñas, que son nuestros pilares, como en la conjunción de vino y arte». Pues eso es, ni más ni menos, lo que vamos a llevar a nuestra copa cada vez que abramos una botella de vino de esta singular Bodega: PURO ARTE.

Vamos a hablar un poquito más en detalle de algunos de los vinos que hemos tenido ocasión de probar de Bodegas Ontañón:

ONTAÑON – Crianza

Variedades: Tempranillo y Garnacha.

Grado Alcohólico: 14% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

Elaborado a la manera tradicional con uvas seleccionadas de las variedades Tempranillo y Garnacha. Maceración y fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Tiene después una Crianza de 12 meses en barricas nuevas de roble francés y americano.

A la Vista: Presenta un bonito color rojo cereza picota con tonos rubí.

En Nariz: Muestra una intensidad alta con aromas complejos de cereza picota. Se aprecian las notas de madera noble de la crianza.

En Boca: En boca es equilibrado, carnoso y con los taninos bien integrados. Tiene un final Largo.

Es un vino que armoniza a la perfección con carnes rojas, carnes de caza, guisos de la zona, asados y también con embutidos y quesos.

ONTAÑON – Reserva

Variedades: 95% Tempranillo y 5% Graciano.

Grado Alcohólico: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 15 – 17ºC.

Tiene su origen en una buena elaboración con uvas de las variedades Tempranillo (95%) y Graciano (5%), procedentes de un pago excepcional, “La Montesa”, situada a 600-700 m de altitud, zona límite de cultivo. Su microclima resulta ideal para la obtención de vinos capaces de ofrecer la más alta expresión de calidad.

Vendimia seleccionada con una maceración larga con temperatura controlada de 26-28ºC. Fermentación controlada y una posterior Crianza de 24 meses en barrica de roble (americano y francés), con trasiegos controlados minuciosamente cada 4-6 meses.

A la Vista: Presenta un bonito color vino rojo intenso. Capa alta.

En Nariz: En nariz resulta bastante especiado y suave, que se desliza ofreciendo una total sensación de confianza. Se aprecian las notas de madera de la crianza.

En Boca: Es un vino para evadirse, para degustar y disfrutar, gracias a su complejo aroma de frutas maduras sobre los limpios tostados.

Es un vino ideal para tomar con una buena tabla de jamón  y quesos curados. También con embutidos ibéricos, patés, y por supuesto con asados y carnes fuertes.

ONTAÑON – Gran Reserva

Variedades: Tempranillo, Graciano y Garnacha de 6 viñedos de Quel.

Grado Alcohólico: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir a 16ºC.

Buena conjunción de uvas seleccionadas de las variedades Tempranillo, Graciano y Garnacha, que después, son introducidas en cubas donde maceran y son bazuqueadas diariamente a la vez que realizan la fermentación durante 12 días para continuar con su elaboración mediante el método tradicional de Bazuqueo. Tras la fermentación el vino es descubado en tinas de madera de roble francés donde se produce la fermentación maloláctica. Tras esta, el vino sufre una crianza en barricas nuevas de roble francés durante 24 meses.

A la Vista:  Color rojo intenso con reflejos tejas. Muy brillante y de capa alta.

En Nariz: Desde el fruto hasta aromas más elaborados de la barrica caracterizados por especias y tabaco. Buena combinación de tonos tostados con los de la variedad. En retro-nasal aroma intenso, elegante y de gran persistencia aromática.

En Boca: Equilibrado, redondo, lo que anticipa en nariz lo cumple con seriedad en boca. Sensación plena en boca, tacto agradable y gran persistencia.

Es el vino ideal para acompañar con jamón ibérico y quesos curados y/0 viejos, así como con cecina con frutos secos, embutidos ibéricos y patés. También con guisos fuertes, asados y todo tipo de carnes rojas y de caza mayor.

ONTAÑON – Ecológico

Variedades: 100% Tempranillo. Totalmente en Ecológico.

Grado Alcohólico: 13,5% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 14 – 16ºC.

Elaborado a la manera tradicional con uvas seleccionadas de la variedad Tempranillo, que son cultivadas totalmente en Ecológico. Maceración y fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Tiene luego una Crianza mínima de 4 a 6 meses en Barricas de Roble francés y americano.

A la Vista: Presenta bonitos matices rojo cereza y ribetes de color púrpura. De capa media-alta.

En Nariz: En nariz aparecen los aromas frutas rojas como la cereza y frambuesa combinados con sutiles elementos dulces y especiados.

En Boca: En boca despliega una buena estructura con finos tonos de acidez que le confieren un buen potencial de envejecimiento. Destaca la fruta roja (frambuesa y cereza). Es un vino bastante mineral, con un buen equilibrio y de largo postgusto final.

Es un vino que armoniza perfectamente con todo tipo de carnes rojas, carnes de caza y guisos. También con embutidos ibéricos y quesos curados.

ONTAÑON – Gran Reserva Mitológico

Variedades: 95% Tempranillo y 5% Graciano.

Grado Alcohólico: 13% vol.

Temperatura de Servicio: Recomendamos servir entre 16 – 18ºC.

Se trata de un vino único en la Bodega. Sus orígenes se remontan a una vendimia de calidad excelente, en la que una climatología adecuada fue crucial para el desarrollo y maduración de las uvas. Recolección manual y doble selección de las uvas. Maceración larga con temperatura controlada de 26-28ºC. Tiene una Crianza de 24 meses en barrica de roble (americano y francés), para después reposar en las Cavas de la Bodega otros 3 años en la botella. Producción limitada.

A la Vista: Es de un bonito color rojo rubí, con tonos tirando a teja. Muy brillante y cubierto en capa alta.

En Nariz: En nariz destaca la fruta roja madura con el oscuro y secreto sabor de una caja de puros. Involucrándose en el recuerdo del regaliz, los elegantes tostados y del chocolate negro.

En Boca: En boca es equilibrado y redondo. Aparece la fruta madura y finas especias combinadas con notas más tostadas. Es elegante en su madurez y se le augura una larga vida.

Este vino ofrece una sensación de sosiego; nada en él proviene de la precipitación, de ahí la delicadeza de su personalidad y de sus brillantes matices. Sin duda es un vino que tendrá muy buena guarda, afinando sus cualidades organolépticas.

 

NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:

Bodegas Ontañón no es únicamente una bodega de elaboración y crianza de vinos, ahora ya sí podemos asegurar que es un lugar especial donde, vigilado por dioses y héroes en forma de enormes esculturas, vidrieras y pinturas, el vino alcanza esa madurez que le engrandece hasta conseguir su máxima expresión.

La verdad es que nos encantó visitar este TEMPLO DEL VINO. Nos gustó todo, la visita a la bodega, la zona de olivos, el museo, las esculturas espectaculares, las vidrieras, como no, la cata con esos grandes vinos, y el ambiente mágico que se crea ahí dentro. Y por supuesto Jesús, el guía, todo sabiduría y pasión. Gracias por todo y está claro QUE VOLVEREMOS… SEGURO QUE LO HAREMOS  Y MUY PRONTO….

Se me olvidaba decir que Bodegas ONTAÑON de La Rioja tiene otras 2 bodegas hermanas a esta de Logroño, aunque en otras Denominaciones de Origen, una en Ribera de Duero y otra en Rueda:

En Fuentecén (Burgos), muy cerquita de Aranda de Duero, se encuentra la Bodega ALTOS DE ONTAÑON – Ribera (viñedos: La Peña, El Roble, Santorcaz y Las Solanas). Y en Rueda tienen la Bodega ALTOS DE ONTAÑON – Rueda (viñedos: La Seca, Torreduero y Los Curas).

Está claro que ya tenemos otras 2 Bodegas para visitar en cuanto nos sea posible, porque seguro que también merece la pena hacerlo.

CRDKEN – JMQ

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