Descripción
«VANGUARDIA Y TRADICIÓN EN EL SURESTE DE MADRID»
La bodega Vinos Jeromín nació en 1956 con 2 conceptos: Vanguardia y Tradición, respetando el buen hacer de las cosas de toda la vida con las nuevas tecnologías más avanzadas.
Como decimos, esta Bodega se fundó en 1956 en Villarejo de Salvanés (Madrid), dentro de la subzona de Arganda en la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Vinos Jeromín tiene una producción anual aproximada de 1.200.000 botellas, una capacidad en depósitos para 4.000.000 litros y un parque de más de 800 barricas de diferentes robles.
La búsqueda de la excelencia en la elaboración de vinos de gran calidad es una práctica habitual de esta bodega. Por ello, la madurez de la bodega de Villarejo de Salvanés ha necesitado su tiempo hasta poder encontrarla.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Vinos Jeromín pudiera ser el buque insignia de los vinos de Madrid.
En cuanto a las variedades que cultivan hay que destacar que para sus vinos seleccionan uvas de Tempranillo, Malvar, Cabernet Sauvignon, Garnacha, Macabeo, Shirah, Malbec, Merlot y Moscatel.
Es el trabajo de toda una familia unida al campo y a sus gentes. Para consolidar una empresa y colocarla como líder de ventas en un mercado tan competitivo, el éxito hay que cultivarlo desde las raíces y en el día a día y luego mantenerlo y poder traspasarlo intacto (o mejorado) a las generaciones venideras.
Tal como dice Felix Martínez García-Fraile: “Así hemos llegado a todos los rincones del mundo. Liderando exportaciones, presentando una marca de prestigio y calidad. En Vinos Jeromín habita la vocación por el vino en todos los rincones de la bodega, a la sombra del silencio. Todo un proceso que nace y muere al descorcharse”.
D. Gregorio (Padre), es quien les enseñó todo sobre el vino. Dice su hijo que no recuerda muy bien dónde lo aprendió él, quizás también de su padre, que tenía un paladar exquisito y analítico. Y tal vez esta tercera generación, la de sus hijos Gregorio y Manuel, ha sido capaz de recoger toda esa experiencia y dedicación, para crear algo único y capaz de perdurar en el tiempo.
“No sólo es el orgullo de un padre el que habla, es también el reconocimiento al esfuerzo y el compromiso en una labor que ha marcado el devenir de toda una familia dedicada en cuerpo y alma, durante más de 60 años, a la elaboración de un vino de calidad. Siempre he inculcado la necesidad de estar a la cabeza en innovación e investigación, de incorporar nuevos procesos de elaboración del vino, pero sin olvidar la tradición y el origen de una empresa familiar”.
Dice también Félix Martínez que: «La tierra tiene el secreto. Sólo hay que saber escucharla. Todo el mundo puede pensar que para elaborar un buen vino los sentidos que mejor funcionan son el gusto y el olfato. Es cierto, pero hay otros dones como la creatividad y la imaginación que nunca se podrán descifrar. Algo muy valioso cuando el espíritu inconformista nos lleva a diseñar y perfeccionar cada paso, cada decisión que se toma hasta lograr el nacimiento de un vino de calidad. Quizás sea la naturaleza quien nos susurra al oído todos sus secretos. O quizás, sea la intuición la que nos lleva a manejar como nadie el tiempo y el proceso de elaboración. En cualquier caso, el fruto es y será siempre la calidad. Y cada día hay que esforzarse para lograrlo. Una calidad premiada y reconocida en todo el mundo. Naturalmente».
En cualquier actividad empresarial los números son muy importantes y aquí hablan por sí solos:
- Más de 600.000 cepas plantadas, de las que un 60% son de uva tinta y un 40% son de uva Blanca.
- Más de 500 Hectáreas de viñedo repartido por toda la Comunidad de Madrid.
- Todo ello en más de 300 parcelas en suelos de condiciones extraordinarias, unos difíciles y complicados otros, y sobre todo muy variados con diferentes maneras de trabajarlos.
- Y con 9 variedades de uva diferentes.
La BODEGA ACTUAL:
Los viñedos de Bodegas Vinos Jeromín están situados entre los ríos Tajo y Tajuña lo que les confiere un terreno y un clima muy buenos para el cultivo de las variedades que utilizan para sus vinos. Como ya hemos dicho es una de las bodegas más antiguas de Madrid y fundadora del Consejo Regulador de Madrid.
La bodega actual fue construida por el abuelo en 1956. Una gran nave sencilla y funcional donde lo que impera y prevalece es el vino.
Bodegas Jeromín debe su nombre a Juan de Austria, el hijo bastardo de Felipe II que vivió en Villarejo de Salvanés y tenía el sobrenombre de Jeromín. Actualmente es la bodega más grande a nivel de producción de Madrid y cuenta con varios prestigiosos premios Bacchus en algunos de sus vinos.
Fotos del archivo de la Bodega
En su entrada encontramos un enorme portón conformado con las duelas de unas grandes Tinas que según dicen hasta 1929 contuvieron vino. Así, de esta forma tan peculiar nos sumergimos en los tesoros que esconde esta gran bodega.
Es, como decimos al principio, una bodega totalmente familiar cuyos miembros se han criado entre cepas. El tatarabuelo plantó viñedos, el bisabuelo elaboraba vino a granel, el padre comenzó a elaborar vinos de calidad y embotellarlos hasta que, actualmente, la cuarta generación crea unos vinos diferentes y singulares buscando su propia personalidad e identidad que los diferencie en el Mercado.
Unos viñedos en vaso diferentes a la plantación habitual en este tipo de cepas. Unas plantas con mucha altura y dos cabezas para facilitar la vendimia manual y entremezcladas con olivos ofrecen una imagen sorprendente y que da gusto observarla, sobre todo en verano cuando las cepas están en todo su apogeo. Son viñedos con escasa producción debido a la edad de la planta. Racimos pequeños y uvas de mínimo tamaño aportan a sus vinos mucha concentración de propiedades. De cada cepa recogen aproximadamente un kilo y medio de uva. Viñas de Tempranillo con más de 80 años entremezcladas con viñedo más joven. También nos encontramos viñedos de Cabernet Sauvignon, Merlot y Malvar entre campos de cebada y rodeados de olivos … pequeñas viñas muy viejas que han heredado y algunas que han conseguido recuperar que aportan matices diferentes y esencias singulares en sus vinos.
Manuel Martínez es el Enólogo de esta Bodega y cuando a una persona le apasiona su trabajo se nota, y Manuel rezuma pasión y sentimiento al tiempo que le sube el brillo de los ojos, al explicar la creación de sus vinos. En cada vino que crea busca las características y propiedades que le brinda la añada para plasmar el vino que ha ideado y diseñado.
Una unión entre el método tradicional con las más de 78 tinajas de cemento que construyó su abuelo y las últimas tecnologías con los grandes depósitos de acero inoxidable informatizados.
Fotos del archivo de la Bodega
Otra enorme puerta de madera encierra la joya de la bodega: La Sala de Barricas.
Una sala decorada tradicionalmente con artesonado de madera muy vieja de antiguas barricas envuelve unas 1.200 barricas mayoritariamente de roble americano y algunas de roble francés. Diferentes tonelerías son las encargadas de procurar la mejor crianza a estos vinos que Manuel diseña en cada añada.
Podemos decir que Bodegas Jeromín es una bodega muy enraizada en su tierra, en su historia y en su familia. Todo esto lo expresan sus vinos, pensados e ideados con el fuerte vínculo de la familia y la tradición e historia madrileña.
Su línea de vinos, donde la calidad-precio es excepcional, está representada por las distintas Puertas emblemáticas de Madrid tales como la Puerta de Alcalá, Puerta del Sol, Puerta Cerrada, Puerta de Hierro . En su línea de alta gama Vinos de Familia están plasmados en cada vino el carácter y personalidad de cada uno de sus miembros de la familia. Cada vino con el nombre de un miembro de la familia y su personalidad representada en el mismo.
Actualmente, Vinos Jeromín exporta sus vinos a más de 20 países de 4 continentes.
LOS VINOS:
Esta Bodega ofrece una de las gamas más variadas, (de Madrid por supuesto, pero incluso de España), de diferentes tipos de vino, desde los vinos de reserva tintos y blancos a los vinos jóvenes blancos, rosados y tintos, pasando por los varietales en todas sus tipologías. Incluso también algún Espumoso y vino dulce.
Como sería muy extenso ponerlos uno a uno, vamos a hacer una explicación no tan detallada, pero sí para dar una idea general y que cada uno de nosotros pruebe y descubra por sí mismo las bondades de los que más les gusten.
Son vinos que no están clarificados ni filtrados para preservar la máxima naturalidad posible de la uva.
Empezamos destacando sus vinos blancos monovarietales de la variedad Malvar: Puerta de Alcalá y Puerta del Sol.
– Puerta de Alcalá, un vino joven muy aromático y fresco, macerado con sus hollejos el tiempo máximo que la variedad permite y sangrado por su propio peso, es decir, con vino yema sin prensar.
– Puerta del Sol, está elaborado con una selección de viñedos viejos. Con maceración en hormigón y fermentación en hormigón y en barrica. Más intenso y complejo con aromas florales y balsámicos.
En su línea Vinos de Familia vamos a descubrir el carácter de sus miembros como Manuel lo ha plasmado en sus vinos. Es decir:
– Grego, un coupage de las tres variedades que mejor se comportan con la climatología madrileña, Tempranillo, Syrah y Garnacha. Un vino donde predomina la fruta roja con toques violetas muy fresco en boca y representativo del carácter de su hermano Gregorio: moderno y cosmopolita.
– Purificación, un monovarietal de Garnacha de viñedos muy viejos en la zona de Cenicientos (Ávila). Una viña con mucha altitud de grano muy pequeño donde resaltan los intensos aromas a fruta negra. Un vino equilibrado, muy frutal pero con carácter y personalidad como su madre Puri.
– Manu, el vino de Autor y representativo del carácter de Manuel, su creador. Un vino, como él se define, libre, inconformista y con imaginación buscando en cada añada la variedad que mejor se haya comportado. Cada año diferente, sorprendente y en constante evolución. Destacar que la añada 2009 de este vino, fue ganadora del Bacchus de Oro.
– Dulce María, es un vino dulce natural de uva Malvar con poca graduación alcohólica. Un vino muy difícil de elaborar porque es muy complicado parar la fermentación en el momento exacto. Un vino suave, dulce y fresco para gente joven como su hermana María.
– Félix Martínez-Cepas Viejas es su vino más preciado. Un vino mayoritariamente de uva Tempranillo elaborado con las mejores uvas seleccionadas de los viñedos más viejos y de mayor calidad. Permanece más de 30 días con los hollejos para adquirir cuerpo y estructura. Con aromas a fruta madura con toques especiados y balsámicos. Potente, elegante y con personalidad como su padre Félix.
NUESTRO COMENTARIO FINAL COMO RESUMEN:
SOLO ME QUEDA DESTACAR LAS PALABRAS CON LAS QUE COMENZAMOS ESTE REPORTAJE, QUE SON LA CABECERA DE ESTA BODEGA Y QUE SE RESPIRAN EN TODAS LAS ESQUINAS DE LA MISMA: VANGUARDIA Y TRADICIÓN
Esto es lo que este joven Equipo de Bodegas Jeromín desayuna todas las mañanas. Es lo que les ha llevado a estar en lo más alto y seguro que será también lo que ahí les mantenga. Tienen aún un largo camino que recorrer y seguro que lo harán de la mejor manera posible y siempre fieles a sus buenos principios, adaptándose a los cambios y demandas de los nuevos mercados.
MUCHO ÁNIMO PARA SEGUIR CRECIENDO.
CRDKEN – JMQ
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